Interrupción de los Servicios Básicos – Salud Pública

Debe iniciar una Evaluación epidemiológica y pueden interrumpirse los servicios de vacunación, los tratamientos ambulatorios: TBC, malaria, los programas antivectoriales.

Evaluación epidemiológica inicial

Ejemplos de indicadores del estado de salud posterior a los desastres

La evaluación epidemiológica inicial y complementaria recoge información que nos permite construir indicadores que a su vez, constituyen herramientas para la toma de decisiones inmediatas.

Los indicadores que se mencionan a continuación pueden ser construidos con la información recabada en la evaluación de daños posterior a los desastres.

Cada uno de estos indicadores nos debe permitir interpretar la situación existente y, por ende, tomar la medida correctiva adecuada.

Muertos

  • Número de muertos relacionados con el impacto en la población en el área de desastre.
  • Cantidad de muertos relacionados con el impacto por grupos de edad y género.
  • Número de muertos por número de viviendas destruidas.
  • Número de muertos relacionados con el impacto en la población por unidad de tiempo después del desastre.

Lesionados/heridos

  •  Número de muertos por número de lesionados.
  •  Número de lesionados por población del área de desastre.
  •  Distribución de los tipos de lesionados.

Morbilidad

  • Número de consultas médicas por grupo de edad y sexo.
  • Distribución de las consultas médicas en el tiempo.
  • Tipo de consulta por especialidad.
  • Procedencia geográfica de los pacientes hospitalizados.
  • Ocupación de las camas hospitalarias y duración de las hospitalizaciones.
  • Incidencia de las enfermedades transmisibles.

Lea También: Evaluación de la Infraestructura de Salud

Evaluación del saneamiento básico y determinación de prioridades

La disponibilidad de agua potable y de saneamiento adecuado es una de las necesidades indispensables de la salud pública, situación que se magnifica cuando estamos frente a las consecuencias de un evento adverso.

La adopción rápida de medidas de control apropiadas para mantener las condiciones del medio permite reducir o eliminar las causas de morbilidad y mortalidad. En esta tarea corresponde al sector salud marcar la pauta para la determinación de las necesidades de salud ambiental.

El deterioro en la calidad o la disminución de la cantidad o la intermitencia de los servicios de agua y saneamiento después de un desastre tienen efectos importantes en la salud de la población.

Al sector salud le corresponde planificar las intervenciones de vigilancia de la calidad del agua, la protección de la salud y la atención médica a causa de los problemas generados por el inadecuado saneamiento.

Además, es función primordial de este sector velar porque las condiciones de los albergues sean sanitariamente adecuadas. Todo ello requiere una óptima comunicación entre los sectores de salud, agua y saneamiento.

La labor de evaluar los daños en la infraestructura de agua y el saneamiento le compete a otros actores tales como municipios, empresas, etc.

En una situación de emergencia, el buen éxito depende en gran medida de la rapidez en la evaluación de los daños, para garantizar que la población afectada tenga acceso al agua segura y a un adecuado manejo de los residuos sólidos.

Emergencia en Salud Pública

La provisión de agua por sistemas alternos en cantidades suficientes es muy importante para cubrir las necesidades de la población o mitigar los efectos en los sistemas de agua potable y saneamiento.

La vigilancia de la calidad del agua, responsabilidad del sector salud, debe iniciarse de manera inmediata, determinando diariamente si existe cloro residual en el agua obtenida y suministrada.

El manejo de los residuos sólidos y otros desechos es otro factor prioritario para la salud de las poblaciones afectadas.

Los registros epidemiológicos indican que, a veces, existen incrementos significativos de las infecciones respiratorias y las enfermedades diarreicas, ocasionados por puntos de acumulación de residuos domésticos y material orgánico.

Además, la acumulación de lodo, escombros y restos de demolición se convierte en causa de afecciones respiratorias y de la piel, al igual que la presencia de grandes cantidades de cenizas.

Manejo de Residuos

El manejo inadecuado de los residuos potencialmente peligrosos, como los residuos infecciosos hospitalarios y los químicos tóxicos, constituye un factor de riesgo sino se realiza un adecuado almacenamiento, tratamiento y disposición final.

Aunque el sector salud no es el principal responsable del tratamiento de los residuos, siempre debe estar presente dentro de un sistema integrado de gestión de los mismo.

La interrupción o sobrecarga de los sistemas de abastecimiento de agua y de evacuación de excretas y de residuos sólidos y líquidos constituye una situación de desequilibrio grave que repercute en la salud de los pobladores e incrementa la probabilidad de aparición de enfermedades de transmisión hídrica y por alimentos.

La rápida y espontánea aparición de lugares de alta densidad poblacional adaptados como albergues puede poner en riesgo la salud de la población, si no han sido previamente planificados con las condiciones higiénicas adecuadas.

Para atender estas necesidades es imprescindible evaluar los efectos del desastre en las condiciones y los servicios de saneamiento básico. Para ello se aplican los formularios necesarios sobre la disponibilidad de dichos servicios en la zona afectada.

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