Cómo aplicar rubor según la forma del rostro

Aplicar rubor según la forma del rostro

El rubor es un producto esencial en el maquillaje que puede realzar tu rostro, dar color a tus mejillas y proporcionar un aspecto saludable. Sin embargo, la forma en que aplicas el rubor puede variar significativamente dependiendo de la forma de tu rostro. Aplicar el rubor correctamente puede ayudar a acentuar tus rasgos y equilibrar las proporciones de tu rostro.

¿Para qué se usa rubor?

El rubor tiene el poder de transformar tu apariencia, añadiendo un toque de frescura y vitalidad a tu rostro. Sin embargo, no existe una única forma correcta de aplicar rubor, ya que la técnica ideal varía según la forma del rostro. Conocer tu forma facial te ayudará a aplicar el rubor de manera que realce tus mejores características y complemente tu estructura facial. Desde los rostros redondos hasta los rostros cuadrados, cada forma tiene su propia técnica para aplicar el rubor de forma que resalte lo mejor de ti. (Lee también: Consejos para lograr un maquillaje natural y verte fresca)

Rubor en rostros redondos

Los rostros redondos tienden a tener mejillas llenas y una línea de mandíbula suavemente curvada, con una anchura y longitud similares. El objetivo al aplicar rubor en un rostro redondo es alargar visualmente el rostro y crear un efecto de contorno. La aplicación es así:

Ubicación del rubor: aplica el rubor un poco más arriba de la línea de las mejillas, casi en la parte superior de las manzanitas. Esto ayuda a elevar visualmente el rostro.

Técnica de difuminado: utiliza una brocha angular para aplicar el rubor en movimientos ascendentes. Esto ayudará a alargar la apariencia del rostro.

Enfoque en el contorno: considera usar un rubor de tono más oscuro en la parte posterior de las mejillas y un tono más claro en la parte delantera para crear un efecto de contorno sutil.

Rubor en rostro ovalado

El rostro ovalado es considerado la forma facial ideal debido a sus proporciones equilibradas. Las mejillas suelen ser la parte más ancha del rostro, y la longitud del rostro es ligeramente mayor que la anchura. Te aconsejamos aplicar el rubor así:

Ubicación del rubor: aplica el rubor en el centro de las mejillas y difumínalo hacia las sienes. Esto realzará las mejillas y mantendrá el equilibrio general del rostro.

Técnica de difuminado: usa una brocha redondeada para aplicar el rubor en movimientos circulares y difumina hacia los lados. Esto realza la forma natural de tu rostro.

Sin necesidad de contorno adicional: debido a la simetría del rostro ovalado, no es necesario aplicar técnicas de contorno adicionales para modificar la forma. (Ver: Cómo hacer contouring paso a paso)

Rubor en rostro cuadrado

El rostro cuadrado se caracteriza por una mandíbula prominente y una frente ancha, con las mejillas y la mandíbula alineadas en términos de anchura. La aplicación de rubor en un rostro cuadrado puede suavizar las líneas angulares y aportar una apariencia más equilibrada. Así puedes aplicar el rubor:

Ubicación del rubor: aplica el rubor en las manzanitas de las mejillas y difumínalo hacia las sienes en un ángulo diagonal. Esto ayuda a suavizar la línea de la mandíbula y crea una apariencia más ovalada.

Técnica de difuminado: usa una brocha de rubor con forma de ángulo para aplicar el producto en movimientos diagonales hacia arriba. Esto contribuye a aligerar las líneas angulares del rostro.

Complementar con iluminador: añadir un poco de iluminador en la parte superior de las mejillas también puede ayudar a suavizar la estructura facial. (Ver: 6 pasos en tu rutina de maquillaje que no deben faltar)

Rubor en rostros alargados

Los rostros alargados, o rectangulares, tienen una longitud mayor que la anchura, con una frente, mejillas y mandíbula bastante uniformes en términos de anchura. El rubor puede ayudar a acortar visualmente el rostro al darle un toque de anchura. La aplicación del rubor es así:

Ubicación del rubor: aplica el rubor en la parte central de las mejillas, un poco más cerca de la nariz, para dar la ilusión de un rostro más corto.

Técnica de difuminado: usa una brocha redonda para aplicar el rubor en movimientos circulares. Esto agrega dimensión al rostro y ayuda a equilibrar la longitud.

Contorno ligero: puedes aplicar un poco de contorno a los lados de la frente y la mandíbula para acortar visualmente el rostro.

Rubor en rostro de corazón

El rostro en forma de corazón tiene una frente ancha, mejillas prominentes y una mandíbula más estrecha. El objetivo es equilibrar la parte superior del rostro con la parte inferior para lograr una apariencia armónica. Aplica el rubor así:

Ubicación del rubor: aplica el rubor justo en la parte superior de las mejillas, cerca de los ojos, y difumínalo hacia las sienes. Esto ayuda a balancear la parte superior del rostro con la parte inferior.

Técnica de difuminado: utiliza una brocha de rubor en forma de ángulo para aplicar el producto y difuminarlo hacia las sienes. Esto ayuda a suavizar la forma de corazón.

Evitar la aplicación en la línea de mandíbula: no apliques rubor en la línea de la mandíbula, ya que esto puede acentuar la estrechez de la parte inferior del rostro.

Tips adicionales para aplicar rubor

Elige el tono adecuado: el tono del rubor debe complementar tu color de piel. Los tonos rosados y melocotones suelen ser universales, mientras que los tonos más oscuros o más vivos deben usarse con moderación.

Prueba la técnica de sonrisa: para aplicar el rubor de manera más precisa, sonríe y aplica el producto en las mejillas que se levantan. Esto te ayudará a encontrar el lugar perfecto para aplicar el rubor.

Difumina bien: la clave para un acabado natural es difuminar bien el rubor. Usa una brocha limpia o una esponja para difuminar los bordes y asegurar una transición suave entre el rubor y el resto del maquillaje.

¿Cómo elegir el rubor perfecto para tu tono de piel?

Elegir el rubor adecuado puede transformar tu maquillaje, dándole un toque de frescura y vitalidad a tu rostro. Sin embargo, encontrar el rubor perfecto no es tan simple como elegir el primer color que te guste. Debes considerar tu tono de piel para asegurar que el rubor resalte tu belleza natural y te proporcione un acabado armonioso. Aquí te explicamos cómo elegir el rubor ideal según tu tono de piel para lograr un aspecto radiante y equilibrado.

Aplicar el rubor adecuado para tu tono de piel es esencial para obtener el mejor resultado. Elegir el rubor correcto puede iluminar tu rostro, darle un acabado saludable y complementarlo con el resto de tu maquillaje. Conocer tu tono de piel y los colores que mejor se adaptan a él es el primer paso para conseguir un rubor que te favorezca.

Identifica tu tono de piel

Antes de elegir un rubor, es crucial identificar tu tono de piel. Los tonos de piel generalmente se dividen en tres categorías: fríos, cálidos y neutros. Así puedes determinar tu tono:

Tono frío: si tus venas en la muñeca parecen azules y tu piel tiende a enrojecerse fácilmente, es probable que tengas un tono de piel frío. Las personas con tonos fríos suelen lucir mejor con rubores en tonos rosados y berry.

Tono cálido: si tus venas parecen verdes y tu piel tiende a dorarse al sol, tienes un tono de piel cálido. Los rubores en tonos melocotón, corales y dorados suelen ser los más favorecedores para tonos cálidos.

Tono neutro: si tus venas no tienen un color predominante o si tu piel no tiene una tendencia clara a enrojecerse o dorarse, es probable que tengas un tono neutro. Las personas con tonos neutros pueden optar por rubores en tonos universales que combinan tanto matices cálidos como fríos.

Rubores para tonos de piel fríos

Para quienes tienen un tono de piel frío, los rubores con matices rosados y fríos son ideales. Estos colores realzan el tono natural de la piel sin crear un contraste desagradable.

Colores recomendados:

Rosa claro: perfecto para un look natural y fresco. Aporta un toque de color sin ser demasiado intenso.

Rosa frambuesa: ideal para un acabado más dramático y vibrante. Agrega profundidad y un toque de sofisticación.

Malva: un tono más sutil que añade un toque de color sin desentonar. Es ideal para un acabado elegante y refinado.

Aplicación: aplica estos tonos en las manzanitas de las mejillas y difumínalos hacia las sienes. Esto ayuda a mantener el equilibrio del tono frío de la piel.

Rubores para tonos de piel cálidos

Si tienes un tono de piel cálido, los rubores con matices dorados y cálidos complementarán perfectamente tu color natural de piel. Estos tonos añaden calidez y armonizan con el tono general de tu rostro.

Colores recomendados:

Melocotón: aporta un brillo natural y saludable. Es ideal para un acabado fresco y luminoso.

Coral: agrega un toque de color vibrante y cálido que ilumina el rostro y lo hace lucir más radiante.

Bronceado: perfecto para un look más bronceado y cálido. Ideal para dar un toque de color que armoniza con el tono dorado de la piel.

Aplicación: aplica estos rubores en el centro de las mejillas y difumínalos hacia la línea del cabello para un acabado cálido y uniforme.

Rubores para tonos de piel neutros

Las personas con un tono de piel neutro tienen la ventaja de poder usar una amplia gama de colores. Los rubores que combinan matices cálidos y fríos suelen ser los más favorecedores.

Colores recomendados:

Rosa melocotón: un tono versátil que añade un toque de color sin ser demasiado cálido o frío. Es ideal para un acabado equilibrado.

Rosa suave con toques de coral: aporta un toque de color que complementa tanto los matices cálidos como fríos de la piel.

Beige rosado: perfecto para un look natural y sutil. Añade un toque de color que se adapta bien a diferentes tonos de piel.

Aplicación: estos tonos se pueden aplicar en las mejillas y difuminarse hacia las sienes, o incluso hacia la línea del cabello, para un acabado equilibrado y armonioso.

Consideraciones adicionales

Tipo de piel: el tipo de piel también puede influir en la elección del rubor. Las pieles secas pueden beneficiarse de rubores en crema o líquidos, que proporcionan una apariencia más hidratada, mientras que las pieles grasas pueden optar por rubores en polvo para un acabado mate.

Prueba de color: antes de comprar un rubor, pruébalo en tu piel para asegurarte de que el color se adapte a tu tono y a tu tipo de piel. La luz natural es la mejor para evaluar cómo el rubor se mezcla con tu piel.

Tendencias y estilos: no tengas miedo de experimentar con diferentes tonos y acabados. Las tendencias en maquillaje cambian, y lo más importante es que te sientas cómoda y segura con tu elección.

Conclusión

Aplicar rubor según la forma de tu rostro puede hacer una gran diferencia en tu apariencia. Al conocer la forma de tu rostro y aplicar el rubor de manera adecuada, puedes realzar tus mejores rasgos y lograr un acabado más armonioso y equilibrado. Aunque las técnicas pueden variar, el objetivo final es mejorar tu belleza natural y sentirte confiada con tu aspecto.

Elegir el rubor perfecto para tu tono de piel es clave para conseguir un acabado natural y favorecedor. Conociendo tu tono de piel y seleccionando los colores adecuados, puedes realzar tu belleza natural y lograr un look equilibrado y armonioso. Recuerda que el rubor no solo añade color, sino que también puede transformar tu apariencia y darte un toque de frescura y vitalidad.

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