Programa de Huertas Caseras para Madres Comunitarias, Discusión
Aunque en muchas zonas abundan los alimentos, millones de habitantes de países en desarrollo están desnutridos. Todos los años alrededor de 18 millones de personas en su mayoría niños, mueren de inanición, desnutrición y causas conexas. Aproximadamente 40% de los niños menores de 5 años carecen de nutrición suficiente para llevar una vida plenamente activa16.
La DNT es uno de los azotes que más afectan a la infancia de América Latina, siendo las dos causas más frecuentes la pobreza y la ignorancia19 y se constituye como un problema de salud pública por su magnitud, el tipo de población que afecta y por las implicaciones funcionales que sobre el individuo y la sociedad produce. Las deficiencias nutricionales encontradas están determinadas por una serie de factores de riesgo como inadecuada infraestructura sanitaria, desempleo, familias numerosas y estado de salud alterado20. Los cálculos hechos en el Hospital del Niño de la ciudad de México muestran que con los esfuerzos, el dinero y los elementos empleados para salvar a un niño con DNT GIII habría posibilidades de prevenir la DNT en 100 niños normales o para curarla en 75 con DNT GI21.
El estudio realizado por Federico Gómez y cols en el Hospital Infantil de México publicado en 1999 reveló entre otros, dos hechos muy importantes: La pobreza tiene una participación estimada en 90% como factor determinante en los casos de DNT avanzada. Además, frecuentemente los esfuerzos médicos y económicos para sacar a flote a ese gran número de niños fracasan porque tan pronto como los pacientes abandonan el hospital, en donde se les somete a dietas ricas y tratamientos caros, vuelven a desnutrirse al consumir las reservas orgánicas que han logrado ganar en la institución, nulificando todo el trabajo que se les ha dedicado13.
Son bien conocidas las implicaciones que tiene esta entidad sobre todos los órganos de la economía, pero en los últimos años se ha hecho especial énfasis sobre las diversas modificaciones a nivel cerebral y comportamental, de ahí la importancia de una intervención temprana22. Un estado de nutrición deficitario afecta el estado de salud porque el primero determina la vulnerabilidad o susceptibilidad individual de contraer morbilidades infecciosas que comprometen los mecanismos de defensa del organismo20.
Un indicador de la desnutrición crónica en niños es el porcentaje de estos con retraso en el crecimiento o sea, de talla corta para su edad en comparación con los patrones internacionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud10. Los estudios realizados por Martorell y cols en Guatemala indican que un déficit estatural es el resultado de acontecimientos ocurridos en la primera infancia y que una vez ha aparecido siguen de por vida23,24. En el presente trabajo fue llamativo observar que tanto en el grupo control como en el grupo estudio hubo una alta proporción de niños en riesgo de talla baja, se desconoce si este evento es secundario a las alteraciones nutricionales de los niños o si es una simple expresión genética o un déficit hormonal de la población. No se logró realizar pruebas bioquímicas adicionales por no contar con recursos económicos suficientes para ello.
Como ya había sido descrito previamente, el manejo de la DNT es bastante complejo y esencialmente dietético, con el restablecimiento de una dieta con adecuado aporte de nutrientes4-9. Existe abundante evidencia epidemiológica que indica una estrecha relación entre la alimentación, el ambiente y la salud. Estas interacciones son cada vez más complejas a medida que crece el número de habitantes y cambia su capacidad de adquisición de bienes25. La salud del ser humano depende en última instancia de la capacidad de la sociedad para manejar la interacción entre las actividades humanas y el medio físico y biológico en una forma que se mantenga y promueva la salud sin amenazar la integridad de los sistemas naturales y esto incluye la disponibilidad de los recursos del medio. Es por ello que con este trabajo se quiso implementar la construcción de huertas caseras, que es una estrategia sencilla, económica y costo-efectiva, con lo cual se intentó cubrir en parte una de las múltiples necesidades básicas insatisfechas de esta población en particular, teniendo en cuenta que las necesidades no son sólo carencias sino también y simultáneamente potencialidades humanas individuales y colectivas13 las cuales pudieron ser aprovechadas parcialmente por las madres comunitarias que hicieron parte del estudio, quienes con su trabajo no sólo contribuyeron a mejorar el estado nutricional de los niños a su cargo sino que además tuvieron la oportunidad de hacer y ser parte activa de una sociedad que por sus costumbres y las limitaciones a las cuales se ven sometidas permanentemente, impiden el total desarrollo de sus capacidades como seres humanos que a su vez dificulta la satisfacción de sus propias necesidades. Podría entonces considerarse estas actividades como satisfactores sinérgicos, ya que por la forma en que solucionan una necesidad determinada, estimulan y contribuyen a la satisfacción simultánea de otras necesidades, en este caso, considerando como satisfactores la producción autogestionada, programas de autoconstrucción y la educación popular, permitiendo la satisfacción de la necesidad de subsistencia y estimulando a su vez el entendimiento, la participación, la creación, la identidad y la libertad en el grupo de participantes en el proyecto.
Se han hecho algunos estudios que reportan el impacto de la introducción de determinado tipo de alimento sobre una población con déficit nutriiconal de base, como el realizado por Chavez y cols quienes encontraron efectos positivos en el estado nutricional de una población rural con la introducción de harina de maíz fortificada. De igual forma en le trabajo de Gómes y cols se experimentaron dos dietas, una de ellas exclusivamente con vegetales y la otra mixta, con similar aporte protéico calórico, observando que ambas fueron capaces de favorecer la recuperación protéica, con variación en la rapidez con la cual se logró dicho objetivo.
Cabe la pena anotar que en ninguno de los estudios reportados en la literatura se ha obtenido una completa recuperación del estado nutricional, probablemente porque el efecto de una sola variable, aunque sea tan importante como es la alimentación, dentro de un contexto ambiental tan agresivo, no puede por si sola solucionar el complejo problema de un estado de desnutrición con tan fuerte componente generacional. En el presente trabajo, que desde luego no se trata de un estudio aleatorizado, controlado, doble ciego, el cual no podría realizarse por factores éticos, se observó que es posible producir cambios en el estado nutricional de los niños en términos de porcentaje de aumento de peso, velocidad de crecimiento y disminución significativa de la posibillidad de estar en riesgo de desnutrición aguda o de tener algún grado de desnutrición. La posibilidad de alcanzar un estado nutricional eutrófico gracias a las intervenciones realizadas, aumentó en las niñas más que en los niños, probablemte porque los varones eran eutróficos en mayor proporsión y por tanto los cambios en ellos fueron menos evidentes; así como por aspectos culturales en cuanto a la distribución de los alimentos por sexos previo a la capacitación. En algunos países las mujeres son víctimas de la discriminación alimentaria. En Asia meridional, pese al hecho de que las mujeres uy las niñas hacen casi todo el trabajo pesado, los hombres y los niños varones suelen consumir el doble de calorías.
Desde 1990 sa Secretaría de Agricultura, Pesca y alimentación a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina implemento el programa de promoción de la autoproducción de alimentos (PROHUERTA) el cual fue puesto en marcha como una alternativa para mejorar la alimentación de los sectores sociales en situación de pobreza, a través de la autoproducción de alimentos en pequeña escala (huertas y granjas familiares, escolares, comunitarias e institucionales).
No obstante más allá de los resultados cuantificables que presenta en la actualiudad PROHUERTA, es importante destacar los logros cualitativos que se han evidenciado: Movilización de recursos humanos e institucionales, efecto disparador de otros proyectos de acción comunitaria, articulación de recursos e intereses interinstitucionales, inserción en la comunidad generando una especie de solidaridad y autoayuda participativa , capacidad en procurar experiencias de innovación educativa, generación, validación y aplicación de tecnologías no convencionales, incidencia positiva en la condición alimentaria de las familias involucradas, incorporación de nuevas especies y variedades en las huertas tradicionales, integración de experiencias aisladas de autoproducción, apertura de la escuela a la comunidad y al medio rural a partir de las huertas orgánicas escolares.
En Colombia a partir de 1996 el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural a través del documento contrato social define una “Opción por el campo” considerando a la mujer como participante activo para lograr el desarrollo social social integral con equidad de género en todas las zonas del país.
De igual manera desde el año 1992 se está desarrollando el Proyecto de Diversificación Productiva (PRODIP) que pretende beneficiar a cerca de 5250 familias de escasos recursos que viven en las zonas de amortiguación de los 4 parques nacionales naturales: Santuario de la Flora y Fauna Galeras, Cordillera de los Picachos, Nevado del Huila y Sierra Nevada de Santa Marta. Las familias beneficiadas, las cuales viven en 121 veredas de 10 municipios, fueron seleccionadas por estar clasificadas en la categoría de pobreza absoluta. El objetivo a largo plazo es contribuir a la política nacional de apoyo al desarrollo humano sostenible de dichas familias, a través de una mayor seguridad alimentaria, incremento en los ingresos, uso racional de los recursos naturales y capacitación en manejo productivo sostenible.
Los niños colombianos se han beneficiado de los programas que han venido adelantando el ICBF en las áreas rurales y urbanas donde habitan menores con severos déficits nutricionales. Este trabajo demuestra que los importante logros que ha obtenido el ICBF en beneficio de la población infantil se podrían fortalecer con intervenciones adicionales como la implentación de huertas caseras y la capacitación y participación de las madres de los niños en la solución de los problemas nutricionales de sus hijos.
Conclusión
Con este proyecto para la comunidad del municipio escogido como “piloto”, con la asesoria y seguimiento de als instituciones comprometidas, se intentó describir cómo las propuestas de trabajo comunitario con capacitación y participación de la mujer del campo pueden producir efectos positicvos en el estado nutricional de los niños participantes y constituir formas de autogestion y progreso para la mujer del área rural que adquiere empoderamiento para satisfacer en forma sinérgica las necesidades de subsistencia, participación, recreación, protección, entendimiento, idnetidad y libertad. Si los resultados descritos resultan de interés podrán constituir una propuesta u opción de trabajo, no sólo a otros municipios del departamento de Bolívar, sino también para otras regiones del país, e incluso a otros países latinoamericanos con condiciones sociales y nutricionales similares.
Bibliografía
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3. Jackson A. Pereira S. Desnutrición Protéico Energética: Kwashiorkor y Marasmo. Nutrición Clínica en la Infancia. Bol. Nestle Nutrición, Vevey/Raven Press New York. 1986.
4. Malnutrición Anales Nestlé. México. 1985;43(1)
5. Morice A. Jimenez Z. Fonceca R. Tratamiento del niño con retardo en el crecimiento (falla para progresar). Boil Med Hosp Infant Mex. 1989; 46(8):567 – 571.
6. Eiseman L. Malnutrition and brain development. Jeferson Medical College. Thomas Jefferson University. Philadelphia, Pensilvania 19107. USA.
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