Desarrollando el don de la clarividencia: una guía completa
La clarividencia, un término que proviene del latín “clarus” (claro) y “videre” (ver), se refiere a la capacidad de percibir información visual sobre personas, lugares, objetos o eventos que están más allá del alcance de los sentidos físicos comunes. Esta habilidad se considera un don especial y ha fascinado a las personas a lo largo de la historia.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es la clarividencia, quién puede practicarla, cómo desarrollar el don de la clarividencia, sus aplicaciones y cómo diferenciar a un buen clarividente.
¿Qué es la clarividencia?
La clarividencia es una habilidad psíquica que implica recibir imágenes y percepciones visuales más allá de la visión normal. Puede manifestarse de diferentes maneras, como imágenes mentales, visiones vívidas, sueños premonitorios o flashes intuitivos.
Los clarividentes pueden recibir información sobre eventos pasados, presentes o futuros, y pueden acceder a dimensiones no perceptibles por los sentidos físicos.
¿Quién puede practicar el don de la clarividencia?
La clarividencia no está limitada a unas pocas personas privilegiadas, sino que es una capacidad innata que todos poseemos en cierta medida. Algunas personas pueden tener una predisposición natural hacia esta habilidad, pero con práctica y desarrollo, cualquiera puede fortalecer su clarividencia.
Es importante tener una mente abierta y estar dispuesto a explorar y confiar en las percepciones intuitivas.
Cómo aprender y desarrollar el don de la clarividencia:
Meditación y relajación:
La meditación regular y la relajación profunda son fundamentales para calmar la mente y abrir el canal intuitivo necesario para desarrollar la clarividencia.
Práctica de visualización:
La visualización es una técnica efectiva para fortalecer la clarividencia. Imagina imágenes claras y vívidas en tu mente, trabajando gradualmente para recibir y comprender detalles más sutiles.
Mantén un diario de sueños:
Registra tus sueños y presta atención a cualquier imagen o visión que parezca significativa o profética. Esto te ayudará a desarrollar tu capacidad de interpretar y comprender los mensajes visuales que recibes.
Trabaja con símbolos:
Los símbolos son una forma común de comunicación en la clarividencia. Practica el reconocimiento e interpretación de símbolos en tu vida cotidiana y durante la meditación.
Escucha a tu intuición:
Presta atención a tus corazonadas y sensaciones intuitivas. La intuición es una herramienta poderosa para fortalecer la clarividencia y proporcionar información adicional más allá de las imágenes visuales.
El tercer ojo: qué es, cómo encontrarlo, cómo abrirlo y cómo usarlo
El concepto del “tercer ojo” tiene raíces en diversas tradiciones espirituales y filosóficas, incluyendo el hinduismo, el budismo y algunas enseñanzas de las prácticas esotéricas. Se refiere a un centro energético o punto de conciencia ubicado en la frente, justo entre las cejas, y se cree que está asociado con la intuición, la percepción extrasensorial y el conocimiento interior.
¿Qué es el tercer ojo?
El tercer ojo se considera un centro de energía o chakra en el sistema de creencias hinduista y yogui. Se llama “Ajna” en sánscrito, que significa “centro de comando” o “percepción más allá de la vista”. En el budismo, este concepto es similar, aunque no se refiere exactamente a un chakra, sino más bien a un estado de conciencia elevado.
¿Cómo encontrar el tercer ojo?
Conciencia corporal: primero, es importante desarrollar una mayor conciencia de tu propio cuerpo y energía. La práctica de la meditación y la atención plena puede ayudarte a sintonizar con tu cuerpo y notar cualquier sensación o energía en la región entre las cejas.
Visualización: durante la meditación, puedes visualizar un punto de luz o energía en la ubicación del tercer ojo. Imagina este punto de luz expandiéndose y llenando toda la región de la frente.
Respiración consciente: la respiración consciente puede ayudarte a sintonizar con tu cuerpo y tu energía. Prueba a respirar profundamente y dirigir tu atención hacia la región del tercer ojo mientras inhalas y exhalas.
¿Cómo abrir el tercer ojo
Abrir el tercer ojo implica desarrollar una mayor sensibilidad y conciencia en esta área energética. Estas son algunas prácticas que pueden ayudar:
Meditación: la meditación regular es fundamental para abrir el tercer ojo. Dedica tiempo cada día para sentarte en silencio, dirigir tu atención hacia la región del tercer ojo y permitir que tu mente se calme y se aquiete.
Trabajo energético: prácticas como el yoga, el tai chi o el qigong pueden ayudar a desbloquear y equilibrar los centros de energía del cuerpo, incluyendo el tercer ojo.
Visualización creativa: utiliza la visualización creativa para imaginar tu tercer ojo abriéndose como una flor o un ojo que se ilumina con luz.
¿Cómo usar el tercer ojo para la clarividencia?
Una vez que hayas desarrollado una mayor sensibilidad y conciencia en la región del tercer ojo, puedes explorar cómo usar esta capacidad para la clarividencia o la percepción extrasensorial, por ejemplo:
Autoexploración intuitiva: durante la meditación, presta atención a cualquier sensación, imagen o intuición que surja en la región del tercer ojo. Esto puede ser información sobre eventos pasados, presentes o futuros.
Prácticas de adivinación: utiliza herramientas como el tarot, las runas o la cristalomancia mientras diriges tu atención hacia el tercer ojo. Permítete recibir información intuitiva a través de estas prácticas.
Diálogo interno: practica escuchar tu voz interior o tu intuición mientras mantienes tu conciencia enfocada en la región del tercer ojo. Esto puede ayudarte a recibir mensajes o percepciones intuitivas.
Recuerda que el desarrollo del tercer ojo y la clarividencia es un proceso personal y único para cada individuo. Es importante mantener una actitud abierta y receptiva, así como ser paciente y compasivo contigo mismo durante este viaje de exploración espiritual.
Aplicaciones de la clarividencia:
Ayuda personal:
El don de la clarividencia puede ser utilizada para obtener una mayor comprensión y orientación en la vida personal. Así como ayudar a tomar decisiones importantes o encontrar un propósito más profundo.
Asesoramiento profesional:
Algunos profesionales de la clarividencia ofrecen servicios de lectura intuitiva y asesoramiento para aquellos que buscan orientación en áreas como relaciones, carrera, salud o finanzas.
Investigación paranormal:
La clarividencia ha sido utilizada en la investigación de fenómenos paranormales, como la comunicación con entidades fallecidas o la exploración de lugares encantados. Además los clarividentes pueden ser consultados para proporcionar información visual sobre situaciones inexplicables.
Ayuda en investigaciones criminales:
También en algunas ocasiones, personas que lo practican han colaborado con las fuerzas del orden en la resolución de casos criminales. Utilizando su habilidad para acceder a información más allá de lo visible, pueden proporcionar pistas o imágenes que ayuden en la investigación.
Estudiar la clarividencia:
Investigación y lectura:
Sumergirse en libros, artículos y estudios sobre ésta puede brindar una base sólida para comprender sus diferentes aspectos y técnicas. Así como aprender sobre experiencias de clarividentes famosos y su enfoque puede ser enriquecedor.
Participar en talleres y cursos:
Buscar talleres o cursos especializados impartidos por clarividentes experimentados puede ser una excelente manera de adquirir conocimientos prácticos y técnicas específicas para desarrollar la clarividencia.
Buscar mentores y comunidades:
Conectarse con otros individuos interesados puede ser muy beneficioso. Buscar mentores o unirse a comunidades en línea o presenciales puede proporcionar apoyo, consejos y oportunidades de práctica. (Lea También: La Adivinación: todo lo que necesitas saber sobre esta Práctica Ancestral )
Cómo diferenciar un buen clarividente:
Autenticidad y ética:
Un buen clarividente es auténtico y tiene integridad en su práctica. No debe aprovecharse de las vulnerabilidades de las personas ni hacer afirmaciones exageradas sobre sus habilidades.
Claridad y precisión:
Un clarividente confiable debe ser capaz de comunicar claramente las imágenes, visiones y mensajes que recibe, brindando información precisa y relevante.
Orientación y enfoque en el cliente:
Además un buen clarividente se enfocará en ayudar al cliente, proporcionando orientación práctica y apoyo emocional en función de las imágenes y percepciones que reciben.
Experiencia y reputación:
Asimismo buscar recomendaciones y reseñas de otras personas que hayan tenido experiencias positivas con un clarividente, puede ayudar a identificar a aquellos que son considerados profesionales y confiables.
La clarividencia es un don fascinante que puede ser desarrollado y utilizado para obtener información valiosa y orientación en diferentes aspectos de la vida. (Ver También: EL TAROT )
Además a través de la práctica, la paciencia y la dedicación, cualquiera puede fortalecer su clarividencia y explorar las infinitas posibilidades que esta capacidad ofrece. Al embarcarse en este viaje, es esencial mantener una actitud abierta, ética y basada en la autenticidad para aprovechar al máximo esta habilidad intuitiva.
¿Qué hace una persona clarividente?
Una persona clarividente es alguien que tiene la capacidad de percibir información sobre eventos pasados, presentes o futuros de una manera que va más allá de los cinco sentidos convencionales. La clarividencia se considera un tipo de percepción extrasensorial (ESP) o habilidad psíquica.
Las personas clarividentes pueden afirmar tener visiones, sueños premonitorios, o simplemente una intuición muy aguda sobre ciertos eventos. Algunas personas que se consideran clarividentes pueden utilizar herramientas como cartas del tarot, cristales o la lectura de la palma de la mano para ayudar a canalizar su percepción.
¿Cómo saber si tengo el don de la clarividencia?
Determinar si tienes el don de la clarividencia es una tarea complicada, ya que la clarividencia es un fenómeno difícil de definir. Sin embargo, si estás interesado en explorar tus habilidades perceptivas o intuiciones, estas sugerencias podrían ayudarte:
Autoconciencia: reflexiona sobre tus experiencias pasadas. ¿Has tenido alguna vez visiones o intuiciones que luego se hayan materializado de alguna manera? ¿Sientes que tienes una intuición muy aguda sobre ciertas situaciones o personas?
Mantén un diario: lleva un registro de tus sueños, visiones, intuiciones o cualquier otro tipo de experiencia que consideres relevante. Esto te ayudará a notar patrones o tendencias en tus percepciones.
Meditación y atención plena: la meditación puede ayudarte a calmar la mente y mejorar tu capacidad de observación interna. La atención plena puede permitirte ser más receptivo a tus intuiciones y percepciones sutiles.
Desarrollo personal: participa en actividades que fomenten el crecimiento personal y la autoexploración, como la práctica del yoga, el arte creativo, o la terapia de conversación. Estas actividades pueden ayudarte a conectarte más profundamente contigo mismo y con tus habilidades perceptivas.
Experimenta con herramientas de adivinación: si estás interesado, puedes probar herramientas como el tarot, las runas o la lectura de la palma de la mano. Aunque estas prácticas no están científicamente probadas, algunas personas encuentran que pueden ayudarles a conectarse con su intuición y percepción.
Recuerda que es importante mantener una actitud crítica y abierta durante este proceso de autoexploración. No todas las experiencias intuitivas significan necesariamente que tengas habilidades clarividentes, y es importante no dejarse llevar por la sugestión o la interpretación sesgada de la información.
Referencias:
- Browne, S., & Harrison, L. (2012). The Psychic Workbook: Tools and Techniques to Develop Reliable Insight. Hay House UK.
- Guiley, R. E. (2009). The Encyclopedia of Ghosts and Spirits. Checkmark Books.
- Goldberg, B. (2008). The Intuitive Edge: Understanding and Developing Your Psychic Abilities. Llewellyn Publications.
- Morrison, D. (2010). Psychic Development for Beginners: An Easy Guide to Developing Your Intuition & Psychic Gifts. Llewellyn Publications.
- Shermer, M. (2012). The Believing Brain: From Ghosts and Gods to Politics and Conspiracies—How We Construct Beliefs and Reinforce Them as Truths. St. Martin’s Griffin.
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