Todo lo que necesitas saber sobre la keratina orgánica

La keratina es una proteína esencial que forma parte de la estructura del cabello, las uñas y la piel. Durante años, los tratamientos con keratina han sido populares para suavizar y alisar el cabello. Sin embargo, en tiempos recientes, ha surgido una versión más natural y segura: la keratina orgánica. Este tipo de keratina promete resultados similares a los tratamientos tradicionales, pero con menos efectos secundarios y sin el uso de químicos agresivos. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la keratina orgánica, sus beneficios, cómo se aplica, y qué debes considerar antes de optar por este tratamiento. (Lee también: Aceite de romero para el cabello)

¿Qué es la keratina orgánica?

La keratina orgánica es una versión natural de la keratina que se extrae de fuentes naturales, como la lana de oveja, las plumas de aves, o incluso la seda. A diferencia de la keratina tradicional, que a menudo se combina con químicos como el formaldehído, la keratina orgánica se procesa de manera que conserva la mayor parte de sus propiedades naturales. Esto hace que sea una opción más segura y saludable para el cabello, especialmente para personas con sensibilidad a productos químicos.

Uno de los principales atractivos de la keratina orgánica es su origen natural. Los ingredientes utilizados en su formulación son libres de toxinas y, en muchos casos, se obtienen de manera sostenible. Esto no solo beneficia al cabello, sino también al medio ambiente, al reducir la contaminación y el uso de sustancias nocivas.

El formaldehído es un químico comúnmente utilizado en tratamientos de keratina para alisar el cabello. Sin embargo, es conocido por sus efectos adversos en la salud, incluyendo irritación de los ojos, piel y vías respiratorias, e incluso se ha relacionado con riesgos cancerígenos. La keratina orgánica no contiene formaldehído, lo que la convierte en una opción mucho más segura para quienes buscan un alisado efectivo sin comprometer su bienestar.

Beneficios de la keratina orgánica

La keratina orgánica ofrece una serie de beneficios que la hacen destacar frente a otros tratamientos capilares. Estos son algunos de los beneficios más importantes:

Alisado natural y seguro

Uno de los beneficios más destacados de la keratina orgánica es su capacidad para alisar el cabello de manera natural y segura. Este tratamiento no solo elimina el frizz y el encrespamiento, sino que también mejora la textura del cabello, dejándolo suave y manejable. A diferencia de los tratamientos tradicionales, la keratina orgánica no altera la estructura interna del cabello, por lo que los resultados son más naturales y menos dañinos.

Nutrición profunda

La keratina orgánica no solo alisa el cabello, sino que también lo nutre desde el interior. Al estar libre de químicos agresivos, este tipo de keratina penetra en las cutículas del cabello, fortaleciendo la fibra capilar y reduciendo la rotura. Esto se traduce en un cabello más sano, con más brillo y elasticidad.

Resultados duraderos

Aunque la durabilidad de los tratamientos con keratina orgánica puede variar dependiendo del tipo de cabello y los cuidados posteriores, los resultados suelen ser bastante duraderos. En promedio, un tratamiento de keratina orgánica puede durar entre 3 y 6 meses, siempre y cuando se sigan las recomendaciones de mantenimiento adecuadas.

Reducción del tiempo de peinado

Otro beneficio importante es la reducción del tiempo necesario para peinar el cabello. Después de un tratamiento con keratina orgánica, el cabello es mucho más fácil de manejar, lo que significa que puedes ahorrar tiempo al alisarlo o estilizarlo. Esto es especialmente beneficioso para personas con cabello rizado o encrespado que normalmente requieren más tiempo para lograr un peinado liso.

¿Cómo se aplica la keratina orgánica?

El proceso de aplicación de la keratina orgánica es similar al de otros tratamientos de keratina, pero con algunas diferencias clave debido a la ausencia de químicos fuertes.

Limpieza profunda

El primer paso es lavar el cabello con un champú clarificante para eliminar cualquier residuo de productos, aceites o suciedad. Esto asegura que la keratina pueda penetrar de manera efectiva en el cabello. Es importante que el cabello esté completamente limpio para obtener los mejores resultados.

Aplicación del producto

Después de secar el cabello con una toalla, se aplica la keratina orgánica en secciones pequeñas, asegurándose de cubrir cada hebra desde la raíz hasta las puntas. Este proceso puede llevar entre 30 minutos a una hora, dependiendo del largo y grosor del cabello.

Sellado con calor

Una vez que la keratina se ha aplicado uniformemente, se sella en el cabello utilizando una plancha a alta temperatura. Este paso es crucial, ya que el calor activa la keratina y permite que se adhiera a la estructura del cabello. La temperatura de la plancha varía según el tipo de cabello, pero generalmente oscila entre 200°C y 230°C.

Enjuague y secado

Después de que la keratina se ha sellado, se recomienda esperar entre 24 a 48 horas antes de lavar el cabello. Pasado este tiempo, se enjuaga el cabello y se seca como de costumbre. El resultado es un cabello suave, liso y brillante, con una apariencia natural.

¿Es la keratina orgánica adecuada para todos?

Aunque la keratina orgánica es generalmente segura y beneficiosa, no todos los tipos de cabello responden de la misma manera a este tratamiento. Es importante tener en cuenta algunos factores antes de optar por la keratina orgánica:

Tipos de cabello

La keratina orgánica es adecuada para la mayoría de los tipos de cabello, pero es especialmente efectiva en cabellos dañados, secos o encrespados. Las personas con cabello muy fino o lacio pueden no ver tantos beneficios, ya que su cabello no requiere tanta hidratación o control del frizz.

Mantenimiento posterior

Después de un tratamiento con keratina orgánica, es crucial utilizar productos libres de sulfatos y parabenos para mantener los resultados. Estos ingredientes pueden eliminar la keratina del cabello, reduciendo la durabilidad del tratamiento. Además, se recomienda limitar el uso de herramientas de calor y evitar lavar el cabello con demasiada frecuencia.

Expectativas realistas

Aunque la keratina orgánica puede mejorar significativamente la apariencia y salud del cabello, no es un tratamiento milagroso. Los resultados varían según el tipo de cabello y el estado inicial del mismo. Es importante tener expectativas realistas y entender que, en algunos casos, puede ser necesario repetir el tratamiento para mantener los resultados deseados.

Comparación entre keratina orgánica y keratina tradicional

La keratina se ha convertido en uno de los tratamientos capilares más populares para lograr un cabello liso, suave y sin frizz. Sin embargo, existen diferentes tipos de tratamientos de keratina, entre los cuales destacan la keratina orgánica y la keratina tradicional. Aunque ambos tienen como objetivo mejorar la textura del cabello, difieren en su composición, seguridad y resultados.

Composición y origen

Keratina orgánica: se elabora a partir de ingredientes naturales, como la lana de oveja, las plumas de aves o la seda. Estos ingredientes se procesan de manera que se conserve la mayor parte de sus propiedades naturales, evitando el uso de químicos agresivos. Además, la keratina orgánica es libre de formaldehído, un químico comúnmente utilizado en la keratina tradicional, conocido por sus posibles efectos adversos en la salud.

Keratina tradicional: suele contener formaldehído o compuestos que liberan formaldehído cuando se aplican con calor. Este químico ayuda a alisar el cabello de manera más efectiva, pero su uso ha sido objeto de controversia debido a los riesgos para la salud, incluyendo irritaciones y, en algunos casos, problemas respiratorios. Aunque existen versiones de keratina tradicional “libres de formaldehído”, a menudo contienen otros químicos que pueden ser igualmente perjudiciales.

Seguridad y efectos en la salud

Keratina orgánica: una de las principales ventajas de la keratina orgánica es su seguridad. Al estar formulada con ingredientes naturales y sin formaldehído, es mucho menos probable que cause irritaciones o reacciones alérgicas. Esto la convierte en una opción ideal para personas con cuero cabelludo sensible o alergias a productos químicos. Además, su proceso de aplicación no libera vapores tóxicos, lo que la hace más segura tanto para el usuario como para el estilista.

Keratina tradicional: especialmente aquellas que contienen formaldehído, puede representar un riesgo para la salud. La exposición al formaldehído ha sido vinculada con irritaciones en la piel, ojos y vías respiratorias, y en casos más graves, se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer. Aunque los efectos no son inmediatos para todos, las personas con sensibilidades o quienes se someten al tratamiento con frecuencia pueden estar en mayor riesgo. Por esta razón, la keratina tradicional debe aplicarse en un ambiente bien ventilado, y algunas personas prefieren evitarla por completo.

Resultados y durabilidad

Keratina orgánica: ofrece resultados más naturales, ya que no altera la estructura interna del cabello. Esto significa que el cabello queda suave, manejable y con un alisado ligero, pero no tan extremo como el que se logra con la keratina tradicional. Los efectos de la keratina orgánica suelen durar entre 3 y 6 meses, dependiendo del tipo de cabello y el mantenimiento posterior.

Keratina tradicional: gracias a la presencia de formaldehído, tiende a ofrecer un alisado más intenso y duradero. Los resultados pueden durar hasta 6 meses o más, especialmente si se siguen las recomendaciones de cuidado posterior. Sin embargo, debido a la naturaleza más agresiva de los químicos utilizados, el cabello puede quedar más frágil o susceptible a daños a largo plazo.

Mantenimiento posterior

Keratina orgánica: después de un tratamiento con keratina orgánica, es crucial utilizar productos capilares libres de sulfatos y parabenos para prolongar los resultados. Estos ingredientes pueden eliminar la keratina del cabello, reduciendo la durabilidad del tratamiento. Además, se recomienda evitar lavar el cabello con demasiada frecuencia y limitar el uso de herramientas de calor.

Keratina tradicional: el mantenimiento posterior de la keratina tradicional es similar en términos de evitar sulfatos y parabenos. Sin embargo, debido a la mayor intensidad del tratamiento, el cabello puede requerir productos adicionales para evitar la sequedad o el debilitamiento. También es recomendable evitar la exposición prolongada al sol y el cloro de las piscinas, ya que pueden degradar más rápidamente los efectos del tratamiento.

Conclusión

La keratina orgánica es una excelente opción para quienes buscan un tratamiento de alisado y nutrición capilar más natural y seguro. Con su origen en ingredientes naturales y la ausencia de químicos agresivos, este tratamiento ofrece múltiples beneficios, desde un alisado suave hasta una nutrición profunda del cabello.

Sin embargo, como con cualquier tratamiento, es importante considerar si es adecuado para tu tipo de cabello y estar dispuesto a seguir las recomendaciones de cuidado posterior para obtener los mejores resultados. Si estás buscando una alternativa más saludable a los tratamientos de keratina tradicionales, la keratina orgánica podría ser la solución que necesitas.

Tanto la keratina orgánica como la keratina tradicional tienen sus propias ventajas y desventajas. La keratina orgánica es una opción más segura y natural, ideal para quienes buscan un alisado suave sin comprometer la salud del cabello o del cuero cabelludo. Por otro lado, la keratina tradicional ofrece resultados más duraderos e intensos, pero con un mayor riesgo de efectos secundarios. La elección entre una y otra dependerá de tus prioridades en cuanto a seguridad, resultados y mantenimiento.