El Entorno Metabólico

Capítulo 6

Dr. Rafael Gómez – Cuevas

¿Qué es eso de los radicales libres?

Ella toma una manzana, creyendo que es la manzana de Adán, la pela, la corta y la deja. La manzana se oxida…

El escudo de tu familia,” una nube vaga que oculta un vano sol.”, si no lo has pintado, -al aire expuesto, expuesto al agua-, adiós dibujo..! se ha oxidado.

Debes levantarte apresurado para saludarla, adecuarle su silla, luego invitarla a cenar, a bailar a… y cada vez que te mueves todo te duele, tus coyunturas parecen puertas viejas, te estás oxidando…

Parece un acertijo para resolver, porque la misión es descubrir al culpable, que por los indicios es el mismo. Sí.. se trata de los radicales libres, que favorecen la oxidación.

Son los culpables del envejecimiento, pueden compararse a los productos de desecho, que se forman como resultado del stress, el tabaco, el alcohol, el humo que producen los carros, la luz ultravioleta, etc.

Entonces ¿estamos indefensos totalmente frente a estos elementos?. No, afortunadamente hay sustancias naturales que pueden retrasar en alguna forma este efecto antioxidante.

¿Cuáles son las sustancias que retrasan el efecto antioxidante ?

El tocoferol o vitamina EObesidad ala Carta, El tocoferol o vitamina E

El tocoferol puede bloquear el efecto nocivo de estos radicales libres. No es nada milagroso, y hay alguna discusión sobre su efecto benéfico y eficacia, pero en líneas generales, se admite que puede retrasar los procesos de envejecimiento. La vitamina E se encuentra en el aceite de oliva, en los frutos secos, en el hígado.

Ácido ascórbico o vitamina C.

Al igual que el anterior, como se le han encontrado una enorme cantidad de posibles efectos benéficos, finalmente se discute si es o no verdaderamente tan eficaz.

Se sabe que tiene claro efecto hipolipemiante, reduciendo los niveles de colesterol ; por eso cuando demostramos que la guayaba reduce las cifras elevadas de colesterol, no podemos diferenciar con exactitud si el efecto final es debido a la pectina que contiene esta fruta o a la alta dosis de vitamina C que posee. Se le han adscrito también propiedades anticancerígenas y antiinfecciosas. Se encuentra en los cítricos, los tomates y las verduras crudas, pierde su efecto con la exposición al calor, o al aire. Por eso nosotros tercamente insistimos en que la naranja, la mandarina, la guayaba se deben comer frescas, siempre mucho mejor que en jugos o que en envases ya preparados.

Betacarotenos, precursores de la vitamina A

Los betacarotenos protegen las membranas celulares impidiendo que los radicales penetren a su interior. Se encuentran en la zanahoria, verduras y en las frutas de color amarillo-naranja.

Zinc

El zinc actúa fundamentalmente en el sistema inmunológico, es protector, se encuentra en la carne, la levadura de cerveza, los champiñones.

Ateroesclerosis

Obesidad a la Carta, Ateroesclerosis

La ateroesclerosis o arterioesclerosis, es un proceso que puede considerarse normal, por envejecimiento. Consiste en el “endurecimiento” de las arterias que llevan la sangre al cerebro, al corazón, los riñones, a la periferia, pero que puede verse acelerado, porque en el interior de esos vasos se depositan grasas, lípidos, como el colesterol y los triglicéridos, con lo que su luz (diámetro) se estrecha impidiendo el riego distal normal.

Las consecuencias son fáciles de suponer: a menor aporte de sangre, menor aporte de oxigeno, que es el elemento vital para la célula. Es como si los tubos del acueducto de una ciudad se estrecharan: entonces no llegaría el agua a los pisos mas altos de los edificios (cerebro), ni a los barrios periféricos (extremidades), las consecuencias son gravísimas. En una ciudad, una revolución. En el organismo accidentes cerebrovasculares (embolias, trombosis, infartos).

El buen colesterol y el mal colesterol

Erase una familia japonesa, el, ella y tres hijos. Eran felices, tenían una familia numerosa ya que su expectativa de vida en la aldea de pescadores donde vivían era alta. Se conocían los bisabuelos. Ninguno fumaba, hacían un buen ejercicio diariamente comían pescado también diario y no conocían enfermedades del corazón.

Pero el desastre de un barcotanque que encalló en su playa derramando miles de litros de petróleo arruinó para siempre la pesca. Emigraron a Estados Unidos, tenían allí familiares lejanos. Tuvieron que cambiar totalmente sus costumbres y modo de vida.

Tuvieron que “occidentalizarse”: tenían que comer hamburguesas, papas fritas y pasarlo con litros de cocacola. Comenzaron a morirse, se morían de infartos de miocardio aun jóvenes. Un poeta dijo que era la tristeza por no vivir en su aldea añorada. Pero un medico descubrió la verdad, se morían porque sus cifras de colesterol en sangre se habían elevado hasta hacerse mortales. El colesterol mata.

El “malo” es el LDL, de baja densidad. El “bueno” es el HDL sigla en inglés de “lipoproteinas de alta densidad.

Usted debe cuidar sus niveles de colesterol y de triglicéridos*, porque con mucha frecuencia están elevados en los pacientes con obesidad o sobrepeso. Sabemos para el colesterol desde el estudio famoso de Framingham *(miles de pacientes seguidos cuidadosamente por mas de 50 años), que hay relación directa entre cifras altas de colesterol y enfermedad cardiaca.

Se sabe también y esto es mas importante que rebajar un 1% la cifra de colesterol, reduce un 2% la mortalidad cardiaca. Un conocido escritor estaudinense Kowalsky lo declara enemigo publico número uno e insiste en que simplemente con un régimen dietético rico en avena, cebada, frutas y verduras es posible rebajar hasta un 40% sus niveles, sin necesidad de utilizar medicamentos.

El fundamento consiste en el alto contenido de fibra que “captura “ colesterol y triglicéridos a nivel intestinal, eliminándolos a través de las heces y por otro lado “obligando“ al hígado a producir mas ácidos biliares y a gastar mas colesterol. En la dieta “normal” occidental se consumen diariamente mas de 450mgs de colesterol, y se recomiendan en principio menos de 300. Piense que solo un huevo tiene 250.

Si usted tiene hiperlipidemia su “cuota” de grasa al día debería ser de menos de 200 mgs.

Aboga también y en eso hemos venido trabajando con el Dr. Oswaldo Obregón de Venezuela en propender por una mayor ingesta de pescado y de mariscos.Contrario a lo que se creía, la grasa de pescados y mariscos no es mala, contiene unos ácidos grasos denominados Omega 3, que reducen el mal colesterol, aumentan el HDL* y mejoran los factores de coagulación impidiendo que la sangre se coagule muy rápidamente (es decir imitan el efecto protector contra el infarto que posee reconocidamente la aspirina).

Obesidad y diabetes

(A la manera de una entrevista.)

Reporte (R) – Endocrinológico (E)

R: ¿Porqué generalmente los obesos son diabéticos?

E: Los endocrinólogos sabemos que hay una estrecha y comprobada relación directa entre obesidad y diabetes. Es como una autopista de doble vía: la diabetes conduce a la obesidad y esta a su vez la diabetes.

R: ¿Y cómo es el mecanismo?

E: En el primer caso, el de un paciente diabético no diagnosticado, uno de los síntomas iniciales es la necesidad imperiosa de comer (polifagia). El hambre se produce por que los niveles de azúcar en sangre disminuyen, porque hay hipoglicemia.

R: ¿Pero cómo es posible que haya hipoglicemia, si precisamente la diabetes es una hiperglicemia continua. No está equivocado doctor?

E: No, le voy a explicar: todas las células necesitan para vivir de la glucosa, que se encuentra disuelta en la sangre (glicemia). Pues bien, la insulina -que es una hormona que produce el páncreas- es la encargada de hacer que esa glucosa -el azúcar- ingrese al interior de la célula para nutrirla, haciendo el papel de una “llave” que abre la puerta de entrada a la glucosa. Esto es lo que ocurre en una persona normal, no diabética.

R: ¿Entonces, qué pasa en el diabético?

E: En el diabético ocurre que, o bien no hay insulina ( Diabetes tipo 1), o aunque haya en cantidad suficiente, e incluso que sobre (Diabetes tipo 2) desafortunadamente no cumple correctamente su labor, (es como si no existiera). Entonces la célula pedirá ayuda, pedirá su alimento vital que es la glucosa y por vías neurológicas y sanguíneas llamará la atención (estimulando) el centro del apetito, el que produce la sensación de hambre. La lógica consecuencia es que se ordena al organismo, buscar comida, -y si la hay- ingerirla. (es el conocido síntoma de apetito exagerado en el diabético no diagnosticado y no tratado). Se ingiere entonces mas comida, indiscriminadamente, es decir muchos hidratos de carbono (harinas), algunas se utilizan, otras las más se guardan de reserva, se convierten entonces en grasa (que es una estupenda manera de ahorrar, de hecho la grasa es el UPAC del organismo). Y este aumentado y no deseado incremento de los depósitos de grasa conlleva a la obesidad.

R: ¿Y el camino de regreso?

E: Es el paciente que inicialmente es obeso y no sabe que tiene una alteración en el manejo de su azúcar, come pues más y mal. En otras palabras: abusa de las harinas, también abusa del azúcar, sus niveles de glicemia aumentan, el organismo entonces ordena la producción, la liberación de más y más insulina (que ya sabemos es la sustancia que regula los niveles de la glicemia). Entonces, solo pueden ocurrir dos cosas: el páncreas (sitio de producción de la insulina) es apto, suficiente, sano, sin herencia de diabetes y aumenta su producción de insulina de acuerdo a las exigencias solicitadas. Consecuencia: el paciente será cada vez mas gordo, pero no diabético.

En el segundo caso, casi siempre en familiares de diabético, el páncreas está “ tocado”, “marcado”, tiene una limitada capacidad de producción de insulina y ante las exigencias cada vez mas crecientes, llega un momento en que no puede cumplir su misión. Consecuencia: reducción o desaparición de la secreción de la insulina, es decir igual a diabetes.

R: ¿Entonces son enfermedades que siempre van juntas?

E: Usted tiene razón: esta doble relación tan clara y tan fácil de entender hace que a nivel de la medicina especializada consideremos que diabetes y obesidad son realmente una sola enfermedad, con dos manifestaciones principales, pero con una causa común. Por ello debe prestarse especial atención a los hijos de diabéticos, si presentan sobrepeso. Deben se diagnosticados y tratados lo mas pronto posible, porque una parte importantísima del éxito en el manejo de la diabetes y/o de la obesidad lo constituye un diagnóstico y un tratamiento precoces.

Así pues si no hay un manejo medico adecuado, el obeso se puede convertir en diabético, y los diabéticos terminar siendo obesos.

R: Complicaciones mas frecuentes en la diabetes?

E: Fundamentalmente vienen dadas por que si la enfermedad no es diagnosticada y tratada a tiempo, o si no lo es adecuadamente, se produce la intromisión de otros Factores de Riesgo*, estos son: la elevación de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos) que conllevan a estrechamiento (por deposito) de la luz de las arterias mas finas, que se endurecen (ateroesclerosis) y no permiten un riego sanguíneo adecuado.

Las consecuencias son temibles: a nivel de los ojos, la retinopatía diabética, en el aparato reproductor: impotencia y esterilidad, a nivel de riñón nefropatías e hipertensión arterial. Además en el diabético están disminuidos los sistemas de defensa ( por ello las infecciones en ellos son tan graves) A nivel periférico, los problemas circulatorios conducen en muchos casos a la gangrena y la amputación. Es un panorama desolador, pero con pronostico alentador: (reducción comprobada de la complicaciones crónicas) si el diagnostico es oportuno y el tratamiento es adecuado.

R: ¿Cómo ha sido el desarrollo de la terapia antidiabética en nuestro país?.

E: Anecdóticamente hay que recordar que la primera inyección de insulina fue traída al país y aplicada por un ilustre especialista en urología, el Prof Jorge Cavelier, luego en los años cincuentas llegaron la tolbutamida y la clorpropamida: antidiabeticos de la “primera generación”.

Hace casi 30 años tuve la oportunidad de traer al país la glibenclamida,que conocí en un Congreso Internacional de Diabetes en Buenos Aires en 1970 y contra todos los pronósticos de su fracaso comercial insistí en su validez y eficacia como hipoglicemiante de la 2a generación. Parece que tenia razón, porque la glibenclamida sigue siendo el antidiabético con mayor formulación a lo largo de estos años y lo más importante, ha salvado miles de vidas en nuestro país.

Las primeras investigaciones -que conocimos de cerca- en Alemania sobre el efecto extrapancreatico de la glibenclamida, me llevaron a utilizarla combinada con insulina en pacientes de difícil control. Y fue en el Hospital de la Samaritana en Bogotá, donde por primera vez se utilizó esta combinación exitosamente. Por ese entonces, esto era considerado casi un “ sacrilegio”

Luego -utilizamos la fenformina, asociada también a glibenclamida, y también con buenos resultados, pero por entonces aparecieron algunos casos de acidosis láctica (de verdad muy raros entre nosotros) y por solicitud de la Asociación Alemana de Diabetes este producto fue retirado del mercado.

Pasaron muchos años hasta la aparición de un nuevo hipoglicemiante de segunda generación, la gliclazyda, con efectos hemoreológicos benéficos adscritos y con la que todos los diabetólogos hemos tenido también buena experiencia.

El “arsenal “terapeutico se ha enriquecido, primero con la acarbosa, (sustancia que retrasa la absorción de glucosa a nivel intestinal) que permite un nuevo frente de terapia abriendo una promisaria estrategia, bien como monoterapia o bien combinada con otros antidiabeticos orales o insulina.

(Lea También:Iniciando un Tratamiento Exitoso para Bajar de Peso)

Y últimamente han entrado en el campo terapéutico: el metformin, que por su original mecanismo de acción, permite actuar multifactorialmente en la etiología de la diabetes. Metformin reduce los niveles de glicemia, y los de insulina, tiene además efecto hipolipemiante, y discreto efecto reductor del apetito. Tenemos muy buena experiencia con este medicamento , que hemos presentado ya, en el Congreso Mundial de Obesidad en Paris(1998) y en el Congreso de la Sociedad Española de Obesidad (Sevilla.1999).

La glimepirida, sulfonilurea, de dosis única diaria, menor incidencia de hipoglicemia y acción antiateroesclerótica. Es un medicamento valioso, y ya se han reportado entre nosotros experiencias clínicas muy favorables.

La rosiglitazona, disminuye la resistencia insulínica, al favorecer la acción de esta hormona a nivel de receptores celulares, permitiendo el ingreso mas rápido y fácil de glucosa al interior de la célula, con lo cual los niveles de glicemia e insulinemia descienden.

La replaginida es un nuevo concepto antidiabético: se administra el producto solamente cuando el paciente va a recibir una comida. Actúa entonces aumentando la secreción de insulina, solamente cuando se necesita, por tanto tiene menores posibilidades de producir hipoglicemia.

Hoy, los médicos tenemos todo un arsenal terapéutico para luchar contra la diabetes. Acabado el mito que proponía la diabetes como enfermedad de etiología única y sabiendo que se trata de un verdadero síndrome (un conjunto de síntomas) la terapia combinada se esta imponiendo cada día. Obviamente estamos ganado en experiencia al utilizar estos nuevos medicamentos, que seguiremos estudiando, pues no podemos negarle a nuestros paciente la posibilidad de todas estas nuevas opciones.

R: ¿Existen planes para pacientes diabéticos?

E: Nuestro grupo, la Asociación Colombiana de Obesidad y Metabolismo, ASCOM ha diseñado una serie de reuniones, dirigidas a pacientes que presenten diabetes, obesidad u otros factores de riesgo, en las cuales son ofrecidas charlas explicativas sobre dieta, ejercicio, y control de estas enfermedades. Los pacientes son además estudiados (talla, peso, tensión arterial) y se les informa sobre los niveles de glicemia y grasas en su sangre. Se hacen encuestas sobre sus hábitos de alimentación y se ha previsto una sesión de preguntas y respuestas, es un trabajo de campo, con una meta de llegar al mayor número de pacientes con sobrepeso, obesidad o con diabetes.

R: ¿Cual sería una recomendación final para los diabéticos ?

E: Creo que es buena idea hacer un resumen de recomendaciones, entonces diríamos que los “10 mandamientos” (ª) de la persona con diabetes son trece:

  1. Aceptar que es usted una persona con diabetes, que precisa adecuada atención y debe tener hábitos de vida saludables.
  2. Tratar de vincularse a un Programa de Atención, o Educación al paciente diabético. Es muy importante que usted sepa lo necesario acerca de su enfermedad, pero que lo aprenda de labios de un educador en diabetes, un medico diabetólogo, o un endocrinólogo.
  3. Consultar al médico a los primeros síntomas. Si se hace un examen de glicemia y el resultado es de menos de 110 es normal, y debe repetirlo cada año. Si el resultado está entre 110 y 125, consulte al medico, pues puede tratarse de una intolerancia al azúcar, Si está por encima de 126, es un diagnóstico provisional de diabetes, debe ser confirmado por el médico. Debe proponerse cumplir los controles. Nunca debe esperar mas de dos meses antes de la próxima cita.
  4. Seguir lo mas cuidadosamente posible el plan de alimentación prescrito. Consultar a la nutricionista dietista cuantas veces considere necesario y saber cómo están sus niveles de grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos*)
  5. Realizar a diario alguna actividad física, si precisa un mejor nivel de ejercicio consultar al especialista deportólogo.
  6. Adquirir un aparato sencillo (glucómetro ) para medir su glucosa frecuentemente, saberlo utilizar y anotar siempre todas las cifras encontradas, junto con el horario o los síntomas que presente en ese momento. Controlar su tensión arterial.
  7. Visitar una vez al año al oftalmólogo.
  8. Ir a consulta odontológica cada seis meses.
  9. Medir periódicamente su hemoglobina glicosilada ( prueba de valor pronostico, que informa sobre sus niveles de glicemia en los últimos tres meses).
  10. Indagar en el examen de orina si aparece albumina, y consultar al medico.
  11. Saber examinar sus pies y cómo protegerlos.
  12. No abusar del alcohol y no fumar.
  13. El último, casi el más importante, vigilar su peso, tratar de rebajar a normalizarlo y procurar mantenerlo estable.

(ª) Adaptados de la Federación Diabetológica Colombiana
*Ver glosario

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *