Formar una alianza para fortalecer la educación técnica profesional y tecnológica

Las alianzas en la educación superior

Aunque los sectores educativo, productivo y estatal manejan dinámicas diferentes de trabajo, existen situaciones y espacios en los que sus objetivos coinciden en beneficio de la sociedad. Las alianzas conformadas en el marco del Proyecto de Fortalecimiento de la Formación Técnica y Tecnológica son ejemplo de cómo se articulan e intervienen distintos factores para determinar perfiles, modos de accionar y de lograr con oportunidad y efectividad el cumplimiento de objetivos.

La idoneidad, capacidad y talento en la identificación de aliados estratégicos es una pieza definitiva para alcanzar el éxito. (Ver también: Preparar a la institución de educación superior para fortalecer la educación técnica profesional y tecnológica)

¿Cómo surgen las alianzas?

Relaciones preestablecidas. Las alianzas pueden surgir de relaciones previas entre instituciones educativas, sectores productivos, gremios y Estado, a partir de convocatorias y proyectos que han mostrado capacidad de articulación de los distintos actores. El hecho de contar con una historia de trabajo conjunto contribuye a adelantar el proceso de una manera más efectiva.

Liderazgo de gobiernos regionales. Su conocimiento y compromiso con el desarrollo de sectores productivos que han sido priorizados en las agendas regionales de productividad permite estimular la creación de alianzas, convocar a instituciones de educación superior que adelantan procesos interesantes en áreas relacionadas con estos sectores y facilita la articulación con las secretarías de educación municipales y departamentales o con otras instancias que pueden desempeñar roles importantes como planeación, competitividad o las correspondientes a los sectores seleccionados.

Convocatoria del sector productivo. Si la región ha definido sectores estratégicos para el desarrollo, es natural que los gremios y las empresas pertenecientes a esos sectores den a conocer sus necesidades e impulsen procesos de formación de calidad que respondan a ellas.

Iniciativa del sector educativo municipal o regional.

Cuando se gana claridad en los planes de desarrollo regionales para el sector educativo, las secretarías de educación alientan la creación de alianzas a partir de temas identificados en cobertura, diversificación de oferta y fortalecimiento de la educación técnica y tecnológica en beneficio del cumplimiento de las metas de productividad y competitividad.

Identificación y análisis de potenciales aliados a partir del historial de contactos institucionales. Consultar la base de datos de actores con quienes una institución de educación superior mantiene contacto es una estrategia efectiva para perfilar alianzas.

Gestión individual de alguno de los potenciales integrantes de la alianza. Un actor con capacidad de convocatoria y credibilidad tiene la capacidad de impulsar la conformación de una alianza con la participación de instituciones educativas, empresas y entes gubernamentales con los puede o no haber tenido relaciones previas.

En la edad de las alianzas

James E. Austin, en su libro El desafío de la colaboración, muestra cómo el Siglo XXI será la “edad de las alianzas”, con el aumento de la frecuencia y la importancia estratégica de la colaboración para lograr metas conjuntas y hacer aportes a la sociedad. Algunas claves en los planteamientos de Austin:

Las preguntas estratégicas que se deben responder todos los integrantes de una alianza al entrar a participar en ella son:

¿Por qué colaborar?
¿Qué tipo de colaboración emprender?
¿Con quién colaborar?
¿Cuándo colaborar?
¿Cómo colaborar?

Los cinco elementos principales en el proceso de creación y desarrollo de alianzas son:

1.Comprender la colaboración estratégica Establecer la conexión Asegurar el ajuste estratégico Generar valor Administrar el vínculo

2.Las alianzas no necesitan establecer planes estratégicos grandiosos. La paciencia y la perseverancia suelen ser suficientes para cambiar comienzos modestos en resultados importantes.

3.Las alianzas son vehículos para cumplir con la misión de cada uno de sus participantes, lo cual significa que deben ser consideradas como parte integral de su estrategia.

4.La asociación entre instituciones de distintos sectores tiene características propias, ya que los participantes suelen ser notoriamente distintos en cuanto a sus medidas de desempeño, dinámicas competitivas, culturas organizacionales, estilos de toma de decisiones, competencias personales, lenguajes profesionales, estructuras de motivación e incentivos y contenidos emocionales.

Esas diferencias crean desafíos concretos y a la vez grandes oportunidades. Resulta claro que la colaboración entre sectores no se logra mediante la mera aplicación de procedimientos de operación estándar.

5.Es esencial contar con un marco de análisis que permita a los directivos visualizar distintas opciones de colaboración para pensar estratégicamente en las alianzas entre sectores. Este marco debe reconocer el hecho de que las alianzas son relaciones multifacéticas que cambian con el tiempo.

El modo en que lo hacen depende en gran medida de las decisiones estratégicas que tomen sus integrantes. Gestionar efectivamente una alianza supone prestar especial atención a tres aspectos: compromiso real, comunicación efectiva y medición de resultados.

Austin, James E. “El desafío de la colaboración”. Granica. Buenos Aires, 2000.

¿Quiénes participan en las alianzas para fortalecer la educación técnica y tecnológica?

Gobiernos regionales y locales, sector productivo, instituciones de educación superior e instituciones de educación media, asociados para apoyar la transformación de la educación técnica –media y profesional – y tecnológica, con el propósito de responder a las competencias requeridas por un sector productivo estratégico para el desarrollo del país o de una región específica.

Integrantes cuya participación es imprescindible

Sector productivo

Es ideal que su participación esté en cabeza de organizaciones representativas del sector productivo alrededor del cual se articula el proyecto. Es requisito que al menos un representante colectivo (gremio, empresa cooperativa, asociación de empresas), además de productores regionales, integren la alianza.

Instituciones de educación superior con registro en el Sistema Nacional de Educación Superior –SNIES– diferentes al SENA

Es necesario incluir en la alianza tantas instituciones de educación superior como sean necesarias para reunir los programas prioritarios que requiere el desarrollo del sector productivo en cuestión.

También se puede vincular una institución de educación superior que cuente con un centro de investigación, innovación o desarrollo tecnológico especializado para apoyar el diseño de los currículos con el conocimiento que este produce.

Es el aliado que ofrece los programas técnicos profesionales y tecnológicos objeto de transformación, con currículos flexibles (créditos académicos y ciclos) integrando otros niveles y modalidades que faciliten la movilidad estudiantil. Orientan técnicamente la transformación de los currículos de media técnica que se articulan con la educación superior.

Instituciones de educación media Transforman o diseñan los programas de media técnica objeto del proyecto, basados en competencias y articulados por ciclos propedéuticos con los programas de educación superior que se transforman o diseñan.

Gobierno en el ámbito regional Las entidades territoriales, como mínimo, deben garantizar que la propuesta que avalan haga parte de las apuestas productivas prioritarias para su región; acompañar y apoyar la transformación de programas de la educación media y hacerse responsables del seguimiento y avance de las acciones correspondientes, así como de contratar los maestros y financiar y gestionar los recursos que se requieran.

Posibles integrantes cuya participación no es imprescindible

Servicio Nacional de Aprendizaje –SENA– Su participación permite articular la oferta propia con la de las instituciones de educación superior, y se materializa, entre otros, en tiempos de funcionarios, préstamo de instalaciones y equipos, capacitación, transferencia sobre normalización y definición de competencias y diseño e implementación de currículos basados en competencias.

Perfil de los aliados

Hay que tener en cuenta que el perfil de los integrantes que van a participar en una alianza responde a que cada aliado va a:

-Desempeñar un papel estratégico
-Hacer unos aportes específicos
-Poner sus fortalezas a disposición del éxito del proyecto
-Asumir responsabilidades y compromisos individuales y colectivos
-Desempeñar roles específicos en cada etapa del proceso

Es valioso contar con sectores productivos líderes en conocimiento y con instituciones de educación superior con un alto sentido social.

El número de actores que integran la alianza es un factor importante para tener en cuenta en su conformación; esto en virtud de la toma de decisiones y la agilidad de los procesos.

Es conveniente que los aportes de cada aliado queden expresados en acciones concretas valoradas y que su cumplimiento sea verificable.

Centros de innovación, desarrollo tecnológico o investigación con personería

Aportan su conocimiento y pueden constituirse en aliados estratégicos que generan valor a las alianzas, ya que su participación representa la posibilidad de promover una oferta de talla mundial, que se renueve periódicamente involucrando cambios tecnológicos.

Cámaras de comercio, cajas de compensación y otras instancias

Pueden apoyar proyectos, sin embargo, no sustituyen a los representantes directos y específicos del sector productivo en cuestión. La participación de las cámaras de comercio facilita los contactos y el trabajo con el sector productivo; la de organizaciones no gubernamentales y empresas cooperativas es importante en el caso de las alianzas que diseñan programas en los que se destacan componentes de formación para el emprendimiento; y la participación de agencias de cooperación internacional y de ministerios de educación de otros países aporta conocimiento y agilidad en los resultados.

Principales beneficios esperados por los integrantes

Resulta esencial que cada integrante tenga absoluta claridad de por qué es importante para él estar en la alianza, es decir, saber por qué y en qué se beneficia, en términos de utilidades tangibles y de impacto en la sociedad. Esto supone claridad previa sobre sus objetivos particulares que deben armonizar con los objetivos conjuntos de la alianza.

Para el sector educativo

-Iniciar, afianzar y/o proyectar relaciones con sectores productivos estratégicos.

-Diversificar, flexibilizar y dar pertinencia a la oferta al desarrollar programas académicos basados en competencias.

-Posibilitar el trabajo articulado entre las instituciones de educación superior oficiales y privadas y el sector gubernamental.

-Reducir la deserción escolar, que en muchos casos está relacionada con la necesidad que tienen los estudiantes de ingresar en el mercado laboral para contribuir con el sustento de sus familias. Los programas de formación técnica y tecnológica aparecen de ese modo como una alternativa para que los jóvenes no deban ausentarse de las aulas y adquieran capacidades que les permitan un mejor desempeño en el sector productivo.

Para el sector productivo

-Encontrar respuestas oportunas y pertinentes a sus necesidades de formación de talento humano.

-Iniciar, afianzar y/o proyectar relaciones con las instituciones de educación superior y con el Estado.

-Aumentar la competitividad y productividad del sector.

-Reorientar la inversión de recursos destinada actualmente en el desarrollo de procesos propios de capacitación de los nuevos empleados. Cualificar prácticas que se realizan de modo artesanal con el fin de promover la constitución de empresas más competitivas que contribuyan al desarrollo del sector productivo que atiende el programa.

-Estandarizar procesos de producción y de prestación del servicio, y darlos a conocer al sector educativo.

Para el sector gubernamental

-Iniciar, afianzar y/o proyectar relaciones y vínculos articulados con los sectores productivos estratégicos y las instituciones de educación superior, en beneficio del desarrollo del país.

-Disponer de una oferta pertinente que facilite a los jóvenes quedarse en sus regiones de origen y a participar en su desarrollo.

-Impulsar niveles más altos de competitividad y productividad para las regiones y los sectores estratégicos.

-Ampliar la cobertura de la formación técnica profesional y tecnológica.

Problemas que contribuyen a solucionar las alianzas

Al participar en una alianza, sus integrantes se comprometen a impulsar:

-La competitividad y la productividad de los sectores productivos estratégicos al garantizar la formación requerida para su talento humano.

-La ampliación de cobertura, creando o transformando programas técnicos profesionales y tecnológicos que respondan a las necesidades del sector productivo y lleguen a poblaciones que han tenido pocas opciones de acceder a la educación superior.

-La equidad, al ofrecer opciones a nuevas poblaciones, ya que a partir de las relaciones con el sector productivo se amplían sus probabilidades de ingresar al mundo laboral.

-El bienestar de las comunidades, al brindar alternativas de crecimiento y mejora en la calidad de vida de los jóvenes graduados de la educación media.

-La vinculación de la academia y del sector productivo, llevando programas que coadyuvan al esfuerzo productivo y que responden a los requerimientos definidos por la alianza.

-El fortalecimiento y el cumplimiento de condiciones de calidad de la educación técnica profesional y tecnológica.

-La difusión y el uso de nuevas metodologías y tecnologías en educación superior.

-La eficiencia mediante el uso adecuado y compartido de recursos.

Responsabilidades y compromisos de cada aliado y de la alianza en conjunto De las instituciones de educación superior

-Trabajar competencias en conjunto con el sector productivo para identificar los pefiles requeridos.

-Establecer mecanismos para el reconocimiento de esas competencias en programas de educación superior.

-Desarrollar una oferta de calidad para formar los perfiles identificados.

-Si cuentan con centros de investigación, innovación o desarrollo tecnológico especializado, ponerlos al servicio de los desarrollos de la alianza.

-Capacitar al cuerpo docente en formación por competencias y en los distintos aspectos académicos, pedagógicos y tecnológicios que se requiera para garantizar la calidad de la nueva oferta.

-Apoyar la revisión de los currículos de los programas técnicos de las instituciones de educación media.

Del sector productivo

-Desempeñar un papel activo en la identificación de los perfiles ocupacionales requeridos y las competencias que debe desarrollar el estudiante.

-Identificar las necesidades de las empresas del sector en materia de recurso humano.

-Poner a disposición de la alianza los estudios de mercado laboral con el fin de orientar las acciones del sector educativo.

-Ofrecer el conocimiento generado en sus centros de investigación, innovación o desarrollo tecnológico para el diseño y vigencia de los programas.

-Transmitir los resultados de sus investigaciones con el fin de alimentar las validaciones, revisiones y actualizaciones de los programas para garantizar que éstos mantengan su vigencia. Asimismo, aportar su experiencia y conocimiento en recientes tecnologías para la adecuación de los laboratorios de las instituciones educativas, de tal forma que los estudiantes adquirieran las destrezas necesarias para desempeñarse adecuadamente en el mundo laboral actual.

-Acompañar el diseño o rediseño del currículo.

-Retroalimentar al sector educativo en la validación de las unidades de competencias que definen cada perfil.

Roles específicos

El trabajo de las alianzas es múltiple. Se trata de un proceso que consta de diferentes fases en las que se requieren especialidades distintas que son aportadas por el aliando preciso en el momento preciso.

Las instituciones de educación superior participan en todas las fases del proyecto. Sin embargo, existen momentos en los que su intervención es central y otros en que es compartida con diferentes aliados.

Ejercen un papel muy activo en momentos como la formación de la alianza, la identificación de competencias laborales y la elaboración del diseño curricular. Durante todo el proceso, velan para que los programas diseñados respondan a los estándares de calidad de la educación superior.

El sector productivo juega un rol determinante en la identificación de los perfiles ocupacionales. Su participación es central en la capacitación de docentes de las instituciones en relación con las especificidades del sector productivo, y en el aseguramiento de los espacios de aprendizaje y prácticas para los estudiantes.

El sector gubernamental juega un papel definitivo en la convocatoria de las instituciones de educación media.
Garantizar su actualización en tecnologías de punta.

Participar en la formación de docentes y brindar sitios de práctica a los estudiantes. Así mismo, abrir espacios para que los docentes hagan pasantías en las empresas, hacer un acompañamiento de los estudiantes durante la realización de sus prácticas y permitir el desarrollo de proyectos de emprendimiento en los programas que incluyen este componente.
Otras contribuciones posibles del sector productivo son: uso compartido de talleres y laboratorios, apoyo al fortalecimiento de la gestión de las instituciones de educación superior involucradas, formación de cooperativas, subsidios o becas, entre otras.

De los gobiernos regionales, en cabeza de las secretarías de educación

-Identificar las instituciones de educación media que serán beneficiarias de los programas que se diseñan en el marco de las alianzas. Vigilar la rotación de los colegios que participan con el fin de ampliar las oportunidades.

-Coordinar los pagos a los docentes de las instituciones de educación media que hacen parte del proyecto, con el fin de que estos puedan asistir a las capacitaciones que se dan en el marco de la alianza.

-Asegurar los recursos de inversión para infraestructura y laboratorios.
-Ser veedor y soporte de los programas diseñados por las alianzas.

Cuando las instituciones de educación media sean de carácter oficial, es importante aprovechar las inversiones realizadas en capacitación de sus docentes, lo que supone, por ejemplo, garantizar su permanencia y no traslado durante el desarrollo de los proyectos.

De las instituciones de educación media

-Garantizar el compromiso expreso de los rectores para la ejecución oportuna de las acciones que le corresponden a las instituciones de educación media, la destinación de las personas y los recursos requeridos.

Además, seleccionar interlocutores idóneos para el trabajo con las instituciones de educación superior y los representantes del sector productivo y asegurar la permanencia del personal capacitado y de los programas transformados.

-Participar en el diseño y ejecución de unos currículos de calidad para la formación con las competencias establecidas.

-Coordinar con sus docentes los tiempos destinados para capacitaciones en materia de formación por ciclos y basada en competencias, y brindar los espacios necesarios para que los docentes compartan lo aprendido dentro de la institución educativa.

Responsabilidades conjuntas

-Hacer una revisión juiciosa del conocimiento de punta y las normas internacionales para que los currículos modificados o diseñados soporten la competitividad del sector.

-Asegurar una sólida disposición para dedicar el tiempo requerido al trabajo de la alianza, bajo el entendimiento de que cada aliado maneja ritmos y tiempos diferentes.

-Establecer mecanismos para continuar de manera permanente el estudio y análisis del sector productivo, la región, los desarrollos pedagógicos, la situación de la educación media y superior y todos los factores del contexto para registrar los cambios del entorno y preparar respuestas oportunas a las transformaciones generadas. De ese monitoreo permanente surgen las bases para hacer la planeación estratégica y dar respuestas hoy pensando en el mañana.

Las claves del liderazgo en las alianzas

Los conocimientos, la capacidad de organización, el soporte material o en infraestructura, la voluntad política, el compromiso institucional y las responsabilidades individuales son aspectos que determinan cuándo un integrante de la alianza asume el liderazgo o juega un papel de mayor incidencia para responder a las necesidades y los requerimientos específicos.

La experiencia adelantada por las alianzas pioneras en el marco del Proyecto de Fortalecimiento de la Educación Técnica y Tecnológica del Ministerio de Educación Nacional, deja algunas lecciones aprendidas:
Capacidad de organización. Una alianza funciona bien cuando el trabajo de sus integrantes logra altos niveles de organización y articulación.

Claridad en las fortalezas. Resulta fundamental conocer en profundidad las fortalezas específicas de cada aliado para saberlas canalizar hacia el logro de los objetivos de la alianza.

Apoyo al protagonismo de las instituciones de educación superior. Aunque el proceso no necesariamente debe estar liderado por una institución de educación superior de principio a fin, sí debe pasar por ella. De ahí que en la mayoría de las etapas se de un liderazgo evidente del sector educativo.

Liderazgos compartidos. Existen liderazgos compartidos y rotatorios dentro del trabajo en las alianzas que se dan de acuerdo, precisamente, con las fortalezas que tiene cada sector.

Niveles de liderazgo. Se dan en el conjunto de la alianza y al interior de cada integrante de la alianza. De igual forma, surgen liderazgos positivos entre los asesores metodológicos y los docentes. Resulta efectivo conformar un comité que se encargue de organizar el trabajo de la alianza o designar a una persona con legitimidad para que asuma el rol de líder dentro de la alianza.

Mutuo respeto. Por los espacios, los saberes, las labores y las actividades que desarrolla cada integrante de la alianza.

Formalizar las alianzas

El hecho de figurar formalmente dentro de una alianza implica compromisos y responsabilidades que se mantienen a lo largo de todo el desarrollo de los proyectos.

En esa medida es fundamental que haya claridad por parte de cada aliado sobre el alcance de estos compromisos y responsabilidades; de ahí la importancia de definir y concertar el mecanismo más adecuado de asociación.

Formalizar alianzas por medio de convenios de cooperación es una alternativa que puede ser tenida en cuenta. Ejemplo de asociaciones exitosas bajo la figura de convenio son las alianzas del Fondo Concursable para el Fortalecimiento de la Educación Técnica y Tecnológica del Ministerio de Educación Nacional, también los Centros Regionales de Educación Superior -CERES- y además los Proyectos de Educación Rural que se establecen entre las instituciones de educación básica y media y el sector productivo.

Lo que se gana participando

Trabajar en alianza permite potenciar las fortalezas de cada actor e implementar acciones que generen mayor impacto.

Además, la articulación entre instituciones de educación superior y media, sector productivo y Estado permite que haya más coherencia entre los programas que se ofrecen, el perfil de los empleados que requiere el sector productivo, y las metas que ha concertado el país en torno a cobertura de educación y fortalecimiento de la economía.

¿Cómo lo hicieron las alianzas pioneras?

Alianza Clúster de Turismo – Valle

El sector educativo invitó a participar en la alianza a tres de los gremios que intervienen en el sector turístico: la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, ANATO, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, ACODRES, y la Asociación Hotelera de Colombia Capítulo Valle, COTELVALLE.

Además de la aceptación gremial, la convocatoria fue recibida por el sector productivo con beneplácito al ser ésta una estrategia que compartían en sus planes de acción y lograba pertinencia no sólo para el sector educativo, sino también para ellos desde sus propias metas productivas, de formación y actualización del talento humano para un sector en acelerado crecimiento.

La alianza generó gran expectativa y a la vez mucha confianza en la medida en que se vislumbró como un camino efectivo para evitar, entre otros asuntos, la duplicación de esfuerzos. Hoy no está al servicio de la productividad tener que capacitar en el desarrollo del trabajo o completar la formación para insertar en el mundo laboral al talento humano regional que requiere la industria del turismo.

Alianza Agroindustrial y Forestal – Antioquia, Cauca y Valle

El liderazgo en la formación de la alianza lo asumió la institución de educación superior, con la ventaja de encontrar un sector productivo en sintonía con la academia.

Este proceso de identificación de aliados potenciales condujo a la Fundación Universitaria Católica del Norte y en consonancia con sus políticas y planes institucionales, a convocar, por un lado, a Smurfit Cartón de Colombia, empresa con tradición y un sólido conocimiento de las proyecciones del inventario forestal colombiano, con necesidades de crecimiento de 50.000 hectáreas; lo que implicaba un proceso de capacitación de recurso humano para responder a corto plazo a dichas necesidades.

Por el otro, al Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, por su experiencia en procesos de formación para el trabajo y el desarrollo humano. Posteriormente hicieron procesos innovadores y permanentes de sensibilización y capacitación de todos los integrantes de la alianza en función de los resultados esperados.

Alianza Software – Antioquia

La existencia de articulaciones anteriores a la convocatoria; como la relación estable y diversa entre la Universidad EAFIT y la Secretaría de Educación de Medellín; contribuyó a la creación y desarrollo de la alianza.

Asimismo, otro factor que facilitó el proceso fue el hecho que el sector del software estuviera identificado como prioritario para Medellín; con lo que las empresas del sector se habían asociado previamente como gremio en proceso de consolidación y se preparaba para la ciudad el proyecto de creación de un vivero tecnológico; en el que además participaba la secretaría de educación del municipio.

Además, la ciudad tiene tradición en el trabajo de cultura empresarial y de Universidad-Empresa-Estado, que es fácilmente capitalizable en estos procesos. La clave del éxito fue que todos los integrantes de la alianza estaban pensando en el futuro de la ciudad y trabajando por ella.

Papel del Ministerio de Educación Nacional

– Primero, promover la conformación de alianzas para el fortalecimiento de la educación técnica y tecnológica.

– Segundo, generar mecanismos para apoyar el trabajo de las alianzas.

– Tercero, contribuir a sensibilizar y a impulsar la participación y el compromiso de los entes gubernamentales; especialmente en períodos coyunturales como los de inicio de nuevas administraciones municipales y gubernamentales; en los proyectos y estrategias para el fortalecimiento de la educación técnica y tecnológica.

– También articular la interlocución de las alianzas con el propio Ministerio y de las alianzas entre sí para compartir lecciones aprendidas.

– Y finalmente establecer mecanismos de articulación de políticas y acciones entre ministerios y otros organismos gubernamentales en relación con la formación para el trabajo.

Referencias de apoyo

Bases de la política para el diseño de programas de educación superior por ciclos y competencias. Ministerio de Educación Nacional
https://www.mineducacion.gov.co/1621/article 131953.html (15/12/07)

Convocatoria para apoyar proyectos de transformación de la formación técnica y tecnológica 2007. Ministerio de Educación Nacional
https://www.mineducacion.gov.co/1621/article 127702.html (15/12/07)
https://www.mineducacion.gov.co.

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