Otra cara de la moneda: El cumplimiento voluntario
La ley 223 de 1995 y el Cumplimiento Voluntario
El reto para la administración tributaria en Colombia es doblemente complejo. Por un lado se debe lidiar con un esquema legal con multiplicidad de exenciones y tarifas; que absorbe gran parte de los esfuerzos en términos de los recursos administrativos necesarios para gestionar el recaudo.
Por otro lado la inestabilidad jurídica, en términos de velocidad con la que se reforman los esquemas legales establecidos; hace casi imposible permitir que se normalicen los sistemas de administración y recaudo.
Los sistemas de declaración electrónicos, han aportado a la solución de estos problemas, en relación con facilitar administración de obligaciones y contribuyentes.
Sin embargo, la multiplicidad de aplicativos desintegrados, con los que cuenta la administración; no permiten que esfuerzos que se han hecho para brindar a los contribuyentes la posibilidad de declarar; queden disueltos en la incapacidad de gestionar dicha información para el control.
Por otro lado, el hecho de que la cobertura se centre en aquellos contribuyentes más grandes; hace que la efectividad del mecanismo se vea disminuida.
De hecho, los mayores esfuerzos se hicieron en compra y montaje de tecnología (software y hardware); y no en el cambio de mecanismos de gestión de información y la fiscalización.
Un ejemplo de esto, es el hecho que los contribuyentes declaran por medios electrónicos la información de control; pero las declaraciones propiamente dichas apenas se empezaron a utilizar desde el 2004; usando de forma integrada la información financiera, catastral y de vehículos; como correlato necesario para asegurar la veracidad de lo declarado.
La ley 223 de 1995 previó en su artículo 15 que la acción fiscalizadora se debía orientar a programas de gestión; para fomentar el cumplimiento voluntario de aquellos contribuyentes que no facturan o no declaran y; al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de los ingresos y el establecimiento de índices de evasión.
La norma índica pues, que se deben seguir una serie de pasos:
- En primera instancia aplicar acciones persuasivas frente a las omisiones parciales o totales del contribuyente
- Y en segunda instancia, establecer acciones integrales de detección y control de las obligaciones de los que persisten en omitir sus obligaciones; es decir de los omisos.
Dos acciones esenciales se desarrollaron en la administración en ese sentido; por un lado se implementó un control automático de los contribuyentes morosos. Es decir que pagaron sus obligaciones de forma parcial con respecto a lo declarado.
Por otra parte, se establecieron controles a la información de las declaraciones, pruebas lógicas y aritméticas; que detectan malas liquidaciones de las sanciones, errores de fórmulas, actividades económicas que no corresponden, arrastres indebidos. Es decir, casos que exigen la presentación de declaraciones de corrección.(Lea También: Conclusiones para la Evasión de Impuestos)
Para propiciar el cumplimiento voluntario, también la DIAN realiza acciones concretas como las siguientes:
- Se generan comunicaciones a los contribuyentes donde se les recuerda sus obligaciones
- Además se envían comunicados a las empresas para que recuerden a sus empleados la obligación de declarar si cumplen topes
- Amplia divulgación en televisión, radio y prensa de los plazos para declarar y pagar.
- También se adelantan campañas tendientes al mejoramiento del comportamiento tributario; con el fin de reducir los índices de incumplimiento.
- Se genera información para depurar los documentos presentados.
Las acciones de cumplimiento voluntario de la administración se complementan con campañas educativas de amplio espectro; a través de los medios de comunicación, en los que se invita a la gente a cumplir con las obligaciones; recordando permanentemente cuales son esas obligaciones, que mecanismos existen para cumplirlas; y cuales son las fechas establecidas para hacerlo.
Estas estrategias no coactivas, no han respondido a esfuerzos sostenidos orientados a cumplir con el nivel de recaudo; sino más bien a objetivos de corto plazo relacionados con la administración.
Además, los bajos niveles de salarios, los altos niveles de desempleo; y la gran cantidad de micro, pequeñas y medianas empresas que no pueden acceder al crédito; hace que gran parte de la economía nacional se mueva en el ámbito de la informalidad.
La informalidad está relacionada con el incumplimiento continuo y sostenido de las más mínimas normas; y leyes relacionadas con las obligaciones comerciales, laborales y por supuesto fiscales.
De hecho, la economía informal, asociada a bajos niveles de productividad y salario, genera el 37% de la producción y el 60% del empleo.
Esfuerzos para mayor recaudo
Los esfuerzos orientados a generar mayores niveles de recaudo a través de procesos de cumplimiento voluntario; están necesariamente asociados a la capacidad de los equipos económicos del gobierno; de generar estrategias de acceso fácil al crédito, y tener como condición de dicho acceso; a la legalización en términos comerciales, laborales y fiscales.
Es importante que estos procesos muestren de forma muy clara los beneficios asociados a la legalización; (apoyo técnico, acceso al crédito, acceso a canales de comercialización, acceso a servicios de formación empresarial y técnica para mejora la productividad); además de disminuir la complejidad del sistema y por supuesto mejorar la capacidad del Estado de controlar a los omisos.
También, las estrategias de formalización apenas se están llevando a cabo de manera más o menos articulada; con programas de micro crédito de origen público y de base local más o menos extendidos; con mejoramiento de la eficiencia de los servicios públicos de registro comercial.
Sin embargo aún queda mucho por hacer en términos de articulación de las instituciones recaudadoras de aportes de salud, pensiones y parafiscales:
Aún queda mucho por hacer en generalización del pago electrónico a todos los contribuyentes.
El camino es largo en armonización de normas y tarifas; y en mejoramiento de la capacidad coactiva del estado que sirva de persuasor a los omisos.
En nuestra investigación también pretendemos identificar experiencias internacionales exitosas en términos de mejorar los niveles de recaudo de manera significativa; a través de los mecanismos del cumplimiento voluntario.
Además, el estudio de los temas de la evasión y las exenciones, sirven de complemento ideal del análisis; en la medida que gran parte de las estrategias de cumplimiento voluntario en Colombia se han centrado en seguir a quienes reconocen las obligaciones; (aprovechando las amnistías periódicas, que se institucionalizaron con cada reforma tributaria); y muy poco en lograr que los omisos entren al sistema.
Finalmente, el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias –CIAT concluye en una de sus publicaciones; que el cumplimiento voluntario es la forma más eficiente y con efectividad de costos para obtener ingresos tributarios.
Interesante el artículo. Sería posible un contacto con ustedes? Resulta que también queremos adelantar una investigación acerca del tema del cumplimiento voluntario y nos interesaría conocer la experiencia. Mi correo. majamora@gmail.com
Este contenido hace parte del libro “Métodos para Medir una Evasión de Impuestos” de Hugo A. Macías Cardona, Luis Fernando Agudelo Henao y Mario Ricardo López Ramírez. https://encolombia.com/economia/info-economica/impuestos/