Importancia de la Educación en el Tratamiento de la Osteoartritis de Cadera, Rodilla y Mano

Guía de Práctica Clínica

Hermann González Buriticá1 , Jorge Rueda Gutiérrez2 , Jaime Alberto Nates3 ,
Luis Fernando Medina Quintero4
1.Médico Internista_Reumatólogo. Centro Médico Imbanaco_Cali
2. Médico Internista _ Reumatólogo. Centro Médico Imbanaco _ Cali.
3. Médico Internista- Reumatólogo. Decano Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad del Cauca – Popayán.
4. Médico Internista _ Reumatólogo. Profesor Asistente de Medicina Interna. Universidad del Valle _ Cali.

Peso

1. La obesidad es un factor de riesgo independiente para OA de cadera, tal como se demostró en dos estudios de casos y controles hechos en el Reino Unido y Suecia1-2.

2. De igual forma, la obesidad aumenta el riego de OA de rodillas según el estudio de Framingham3 y el HANES I4 y el estudio Chingford5. La obesidad se relacionó con la severidad de la OA de rodillas solo en casos de genu varo, pero no los de genu valgo6.

3. Un estudio británico en gemelos mostró que la obesidad es un factor de riesgo importante de OA de la carpo-metacarpiana7.

4. La disminución de peso disminuye el riesgo de OA sintomática de rodillas en mujeres según el estudio de Framingham, una disminución de peso de 2 unidades o más del IMC (1 Unidad= 2.5 Kgs) disminuyó el riesgo de OA hasta en un 50%. El incremento de peso se asoció con un aumento no significativo del riesgo8.

5. En pacientes con OA de rodilla, la reducción de peso disminuye el dolor y mejora la capacidad funcional en mujeres post-menopáusicas y con sobrepeso9.

6. No hay evidencia publicada que la reducción de peso disminuya la progresión radiológica de la OA de rodilla y cadera.

7. Un IMC menor de 25 en mujeres no afecta el riesgo de OA de rodilla8.
Se recomienda reducción de peso en pacientes con sobrepeso, debido a que ésta intervención puede disminuir el riesgo de OA de rodilla. La obesidad es un factor de riesgo independiente para OA de rodilla y cadera. Nivel de Evidencia III2. Grado de Recomendación C.

Ejercicio

1. El ejercicio de alta intensidad en hombres (Atleta de larga distancia) es un factor de riesgo para OA de cadera10. De igual forma, el ejercicio intenso en mujeres atletas de elite, (tenistas y corredores de media y larga distancia) se asocia con aumento en el riesgo de OA en cadera y rodilla11.

2. Las mujeres que realizan ejercicio vigoroso por un largo periodo de tiempo tienen aumento del riesgo de OA de cadera y rodilla11. Las mujeres con alta exposición a deportes recreativos antes de los 50 años, tienen un aumento moderado en el riesgo relativo (RR: 2.3) de OA de caderas12. Esto ha sido confirmado en otro estudio, que mostró un aumento del riesgo de OA de caderas en mujeres que antes de la menopausia, realizaban actividad física recreación intensa13. En hombres, la alta exposición a toda clase de deportes también es un factor que aumenta el riesgo de OA de rodillas14. Un estudio de la Clínica Cooper mostró que la actividad física de alto nivel (correr más de 20 millas por semana) es un factor de riesgo para OA de cadera y rodilla15.

3. Con relación a trotar como actividad recreacional, dos estudios no mostraron un incremento en el riesgo de OA de rodilla y cadera16-17.
El ejercicio recreacional de bajo impacto no incrementa el riesgo de OA de rodilla o cadera. La actividad recreacional de alto impacto practicada en forma excesiva, al igual que las actividades de alto impacto de los deportistas de elite, aumentan el riesgo de OA de rodilla y cadera. Recomendamos la práctica regular y moderada de ejercicio de bajo impacto. Nivel de Evidencia III2, III3, Grado de Recomendación C.

Ocupación

1. El levantamiento de cargas pesadas en el sitio de trabajo, a intervalos regulares aumenta el riesgo de OA de caderas18.

2. Ocupaciones en las que hay flexión repetida de rodillas y demanda física mediana en hombres se asocia a un aumento de OA radiográfica de rodillas19.

En trabajos donde el levantamiento de cargas sea excesivo o las flexiones de rodillas repetidas, se deben tomar las medidas preventivas que conduzcan a la disminución de éste riesgo. Nivel de evidencia III2, Grado de Recomendación C.

Hábito de fumar

1. La cohorte de Framingham encontró un modesto efecto protector del hábito de fumar y la OA de rodillas20.

2. El estudio Chingford no encontró relación entre OA de rodillas y hábito de fumar5.

No hay evidencia concluyente de la relación benéfica del hábito de fumar y OA. Están claramente demostrados los efectos deletéreos del hábito de fumar cigarrillo. Por lo tanto, se recomienda no fumar. Nivel de evidencia III2, Grado de Recomendación D.

Dieta y nutrientes

1. La baja ingesta de vitamina C es un factor de riesgo en la progresión de la OA de rodillas21.

2. Con beta carotenos, el estudio de Framingham no mostró resultados concluyentes en cuanto a protección en OA de rodilla21.

3. Un estudio a corto plazo con vitamina E mostró reducción del dolor de OA de rodillas en forma similar al diclofenaco22. Dos estudios demostraron disminución del dolor superior a placebo23-24. En cuanto a progresión, el Framingham no mostró resultados consistentes con vitamina E.

4. La niacinamida (nicotinamida) ha demostrado ser superior a placebo en variables clínicas de OA y reducción en el consumo de analgésicos25.

5. El selenio no ha demostrado acción en ningún parámetro clínico en OA26.

Los radicales de oxígeno se han considerado comprometidos en la patogénesis del daño al cartílago articular en OA. Terapias con antioxidantes podrían tener un papel en disminuir la progresión de la OA. Altas dosis de vitamina C y vitamina E podrían disminuir la progresión de la OA de rodillas. Nivel de evidencia II, Grado de recomendación B.

Terapia de reemplazo hormonal

Tanto el estudio de Framingham como el Chingford sugieren un efecto protector de la terapia hormonal de reemplazo en OA de rodillas en mujeres ancianas27- 28.
Con relación a la terapia hormonal de reemplazo, no hay evidencia concluyente de su beneficio en OA. Nivel de evidencia III2, Grado de recomendación C.
Educación

1 La intervención educativa periódica por vía telefónica en pacientes con OA de rodillas puede mejorar en forma significativa el estado funcional y el dolor.29-31 Y es potencialmente costo-efectiva32.

2 Los programas educativos dirigidos a inducir cambios en hábitos de ejercicio y estilo de vida, pueden mejorar la capacidad funcional e incrementan la práctica de ejercicio y protección articular en pacientes con OA33- 34. Un estudio con un programa educacional individualizado con énfasis en tratamiento no farmacológico del dolor y preservación de la función, reforzado con llamadas telefónicas fue superior a un programa estandarizado de educación básico sobre OA.35

3 Los programas educativos asistidos por computador, pueden mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico, mejoran el conocimiento sobre la enfermedad y promueven una mejor utilización del medicamento36.

4 Con relación a costos, dos estudios han mostrado ahorro significativo en número de visitas médicas mediante un programa educativo de autocuidado37- 38.
5 Las intervenciones educativas y de soporte social son costo-efectivas39.
Los programas educativos con énfasis en autocuidado han demostrado ser efectivos en mejorar dolor y capacidad funcional. De igual forma, estos programas han demostrado ser costo- efectivos para el sistema de salud. Se recomienda una intervención educativa dirigida y supervisada periódicamente por vía telefónica en pacientes con OA. Nivel de evidencia II, Grado de Recomendación B.

Agradecimientos

Agradecemos muy especialmente a los doctores Mario Cardiel y Jhon Darío Londoño por la revisión del manuscrito y sus importantes aportes y a la doctora Mary Bermúdez por la asesoría epidemiológica en la realización de este documento.

Referencias

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