Alimentación adecuada del adulto hacia el sano envejecer

Alimentación sana al envejecer

Alimentación camino hacia un sano envejecer

Se considera que una persona es adulta cuando se encuentra en la etapa que va desde el fin de la pubertad hasta el inicio de la senectud, período que suele ocurrir entre los 18 y 59 años de edad (Guías Alimentarias para la Población Colombiana 2000).

Claudia Rueda Badillo (*)

En este período donde no hay crecimiento, la alimentación debe cumplir con las mismas características generales que la de individuos de otras edades como; ser completa, equilibrada, suficiente, variada y adecuada a las circunstancias del consumidor. En la edad adulta es cuando hay mayor predisposición para que hombres y mujeres empiecen a desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles y deben llevar una dieta saludable. (1)

No es necesario excluir alimentos en el plan alimentario excepto en situaciones específicas en caso contrario simplemente hacer algunos ajustes, preferir la moderación a los excesos. La moderación y las buenas prácticas alimentarias durante esta etapa junto con la actividad física sistemática brindarán más oportunidades para que la vida en la vejez sea de mejor calidad.

Complementa la adecuada alimentación una actividad física diaria, que en esta etapa de la vida sus beneficios son inversamente correlacionados con la incidencia de padecer enfermedades cerebro-cardio-vasculares (ECCV) y de igual forma se aprecian más sus bondades sobre el control a largo plazo de la obesidad y el nivel de lípidos sanguíneos. Además las personas que hacen ejercicio reconocen que mejora su capacidad de trabajo, se sienten menos ansiosas y están de mejor humor.

Características del envejecimiento

El envejecimiento es un proceso natural que se inicia con la concepción y termina con la muerte. La vejez es una etapa de la vida donde se producen alteraciones estructurales y funcionales en los diversos tejidos del organismo, el índice catabólico y los cambios degenerativos son mayores que el índice anabólico y de regeneración celular. Sin embargo estos cambios no deben comprometer la funcionalidad del individuo.

Aunque el proceso de envejecimiento se asocia con cambios degenerativos, un estilo de vida apropiado puede retrasar estos cambios y promover un envejecimiento saludable con el mínimo declive de la función fisiológica. Hace referencia por lo tanto a factores como la realización de actividad física, el mantenimiento del peso adecuado y la alimentación variada que provea todos los nutrientes de manera suficiente para cubrir sus necesidades nutricionales y energéticas.

En el deterioro nutricional de los ancianos, influyen además factores sicosociales y ambientales como son: aislamiento social, desarraigo familiar, disminución en la actividad laboral y productiva, que pueden llevar a episodios de depresión lo cual va a incidir en la ingesta de alimentos. Conductas restrictivas en la ingesta de alimentos durante la edad adulta pueden llevar a estados carenciales durante el envejecimiento.

Alimentación sana al envejecer

El envejecimiento es un proceso natural y progresivo del ser humano, que cada uno experimenta con diferente intensidad. La alimentación y la nutrición contribuyen a mejorar la calidad de vida de los mayores y a prevenir y tratar numerosas enfermedades.

Sí bien es cierto durante el proceso de envejecimiento se producen algunos cambios en la fisiología gastro- intestinal, estos cambios deben ser confirmados en el diagnóstico médico antes de realizar modificaciones en el régimen alimenticio.

Está bien establecido que los adultos mayores necesitan una menor cantidad de energía que el resto de la población. Sin embargo, la dieta ofrecida al anciano debe garantizar no solo el aporte calórico sino el incremento de nutrientes tales como proteína, hierro, calcio, ácido fólico vitamina B12 y vitamina B12 y vitamina D.

Es importante tener en cuenta en las personas de edad avanzada con respecto a la alimentación:(2,3)

  • Elegir alimentos,

Y preparaciones atractivas, ofrecer huevos, pescados y pollo, productos lácteos, arroz, pastas, vegetales, frutas, sopas, galletas, entre otras.

  • Consumir grasas cardiosaludables,

Como los ácidos grasos omega 3, encontradas en pescados (salmón, sardinas, atún) o en el aceite de oliva.

  • Reducir las grasas saturadas de la dieta,

Evitando carnes con grasa visible, embutidos, quesos doble crema, prefiriendo lácteos descremados y carnes bajas en grasa, para evitar la presencia pronta de saciedad.

  • No se recomienda hacer restricciones severas de nutrientes,

Salvo si presenta alguna patología especifica. Es importante garantizar el aporte calórico de macro nutrientes, micronutrientes, minerales, para evitar la presencia de síntomas y síntomas como hiponatremia, hipoglicemia, hipocalemia, entre otros.

  • Aumentar el consumo de fibra,

A través del consumo de cereales integrales, frutas, verduras y leguminosas, con el fin de evitar el estreñimiento y la diverticulitis muy frecuente en las personas mayores.

  • Antes de pensar en ofrecer al anciano suplementos nutricionales,

Es importante agotar todos los recursos gastronómicos, se debe realizar una evaluación nutricional completa y analizar el consumo de alimentos. El médico es quien toma la decisión para prescribir suplementos, esta conducta debe ser indicada por el médico, posterior a una evaluación clínica teniendo en cuenta que si la alimentación es insuficiente o si se padece de alguna enfermedad crónica, es necesario realizar una evaluación de la ingesta de alimentos y de acuerdo a la información obtenida proponer alternativas de solución dado el caso.

  • Evitar el tabaco y el consumo de bebidas alcohólicas.

  • Finalmente estimular la realización de una rutina de ejercicio propia de la edad,

Y orientada por un profesional, para prevenir la sarcopenia y osteoporosis que en conjugación llevan al “síndrome de fragilidad”

Colombia se acogea la Declaración mundial sobre nutrición adoptada en la Conferencia Internacional de Nutrición, celebrada en Roma en diciembre de 1992, mediante el Plan de Alimentación y Nutrición 1996 – 2005 en su línea de acción Promoción de la salud, alimentación y estilos de vida saludables, compromiso asumido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF y el Ministerio de Salud con el apoyo de la OPS/OMS.

Dentro de los compromisos asumidos se encuentra el diseño de las guías alimentarias para los diferentes grupos de edad. Se presenta a continuación la correspondiente al grupo de mayores de dos años plasmada en su estrategia didáctica del Tren de la Alimentación.(3)

Referencias: 
Alimentación del adulto hacia un sano envejecer

  1. Mahan, Krause. Nutrición y Dietoterapia, Interamericana. Mc Graw-Hill. 9ª ed. 2002.
  2. Mora, Soporte Nutricional Especial. Ed. Panamericana. 2ª edición. 1997
  3. Guías Alimentarias para la Población Colombiana mayor de dos años.
  4. Schlenker, et al. Nutrición en el envejecimiento. 2ª edición Mosby/Doyma libros. 1994

(*) Nutricionista Dietista – Universidad Industrial de Santander UIS. Estudiante de la Especialización de Nutrición Clínica. Pontificia Universidad Javeriana. Nutricionista del Centro de Orientación Nutricional y Alimentario, 2007.

Fondo Nacional Avícola

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