Atentados en Colombia por el Cartel de Medellín
La década de los 80 y comienzos de los 90´s han sido una de las épocas más oscuras, violentas y trágicas en la historia de Colombia, todo por cuenta del narcotráfico y los carteles de droga, como el cartel de Medellín. Pablo Escobar, no solo se caracterizó por ser el capo de la droga en Colombia, acumular una riqueza de 30 mil millones de dólares en efectivo; sino por ser un hombre violento, autor de muchos atentados perpetrados en Colombia que cobró la vida de cientos de personas, tanto civiles como políticos y periodistas.
Historia de los atentados en Colombia por el Cartel de Medellín
Se estima que el Cartel de Medellín dirigido por Escobar, realizó 623 atentados, dejando como resultado cerca de 402 personas muertas y al menos 1710 heridos. Sin embargo, alias “Popeye”, uno de los lugartenientes del Cartel de Medellín, los muertos por los atentados de ese cartel ascienden a los 6mil. El final de los años 80 y el comienzo de los 90 fueron los más crudos, se llegaron a calcular que, en solo 4 meses, el Cartel de Medellín puso 100 bombas, especialmente carros bombas.
Magnicidios
A Pablo Escobar y el Cartel de Medellín se le atribuye el magnicidio del candidato presidencial Luis Carlos Galán, el ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla; el procurador Carlos Mauro Hoyos, el periodista Guillermo Cano, la periodista Diana Turbay, el periodista Jorge Enrique Pulido, el presidente del partido Unión Patriótica Jaime Pardo. Además, el gobernador de Antioquia Antonio Roldán y el ministro de justicia Enrique Low Murtra.
Estos se consideran también asesinatos selectivos. Es decir, que toda persona que se interpusiera en los intereses de Pablo Escobar se convertía en su objetivo para eliminar. Galán, Lara Bonilla, Hoyos y Cano, no solo denunciaron públicamente las actividades ilícitas de Pablo Escobar, sino que emprendieron acciones para acabar con el narcotráfico en Colombia.
Por ejemplo, el ex ministro Lara Bonilla, además de ser el primero en exponer los nexos, del entonces congresista Pablo Escobar, con el narcotráfico, también apoyaba la ley para extraditar a los narcotraficantes.
Secuestros
Bajo el gobierno de César Gaviria se estaba tramitando la ley para la extradición de narcotraficantes, por tal razón, el Cartel de Medellín realizó una serie de secuestros. Principalmente de periodistas y con el fin de presionar al gobierno para no realizar el acuerdo de extradición con EE.UU.
Uno de los periodistas secuestrados fue Diana Turbay, quien además murió en medio de la operación de rescate. La periodista Maruja Pachón y su cuñada Beatriz Villamizar también fueron secuestradas por “Los Extraditables” y liberadas en los próximos meses.
Francisco Santos, quien en la década de los 90 trabajaba como redactor del periódico El Tiempo también fue secuestrado. Mariana Montoya también fue secuestrada y asesinada por “Los Extraditables”, ella era la hermana del entonces secretario general de presidencia.
Bombas y carros bomba
La violencia de Pablo Escobar y el Cartel de Medellín se agudizó luego de que se aprobara la ley de extradición. Como retaliación, el cartel comenzó a poner bombas y carros bombas por todo el país, afectando principalmente a la población civil.
Los atentados más recordados son los dos carros bomba que explotaron en el centro de Bogotá. Y uno en un barrio prestigioso de la capital, dejando al menos 40 muertos. Otros carros bomba explotaron en las instalaciones del periódico El Espectador en Bogotá y El Colombiano en Medellín.
En Medellín, afuera de la Plaza de Toros La Macarena, un carro bomba con 150 kilos de metralla y dinamita explotó causando la muerte de 26 personas e hiriendo a 134. El objetivo de este atentado era un carro de oficinales del F-12 de la Policía Metropolitana.
Atentado al DAS
Uno de los atentados por carro bomba más recordado en la historia de Colombia fue el de las oficinas del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS. Un bus cargado con 7 toneladas de dinamita explotó en la entrada principal del edificio, como consecuencia, 70 personas murieron y al menos 600 quedaron heridas. Se cree que el objetivo de este atentado era el general Miguel Maza Márquez, quien en el momento era el director del DAS.
Avión de Avianca
Y finalmente, uno de los atentados más devastadores en Colombia perpetrado por el Cartel de Medellín fue el atentado al avión de Avianca, donde murieron 110 personas. Las 107 personas que iban en el avión y 3 personas en tierra.
Este atentado iba dirigido al candidato presidencial César Gaviria, sin embargo, él había cancelado el vuelo por razones de seguridad. Pero el hombre que llevaría la bomba, primero, no tuvo conocimiento de eso y segundo, no sabía el tipo de paquete que llevaba.
La bomba explotó a los 5 minutos de despegar el avión, esto provocó un incendio que se propagó hasta la parte de atrás del avión. Y al llegar a uno de los tanques, provocó una nueva explosión que acabaría por completo con el avión y todos sus tripulantes.
Impacto en la sociedad de los atentados en Colombia del cartel de Medellín
Impacto en la economía
La violencia del Cartel de Medellín tuvo consecuencias significativas en la economía de Colombia. Las constantes amenazas y atentados afectaron la inversión extranjera y local. Empresas nacionales e internacionales enfrentaron inseguridad y daños a sus propiedades, lo que resultó en pérdidas económicas considerables. La inseguridad también llevó a una disminución en el turismo, un sector vital para la economía colombiana. La inversión en infraestructura y desarrollo económico se vio obstaculizada, afectando el crecimiento y la estabilidad económica del país.
Impacto en la política
La violencia generada por el Cartel de Medellín influyó profundamente en la política colombiana. Los atentados y asesinatos selectivos de figuras políticas, como el candidato presidencial Luis Carlos Galán y el ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, desestabilizaron el sistema político. El país se vio forzado a enfrentar una crisis de seguridad sin precedentes, que obligó al gobierno a tomar medidas drásticas. Esto incluyó el refuerzo de las políticas de seguridad y la implementación de leyes más estrictas contra el narcotráfico. Las campañas políticas se centraron en la seguridad y la lucha contra el narcotráfico, reflejando la urgencia de abordar estos problemas.
Impacto en la vida cotidiana
Para los ciudadanos comunes, la violencia del Cartel de Medellín transformó la vida cotidiana en Colombia. La constante amenaza de atentados y secuestros creó un ambiente de temor y desconfianza. Las personas vivían bajo la presión de posibles ataques, y las medidas de seguridad se volvieron una parte integral de la vida diaria. La inseguridad también llevó a la migración interna, con personas desplazándose de las zonas más afectadas por la violencia a otras áreas más seguras.
Impacto psicológico
El impacto psicológico de la violencia fue profundo. Las víctimas de atentados y sus familias experimentaron trauma y estrés postraumático. El constante riesgo de violencia afectó la salud mental de muchos colombianos, generando un ambiente de angustia y desasosiego. El miedo generalizado también llevó a un aumento en los problemas de salud mental, incluyendo ansiedad y depresión, entre la población afectada.
Reformas sociales y políticas
En respuesta a la violencia del Cartel de Medellín, Colombia implementó una serie de reformas sociales y políticas. Se fortalecieron las instituciones de seguridad y justicia para enfrentar el narcotráfico. La ley de extradición, que fue un punto central de conflicto, se convirtió en una herramienta clave para enfrentar a los narcotraficantes.
Además, se promovieron programas de reintegración y rehabilitación para las personas afectadas por la violencia. Estas reformas buscaron no solo combatir el narcotráfico, sino también reconstruir la confianza en las instituciones y restaurar la seguridad en las comunidades afectadas.
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