Guía de Actitudes Frente a La Menopausia
La menopausia, así como las etapas de la adolescencia e infancia, está llena de cambios físicos, psicológicos y sociales. Sin embargo, con frecuencia se tiene la imagen de ser un período “especialmente difícil” pero que realmente corresponde a un conjunto de cambios predecibles y naturales.
Es común que todo “cambio”, que “lo desconocido” y “lo diferente” despierte en nosotros algunos temores. Por esto, si usted reconoce los signos de la menopausia puede prepararse para ella descartando ideas equivocadas que frecuentemente se tienen sobre esta etapa.
Tenga cuidado de cometer los siguientes errores:
- Pensar que la menopausia convierte a la mujer en una persona irritable y malgeniada
- O pensar que la menopausia acaba el deseo o el interés por el sexo
- Quizá también pensar que a esa edad, las mujeres se vuelven histéricas, neuróticas o enloquecen
- Y pensar que al llegar la menopausia las mujeres se vuelven deprimidas. (Lee también: Guía para la Menopausia: Introducción)
Es sano empezar a llamar las cosas por su nombre:
- La mujer que aprende a conocer su propio cuerpo y su mente comenzará a vivir esta fase como un proceso natural sin pensar que al llegar a la menopausia el mundo comienza a derrumbarse.
- También, la mujer que aprende a conocerse comprenderá que la menopausia no es una enfermedad en la que se “padece” de una especie de destrucción física y anímica.
- Además, la mujer que aprende a conocer sus propios cambios en la menopausia hablará de esta etapa con optimismo y entusiasmo.
- Y la mujer que aprende a conocerse comprende que la menopausia es un proceso gradual que ocurre a nivel biológico y psicológico junto a otras situaciones.
Por esto ¡TENGA CUIDADO!
Muchas mujeres pueden confundir los síntomas que se presentan, con respuestas que tenemos normalmente frente a situaciones generadoras de stress.
Usted debe identificar cuándo se trata de un factor físico y cuándo de un factor situacional; porque algunos síntomas coinciden con actitudes y respuestas a momentos de la vida.
Los más frecuentes suelen ser:
• El “síndrome de nido vacío“:
Cuando los hijos se van del hogar y la pareja se reencuentra – sola- por segunda vez.
• El agotamiento profesional:
Cansancio que resulta después de trabajos continuos durante muchos años
• El divorcio:
La separación del vínculo o la unión de pareja
• La jubilación o el retiro laboral:
Que viene acompañado con un período económicamente difícil.
• La muerte de una persona cercana
Estos aspectos pueden generar stress y depresión que se materializan en síntomas físicos y emocionales como el agotamiento, la depresión, el insomnio, la irritabilidad, sentimientos de inutilidad, soledad, angustia o ansiedad entre otros.
Por esto la mujer que se conoce asume una actitud positiva que le permite asumir la menopausia de una manera tranquila y grata porque ella comienza a:
- Dedicar más tiempo a sus propios intereses
- Informarse sobre los cambios que le están sucediendo leyendo acerca del tema y consultando sus inquietudes a su médico de confianza
- No se automedica
- Dedica más tiempo a su cuidado personal: llenándose de optimismo y de amor por lo que hace
- Alimentando bien su cuerpo y su mente. Recuerde que los alimentos, y el ejercicio contribuyen a su bienestar físico, y sus pensamientos, ideas, sentimientos y ocupaciones nutren y alimentan su salud mental.
La mujer que conoce los cambios por los que atraviesa durante la menopausia:
- No se aísla; busca compañía en otras personas porque sabe que les puede aportar o enseñar, y sabe que puede compartir con ellos hablando también de sus problemas o emociones negativas.
- Cambia el licor, el cigarrillo y el café, por un buen libro, una rutina de ejercicio, yoga o relajación.
- Se mantiene ocupada en alguna actividad productiva y atractiva para ella y los demás.
- La mujer que aprende a conocerse en esta etapa, busca apoyo cuando lo necesita.
Ps. Katiuska Vera Z.
Muchas de nosotras vivimos la vida tan a prisa que no sabemos qué es ser libres, y cuándo tenemos la oportunidad de aprovecharla, nos asustamos y la dejamos pasar sin saber que es lo único que nos sirve para sentir que estoy haciendo cosas que me servirán y que nadie más lo hará por mi.
¿Aquí podría hacer claridad en qué es la libertad?. Creo que no, la libertad es tan personal como el nombre que tenemos, se puede crear de una y mil maneras que tan solo la persona que se decide a ser libre encontrará la manera de serlo y será la única.
Cuando llega el retiro del trabajo, la salida de los hijos del hogar, la menopausia y todos los cambios que esta trae, pensamos que nuestras metas en la vida se han cumplido y que el tiempo que me “sobra” es sinónimo de inutilidad, soledad y es ser un “estorbo”.
Pues NO, es una oportunidad para ser libre de verdad; es cierto que hemos cumplido con una función de madres, esposas, trabajadoras, hijas, educadoras, amas de casa, etc., mil y una cosas a la vez. Al tener más tiempo libre podemos aprovecharlo para descubrir mi libertad, descubrir todos aquellos recursos que tengo en mí, y que me serán útiles para lograr lo que quiera.
RECUERDE QUE:
La vida continúa, la menopausia puede ser sinónimo de libertad, pero está en usted que esto sea realidad.
Regocíjese por el deber cumplido y prémiese por su labor… y qué mejor que buscar su felicidad y libertad.
Si esto le da miedo, es este el que la impulsará a buscar el mejor camino para usted, su pareja y familia, pues al buscarlo estará demostrando que la menopausia no es una enfermedad; sino más bien una oportunidad para el reencuentro consigo misma, con su pareja y sociedad de una manera más propia…más LIBRE.
¿En este momento la puede estar asaltando la pregunta de cómo buscar los caminos a la libertad?… en otra oportunidad hablaremos de eso… hasta pronto.
Hace algunos días hablamos del miedo que nos da ser libres al llegar a la menopausia, este miedo está relacionado con nuestra familia, la sociedad y por nosotros mismos; de tal manera que algunas veces no participamos activamente de la escogencia de nuestra vida.
En esta oportunidad, hablaremos de cómo podremos llegar a disfrutar de esta libertad, pero en este punto pueden surgir preguntas como estas: ¿estoy preparada para esto?, ¿cómo será mi vida si mi opción es ser libre?, etc.
En relación a lo anterior es válido que analicemos las represiones a las que nos tiene acostumbradas nuestra sociedad, presentando las diferentes situaciones siempre como negativas (la menopausia es lo peor que le puede pasar a una mujer) y algunas veces no reconocemos que también tiene algo o mucho de positivo.
En esto la sociedad nos ayuda a formar criterios de lo bueno o malo sobre la diversidad de situaciones por las que somos bombardeados por los medios de comunicación, que presentan su versión de la realidad.
Tomando lo anteriormente dicho, no podemos hablar de pasos a seguir o recetas (primero esto, después aquello) para lograr la libertad, pues cada una de nosotras ha interpretado la influencia de la sociedad y del medio ambiente de diferente manera y de acuerdo a su experiencia de vida, pero es de allí, de nosotras mismas en donde encontraremos los recursos que nos servirán para lograr la tan anhelada libertad y felicidad en una parte de nuestra vida que no deja de ser difícil, como es la menopausia.
Muchas veces caemos en el error de creer que debemos pensar, sentir y querer lo que creemos que los demás suponen que debemos pensar, sentir y querer para ser aceptadas como personas “normales” en la sociedad, olvidándonos de lo realmente importante: YO.
Para que no pase esto, he aquí algunos consejos que usted puede tomar para decidir
LIBREMENTE… A SU MANERA Y COMO MEJOR LE CONVENGA PARA LOGRAR SU META: SER
• No evadir la Realidad:
Si la menopausia ha sido difícil de aceptar debemos reconocerlo, para poder afrontar nuestra realidad y así mismo buscar soluciones (médicas, sociales y psicológicas). No podemos seguir pensando en que la solución la tiene sólo el médico o la sociedad y lo único que puedo hacer es aceptar mi situación aunque esté inconforme con ella.
• Optar por la educación:
El papel de la educación debe ser un papel liberador, donde se pongan en funcionamiento una serie de herramientas que activen el libre albedrío de la mujer como un mandato de Dios que quiere el bienestar y la felicidad a todo nivel.
Mujeres que cumplen un papel de educadoras de sus hijos, familia y sociedad; pero que muchas veces olvida su propia educación en temas tan suyos como es la menopausia.
El camino entonces será buscar espacios de expresión libres, que serán espacios de información, donde lo valioso no es tanto lo que se pueda aprender; sino la oportunidad para cambiar la concepción que tengo de mi realidad y comenzar a generar nuevas alternativas. Estos espacios pueden ser talleres, conferencias y reuniones impulsadas por los hospitales, etc.
• Motivación y Compromiso:
Debemos saber y reconocer que yo y solo yo soy la responsable de mi vida y que mi compromiso conmigo misma será la luz que guiará mi motivación al camino de la felicidad y libertad. Mi participación activa en la sociedad, me llevarán a ubicar los recursos que puedo tomar de ella (instituciones, hospitales, centros de autoayuda personal, talleres, etc.) y descubrir los míos. Esto me ayudará a reconocerme y generar compromiso y motivación ante mi vida.
¡RECUERDE QUE…!
Nunca estaremos solas, aisladas de la realidad y de las circunstancias que nos rodean; entonces por qué no pensar en lograr una situación en donde desarrollemos nuestra libertad al lado de los demás en una constante interacción comunitaria que dignifique nuestro ser como mujeres creadas por Dios y por ser así necesita de una realización del YO MUJER, pero no triste y solitaria; sino realizada en la perfecta comunión con el otro libremente.
ADRIANA REY CASTRO
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