Rehabilitación Dermatitis de Contacto Ocupacional

7.6 Rehabilitación

7.6.1 ¿En qué consiste y cuáles deben ser los componentes de un programa de rehabilitación para los casos de dermatitis de contacto ocupacionales?

Recomendación

La rehabilitación del trabajador afectado por una dermatitis de contacto deber apuntar, principalmente, a mantenerlo en el mismo trabajo, mediante el tratamiento de la enfermedad y el mejoramiento de las condiciones de trabajo.

Sólo se recomendaría el cambio de actividad laboral en aquellos casos de muy difícil tratamiento y después de comprobar que se tomaron todas las medidas para el control del agente (o los agentes) responsable(s) de la enfermedad en el lugar de trabajo.

Nivel de evidencia: 4.

Grado de recomendación:

C. Resumen crítico de la evidencia En la publicación Medical Aspects of Occupational Skin Diseases de Health and Safety Executive, del Reino Unido (Health and Safety Executive, 1998) se establece claramente que el primer objetivo de la rehabilitación dermatológica es mantener al trabajador en el mismo trabajo aplicando dos estrategias: el tratamiento de la enfermedad y la alteración de la práctica de trabajo para evitar la recurrencia, aun en los casos en los que sólo esta última sea la que pueda poner en práctica. Se recomienda una buena interrelación del médico de la empresa con el especialista dermatólogo y la administración de la empresa para buscar la mejor salida para el trabajador afectado.

Breuer y Kapp (2006) coinciden con los puntos anteriores y proponen otras intervenciones de interés en el aspecto psicosocial (técnicas de relajación, aumento de la autoestima), medidas dietéticas, ejercicio y consejería social, e insisten en la importancia de detectar los trabajadores afectados lo más precozmente posible.

Referencias Bibliográficas
  • Breuer K, Kapp A. [Inpatient rehabilitation of adults with atopic dermatitis] [artículo en alemán]. Hautarzt. 2006;57(7):592, 594-602. [Se tuvo acceso al resumen en inglés]
  • Health and Safety Executive (HSE). Medical aspects of occupational skin diseases. Guidance Note MS 24. 2nd ed. London: HSE; 2007. Available from: https://www.hse.gov.uk/pubns/ms24.pdf

 

7.6.2 ¿Cuáles factores deben tenerse en cuenta en el pronóstico de la dermatitis ocupacional?

Recomendación

En la definición del pronóstico de un trabajador con dermatitis ocupacional tenga en cuenta los siguientes aspectos:

Son considerados como de peor pronóstico para dermatitis de contacto ocupacionales pacientes atópicos, pacientes mayores de 25 años de edad y pacientes con bajo nivel socioeconómico.

La historia de eccema flexural, más que las otras características de atopia, es un marcador de dermatitis de contacto a los metales, se recomienda tenerla en cuenta en la historia clínica del empleado.

Con relación a los estigmas atópicos, estos no deben ser sobreestimados debido a que se ha encontrado sólo una mayor relación con el eccema flexural. La dermatitis interdigital es un hallazgo clínico premonitorio para el desarrollo de dermatitis de contacto irritativa, especialmente en empleados en contacto con humedad.

Además del eccema flexural como rasgo de atopia, otros factores están implicados en el pronóstico de la enfermedad, como son el trauma mecánico con fricción y roce y el menor tiempo de recuperación entre un contacto y el siguiente, lo cual facilita la presentación de la dermatitis de contacto irritativa.

Se considera de peor pronóstico la dermatitis de contacto alérgica al cromo, debido a que se relaciona con dermatitis de contacto de larga evolución, dentro de las dermatitis irritativas son de peor pronóstico las relacionadas con trabajo húmedo y aceite de corte.

Nivel de evidencia: 2++, 2+.
Grado de recomendación: B.

Resumen crítico de la evidencia

En un estudio de seguimiento a un año se encontró que el 25% de los empleados con eccema ocupacional de manos tenían eccema persistente o agravado; el 41% mejoró y el 34% no tuvo cambios. El peor pronóstico se encontró en pacientes atópicos, pacientes mayores de 25 años de edad y pacientes de bajo nivel socioeconómico. No se encontró relación con diferencia de sexo, cambio de empleo ni dermatitis de contacto al cromo. Sin embargo, este estudio tuvo pocos pacientes con esta dermatitis alérgica. Tampoco se encontró diferencia significativa en el pronóstico de empleados con dermatitis de contacto irritativa o alérgica (Cvetkovski y cols., 2006).

En un estudio de una empresa, cuyos trabajadores están en contacto con metales, luego de en un seguimiento de 2,5 años, no se encontró relación con la aparición de eccema de manos y atopia; sin embargo, un marcador importante fue la historia de eccema flexural (Berndt y cols., 1999).

Con relación a los estigmas atópicos (xerosis, fisuras infraauriculares, pitiriasis alba, dermatosis plantar, eccema del pezón, perleche, hiperlineabilidad palmar, queratosis pilar, dermografismo blanco, acrocianosis, cuello “sucio”, pliegue de Dennie Morgan, prurito luego del baño, oscurecimiento palpebral y queilitis Sicca), estos no deben ser sobreestimados, debido a que se ha encontrado sólo una mayor relación con el eccema flexural y el desarrollo de dermatitis ocupacionales (Uter y cols., 2001).

Además del eccema flexural dentro de los factores pronósticos para el desarrollo de dermatitis de contacto irritativa, figuran el trauma mecánico con fricción y roce y el poco tiempo de recuperación entre un contacto y el siguiente. No se encontró relación con el hábito de fumar (Berndt y cols., 2000).

En un estudio en peluqueras se observó que la dermatitis interdigital es un marcador importante como predictor de desarrollo de dermatitis de contacto irritativa. Además, se ha visto más frecuentemente en personas con atopia (Schwanitz y Uter, 2000). En este estudio se encontró una desaparición de la dermatitis ocupacional en el 60% de los empleados al seguimiento de un año. La dermatitis de contacto alérgica, especialmente al cromo, se relacionó con peor pronóstico y dentro de las dermatitis irritativas, las relacionadas con trabajo húmedo y aceite de corte. El pronóstico no se asoció con sexo ni tiempo laborado (Loh y cols., 2002).

Steege y Barón (2002) encontraron que los trabajadores del campo presentaron una prevalencia de dermatitis en manos, brazos, cara, dorso y piernas del 6,5%, con un tiempo de exposición entre uno y cuatro años, y una prevalencia del 7,8% con exposición como granjeros entre cinco y diez años. De acuerdo con esta información, el tiempo de exposición se podría considerar como factor pronóstico para dermatitis ocupacional. Así mismo, este estudio tuvo en cuenta la dermatitis por cosechas y encontró un 7,9% de prevalencia en la de frutas y nueces, 6,7% en la de hortalizas y 5,7% en la de verduras.

Referencias Bibliográficas
  • Berndt U, Hinnen U, Iliev D, Elsner P. Hand eczema in metalworker trainees–an analysis of risk factors. Contact Dermatitis. 2000;43(6):327-32.
  • Berndt U, Hinnen U, Iliev U, Elsner P. Role of the atopy score and of single atopic features as risk factors for the development of hand eczema in trainee metal workers. Br J Dermatol. 1999;140(5):922-24.
  • Bureau of Labor Statistics (BLS). Survey of occupational injuries and illnesses. Nonfatal (OSHA recordable) injuries and illnesses: case and demographic characteristics. Washington: U.S. Department of Labor, Bureau of Labor Statistics, Safety and Health Statistics Program; 2003. Available from: https://www.bls.gov/iif/oshcdnew
  • Cvetkovski RS, Zachariae R, Jensen H, Olsen J, Johansen JD, Agner T. Prognosis of occupational hand eczema. Arch Dermatol. 2006;142(3):305-11.
  • Loh TH, Leow Y-H, Gan SL, Goh CL. Prognosis of occupational dermatosis. Contact Dermatitis. 2002;47:166.
  • Schwanitz HJ, Uter W. Interdigital dermatitis: sentinel skin damage in hairdressers. Br J Dermatol. 2000;142:1011-2.
  • Steege A, Barón S. Analysis of the National Agricultural Workers Survey (NAWS) Occupational Injury and Health Supplement. Cincinnati, OH: U. S. Department of Health and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention, National Institute for Occupational Safety and Health; 2002.
  • Uter W, Schwanitz HJ, Pfalberg A, Gefeller O. Atopic signs and symptoms: assesing the atopic score concept. Dermatology. 2001;202:4-8.

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