Proyecto QLFI (Quality Low Input Food) que tiene como objetivo esencial mejorar la calidad, la seguridad y la productividad alimenticia.
El proyecto QLFI (Quality Low Input Food), en el cual la Unión Europea invirtió 18 millones de euros; cuyo objetivo esencial es mejorar la calidad, la seguridad y la productividad alimenticia.
Además de confirmar la evidente superioridad de los productos orgánicos en cuanto al aporte de antioxidantes; (sustancias existentes en determinados alimentos que nos protegen frente a los radicales libres, causantes de los procesos de envejecimiento y de algunas enfermedades); concluyó que la producción ecológica reduce significativamente los problemas medioambientales causados por el cultivo convencional, reduce la emisión de gases de efecto invernadero, actúa sobre la pérdida de biodiversidad y evita la erosión del suelo.
El profesor Carlo Leifert, director del estudio, al presentar los resultados fue enfático en afirmar que los cultivos ecológicos, al no usar pesticidas; favorecen la preservación de la capa de ozono.
En contraposición, el uso de sustancias como el bromuro de metilo, que ya está prohibido en Europa; es permitido en otras partes para fumigar cultivos de hortalizas convencionales y tiendas de alimentación ocasionando daños irreparables a la capa de ozono.
Tanto la contratación del estudio como las conclusiones del mismo son consistentes con la preocupación de la Unión Europea; por los temas medioambientales al formular la Política Agrícola Común (PAC) y fomentar una agricultura sostenible y respetuosa del medio natural.
Esta es una invitación a proteger a nuestras familias y a este planeta que hemos tratado tan mal en particular desde la segunda mitad del siglo XX; con el simple hecho de consumir alimentos más saludables, propiciando de paso el desarrollo de métodos productivos que privilegien la salud sobre los intereses económicos y sean amigables con el medio ambiente.
Proyecto QLFI: Beneficios de los Alimentos Orgánicos
Los alimentos orgánicos se refieren a aquellos alimentos que se cultivaron sin usar ningún tipo de agente químico; como sustancias para controlar plagas o aquellas que mejoran el rendimiento del cultivo. Esto les permite ser más nutritivos que aquellos productos que sí utilizan químicos en su producción.
Las altas concentraciones de antioxidantes de estos alimentos orgánicos ayudan a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. De hecho, según señala el proyecto QLIF, los alimentos orgánicos pueden llegar a tener hasta un 40% más de antioxidantes.
Asimismo, el coordinador del proyecto QLIF también explicó que “comer alimentos orgánicos es equivalente a tomar una porción extra de frutas y verduras al día”.
En general, los alimentos orgánicos tienen un alto valor nutritivo, no solo por su alto contenido de antioxidantes; sino también por su alto contenido de proteínas, minerales y vitaminas.
De la misma manera, su sabor, así como su aroma y color son más auténticos, pues las plantas crecen sanas y se desarrollan de mejor forma. Pero también es importante reconocer, que un alimento orgánico no es de gran tamaño.
También, estudios toxicológicos han demostrado la relación entre los pesticidas que se usan en cultivos normalmente, con la aparición de ciertas enfermedades y patologías como el asma, las alergias y el cáncer.
Gases de Efecto Invernadero
Se refieren a los gases cuya presencia en la atmósfera contribuyen al efecto invernadero por la estructura de sus moléculas y por la cantidad de moléculas del gas presentes en la atmósfera.
En la atmósfera de la Tierra, los principales gases de efecto invernadero son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el ozono y el metano.
Sin embargo, existen gases de efecto invernadero creados por el ser humano como los halocarbonos que son los compuestos por cloro, bromo o flúor y carbono; que actúan como potentes gases de efecto invernadero provocando el agotamiento de la capa de ozono en la atmósfera.
