Editorial: Palabras del Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatologia -SLAOT

Dr. Eusebio Cadena Puyana

Señor Dr. Leonardo Zamidio, presidente de la Sociedad Mundial de Ortopedia y Traumatología; Sr. Dr. Robert Hesinger, presidente de la AAOS; Sr. Dr. Salomón Schachter, presidente SLAOT; señores presidentes de los países latinoamericanos que nos acompañan:

Quiero comenzar agradeciendo sinceramente a todos y cada uno de los presidentes de los países que gentilmente me eligieron para este cargo, que me honra como persona y me distingue como ortopedista y colombiano, y a quienes espero corresponder con una decidida gestión al frente de la Sociedad Latinoamericana de Ortopedia.

El haber sido elegido Presidente representa para mí la coronación de mi carrera y el obligante desafío de llevar a la Sociedad al puesto que se merece dentro del contexto, no solamente latinoamericano sino en el de la ortopedia mundial.

Como recordarán, nuestra Sociedad pasó recientemente por un período difícil, que gracias a la oportuna, desinteresada y eficiente labor del Doctor Salomón Schachter y su Junta Directiva, se logró superar. El resurgimiento alcanzado y el impulso que le imprimieron hace vislumbrar un futuro despejado y promisorio.

Desde la última reunión en Río de Janeiro, hace ya 3 años, he venido con mis compañeros de Junta tratando de precisar los objetivos y funciones de esta Sociedad, para poder así trazar un adecuado derrotero para el próximo trienio. Permítanme por un momento hacerlos partícipes de ese trabajo.

Como función especial de cualquier agrupación científica, el objetivo principal de esta Sociedad es fomentar el desarrollo de la Especialidad que permita, en últimas, mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos.

Para cumplir esta finalidad, creemos que la Sociedad Latinoamericana debe estar sustentada en dos pilares que deberían ser muy sólidos: la fraternal unión de nuestros países a través de sus Sociedades, y el perfeccionamiento del conocimiento científico y tecnológico relativo a nuestra Especialidad. Estos requerimientos son especialmente significativos en este continente tan necesitado de solidaridad y de ciencia.

Como medio para llegar a estas metas hemos trazado 4 estrategias:

1a. Fortalecer la Educación Médica Continuada a través de la realización de 4 cursos anuales, preferencialmente de las subespecialidades, en diferentes países.

Creemos que a través de estos cursos, lograremos aunar los esfuerzos de los colegas que trabajan sobre una misma área de la ortopedia. Avance que alcanzaremos adaptando algunas tecnologías foráneas a las necesidades de nuestro medio, y por qué no, creando nuestras propias respuestas para abrir la opción del desarrollo de nuestra propia ciencia.

2a. A través de las visitas realizadas a varios países del continente, hemos detectado una enorme disparidad en la duración, contenidos y producto final de los programas de Post-grado, que hacen muy difícil la necesaria interrelación entre ellos.

Pretendemos realizar varios talleres que nos permitan identificar las ventajas y desventajas de los diferentes modelos de Post-grado, establecer unos requisitos mínimos comunes y quizá de esta forma logremos un adecuado y beneficioso intercambio, no sólo a nivel de estudiantes sino de docentes.

3a. Mejorando la metodología de la investigación que realizamos, a través de cursos sobre epidemiología clínica, diseño de estudios, análisis e interpretación de la información y correcta aplicación de pruebas estadísticas, esperamos producir información válida y consecuentemente importante para el mundo ortopédico.

Concomitantemente con la producción de información se hace necesaria su adecuada difusión y consideramos que la Revista de SLAOT es el medio más eficaz para lograrlo. Por esto, estamos comprometidos a darle a la Revista un lugar en la literatura mundial.

El respaldo de esta estrategia está en la observación que hemos hecho acerca de la cantidad de esfuerzos investigativos, que por falta de una adecuada metodología o por una ingenuidad arrogante frente a ella, se han perdido o malogrado.

4a. Para hacer de esta una Sociedad vigorosa y representativa, acorde con los tiempos de apertura continental que se viven, se hace necesario estrechar los lazos entre diferentes Sociedades que la conforman.

Quiero en este momento comprometer a todos los Presidentes de las diferente sociedades latinoamericanas que nos acompañen al logro de este trascendental objetivo, que representa, sin lugar a dudas, la razón misma de ser de nuestra Sociedad.

Si de hecho, las barreras aduaneras e impositivas están cayendo y caerán rápidamente en nuestro continente, resultaría paradójico e incluso risible, que las sociedades científicas mantengan un aislamiento irracional e improductivo.

Igualmente quiero invitar a los ilustres expresidentes de la Academia Americana de Cirugía Ortopédica que nos acompañan: Doctores Charles rockwood, Clement Sledge y Augusto Sarmiento, para que con su colaboración, dirección y ayuda podamos estrechar los lazos que nos unen con la Academia Norteamericana y mejorar el nivel científico de todas nuestras sociedades.

Estos son os retos que hemos propuesto para los próximos 3 años y que estamos empeñados en realizar. Lo digo en plural porque sin la decidida y estrecha colaboración de todos y cada uno de ustedes, sería imposible de alcanzar. Los invito, pues, a embarcarse en la gran tarea de llevar a nuestra Sociedad y a nuestra Ortopedia Latinoamericana al futuro que se merece y que no puede ser más aplazado.

Las empresas comerciales vinculadas a la producción y venta de insumos ortopédicos, no pueden ser ajenas a estos desafíos, porque comparten con nosotros la responsabilidad de manejar la calidad de la vida a través de la ortopedia, y por ello, les solicito su decidida colaboración.

No podría terminar estas palabras sin agradecer a la Junta Directiva saliente y a todos y cada uno de ustedes por sus gentiles atenciones y su calurosa acogida.

A los miembros de la nueva Junta Directiva que me acompañan, les agradezco que hayan aceptado enfrentarse con cariño y dedicación a estos retos.

Finalmente quiero expresar mi gratitud a mi familia y amigos por el constante apoyo que me han brindado, sin el cual no estaría hoy aquí y no podría cumplir satisfactoriamente con mis nuevas responsabilidades.

Mil Gracias

Buenos Aires, enero de 1993.

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