Prevención de la Infección Urinaria Asociada a Catéter Vesical

La prevención se fundamenta en tres principios básicos2, 10:
Disminución de frecuencia y duración de la cateterización:
Prevención de la bacteriuria si se ha realizado la cateterización:
Prevención de las complicaciones si ocurre bacteriuria:

A. RECOMENDACIONES DE MÁXIMA PRIORIDAD:

• Educación para inserción aséptica del catéter.
• Uso de catéter sólo cuando sea estrictamente necesario.
• Aplicación limpia, aséptica y técnicamente bien hecha.
• Obtener la muestra de orina con asepsia.
• Mantener sistema sin obstrucción ni reflujo.

B. RECOMENDACIONES DE CUMPLIMIENTO CONVENIENTE:

• Educación periódica del personal.
• No uso de lavados antisépticos para control de bacteriuria rutinariamente.
• No cambiar catéteres arbitrariamente a intervalos regulares.
• Considerar otras alternativas antes de proceder a aplicación de catéter vesical.

No olvidar que las manos del personal de salud son el principal vehículo de bacterias que provienen del área periuretral, de la piel y del catéter vesical, hacia otros pacientes pudiendo generar epidemias bacteriúricas nosocomiales incluso de bacterias multiresistentes de difícil manejo.

Técnica para la Colocación y el Mantenimiento de la Sonda Vesical (Estractado del Protocolo Realizado por el Comité de infecciones del Hospital de la Misericordia)

Recomendaciones y precauciones:

1. Verificar las indicaciones para colocar la sonda cuando sea necesario y retirarla lo más pronto posible. Verificar, así mismo, las contraindicaciones, como trauma pélvico, perineal y uretral, hematuria microscópica, cirugía uretral o vesical, infección urinaria.
2. La sonda será colocada por personal debidamente entrenado y autorizado.
3. Aplicar todas las medidas de bioseguridad y utilizar técnica aséptica durante el procedimiento.
4. La zona perineal y genital debe mantenerse en óptimas condiciones de higiene y aseo.
5. La sonda debe permanecer bien inmovilizada con cinta adhesiva (esparadrapo) de tal manera que no haya tirantez de la sonda para evitar lesiones uretrales o genitales. No hacer manipulaciones innecesarias del sistema.
6. El sistema de drenaje de orina debe ser completamente cerrado y nunca puede abrirse. No desempatar la sonda. No ocluir la sonda con ampollas de vidrio ni ningún otro elemento. Si es necesario cerrar la sonda por algún tiempo, se debe ocluir o pinzar externamente el tubo de drenaje pero sin abrir el sistema.
7. Si el sistema de drenaje se abre y/o se contamina, debe ser cambiado inmediatamente.
8. El catéter y la bolsa de drenaje deben permanecer siempre por debajo del nivel de la vejiga para evitar reflujo de orina hacia la vejiga.
9. La bolsa de drenaje debe ser desocupada mínimo cada 6 horas o cuando se llene a un nivel de más de la mitad de su capacidad total. El extremo del tubo de drenaje no debe hacer contacto con ninguna superficie ni con el recipiente de recoger la orina. Limpiarlo siempre con una gasa impregnada de alcohol yodado al 3%, antes de volverlo a colocar en la ranura de la bolsa.
10.Cada vez que se desocupe la bolsa de drenaje se debe medir la orina, observar sus características y hacer los reportes y registros necesarios.
11. Por ningún motivo irrigue la sonda. Si se presenta alguna disfunción o si se obstruyen, cambiarla inmediatamente.
12. Se debe educar al paciente y su familia sobre los cuidados y precauciones para el manejo y mantenimiento de la sonda.
13. Mantener la privacidad del paciente.
14. En caso de ser necesario tomar muestras de orina, utilizar el punto de acceso que tiene la bolsa y recogerlas con técnica aséptica estricta

Bacteriuria nosocomial no asociada a catéter

Otros procedimientos urinarios diferentes al catéter vesical pueden llevar a bacteriuria y equivalen a un 10-20% de las infecciones nosocomiales urinarias, entre estos manipulación quirúrgica o instrumental de la vía urinaria inferior (dilatación uretral, cistoscopia, pielografía retrógrada, etc.).
Las infecciones que no se relacionan con catéteres ni instrumentación se observan principalmente en el sexo femenino y en pacientes con factores de riesgo como enfermedad debilitante, inmunosupresión (pacientes oncológicos, entre otros) o antecedente de infección urinaria, factores que por sí solos predisponen al desarrollo de bacteriuria nosocomial.

Vigilancia

El evitar los brotes epidémicos es un trabajo conjunto del personal de salud, de laboratorios de microbiología y de la parte administrativa como los comités de infecciones.

Sus principales objetivos pueden resumirse en:

  • Disminución de la concentración bacteriana en los reservorios: se considera el uso de antibióticos o la acidificación de la orina con metenamina.
  • Interrupción de la cadena de transmisión: partiendo desde el lavado de manos, uso de guantes, aislamientos y recomendaciones de prevención ya expuestas.
  • Modificación de los factores de riesgo para el desarrollo de la bacteriuria: dentro de los factores susceptibles de modificación están los defectos de higiene de los sistemas cerrados y la cateterización por tiempo prolongado.

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