El Sudor Excesivo puede Afectar su Calidad de Vida

sudoración excesiva

La sudoración o transpiración, por lo general se presenta en las axilas, en los pies y en las palmas manos.

La sudoración excesiva se puede controlar con antitranspirantes fuertes, los cuales taponan los conductos sudoríparos.

Es importante tener en cuenta estos aspectos si tiene sudoración excesiva:

  1. Sudoración prolongada, excesiva e inexplicable.
  2. También sudoración acompañada o seguida de dolor o presión en el pecho.
  3. La sudoración con pérdida de peso.
  4. Además sudoración que se presenta con más frecuencia durante el sueño.
  5. Y finalmente sudoración acompañada de fiebre, pérdida de peso, dolor torácico, dificultad para respirar o latidos cardíacos rápidos y fuertes. Estos síntomas pueden ser un signo de una enfermedad subyacente, como hipertiroidismo.

Siempre se ha dicho que los hombres transpiran más que las mujeres, sin embargo cuando la mujer llega a la época de la menopausia el sudor se incrementa de manera excesiva, principalmente, en la noches por los fuertes cambios hormonales a los que se somete el cuerpo en esta etapa de la vida.

Sin embargo cabe anotar que el sudor nocturno de los hombres no  sólo es producto del estrés del día, tampoco por culpa de la habitación cerrada o sin buena ventilación. La transpiración nocturna tiene más implicaciones de índole hormonal, entre los muchos padecimientos que puede estar ocasionando estos “bochornos” nocturnos es el mal funcionamiento del hipotálamo (el centro del control de la temperatura en el cerebro).

El hipotálamo recibe señales falsas (causadas por el desequilibrio hormonal) de que el cuerpo está muy caliente y en consecuencia este reacciona inmediatamente tratando de expulsar ese exceso de calor no-existente.

Así como las mujeres por culpa de la menopausia, experimentan oleadas de calor en la noche, principalmente; el hombre al entrar a la andropausia, baja su nivel de testosterona y se produce el incremento de la transpiración nocturna, de igual manera también empiezan a dispararse los niveles de cortisol (estrés) y se produce este sofoco en las horas de descanso.

Ocasionan también los sudores nocturnos, una dieta pobre en nutrientes y un inadecuado acondicionamiento físico.

Una vez detectado el problema del sudor nocturno es importante, tener hábitos saludables. El exceso de alcohol, cigarrillo, la cafeína, comidas picantes, salsas y condimentos son también los responsables de un aumento en la producción de sudor.

En esta sociedad competitiva en la que vivimos muchos se enfrentan a un llamado “desequilibrio emocional”, que incluye, la falta de auto estima, ansiedad y excesiva timidez; lo que se traduce no sólo en baja calidad de vida, sino en estrés, fobia social; detonantes de la sudoración excesiva tanto en axilas como en la palma de las manos, planta de los pies y frente.

Sin embargo, este tipo personas que no dominan ciertos comportamientos fuera de casa; “mágicamente” se tranquilizan cuando llegan de nuevo a su hogar y de manera rápida y espontánea su sudoración se detiene; esto se debe a que su casa les proporciona seguridad y los niveles de ansiedad, los latidos de su corazón disminuyen y vuelve a retornar la confianza en sí mismo.

No es para nada extraño que esta inseguridad y poco control genere lo que se denomina como “hiperhidrosis”, excesiva sudoración, por culpa de un desequilibrio emocional.

Existen técnicas universales para controlar el desequilibrio emocional entre ellas:

Aprender a respirar. Todas las personas que sufren de hiperhidrosis no saben respirar, lo hacen de forma inconsciente. El saber respirar es uno de los secretos más potentes, pero simples a la vez, para estar siempre relajado.

Busque un lugar silencioso y encárguese que nadie lo moleste inhale por 4 segundos por su nariz, mantendrá el aire por 2 segundos y luego lo exhala por 6 segundos. Es muy importante que su estómago sea el que se mueva al momento de inhalar y exhalar, no su pecho ni sus hombros.

También es importante que cada vez que esté con ansiedad, con nervios, con estrés, o que sienta que va a comenzar a sudar, respire profundamente por su nariz, y exhale por la boca.

No piense que es el centro de atención: Nadie le observa es su imaginación. Las personas están demasiado ocupadas como para fijarse en su sudor, en su enrojecimiento, o en lo que le esté pasando. Las que se dan cuenta, probablemente no le dan más de 1 o 2 segundos de importancia a su problema y volverán a sus propios problemas.

Uno de los inconvenientes que tienen las personas con hiperhidrosis es que permanentemente se sienten el centro de atención de los demás, y esto NO ES ASÍ.

Para superar sus ansiedades o fobias sociales es importante que sepas eso. No necesitas de la aprobación de los demás para ser feliz, simplemente no la necesitas.

Pero si los adultos sudan profusamente, los jóvenes en la pubertad empiezan a experimentar sudor excesivo tanto en axilas como en pies.

Cuando nuestros hijos entran en esta etapa, no sólo nuestra tranquilidad desaparece, sino que también el sudor normal aumenta y para nuestros jovencitos las hormonas empiezan a alborotarse. Durante la pubertad, diversas glándulas endocrinas producen hormonas que causan cambios corporales y el desarrollo de las características sexuales secundarias.

En las niñas, los ovarios comienzan a incrementar la producción de estrógeno y otras hormonas femeninas; mientras que en los niños, los testículos aumentan la producción de testosterona. Las glándulas suprarrenales producen hormonas que provocan un aumento en la sudoración de las axilas, olor del cuerpo, el acné, al igual que en el vello axilar y púbico.

Sudar forma parte de la pubertad. Cuando el cuerpo empieza a experimentar cambios, los tres millones de glándulas sudoríparas se vuelven más activas. Esto es especialmente aplicable a las glándulas de las axilas, las ingles, las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Durante la pubertad, las hormonas hacen que las glándulas de sudor trabajen más. Se suda generalmente más, pero los lugares más afectados son las axilas y la zona púbica.

Por todo ello, los jovencitos no sólo tienen que ahora enfrentar todos los retos que su edad les trae, sino también su olor corporal. Con el sudor empieza también el olor en las axilas, este olor se presenta porque el sudor se combina con las bacterias propias del cuerpo, entonces empieza también el problema emocional entre los chicos.

Para combatir este problema la higiene es fundamental. El baño diario, así como cambiar todos los días la ropa interior pueden prevenir algunas molestias personales e incluso discriminación entre su grupo de amigos.

¿Por qué sudamos en la noche si el cuerpo no está en movimiento?

La sudoración nocturna no provocada por calor ambiental se ha estudiado más en los adultos y , aunque se ha considerado como una alteración incómoda menor, puede ser debida a trastornos como premenopausia, ansiedad, medicamentos, apnea obstructiva del sueño, reflujo gastroesofágico o a enfermedades graves como infecciones, cáncer o trastornos autoinmunes.

Es importante que la sudoración nocturna también se presenta en casi un 12% de los niños, siendo más frecuente en los niños que en las niñas y son más propensos los que tienen enfermedades respiratorias (rinitis, amigdalitis, apneas del sueño), dermatitis atópica, los de carácter difícil y los que presentan trastornos del sueño como insomnio.

Debemos tener en cuenta estas causas no orgánicas de sudores nocturnos, las más frecuentes son:

  • Las pesadillas
  • El estrés las fases de estrés postraumático.
  • Síndrome de cansancio crónico.
  • Destete (tabaco, alcohol, cannabis).
  • Tratamiento medicamentoso.
  • Alimentación (por ejemplo: muy condimentada).

Podemos concluir que la sudoración hace parte de la existencia humana; en todas las etapas de nuestra vida hemos experimentado esta sensación que nuestro cuerpo se altere por culpa de lo que popularmente llamamos “bochornos”.

Aunque el sudor excesivo, en algunos casos, puede tratarse de alguna enfermedad hormonal importante, el sudor no tiene porqué causar angustia; si logramos tener elementos básicos para controlarlo, por ejemplo, el baño diario, el uso de antitranspirantes y el manejo personal de nuestro estrés.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *