Endoscopia digestiva alta

1. Definición

La esofagogastroduodenoscopia es un examen que permite la visualización directa y la biopsia de la mucosa del tracto digestivo superior y, en algunos casos, la intervención terapéutica sobre la misma (1-2)

2. Indicaciones de uso de la esofagogastroduodenoscopia

Su uso ha sido ampliamente difundido en todo el mundo, para lo cual se han entrenado clínicos y cirujanos permitiendo un mejor abordaje en el diagnóstico y el tratamiento de diferentes patologías gastrointestinales.

La endoscopia digestiva superior es uno de los procedimientos más frecuentemente realizados en todo el mundo; sus indicaciones se han dado por reuniones de consenso de diferentes grupos médicos, y se han publicado algunos trabajos para evaluar el efecto del procedimiento sobre la evolución del paciente, sus costos y su manejo (3-5).

La dispepsia, como síntoma, es la indicación más frecuente para referir el paciente a endoscopia; su realización por este hecho suscita mucha controversia, pues algunos estudios revelan un rendimiento bajo, sobre todo en menores de 45 años (6-7). Sin embargo, en países como Japón y Colombia, donde la prevalencia del cáncer gástrico es alta, parecería una conducta apropiada recomendar endoscopia digestiva alta a los enfermos mayores de 45 años, con síntomas dispépticos de reciente aparición y no asociados a la ingestión de otros medicamentos (Recomendación grado B).

La esofagogastroduodenoscopia en el estudio del reflujo gastroesofágico

La endoscopia es el método diagnóstico de elección, cuando éste no responde al tratamiento médico, y tiene la ventaja de poder visualizar directamente la mucosa facilitando la toma de biopsias (8-9).

Otros síntomas en los cuales la endoscopia superior juega un papel diagnóstico son odinofagia, disfagia, dolor retroesternal, vómito y náuseas persistentes (10).

En el campo de la terapéutica, se realiza ligadura o esclerosis de várices esofágicas, control del sangrado digestivo, resección de pólipos o tumores benignos pequeños, mucosectomías para manejo de cáncer y extracción de cuerpos extraños (11-15).

Como método complementario, la endoscopia superior juega un papel importante en el estudio y el manejo de otras patologías; entre ellas, se cuentan la acalasia, el síndrome de malabsorción y las quemaduras por cáusticos (16-18).

El diagnóstico del cáncer del estómago y del esófago se realiza generalmente a través del procedimiento endoscópico más biopsias (19-20); Misumi y colaboradores reportan tasas de efectividad hasta de 98%, sobre todo cuando se toman numerosas biopsias (21).

Se recomienda la endoscopia más biopsias como método de elección para el diagnóstico del cáncer gastrointestinal superior. (Recomendación grado A). En la tabla 1 se resumen sus indicaciones.

TABLA 1.
Indicaciones de la esofagogastroduodenoscopia (diagnóstico y terapéutica).

ÓRGANO

INDICACIONES

  • Estudio del reflujo gastroesofágico
  • Hernia hiatal
  • Hipertensión portal
  • Estenosis esofágica (disfagia u odinofagia)
  • Acalasia
  • Esófago de Barret
  • Sospecha de neoplasia
Esófago
  • Ingestión de tóxicos (ácido o alcalino)
  • Dilataciones esofágicas
  • Escleroterapia de várices
  • Extracción de cuerpos extraños
  • Polipectomía
  • Enfermedad ácido péptica
  • Dispepsia que no responde al tratamiento médico en mayores de 45 años
  • Estudio del dolor retroesternal
  • Gastritis atrófica
  • Ulcera duodenal y duodenitis
  • Náuseas y vómitos persistentes
Estómago
  • Sospecha de neoplasia
  • Control de sangrado digestivo
  • Polipectomía
  • Gastrostomía percutánea
  • Sospecha de neoplasia
Duodeno
  • Polipectomía
  • Síndrome de malabsorción (biopsias)
  • Control de lesión sangrante

3. Contraindicaciones de la esofagogastroduodenoscopia

La mayoría de las contraindicaciones del procedimiento son más relativas que absolutas (5). La principal contraindicación es la falta de colaboración del enfermo. En la tabla 2 se resumen las contraindicaciones del procedimiento.

TABLA 2.
Contraindicaciones de la esofagogastroduodenoscopia.

ABSOLUTAS

RELATIVAS

  • No colaboración
  • Estado terminal
  • Sospecha o confirmación de perforación
  • Imposibilidad para la resucitación (equipo y personal)
  • Inestabilidad cardiopulmonar
  • Divertículo de Zenker gigante
  • Insuficiencia respiratoria severa
  • Sangrado masivo con sospecha de fístula aortoduodenal

4. Equipos y técnica para realizar una esofagogastroduodenoscopia

Desde la anecdótica endoscopia realizada por Kussmaul en 1868 en un “tragador de sables”, con un instrumento rígido ideado por Desormeaux para el tracto urinario y modificado luego para el tracto digestivo, han existido múltiples equipos, cada uno más “perfecto” que el anterior, mejorando en su visión, su flexibilidad y su manejo, hasta llegar a los videoendoscopios actuales.

(Lea También: Técnicas en Endoscopia Digestiva Alta)

Instrumentos

• Fibroendoscopios

El principio óptico en que se basan estos equipos consiste en un haz de luz de fibras de vidrio, orientadas en el espacio en un número variable de 40.000 a 150.000, cada uno de los cuales transmite un punto luminoso individual por reflexión interna; así, la imagen que converge en el extremo distal se traslada al ocular con mínima distorsión, sin importar el grado de angulación.

Este sistema utiliza una fuente de luz halógena externa, eliminando los riesgos de las antiguas lámparas incandescentes.

Los fibroscopios, según las diferentes firmas que los producen, se diferencian en su longitud, su diámetro exterior, su capacidad de angulación para mejorar los campos visuales, el diámetro del canal operador y su visor en el extremo distal (frontal o lateral).

En la actualidad, con los avances logrados en la fibro-óptica, puede decirse que no existen zonas ciegas. Los últimos modelos son completamente sumergibles, lo que permite su total desinfección (externa e interna).

El equipo para realizar endoscopia digestiva alta consta de una fuente de luz halógena y el fibrogastroduodenoscopio con sus accesorios.

• Videoendoscopios

El CCD (dispositivo de carga acoplada) es un tipo de circuito integrado, sensor de imagen, fabricado de un material semiconductor (silicón), que cuenta con un gran número de elementos de imagen (pixeles). Los cuales generan una carga eléctrica independiente y proporcional a la cantidad de fotones que reciben. En ella se representa una imagen en forma de una carga eléctrica, la cual es acoplada a un registrador de transferencia para ser procesada y convertida en una imagen en un monitor de televisión.

En todos los endoscopios electrónicos, este dispositivo de carga acoplada, también llamado “chip”, se encuentra colocado en la parte distal del tubo de inserción por detrás de los lentes objetivos.

lnicialmente, los equipos respondían a escalas de negro, pero éstos se han perfeccionado y ahora son a color, con mayor número de pixeles y filtros, lo cual les permite reproducir una mejor imagen en el monitor.

Estos últimos también han evolucionado y su mayor resolución permite una imagen más próxima a la realidad y de mejor calidad (22).

Videoendoscopia

Por medio de la videoendoscopia, se puede obtener un registro fotográfico del procedimiento, lo cual es de vital importancia para el historial clínico del enfermo, las compañías aseguradoras y los médicos en formación.

lgualmente, permite grabar el examen de una forma dinámica para una posterior revisión del mismo y discutir el caso en forma multidisciplinaria (gastroenterólogos, cirujanos, radiólogos y patólogos), hacer el seguimiento de una lesión, evaluar los resultados terapéuticos, así como impartir los conocimientos a los médicos en entrenamiento en cuanto a la técnica y la semiología endoscópica.

Un equipo completo de videoendoscopia incluye una fuente de luz, un procesador de imágenes con controles de luz y color, un monitor y un videoendoscopio con sus accesorios.

Adicionalmente, se incorpora un equipo de video-registros y toma de fotografías.

Autor:

MARIO SANTACOLOMA OSORIO – Mario Santacoloma Osorio
Gastroenterólogo. Jefe de Servicio de Gastroenterología. Hospital de Caldas. Profesor asistente Universidad de Caldas

Preguntas frecuentes

¿Cómo se hace el examen de esofagogastroduodenoscopia?

La esofagogastroduodenoscopia, también conocida como endoscopia digestiva alta, es un procedimiento médico que se utiliza para examinar el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (duodeno) utilizando un endoscopio flexible.

Preparación

Antes del procedimiento, es posible que se te pida que no comas ni bebas nada durante varias horas, generalmente de 6 a 8 horas antes de la prueba. Esto es importante para asegurar que el estómago esté vacío y que el médico pueda obtener una visión clara durante la endoscopia.

Consentimiento informado

Antes de realizar la esofagogastroduodenoscopia, el médico explicará el procedimiento, los riesgos y los beneficios, y te pedirá que firmes un formulario de consentimiento informado.

Colocación del endoscopio

Una vez que estés preparado, se te pedirá que te acuestes de lado o de espalda sobre una camilla. Se colocará un protector bucal entre tus dientes para protegerlos y se te administrará un spray anestésico en la garganta para adormecerla y evitar que sientas molestias durante el procedimiento. Luego, el médico introducirá suavemente el endoscopio a través de la boca y lo guiará hacia abajo por el esófago hasta llegar al estómago y el duodeno.

Examinación

A medida que el endoscopio avanza, el médico podrá visualizar las paredes internas del esófago, el estómago y el duodeno en un monitor de video. Esto le permite detectar cualquier anormalidad, como úlceras, inflamación, tumores, o signos de sangrado.

Toma de muestras

Durante la endoscopia, el médico puede tomar muestras de tejido (biopsias) si encuentra alguna anomalía. Estas muestras se envían al laboratorio para su análisis posterior.

Tratamiento

Si se encuentra alguna anormalidad que pueda tratarse durante el procedimiento, como la eliminación de pólipos o la coagulación de un área sangrante, el médico puede realizar estos tratamientos utilizando instrumentos especiales que se introducen a través del endoscopio.

Finalización del procedimiento

Una vez completada la exploración y cualquier tratamiento necesario, el endoscopio se retira suavemente. Puede que sientas un poco de molestia o sensación de hinchazón en la garganta mientras se retira el endoscopio.

Recuperación

Después de la esofagogastroduodenoscopia, generalmente se te llevará a una sala de recuperación donde podrás descansar hasta que los efectos de la anestesia hayan pasado. Es posible que sientas un ligero malestar en la garganta por un corto tiempo después del procedimiento, pero esto debería desaparecer rápidamente.

¿Qué diferencia hay entre una endoscopia y una esofagogastroduodenoscopia?

La diferencia principal entre una endoscopia y una esofagogastroduodenoscopia radica en el alcance del examen gastrointestinal que se realiza durante el procedimiento.

El término “endoscopia” se refiere a cualquier procedimiento en el que se utiliza un endoscopio para visualizar el interior de una parte del cuerpo. Por lo tanto, la endoscopia puede referirse a cualquier examen endoscópico en cualquier parte del cuerpo, no necesariamente limitado al sistema gastrointestinal. Una colonoscopia, por ejemplo, es un tipo de endoscopia que se utiliza para examinar el colon.

Por su parte, la esofagogastroduodenoscopia es un tipo específico de endoscopia que se enfoca en la visualización y evaluación del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (duodeno).

Durante una EGD, el médico introduce el endoscopio a través de la boca del paciente y lo guía hacia abajo por el esófago hasta llegar al estómago y luego al duodeno. Este procedimiento permite examinar la mucosa y las estructuras internas de estas partes del tracto gastrointestinal, y puede utilizarse para diagnosticar afecciones como úlceras, inflamación, tumores, sangrado y otras anomalías.

Entonces, mientras que la endoscopia es un término más general que se refiere a cualquier procedimiento con un endoscopio, la esofagogastroduodenoscopia es un tipo específico de endoscopia que se centra en la evaluación del esófago, el estómago y el duodeno.

¿Cuánto tiempo dura una esofagogastroduodenoscopia?

La duración de una esofagogastroduodenoscopia puede variar según varios factores, incluyendo la complejidad del caso, la necesidad de procedimientos adicionales durante la endoscopia y la experiencia del médico que realiza el procedimiento. Sin embargo, en general, una esofagogastroduodenoscopia típica suele durar entre 15 y 30 minutos.

Es importante tener en cuenta que este tiempo no incluye el período de preparación antes del procedimiento ni el tiempo de recuperación posterior. Antes de la endoscopia, es posible que se te pida que llegues temprano para completar el papeleo necesario y recibir instrucciones específicas sobre la preparación, como la restricción de alimentos y líquidos.

Después del procedimiento, es posible que pases algún tiempo en una sala de recuperación mientras te recuperas de los efectos de la anestesia y se te observa para detectar cualquier complicación.

¿Qué es el esofagogastroscopia?

En muchos casos, el término “esofagogastroscopia” se utiliza de manera intercambiable con “esofagogastroduodenoscopia” (EGD), que es un procedimiento médico en el que se examinan el esófago (eso-), el estómago (gastro-) y la primera parte del intestino delgado (duodeno) utilizando un endoscopio flexible.

Durante una esofagogastroscopia o EGD, el médico introduce el endoscopio a través de la boca del paciente y lo guía hacia abajo por el esófago hasta llegar al estómago y luego al duodeno.

¿Que se detecta con una esofagogastroduodenoscopia?

Una esofagogastroduodenoscopia (EGD) es un procedimiento médico que permite al médico visualizar el interior del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (duodeno) utilizando un endoscopio flexible. Durante una EGD, el médico puede detectar una variedad de afecciones y anomalías, entre las cuales se incluyen:

Úlceras: las úlceras son lesiones en la mucosa del esófago, el estómago o el duodeno que pueden causar dolor, sangrado u otras complicaciones.

Inflamación: la inflamación en el revestimiento del esófago, el estómago o el duodeno puede ser causada por diversas condiciones, como la esofagitis, la gastritis o la duodenitis.

Tumores: durante la EGD, el médico puede visualizar tumores o crecimientos anormales en las paredes del esófago, el estómago o el duodeno. Estos tumores pueden ser benignos o malignos.

Reflujo gastroesofágico (ERGE): la EGD puede ayudar a diagnosticar el reflujo gastroesofágico, una condición en la que el contenido ácido del estómago se devuelve hacia el esófago, causando síntomas como acidez estomacal y regurgitación.

Esofagitis eosinofílica: esta es una afección en la que hay un aumento de células eosinofílicas en el esófago, lo que puede provocar inflamación y síntomas como dificultad para tragar.

Hernia hiatal: una hernia hiatal ocurre cuando una porción del estómago sobresale a través del diafragma hacia el tórax. Este problema puede ser detectado durante una EGD.

Sangrado gastrointestinal: la EGD puede identificar la causa del sangrado gastrointestinal superior, que puede ser causado por úlceras, varices esofágicas, tumores u otras lesiones.

Infecciones: en algunos casos, la EGD puede ayudar a detectar infecciones en el revestimiento del esófago, el estómago o el duodeno, como la infección por Helicobacter pylori, una bacteria asociada con úlceras estomacales.

¿Qué comer antes de una esofagogastroduodenoscopia?

Antes de una esofagogastroduodenoscopia (EGD), es importante seguir las instrucciones específicas proporcionadas por tu médico o el centro médico donde se realizará el procedimiento. Estas instrucciones pueden variar según las prácticas y preferencias médicas individuales, pero estas son algunas pautas generales sobre qué comer y beber antes de una EGD:

Agua clara: por lo general, se permite beber agua clara hasta unas pocas horas antes del procedimiento. Esto puede ayudar a mantenerte hidratado y no interferirá con la visualización durante la endoscopia.

Ayuno: por lo general, se te pedirá que no comas ni bebas nada durante varias horas antes de la EGD, típicamente de 6 a 8 horas antes del procedimiento. Esto es importante para asegurar que el estómago esté vacío y que el médico pueda obtener una visión clara durante la endoscopia. Seguir estas instrucciones es crucial para la seguridad y efectividad del procedimiento.

Medicamentos: si tomas medicamentos regularmente, es posible que tu médico te proporcione instrucciones específicas sobre si debes tomarlos antes del procedimiento. En algunos casos, es posible que debas suspender temporalmente ciertos medicamentos, especialmente aquellos que pueden afectar la coagulación de la sangre, como los anticoagulantes o los antiagregantes plaquetarios. Asegúrate de discutir cualquier pregunta sobre tus medicamentos con tu médico antes de la EGD.

Evita alimentos y bebidas que puedan causar molestias: aunque es posible que no puedas comer o beber nada varias horas antes del procedimiento, también es importante evitar ciertos alimentos y bebidas que puedan aumentar el riesgo de complicaciones o causar molestias durante la EGD. Por ejemplo, es posible que se te pida que evites alimentos y bebidas carbonatadas, alimentos grasos, cafeína y alcohol.

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