Cómo cuidar a tu perro o gato después de una cirugía

Cuidar a tu perro o gato después de una cirugía

La salud y el bienestar de nuestras mascotas son de suma importancia, especialmente cuando se enfrentan a una cirugía o un tratamiento médico. Ya sea una cirugía de rutina o una intervención más compleja, cuidar a tu perro o gato durante su proceso de recuperación es esencial para asegurar una recuperación exitosa y una vuelta a la normalidad.

Al momento de regresar a casa con nuestro perro o gato después de su cirugía es importante tener en cuenta aspectos físicos, nutricionales, emocionales y del entorno. Continúa leyendo y conoce recomendaciones muy importantes y prácticas que debemos tener en cuenta para cuidar a nuestro amigo peludo después de su procedimiento médico.

Cómo cuidar a tu perro o gato después de una cirugía

Cuidado físico

Después de la cirugía, sigue las indicaciones del veterinario al pie de la letra. Mantén la herida limpia y seca siguiendo sus instrucciones. Si se requiere un collar isabelino, asegúrate de que tu mascota lo use para evitar que se lama o muerda la herida. Proporciona un lugar tranquilo y cómodo para descansar, evitando actividades vigorosas durante el período de recuperación.

Nutrición adecuada: alimentación para la recuperación

La nutrición juega un papel fundamental en la recuperación de tu mascota. Si el veterinario recomienda cambios en la dieta, asegúrate de seguirlas rigurosamente. Algunos animales pueden necesitar una dieta más suave y fácil de digerir durante los primeros días después de la cirugía. Proporciona agua fresca en todo momento para mantenerlos hidratados.

Los dueños de mascotas saben perfectamente que cuando el perro o el gato se sienten enfermemos cambian su comportamiento y, no solo les encantan, sino que aprovechan para pedir mimos. Uno de esos mimos es a través de la comida.

De hecho, existen alimentos medicados especializados para después de las cirugías, que les ayuda a subir las defensas y así acelerar su recuperación.

Control del dolor y medicación

Si se recetan medicamentos para el dolor o antibióticos, adminístralos según las indicaciones del veterinario. Nunca cambies la dosis sin su aprobación. Los medicamentos recetados pueden ayudar a tu mascota a sentirse más cómoda y a reducir la inflamación.

El control del dolor puede hacer el cambio total en el comportamiento y actitud de tu mascota. Cuando están con dolor puede quedarse más quietos, percibirlos tristes y sin apetito.

Atención emocional: compañía y consuelo

Durante el período de recuperación, brinda a tu mascota mucho amor y atención. La compañía y el cariño son fundamentales para mantener su estado de ánimo y bienestar emocional.

Aunque es importante limitar la actividad física, el tiempo de calidad juntos puede ser beneficioso para ambos. La compañía de los tutores es muy importante para la salud emocional del perro o el gato después de una cirugía.

Seguimiento veterinario: visitas de control cruciales

Las visitas de control son esenciales para asegurarte de que tu mascota se está recuperando adecuadamente. Sigue el calendario de visitas que el veterinario te indique y comunica cualquier cambio en el comportamiento, apetito o estado general de tu mascota.

Usualmente las visitas de control son a los 8 o 15 días de la cirugía, depende de la complejidad de la intervención.

Evitar lamer la herida: collares y alternativas

Es común que las mascotas intenten lamer sus heridas después de la cirugía. Esto puede causar infecciones y retrasar la recuperación. Los collares isabelinos son una solución efectiva para prevenir el lamido.

También puedes explorar alternativas como los petos inflables o prendas protectoras para mantener la herida fuera del alcance de la lengua curiosa de tu mascota.

A muchas mascotas el uso del collar isabelino los puede deprimir, pero también en muchas ocasiones es totalmente indispensable. Lo que puedes hacer es que por tiempos de total supervisión le quites el collar. Por ejemplo, cuando esté durmiendo y tú lo estés vigilando por completo.

Entorno libre de estrés: mantén la calma

Mantén el entorno de tu mascota tranquilo y libre de estrés. Ruidos fuertes y actividades agitadas pueden aumentar su ansiedad y afectar negativamente su recuperación. Proporciona un lugar tranquilo y acogedor donde pueda descansar sin interrupciones.

Por ejemplo, si hay más mascotas en la casa lo mejor es aislarla para que tenga más reposo y así evitar interacción agresiva que pueda empeorar o retrasar la recuperación.

Por el caso contrario, si son mascotas muy unidas, como los gatos que duermen juntos, no los separes. Esa compañía con seguridad lo ayudará a sentirse mejor y poder recuperarse más rápido.

Monitoreo de la herida: signos de infección o complicaciones

Muchas veces la herida es una de las mayores preocupaciones de los tutores de mascotas. Y es que es lo externamente podemos ver y lo que muchas veces nos asusta.

Pero efectivamente, la herida es una de las cosas que nos indica que todo está bien y sanando correctamente. Vigila de cerca la herida de tu mascota en busca de signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, secreción, mal olor o la zona de la herida muy caliente.

 Si notas cualquier cambio sospechoso, comunica inmediatamente al veterinario. La detección temprana de complicaciones puede ser crucial para su recuperación.

Normalmente, como parte del tratamiento después de la cirugía, la limpieza de la herida es fundamental para evitar infecciones.

Estimulación mental: juegos y enriquecimiento

Aunque es importante limitar la actividad física, la actividad mental es una excelente manera de mantener a tu mascota entretenida durante su recuperación. Puedes ensayar juegos interactivos que normalmente le gusten a tu perro. Por ejemplo, descubrir en qué vaso está escondida la galleta, juguetes que al morder generen un sonido, etc.

Esto es más útil si tu perro o gato usualmente interactúan o juegan con este tipo de juguetes. Los perros entrenados, por ejemplo, pueden tener sesiones suaves de entrenamiento mental

En resumen, cuidar a tu perro o gato después de una cirugía es un acto de amor y responsabilidad. Al seguir las indicaciones del veterinario, proporcionar nutrición adecuada, ofrecer atención emocional y mantener un entorno libre de estrés, estás creando las condiciones ideales para una recuperación exitosa. Con paciencia y cariño, tu mascota estará en el camino de regreso a la salud y la felicidad en poco tiempo.

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