¿Cómo ser una mujer más empoderada?

Ser una mujer empoderada es ser una mujer independiente, libre, fuerte, segura de sí misma. Todas las mujeres podemos trabajar en nosotras mismas y lograr serlo en los aspectos que queramos. Y es que todas tenemos objetivos y metas diferentes, porque es que el empoderamiento no se trata solo a nivel profesional, una mujer empoderada abarca no solo su trabajo, también su vida personal, familiar, sentimental, mental, emocional, etc.

Mediante el empoderamiento se busca que las personas, cumplan sus objetivos, sean los que sean, que sientan que son capaces de cumplirlos y que pueden y deben trabajar en ello; pues son las únicas personas capaces de lograrlo. En este caso, te queremos compartir los hábitos que debe tener una mujer empoderada, capaz de vencer las excusas y cumplir todos sus anhelos.

Hábitos para ser una mujer más empoderada

Crecimiento personal y autoconocimiento

La mejor inversión que puede hacer una mujer empoderada es invertir en tu propio crecimiento personal y autoconocimiento. Y no se trata solo de una inversión económica, también de tiempo. Actualmente la tecnología y las plataformas en Internet te permiten acceder a nuevos conocimientos de manera gratuita, hazlo, anímate y descubre, por ejemplo, cuáles son tus grandes fortalezas para que las puedas explotar más, también descubre cuáles son tus debilidades para que puedas trabajar aún más duro en ellas.

Educación continua

Nunca dejes de aprender y crecer. Ya sea formalmente a través de la educación académica, o de manera autodidacta mediante la lectura, cursos en línea, talleres, o conversaciones con personas que tienen diferentes perspectivas. El conocimiento es poder, y mientras más sepas, más segura te sentirás para enfrentar desafíos y tomar decisiones informadas.

La educación continua es un aspecto fundamental para el empoderamiento de las mujeres, ya que les brinda la oportunidad de adquirir conocimientos, habilidades y perspectivas nuevas que les permiten crecer personal y profesionalmente.

Educación formal: continuar tu educación a través de programas académicos formales, como licenciaturas, maestrías, doctorados o programas de educación continua. Muchas universidades ofrecen modalidades flexibles, como cursos en línea o programas nocturnos, que pueden adaptarse a tus horarios y responsabilidades.

Lectura: dedica tiempo a leer libros, revistas, artículos académicos y blogs sobre temas que te interesen. No te limites a un solo género o tema; mantén una mente abierta y explora una variedad de temas para ampliar tu perspectiva.

Networking y mentoría: participa en eventos de networking y busca oportunidades de mentoría con personas que admires y que tengan experiencia en áreas que te interesen. El intercambio de experiencias y conocimientos con otras personas puede ser una fuente invaluable de aprendizaje y crecimiento.

Formación en habilidades blandas: además de adquirir habilidades técnicas, es importante desarrollar habilidades blandas, como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y el liderazgo. Busca programas de capacitación o recursos en línea que te ayuden a fortalecer estas habilidades.

Explorar nuevas áreas: no tengas miedo de salir de tu zona de confort y explorar áreas nuevas y desafiantes. Esto puede implicar aprender sobre temas completamente diferentes a tu área de especialización o desarrollar habilidades en campos emergentes o tecnológicos.

Define tu propósito

Es clave para cumplir los sueños, metas y objetivos, tanto a nivel personal como profesional. Tenerlo claro es trabajar siempre en función de ese propósito, tenerlo claro nos ayuda a no desviarnos del camino cuando se nos presenta una dificultad, saber cuál es el propósito es tener la motivación e inspiración siempre clara para no perder el norte del camino.

Fomentar la autoconfianza

Trabaja en construir una sólida autoconfianza. Reconoce tus logros, por pequeños que sean, y celebra tus éxitos. Recuerda que eres capaz de superar obstáculos y enfrentar desafíos con determinación y resiliencia.

Fomentar la autoconfianza es fundamental para el empoderamiento de las mujeres, ya que les permite desarrollar una actitud positiva hacia sí mismas, confiar en sus habilidades y capacidades, y enfrentar los desafíos con determinación y resiliencia.

Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus fortalezas, habilidades y logros pasados. Identifica tus áreas de mejora, pero también reconoce tus éxitos y lo que te hace única. Cuanto más te conozcas a ti misma, más confianza tendrás en tus capacidades.

Aprende a aceptarte y valorarte tal como eres, con todas tus imperfecciones y peculiaridades. Nadie es perfecto, y aceptar tus defectos y errores como parte de tu ser te permitirá liberarte de la autocrítica excesiva y construir una autoimagen más positiva.

Asimismo, es importante establecer metas realistas y alcanzables para ti misma, tanto a corto como a largo plazo. Alcanzar estas metas te brindará una sensación de logro y reforzará tu confianza en ti misma. A medida que alcances cada meta, establece nuevas metas más desafiantes para seguir creciendo y desarrollándote.

Practica la visualización positiva, que consiste en imaginar de manera vívida tus objetivos y éxito personal. Visualízate a ti misma alcanzando tus metas y superando obstáculos con confianza y determinación. Esta técnica puede ayudarte a reforzar tu creencia en ti misma y atraer resultados positivos.

Finalmente, acepta que los fracasos son parte del proceso de aprendizaje y crecimiento. En lugar de ver los fracasos como un reflejo de tu falta de valía, míralos como oportunidades para aprender y crecer. Analiza lo que salió mal, extrae lecciones útiles y utiliza esa información para mejorar en el futuro.

Disciplina y persistencia

Junto con la resiliencia son tres pilares que no debes olvidar. Las personas exitosas no encontrar el éxito en el primer intento, al contrario, en su camino encontraron muchos “no”, muchas dificultades y trabas; pero la persistencia y resiliencia no les permitió decaer y ante los motivó a luchar por sus sueños.

Ser una mujer empoderada es también ser una mujer disciplinada, no solo con tus responsabilidades, tus funciones, sino también con los recursos y con tu tiempo. Nunca olvides que tu tiempo es el recurso más valioso que puedes tener. Inviértelo bien, aprende a hacerlo, eso es crecimiento personal.

Defender tus derechos

Defender tus derechos y aprender a establecer límites son aspectos esenciales para el empoderamiento de las mujeres, ya que les permiten proteger su bienestar emocional, físico y social, así como mantener relaciones saludables y equilibradas.

El primer paso para defender tus derechos es conocerlos. Investiga y familiarízate con los derechos que te amparan legalmente en tu país o región. Esto puede incluir derechos laborales, derechos reproductivos, derechos civiles y derechos humanos en general.

Aprende a expresar tus opiniones, necesidades y deseos de manera clara y respetuosa. Practica la asertividad para comunicarte de manera efectiva sin ser agresiva ni pasiva. Defiende tus derechos con firmeza, pero también escucha y respeta los derechos de los demás.

Por otra parte, busca el apoyo de familiares, amigos, organizaciones de derechos humanos o profesionales capacitados si te encuentras en una situación en la que necesitas defender tus derechos. La solidaridad con otras personas que comparten tus preocupaciones puede fortalecer tu capacidad para enfrentar desafíos y superar obstáculos.

Red de apoyo y contactos

Rodéate bien, tanto a nivel personal como profesional. Pedir ayuda no está mal, al contrario, te ayuda a crecer como persona y seguro que ayudará también a crecer tu emprendimiento. También aplica para aprender a delegar, sobre todo en aquellos aspectos que ya descubriste que son tu debilidad. Y muy importante, no te dejes contaminar por personas tóxicas, aprende a identificarlas y sácalas de tu vida.

Aprender y establecer límites

Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus límites personales en diferentes áreas de tu vida, como relaciones interpersonales, trabajo, tiempo libre y autocuidado. Identifica lo que estás dispuesta a tolerar y lo que consideras inaceptable o perjudicial para tu bienestar.

Una vez que identifiques tus límites, comunícalos de manera clara y respetuosa a las personas relevantes en tu vida. Aprende a decir “no” cuando sea necesario y a expresar tus necesidades y límites de manera asertiva. Recuerda que establecer límites saludables es fundamental para mantener relaciones equilibradas y respetuosas.

No tengas miedo de defender tus límites si sientes que están siendo violados o ignorados. Mantén tu postura de manera firme y respetuosa, y no cedas ante la presión o la manipulación de otras personas. Recuerda que tienes derecho a proteger tu bienestar y tu integridad.

Establecer límites saludables también implica priorizar tu propio autocuidado y bienestar. Aprende a dedicar tiempo y energía a actividades que te nutran y te rejuvenezcan, y no te sientas culpable por poner tus necesidades en primer lugar de vez en cuando.

Al aprender a defender tus derechos y establecer límites saludables, estarás fortaleciendo tu autoestima, tu bienestar emocional y tu capacidad para construir relaciones satisfactorias y equilibradas. Recuerda que tus derechos son válidos y dignos de ser protegidos, y que mereces ser tratada con respeto y dignidad en todas las áreas de tu vida.

Apoyar a otras mujeres

Apoyar a otras mujeres no solo beneficia a las personas directamente involucradas, sino que también contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa, inclusiva y empoderada para todas las personas, independientemente de su género.

Puedes brindar tu apoyo a otras mujeres de varias formas. Por ejemplo, brindando mentorías. Comparte tus conocimientos, experiencias y habilidades con otras mujeres que puedan beneficiarse de tu orientación y apoyo. Ofrece mentoría a mujeres jóvenes en tu campo profesional o a aquellas que estén buscando desarrollarse personal o profesionalmente.

También puedes participar en grupos de apoyo y redes profesionales donde puedas conectar con otras mujeres que compartan tus intereses, objetivos y desafíos. Estas redes pueden brindarte no solo apoyo emocional, sino también oportunidades de colaboración, mentoría y crecimiento profesional.

Reconoce y celebra los logros y éxitos de otras mujeres en tu vida, ya sea en el ámbito profesional, académico, deportivo o personal. Valora sus contribuciones y hazles saber que apoyas su éxito y su desarrollo.

Otra opción es impulsar el liderazgo femenino. Apoya y promueve el liderazgo de las mujeres en todos los niveles y sectores de la sociedad. Reconoce y respalda el potencial de liderazgo de otras mujeres, ya sea en el trabajo, en la política, en la comunidad o en cualquier otro ámbito.

Busca oportunidades de colaborar y construir alianzas con otras mujeres para abordar problemas y desafíos comunes, crear cambios positivos y amplificar las voces de las mujeres en la sociedad.

 Asumir el control de tu vida financiera

El primer paso para asumir el control de tu vida financiera es educarte sobre conceptos básicos de finanzas personales, como presupuesto, ahorro, inversión, deuda y planificación para el futuro. Existen numerosos recursos disponibles, como libros, cursos en línea, podcasts y seminarios, que pueden ayudarte a adquirir el conocimiento necesario para tomar decisiones financieras informadas.

Crea un presupuesto detallado que refleje tus ingresos, gastos y objetivos financieros. Prioriza tus gastos en función de tus necesidades y valores, y encuentra formas de reducir gastos innecesarios para aumentar tu capacidad de ahorro e inversión.

Establece metas de ahorro a corto y largo plazo, como un fondo de emergencia, la compra de una casa o la jubilación, y desarrolla un plan para alcanzarlas. Además, gestiona tus deudas de manera responsable, pagando a tiempo y evitando acumular deudas de alto interés que puedan afectar tu estabilidad financiera a largo plazo.

Aprende sobre las diferentes opciones de inversión disponibles, como acciones, bonos, fondos de inversión y bienes raíces, y desarrolla una estrategia de inversión que se alinee con tus objetivos financieros y tolerancia al riesgo. La inversión puede ser una herramienta poderosa para hacer crecer tu patrimonio y asegurar tu futuro financiero.

No descuides la planificación para el futuro, incluida la jubilación, el seguro de vida, la planificación patrimonial y la protección contra imprevistos. Asegúrate de tener un plan sólido en su lugar para proteger tus activos y garantizar la seguridad financiera de ti misma y de tu familia a largo plazo.

Romper estereotipos de género

El primer paso para romper los estereotipos de género es reconocer su existencia y comprender cómo afectan a las personas en diferentes áreas de la vida, incluido el trabajo, la educación, la familia y la sociedad en general. Edúcate a ti misma y a los demás sobre los efectos negativos de los estereotipos de género y la importancia de desafiarlos.

Aboga por la igualdad de género en todos los aspectos de la vida, incluido el acceso a la educación, el empleo, la representación política y los derechos reproductivos. Apoya políticas y programas que promuevan la igualdad de género y luchen contra la discriminación y la violencia de género.

Sé un modelo a seguir al desafiar los roles de género tradicionales y demostrar que las mujeres y los hombres son igualmente capaces de realizar cualquier tarea o profesión. Fomenta la diversidad y la inclusión en tus relaciones personales y profesionales, y valora las contribuciones de todas las personas, independientemente de su género.

Fomenta la solidaridad y el apoyo mutuo entre mujeres, reconociendo que todas enfrentan desafíos únicos debido a los estereotipos de género y las expectativas sociales. Apoya y celebra los logros de otras mujeres, y trabaja juntas para superar barreras y alcanzar el éxito en todos los ámbitos de la vida.

Finalmente, promueve la educación y la crianza igualitarias en el hogar, enseñando a las niñas y los niños a desafiar los roles de género tradicionales y a creer en la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su género. Fomenta una cultura familiar que valore las contribuciones de todas las personas y promueva la equidad y el respeto mutuo.

Fundación Mujeres de Éxito, ejemplo de empoderamiento en Colombia

Luz Mary Guerrero es la fundadora de la Fundación Mujeres de Éxito en el año 1.995, esta Fundación busca que las mujeres mejoren su calidad de vida, la de sus familias y la de su entorno, a través del empoderamiento y el fortalecimiento de la mujer. Bajo el lema “querer es poder”, la Fundación reconoce a mujeres extraordinarias que han generado transformaciones positivas en sus comunidades en diferentes categorías.

De esta manera, incentivan y motivan al resto de mujeres a que se empoderen y se fortalezcan, para que así, se conviertan en lideresas y en un ejemplo a seguir para el resto de la comunidad; todo con la finalidad de salir de situaciones precarias o de la pobreza.

¿Y cómo logra todo esto? La Fundación bajo la dirección de Luz Mary Guerrero diseña, desarrolla e implementa programas y proyectos que fortalezcan las capacidades y habilidades de las mujeres emprendedoras en Colombia, especialmente de aquellas que se encuentran en sectores vulnerables. De esta forma, cuando una mujer se educa y se prepara para afrontar los retos, se siente una mujer más segura y por ende empoderada.

Adicionalmente, a través del programa Centro de Desarrollo Empresarial, las mujeres emprendedoras reciben orientación y apoyo para crear y ejecutar proyectos empresariales, educativos y de desarrollo económico y social. La orientación incluye temas formativos en la autodisciplina, autodesarrollo, ventas, creación de planes de negocio y fortalecimiento de los conocimientos de producción.

¿Por qué es importante el empoderamiento femenino?

El empoderamiento femenino es fundamental por varias razones:

Justicia y equidad

El empoderamiento femenino busca garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades, derechos y acceso a recursos que los hombres. Promover la igualdad de género es esencial para construir una sociedad justa y equitativa donde todas las personas puedan desarrollar su máximo potencial sin importar su género.

Desarrollo económico y social

Cuando las mujeres tienen acceso a la educación, el empleo, el emprendimiento y la participación política en igualdad de condiciones, contribuyen significativamente al desarrollo económico y social de sus comunidades y países.

El empoderamiento económico de las mujeres no solo beneficia a las mujeres mismas, sino que también tiene un impacto positivo en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza a nivel global.

Salud y bienestar

El empoderamiento femenino está estrechamente vinculado con la salud y el bienestar de las mujeres y sus familias. Cuando las mujeres tienen acceso a la atención médica, la planificación familiar, la educación en salud y los recursos necesarios para cuidar de sí mismas y de sus familias, se mejora la salud materna e infantil y se reducen las tasas de mortalidad y morbilidad relacionadas con el embarazo y el parto.

Paz y seguridad

El empoderamiento de las mujeres es fundamental para la construcción de sociedades pacíficas y seguras. Las mujeres desempeñan un papel crucial en la prevención y resolución de conflictos, la promoción de la justicia y los derechos humanos, y la construcción de la paz a nivel local, nacional e internacional. Fortalecer la participación de las mujeres en la toma de decisiones y la resolución de conflictos es esencial para garantizar un mundo más pacífico y seguro para todas las personas.

Desarrollo personal y autoestima

El empoderamiento femenino promueve el desarrollo personal y la autoestima de las mujeres al permitirles tomar el control de sus vidas, alcanzar sus metas y superar los obstáculos que enfrentan debido a la discriminación de género y los estereotipos sociales. Cuando las mujeres se sienten empoderadas, tienen una mayor confianza en sí mismas, una mayor autoestima y una sensación de valía personal.