El Entorno del Adulto del Nuevo Milenio

MEDICINA FAMILIAR
EDUCACIÓN CONTINUADA PARA EL MEDICO GENERAL

Cambios en la calidad y estilo de vida del adulto

La vida cambia desde que el adulto se vincula a una organización y se convierte en ejecutivo y en un profesional brillante: abandona con frecuencia sus hobbies, el deporte y hasta su familia. Se puede convertir en un esclavo del reloj, con frecuencia puede preocuparse solo por complacer a su jefe y a su empresa y a la vuelta de los años luego de llegar a un alto cargo y haber adquirido algunos de sus deseados bienes, puede terminar con serios problemas de salud física y mental y además perder su hogar y su familia. Sin embargo, ningún éxito profesional o laboral, justifica ni compensa la pérdida de la salud y el fracaso del hogar.

El aumento de las enfermedades mentales es un gran problema no solo para el país, la seguridad social y la medicina prepagada, sino para las empresas. Hay cada vez más días de trabajo perdidos por causa del estrés, la depresión, y las enfermedades cardiacas, que por cualquier otro problema de salud, con la consiguiente pérdida económica.

Cuando el mundo está a la búsqueda de productividad en una carrera constante para ganarle a la competencia y dentro de un modelo de capitalismo salvaje, se está generando un ambiente de trabajo lleno de tensión, incertidumbre y de cambios repentinos.

La seguridad del empleo se esfumó.

Los pocos que tienen empleo tienen demasiado que hacer al mismo tiempo, doble o triple carga de trabajo y de funciones que antes eran compartidas y la “moda” de trabajar 16 a 18 horas, impulsados por la necesidad y la tecnología que permite “hacer esas piruetas”, está haciendo de las suyas, tal como lo afirma José A. Posada Villa en su articulo especial para el periódico El Tiempo.

La sociedad colombiana se ha vuelto más apurada, preocupada y agitada por los problemas políticos, sociales y económicos, el desempleo, la inseguridad, el terrorismo y la guerra continuada.

Con los cambios acelerados que han revolucionado el presente milenio a nivel tecnológico, a nivel de comunicación e informática, la globalización de la economía y los avances científicos recientes en el campo de la ciencia, sin duda el mundo cambió; nos enfrentamos a “un mundo diferente”, un mundo laboral sin empleos, un mundo con nuevas posibilidades de ocupaciones, un mundo donde se trabajará en la casa o en la oficina virtual.

El acelerado aumento demográfico en el mundo y las mejores condiciones higiénicas y médicas han hecho que se prolongue la esperanza o expectativa de vida, con el consiguiente aumento de las personas jubiladas y las nuevas demandas de cuidado y atención a la salud, En el comienzo de este siglo se ha observado un incremento en la esperanza de vida. Hace 1000 años la persona vivía como promedio 25 años; en 1900 la expectativa de vida era de 35 años y desde entonces se ha duplicado.

También los cambios laborales, demográficos, económicos, sociales, políticos etc. han producido cambios en la pareja del nuevo milenio.

Veamos algunas características:

• Mayor equidad entre los géneros
• Roles compartidos y menos diferenciados
• Liderazgo basado en las fortalezas de cada uno
• Cabezas o jefes de hogar de cualquier género
• Responsabilidades económicas compartidas
• Responsabilidades domesticas compartidas
• Responsabilidades del cuidado de los hijos compartidas
• Responsabilidades compartidas de apoyo y complemento de la educación escolar y contacto con las instituciones educativas de sus hijos
• Apoyo emocional compartido (Antes esta tarea era exclusiva de la mujer)
• Lugar compartido de trabajo en el hogar
• Apoyo a un proyecto conjunto de vida en un mundo laboral sin empleo

(Lea También: El Estrés Laboral y de la Sociedad Moderna)

El nuevo mundo laboral

De acuerdo con el Psicólogo Orlando Urdaneta Ballén, las nuevas tendencias para el presente milenio son las siguientes, con algunas ampliaciones y adaptaciones para nuestro medio:

1. Globalización de la economía
2. Cambio en el concepto de soberanía
3. Mayor brecha entre los países ricos y pobres
4. Migración del campo a la ciudad
5. Superpoblación joven en el hemisferio sur y de viejos en el hemisferio norte
6. Concentración del poder político, económico y de la información
7. Cambio en los conceptos de organización, producción y empleo
8. Aplanamiento y horientalización de las estructuras organizacionales
9. Cambio en las estructuras laborales y de empleo
10. Desaparición de las ideologías de fuerza laboral vs organizaciones sindicales
11. Cambios sustanciales en la organización sindical
12. Flexibilización de la legislación laboral
13. Jubilación anticipada para el adulto maduro
14. Discapacitados convencionales
15. Discapacitados de la crisis interna y de la guerra
16. Hogares sin la presencia del hombre por la guerra
17. Mayor tiempo libre
18. Aumento del trabajo por género
19. Trabajo en el hogar

Cuando el trabajo es saludable y dignifica

El trabajo puede ser una fuente de realización personal, una fuente de satisfacción personal que le da sentido a la vida, aporta y sirve a otros, satisface las necesidades básicas y suntuarias, los deseos de bienes y servicios, da status e imagen y además una fuente de ingresos que hace posible la libertad, la independencia y la capacidad de desarrollar y realizar a su familia y a otros.

Cuando se conjugan las variables de satisfacción, motivación y persistencia, se logra un equilibrio saludable o una buena salud laboral, logra recuperarse el individuo y está lleno de vitalidad y energía para continuar trabajando.

Si el adulto trabajador logra recuperar el equilibrio entre las demandas o exigencias de su trabajo y sus competencias, recursos, herramientas y estrategias se presenta:

Cuando el trabajo enferma

De acuerdo con el Dr. Max Luscher autor del “Test de los Colores”, cuando alguna de estas variables de satisfacción, motivación y persistencia, disminuye y no se logra recuperar el equilibrio entre las demandas y exigencias de su vida y empresa, se presenta agotamiento emocional y pérdida de salud y por consiguiente todo el cuadro clínico que conocemos como estrés, una de las epidemias del siglo XXI, que está haciendo estragos en la vida de los adultos y ejecutivos.

Según Teobaldo Llosa, consultor y Director de la Clínica del Estrés de Lima, Ecomédica Ejecutiva: “Nadie se enferma por trabajar, sino por trabajar mal o por no trabajar”.

La insatisfacción laboral

Los adultos empleados u ocupados se estresan porque tienen una sobrecarga de trabajo y no tienen suficiente tiempo para si mismos y su familia, como lo afirma el médico psiquiatra Jorge Téllez, citado por Maricelo Acero en un artículo para la revista Carrusel del periódico El Tiempo.

• El descontento laboral causa problemas que afectan directamente al trabajo y a los empleados. En estas condiciones no es raro que el adulto trabajador descontento presente enfermedades físicas o mentales (Emocionales o comportamentales) ocasionadas por y expectativas irreales respecto de sí mismo.
• Frustración por sentirse impedido para alcanzar un objetivo que se manifiesta con ira, desesperación o agresividad.
• Ansiedad por falta del poder de decisión o la necesidad de tener el control sobre la propia vida y la de los demás.
• Rutina en las tareas, ausencia de estímulos gratificantes, aislamiento del resto de colegas, presiones en el rendimiento, el salario, los conflictos con el jefe o los cambios de horarios.
• La tecnología ha llevado a que los plazos sean más cortos, las expectativas más altas y, en cambio, la interacción o comunicación personal más escasa.
• El uso del computador que genera cansancio ocular, dolor de cabeza, espasmos musculares, tensión y disminución de la agilidad mental.
• Malos hábitos alimenticios que contribuyen al cansancio e incrementan la irritabilidad nerviosa.
• De ahí que el grado de estrés de una empresa sea resultado de la suma total del estrés que maneja cada empleado. Cuando este índice llega a un nivel elevado se cometen errores de apreciación, baja la productividad, falta creatividad, hay mala comunicación, las relaciones interpersonales son tensas y se incrementa el ausentismo laboral o los accidentes de trabajo.