Desnutrición en el Embarazo

desnutrición en el embarazo

La desnutrición en el embarazo ocurre cuando el cuerpo no recibe los nutrientes necesarios durante la etapa de gestación, en esta etapa se presenta un incremento de las necesidades de nutrientes.

Esta afección puede presentarse por problemas de digestión o problemas con la absorción de los alimentos, con algunas afecciones médicas o cuando la mujer no ingiere una alimentación adecuada, ya sea por desconocimiento del embarazo o por no tener los recursos para consumir los nutrientes necesarios durante el embarazo.

La desnutrición en el embarazo es un tema delicado, las mujeres en estado de desnutrición durante el embarazo, tienen mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso del bebé al nacer e incluso, una mayor probabilidad de sufrir un aborto espontáneo. (Lee también: Anemia en el Embarazo, ¿Cuáles son los Síntomas?)

Aunque todo depende de la causa de desnutrición, generalmente la deficiencia de nutrientes se puede corregir durante la gestación, es importante asistir a las consultas prenatales para determinar las causas de desnutrición y contrarrestar a tiempo esta deficiencia.

El tratamiento básico en los casos de desnutrición durante el embarazo, es la reposición de nutrientes y con base en los síntomas, el tratamiento de los mismos y anomalías subyacentes si se presentan. (Te puede interesar también: Síndrome de Abstinencia Neonatal: ¿De qué se trata?)

Síntomas de Desnutrición en el Embarazo

Aunque pueden variar dependiendo de la mujer y de qué lo ocasiona, estos son algunos síntomas que puede presentar:

  • Fatiga
  • Mareo
  • Deshidratación en las mucosas y la piel
  • Edemas
  • Pérdida de masa muscular
  • Altura uterina menor de la normal

Alimentos que no pueden Faltar en la Alimentación durante el Embarazo

Calcio: leche y derivados como yogur, queso, mantequilla. También hortalizas de hojas verdes como espinacas, pescados como salmón, sardinas y nueces como almendras y semillas de girasol.

Hierro: huevo principalmente las yemas, carne roja y de aves, pescados, granos como arroz integral, avena, trigo, lentejas, garbanzos, fríjoles, semillas de soya, nueces, verduras como brócoli, espinaca, col y espárragos.

Ácido fólico: vegetales de hojas verdes como brócoli, espinacas y acelgas, cereales fortificados, frutas y jugos cítricos.

Vitamina A: vegetales de color amarillo, rojo y verde, frutas como el durazno, mango, papaya y melón.

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