Sector Informal: Experiencia de Colombia y de los Países Andinos Parte III

Sector Informal

Por ahora, tales comparaciones no pueden hacerse sobre bases homogéneas. En efecto, a pesar de que los diferentes países han adoptado una definición común de informalidad, la armonización completa en operacionalización de la definición para el sector informal de los países andinos todavía no ha sido lograda.

Así, la mayor parte de países ha introducido un criterio de tamaño máximo de unidad de producción (no considerado en la definición comunitaria) y este criterio varía de un país a otro: unidades de producción de 10 trabajadores o menos en Colombia y el Perú (en 2001 y sin restricción de tamaño en 2002), 20 personas en Venezuela y 50 en el Ecuador.

Sin embargo, conviene relativizar el alcance de este problema en la medida en que existe una muy fuerte concentración de UPI en los establecimientos de muy pequeño tamaño. Cabe mencionar que este problema de armonización se plantea también en el caso de la definición del PREALC.

El tamaño máximo es de 5 en el caso del Ecuador, Bolivia y Venezuela, pero de 10 en Colombia. Los profesionales son incluidos en ciertos países (Bolivia, por ejemplo) y excluido de otros (Venezuela, Perú).

El trabajo de armonización debe ser proseguido, en particular llevando a cabo una evaluación de la información recogida.

Así, por ejemplo, en el Ecuador, en 2002, la proporción de empleo informal sobre el empleo total era de 55% según la definición comunitaria y de 44% según la definición del PREALC.

En Venezuela, el sentido de las discrepancias es el inverso: en el año 2000 la tasa de informalidad en el sentido del PREALC alcanzaba 54%, la informalidad, según la definición de la CAN, era de 41%.

Evidentemente, conviene interrogarse acerca del sentido de estas discrepancias, en particular deslindando entre dos posibles explicaciones: ¿se trata de diferencias en las estructuras de los mercados de trabajo o más bien de simples discrepancias de orden metodológico?

1.4.3.2 Comparación internacional de las características del sector informal

Un tema hasta ahora inexplorado es el de la comparación de las características del sector informal en la Comunidad Andina.

La diversidad de desarrollo institucional, en el comportamiento de los hogares en periodos de crisis, diferencias institucionales en la regulación del mercado de trabajo, diferentes grados de apertura comercial y su impacto diferenciado en la estructura del empleo, la heterogeneidad en el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, etc., hacen que características del sector informal difieran de un país a otro dentro de la Región Andina.

Sin embargo, más allá de la intuición de diversidad de situaciones y características imperantes, poco se sabe sobre la real magnitud de las diferencias entre las características de los sectores informales de la subregión.

Así, un buen número de preguntas relativas a las diferencias entre países, queda aún pendiente: Sector informal de sobrevivencia o “missing middle” dinámico capaz de generar empleo de mayor productividad, ¿sector informal centrado sobre las actividades de transformación o principalmente sobre el comercio y los servicios?

1.4.3.3 La integración de los resultados de encuestas en el marco de las cuentas nacionales en el Sector Informal de los Países Andinos

Un cierto número de encuestas 1-2-3, o de manera más general, de encuestas mixtas, han sido realizadas en diferentes países del mundo.

Los resultados de las encuestas han sido generalmente publicados, no solamente sobre el empleo, sino también sobre los aspectos económicos como la producción, el valor agregado, la inversión, etc. (véase capítulo 5). Las extrapolaciones han permitido estimar el peso del sector informal respecto al PIB, sin saber qué proporción se hallaba ya contabilizada.

En algunos casos, los datos de las encuestas han sido utilizados oficialmente para mejorar las cuentas nacionales, por ejemplo con ocasión del cambio de año base (Camerún, Marruecos).

Por el contrario, aún hoy en día, la metodología de integración de los resultados de las encuestas 1-2-3 al SCN queda pendiente con el fin de producir cuentas nacionales más fiables y detalladas.

Las pistas son múltiples: cuentas satélites del sector informal, etc.. Se trata de un proyecto de investigación a la vez innovador y potencialmente fructífero, en especial si la encuesta 1-2-3 ha sido concebida con el fin de permitir reconstruir los conceptos y los agregados propios de la contabilidad nacional.

1.4.3.4 La modelización macroeconómica en equilibrio general en el
Sector Informal de los Países Andinos

La fase III permite saber de dónde viene la demanda dirigida al sector informal. De la fase II, ya se sabe a quiénes compran las unidades informales.

Se tienen, pues, los elementos de oferta y de demanda del sector informal que permiten “cerrar” el circuito económico necesario para establecer un balance de empleos-recursos.

Esto es útil no sólo desde el punto de vista del sistema de cuentas nacionales, sino que también sirve para la modelización macroeconómica en equilibrio general.

Se podrá saber en qué medida una caída de los ingresos de los trabajadores formales se traduce en una disminución de las ventas del sector informal y, por ende, de sus ingresos. Un ejemplo del uso posible de los resultados de esta fase puede encontrarse en la modelización del sector informal en equilibrio general elaborada por Cogneau, Roubaud y Razafindrokoto para el Camerún (1996).

Así, se muestra en este estudio que contrariamente a la idea de la existencia de un sector informal “refugio” durante los periodos de recesión del sector formal de la economía, se trata más bien de un sistema de vasos comunicantes.

La caída del empleo y de los ingresos del sector formal provoca también una disminución de la demanda (de consumo final e intermedia) dirigida al sector informal, limitando de esta manera su capacidad para amortiguar la crisis.

Además de su utilización en el sistema de las cuentas nacionales y la modelización macroeconómica, los resultados de esta fase pueden servir para precisar las razones por las cuales los hogares deciden comprar al sector informal.

Esto ha permitido saber por ejemplo, en el contexto africano, qué se compra en el sector informal no tanto porque sea más barato, sino que también influyen aspectos tales como la cercanía, la relación de confianza establecida, la presentación del producto, etc..

1.4.3.5 Los determinantes de los lugares de compra y características de los hogares en el Sector Informal de los Países Andinos

La demanda de los hogares depende de varios factores, además del ingreso, que es el principal. Ella depende, por ejemplo, de la estructura familiar, de las características del jefe del hogar.

Estas características la proporciona la primera fase de la encuesta (de allí una de las utilidades de ser una encuesta integrada).

Ahora bien, aquí se puede ir más allá, precisando la distribución de esta demanda entre el sector formal e informal de la economía. Esto tiene múltiples implicaciones.

Se sabe, por ejemplo, que a corto plazo el incremento de los puestos de trabajo se dará principalmente en las pequeña empresas informales antes que en les grandes formales.

Es por ello importante conocer en qué medida la reactivación de la economía se va a traducir o no en creación de empleos y ello va a depender, en última instancia, de la manera en que la demanda total se ventila en demanda hacia el sector formal moderno de la economía o hacia el sector informal.

En esta fase ya se puede caracterizar la demanda de productos hacia los dos sectores institucionales. Se sabrá, por ejemplo, en qué tipo de productos se concentra el grueso de la demanda dirigida hacia el sector formal y al sector informal.

Es muy probable que la primera sea principalmente compuesta de bienes con fuerte elasticidad de ingreso, mientras que la segunda comporte sobre todo bienes de baja elasticidad (bienes inferiores).

Esto abonaría en favor de la tesis de que el sector informal será menos golpeado en caso de una recesión pero al mismo tiempo indicaría que en caso de recuperación, ella se puede producir en desmedro de la demanda dirigida al sector informal (una vez recuperados los niveles de ingreso, dejo de consumir alimentos preparados en la calle para irme a restaurantes formales).

1.4.3.6 Pobreza y condiciones de producción

Los estudios empíricos sobre los determinantes (o más bien los “correlatos”) de la pobreza son en general extensiones del modelo Minceriano de determinación de los ingresos individuales en un contexto estático.

Sin embargo, la variable que mide el bienestar (los ingresos o los gastos) considerada en el análisis es definida a nivel del conjunto de miembros del hogar.

Los vínculos entre pobreza y fuentes primarias de ingreso se encuentran de este modo “mediatizados” por los cambios en la estructura demográfica del hogar.

El estatus de pobreza de un individuo puede cambiar debido a variaciones en sus propios ingresos, los ingresos de los demás miembros del hogar, cambios en la estructura demográfica del hogar y variaciones en las transferencias netas recibidas por el hogar.

En los modelos econométricos sobre determinantes de pobreza (“ecuaciones de pobreza” por emplear el término acuñado por Ravallion) se añaden igualmente diversos activos físicos poseídos por el hogar.

En lugar del modelo teórico minceriano que asocia los ingresos del trabajo a las características individuales (los ingresos provienen de los activos poseídos por el individuo – educación y experiencia- y los rendimientos de los mismos), se tiene ahora un modelo ecléctico en el cual la unidad de análisis es el hogar y la situación de pobreza depende, además, de otras variables (estructura demográfica, activos físicos).

A pesar de estas modificaciones al modelo teórico inicial, la pobreza aparece como un fenómeno que releva puramente del dominio intrahogares.

La pobreza sería, pues, el resultado de atributos individuales o, en el mejor de los casos, de los atributos individuales y colectivos de los integrantes de un mismo hogar.

En la ausencia de discriminación, los rendimientos de los activos (educación, experiencia) son postulados como idénticos para todos los individuos.

Sin embargo, este enfoque ignora el impacto de los factores de oferta sobre los ingresos.

En efecto, pocas veces se alude al entorno macroeconómico o local (aunque se consideran efectos regionales bajo la forma de variables Dummy representando la localización geográfica regional).

Algunas tentativas de considerar los choques concomitantes se limitan a eso: choques aleatorios que no hacen parte de los determinantes sistemáticos de los ingresos.

A nuestro conocimiento, no se ha explorado, en el caso de los PED, el vínculo que existe entre “desarrollo de las fuerzas productivas” y la condición de pobreza.

¿En qué medida los ingresos primarios por trabajo están determinados por las características de las unidades de producción? ¿Hasta qué punto el ingreso de los trabajadores depende, más allá de sus características individuales. Del tamaño de la unidad de producción, de la intensidad capitalista, adecuación y equipamiento de los locales, acceso al crédito, antigüedad del negocio, entre otros.

Más aun, las encuestas a los establecimientos presentan serios problemas en la medida en que no logran captar información para el segmento de pequeños y micronegocios. Pues buena parte de estos son negocios que operan en los domicilios o son ambulantes, todos con altas tasas de mortalidad.

Por otra parte, los ingresos de los trabajadores independientes, captados por las encuestas a los hogares. Son poco confiables dado que dichos jefes de unidades de producción, en su gran mayoría, no llevan contabilidad. Finalmente, las encuestas a establecimientos se encuentran por lo general disociadas a las encuestas a los hogares. De suerte que no es posible examinar simultáneamente condiciones de vida de los hogares y características de las unidades de producción.

En suma, las debilidades de las fuentes estadísticas no han permitido estudiar el vínculo entre pobreza y características de las unidades de producción.

En la fase 2 de la encuesta 1-2-3, se cuenta con un módulo especial dirigido a los jefes de las unidades de producción informales. A través del cual se “reconstruyen” las cuentas de la Unidad de Producción Informal (UPI) y se recoge información sobre sus características.

Dada la gran importancia del empleo informal dentro de los “working poor” en los países de la Región Andina así como la fuerte heterogeneidad en términos de las condiciones de producción de las UPI. Sería muy interesante poder examinar el papel que juega la heterogeneidad de condiciones de producción asociadas a las características de las UPI en la determinación de los ingresos primarios de los jefes de las unidades de producción informal y, por ende, en la pobreza.

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Sector Informal de los Países Andinos

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