Historia del café en Colombia

Historia del Café en Colombia

La historia del café en Colombia comienza sobre el siglo XVIII, se cree que fueron los franceses los que llevaron el café a Colombia y Brasil. El café se conoció primero en África, allí masticaban sus hojas y hacían infusiones, pero a los árabes se les atribuye que lo llevaran por el mundo. A Colombia el café llegó sobre el siglo XVIII y ya para el siglo XIX era un cultivo importante, tanto, que ya para el año 1.835 se produjeron las primeras exportaciones de sacos de café; y a finales del siglo XIX la producción del café colombiano pasó de 60 mil sacos a 600 mil sacos.

Historia del café en Colombia

Se conoce que sobre el año 1.730, unos viajeros jesuitas que venían de las Guayanas, por Venezuela, llegaron a Colombia, que en ese entonces era la Gran Granada y consigo trajeron el café. Sin embargo, existen dos versiones, una es del sacerdote jesuita José Gumilla quien escribió que en una misión por las cercanías del río Meta hacia su desembocadura con el río Orinoco vio cafetales; y la segunda versión del arzobispo-virrey Caballero y Góngora que registró en un informe el cultivo de café en el municipio de Muzo en Boyacá y de Girón en Santander.

En cualquier de los dos casos, el consumo de café se comenzó a masificar gracias a que el sacerdote Francisco Romero ponía como penitencia a los feligreses sembrar café. (Ver también: Época hispánica en Colombia)

Actualidad del café colombiano

Colombia actualmente produce cerca de 12 millones de sacos al año, lo que lo convierte en el tercer productor de café en todo el mundo. 1 saco pesa 60 kg. En el territorio varios departamentos se dedican al cultivo del café, sumando más de 1 millón de hectáreas entregadas al café.

Entre los departamentos colombianos que producen café están: Risaralda, Quindío, Caldas, Antioquia, Huila, Tolima, Cauca, Valle del Cauca, Norte de Santander, Santander, Nariño, Boyacá, Meta, Cundinamarca, Magdalena, Caquetá, Casanare, La Guajira y Cesar.

Colombia es reconocida en el mundo por la calidad de su café, muchos dicen que es el mejor del mundo. Se cultiva entre los 1.300 y 2.000 msnm, en este país se produce solo el tipo Arábica, que a su vez tiene variedades.

Este café se caracteriza por su aroma pronunciado, por su acidez y un amargor moderado, haciendo de este café una bebida suave. Las variedades del café Arábica colombiano son: Borbón, Tabi, Típica, Caturra, Variedad Castillo y Maragogipe. (Lee también: Historia de las reformas agrarias y su impacto en la distribución de la tierra en Colombia)

Pasos para la producción del café en Colombia

De acuerdo con Café de Colombia, la producción del café en este país se realiza en 12 pasos:

1. Las semillas se germinan primero en una bolsa hasta que sea una plántula.

2. Cuando sale la planta se pasan a semilleros o almácigos para que reciban sol.

3. Cuando han alcanzado la altura adecuada se trasplantan definitivamente a la tierra.

4. Una vez están los frutos que se llaman cerezas, éstos se recolectan a mano. Un recolector de café puede llegar a recoger hasta 25 arrobas del grano de café, aunque el promedio es de 15 a 20 arrobas.

5. Luego de recolectarlos, las cerezas se despulpan en una máquina y conservan la semilla o almendra como también se le conoce a esta semilla seca.

6. La almendra se fermenta, este paso es muy importante para asegurar la calidad del producto final, pues mediante este proceso es que se conceden características como el sabor que puede ser tostado, crítico, frutal o dulce y su aroma.

7. Luego, se debe lavar la almendra para quitar el mucílago, que es como una capa gelatinosa que recubre la semilla. Actualmente, algunas empresas en el país utilizan este ingrediente como materia prima para la producción de otros productos como bebidas funcionales, alimentos, cosméticos y farmaceúticos.

8. Después de quitar el mucílago, la almendra se seca para quitar la humedad.

9. Se continua el proceso del café en Colombia con el trillado para retirar el pergamino. Ésta, es como una piel plateada que envuelve la semilla. Cuando el pergamino se quita, la semilla del café se denomina café oro.

10. Luego se tuesta el café.

11. Después se muele.

12. Y finalmente se obtiene el café listo para preparar.

Impacto económico del café en Colombia

La producción de café tiene un impacto significativo en la economía de Colombia, tanto a nivel local como nacional. Este cultivo ha sido un pilar fundamental para el desarrollo del país, generando empleo, impulsando exportaciones y fortaleciendo la identidad cultural de Colombia. A continuación, se detallan los principales aspectos de este impacto económico.

Generación de empleo

El sector cafetero es una de las principales fuentes de empleo en las zonas rurales de Colombia. Se estima que más de 500,000 familias dependen directamente del cultivo y producción del café. Este empleo no solo se limita a la recolección de granos, sino que abarca una amplia gama de actividades, incluyendo el procesamiento, transporte y comercialización del café. Durante las épocas de cosecha, también se crean empleos temporales, proporcionando ingresos adicionales a miles de trabajadores.

Exportaciones y comercio internacional

El café es uno de los principales productos de exportación de Colombia. En 2022, las exportaciones de café colombiano alcanzaron aproximadamente los 3.1 mil millones de dólares, situando al país como el tercer mayor exportador de café en el mundo, después de Brasil y Vietnam.

El café colombiano es altamente valorado en los mercados internacionales por su calidad y sabor distintivo, lo que contribuye a obtener precios premium en comparación con otros países productores. Los ingresos generados por las exportaciones de café son cruciales para la balanza comercial de Colombia y aportan divisas esenciales para la economía nacional.

Papel de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia

La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) juega un papel fundamental en la organización y apoyo a los caficultores del país. Fundada en 1927, la FNC representa a los productores de café y trabaja para mejorar la calidad de vida de las familias cafeteras. Sus funciones incluyen:

Investigación y desarrollo: la FNC invierte en investigaciones para mejorar las técnicas de cultivo, desarrollar variedades resistentes a enfermedades y optimizar la productividad.

Asistencia técnica: proporciona asesoramiento y capacitación a los caficultores para implementar prácticas agrícolas sostenibles y mejorar la calidad del café.

Comercialización y promoción: a través de la marca Café de Colombia, la FNC promueve el café colombiano en los mercados internacionales, destacando su origen y calidad superior.

Sostenibilidad y responsabilidad social: la federación impulsa proyectos de sostenibilidad y programas sociales que benefician a las comunidades cafeteras, abordando temas como la educación, la salud y el bienestar.

Impacto en la economía local

En las regiones cafeteras, la economía local gira en torno al cultivo del café. Las actividades comerciales y de servicios, como transporte, comercio de insumos agrícolas y turismo, están estrechamente vinculadas con la producción de café. Los ingresos generados por la venta de café permiten a las familias invertir en sus comunidades, mejorar sus viviendas y acceder a servicios básicos como educación y salud.

Además, el turismo cafetero ha crecido significativamente en los últimos años, atrayendo a visitantes nacionales e internacionales interesados en conocer las fincas cafeteras, participar en actividades relacionadas con el café y disfrutar de los paisajes del Eje Cafetero. Este turismo aporta ingresos adicionales a las regiones y diversifica la economía local.

Datos interesantes sobre el café colombiano

1. El primer cargamento de café colombiano exportado oficialmente ocurrió en 1835, con la salida de 2,500 libras de café desde el puerto de Cúcuta con destino a Estados Unidos. Este evento marcó el inicio de la participación de Colombia en el comercio internacional del café.

2. En 1992, Colombia alcanzó su máximo histórico de producción de café, con aproximadamente 17 millones de sacos de 60 kg. Este récord resaltó la capacidad productiva del país y su importancia en el mercado global del café.

3. Colombia es uno de los pocos países donde se cultiva café a altitudes que van desde los 1,200 hasta los 2,200 metros sobre el nivel del mar. Estas altitudes, junto con las condiciones climáticas únicas, contribuyen a la calidad distintiva del café colombiano.

4. Aunque el café Arábica es la especie predominante en Colombia, dentro de esta se cultivan varias variedades que ofrecen perfiles de sabor únicos. Entre las más conocidas están la Caturra, Borbón, Tabi, Castillo y Maragogipe. Cada una de estas variedades se adapta a diferentes condiciones climáticas y suelos, lo que permite una rica diversidad de sabores y aromas.

5. En Colombia, es común encontrar café de origen único, que proviene de una región o incluso de una finca específica. Estos cafés se destacan por sus características distintivas, influenciadas por el microclima, la altitud y el método de cultivo particular de cada zona.

6. El Eje Cafetero, conformado por Caldas, Quindío y Risaralda, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011 debido a su paisaje cultural y a la importancia del café.

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