Trabajos Originales: Autocuidado en el Paciente Infectado con el VIH Según la Teoría de Dorothea Orem
Mirith Vásquez Munive*, Ángela Romero Cárdenas**, Aneth Rivas Castro***
Resumen
Se seleccionaron diez pacientes infectados con el virus del VIH, a quienes se entrevistó para valorar los requisitos de autocuidado: del desarrollo, universales y de desviación de la salud y las teorías de enfermería, a la luz del modelo de Dorothea Orem. La información de la entrevista estructurada se complementó con observación libre que fue registrada en un diario de campo y entrevistas no estructuradas las cuales fueron grabadas.
Se utilizó el método cualitativo etnográfico con pacientes diagnosticados mínimo seis meses atrás, considerado éste un lapso en el cual ya debían haber aprendido pautas de autocuidado.
En los condicionantes básicos se encontró que tienen pareja estable y pertenecen al régimen subsidiado, los requisitos de autocuidado del desarrollo evidenciaron que son una población joven de trabajadores informales, los requisitos universales muestran función respiratoria y gastrointestinal comprometida, la desviación de la salud se nota en que el régimen terapéutico a veces no es eficiente aunque si efectivo, se encontró déficit de autocuidado en la dieta, la responsabilidad social y la autoestima, y se abordaron los problemas identificados utilizando el sistema de enfermería de apoyo educativo.
Palabras clave: VIH, autocuidado, enfermería, sistemas de enfermería, déficit de autocuidado.
ABSTRACT
Ten HIV infected patients underwent a structured interview to assess self-care requisites: development, universal, and health deviation, and nursing theories according to the Dorothea Orem model. The structured interview information was supplemented with free observation which was registered in a field journal, and recorded unstructured interviews.
A qualitative ethnographic approach was used in patients diagnosed no less than six months previously, considering that this period was sufficient to have learned self-care guidelines.
Under the basic determinants it was found that they had a stable partner and that they belonged to the subsidized regimen of the National Health Social Security System, that the self-care requisites of development showed that they were young informal workers, that the universal requi-sites demonstrated compromised respiratory and gastrointestinal function, the deviation of health showed that the therapeutic regimen although sometimes not efficient was effective, that self-care deficit was found in the diet, social responsibility and self-esteem, and that the identified problems were approached utilizing the support of the nursing education system.
Key words: HIV; self care; nursing; nursing systems; self-care deficit.
Introducción
Aunque se viene trabajando en el manejo del VIH como una patología que afecta gran parte de la población mundial, aun no se ha dado respuesta a su efecto pandémico. A pesar de que la magnitud del problema tiene proporciones gigantescas, el porcentaje mundial de personas que viven con el VIH se ha estabilizado desde el año 2000; en 2007, se registraron 2,7 millones de nuevos casos de infección por el VIH y 2 millones de fallecimientos relacionados con el SIDA, considerándose que a medida que aumentó el acceso al tratamiento en los últimos diez años, disminuyó el número anual de fallecimientos.(1)
Según la Comisión Temática del Forum, en el mundo hay infectadas treinta y seis millones de personas, de las cuales veinticinco millones están infectadas en África, y América Latina aporta dos millones al total de infectados,(2,3) considerándose Colombia uno de los países latinoamericanos con mayor prevalencia del virus; en número de infectados nuestro país ocupa el tercer lugar en orden descendente, después de Brasil y México, por lo que se hace necesario incrementar el compromiso gubernamental y de la sociedad civil para erradicar la transmisión de la enfermedad.(1)
En la lucha contra el VIH/SIDA hay que aunar esfuerzos políticos, económicos, administrativos y sociales;(2,4,5) dado que es una patología agresiva que afecta a la población en general y si se logran unir los estamentos mundiales aportando políticas sociales integrales se podrá disminuir la incidencia de portadores y enfermos. El VIH se convierte entonces en un evento patológico del cual se debe conocer su curso, tratamiento y evolución(2,5) pero aún más importante, es entender cómo se encuentra el paciente enfermo, cómo son sus formas de autocuidado y qué hace para mantener sus condiciones de salud en un medio tan agresivo donde debe enfrentar intolerancia, discriminación y desigualdad social, entre otros.
Es una realidad en el mundo entero, que a las personas sanas, se les niega el acceso a la prevención y a los enfermos, se les niega el ingreso a programas de tratamiento oportuno y adecuado, violando los derechos humanos, los derechos a la salud, a la vida y a la dignidad.(6-8) La infección por VIH requiere un tratamiento oportuno, así como aprendizaje de pautas de autocuidado como estrategia prioritaria para que el enfermo se mantenga en las mejores condiciones.
Estas consideraciones motivaron el presente estudio para abordar el autocuidado según los planteamientos de Orem en su teoría general de enfermería. Según Orem, el autocuidado considera la participación activa de las personas en el cuidado de su salud y como responsables de decisiones que condicionan su situación. La promoción de la salud, hace necesaria la individualización de los cuidados, la implicación de los usuarios en el propio plan de cuidados, y otorga protagonismo al sistema de preferencias del sujeto.(6)
* Enfermera, Magister en Enfermería con énfasis en Materno perinatal, Especialista en Epidemiologia, Coordinadora de Extensión, Docente Universidad del Magdalena
** Enfermera, Magister en Desarrollo Social, Magister en Ciencias de la Sociedad y Educación, Coordinadora Académica Facultad de Salud, docente de la Universidad del Magdalena.
*** Enfermera, Magister en Enfermería con énfasis en Cuidado Crónico, Especialista en Cuidado Crítico, Especialista en Nefrología, Directora de Posgrados de la Facultad de Ciencias de la Salud, Docente Universidad del Magdalena.
Correspondencia: anethrivas@hotmail.com
Recibido: marzo 2010
Aceptado para publicación: marzo de 2010.
Actual. Enferm. 2010; 13(3):7-15
Por otro lado, implica trabajar con aspectos relacionados con la motivación y cambio de comportamiento, teniendo en cuenta aspectos novedosos a la hora de atender a los individuos como percepción del problema, capacidad de autocuidado, barreras o factores que lo dificultan, recursos para el autocuidado, entre otros, y hace de la educación para la salud la herramienta principal de trabajo.(9)
Estas apreciaciones son básicas en todo tipo de pacientes, aunque son completamente determinantes en pacientes infectados con el VIH donde un solo error puede generar daños a su salud física, mental y social. Además se consideró pertinente un diseño etnográfico, porque permite visualizar a cada paciente en su entorno individual, en las condiciones personales que determinan su salud y su actitud ante su enfermedad y en consecuencia su adaptabilidad a la misma.
El interés de realizar este estudio radicó en que la infección por el VIH es cada vez más común en nuestro medio, y aunque la población en general y los pacientes son objeto de educación, para prevenir o tratar la enfermedad, esta educación no logra impactar lo suficiente para conseguir cambios conductuales significativos, por lo que el objetivo de esta investigación es describir las prácticas de autocuidado en pacientes con VIH/SIDA y la forma como afrontan la enfermedad.
Para el profesional en Enfermería es necesario comprender las prácticas de autocuidado de este tipo de enfermos, teniendo en cuenta que es el profesional de la salud que tiene mayor contacto con el paciente, y el educador por excelencia, lo que le permite brindar atención integral e individualizada.
Las prácticas de autocuidado han sido ampliamente estudiadas por enfermeros desde mucho tiempo atrás. Por esto a partir de 1990, enfermería, como disciplina, decide elegir según la ocurrencia de eventos, temas principales para investigar, y es así como desde ese momento se determinó que la infección por el VIH es de primordial importancia, y se requiere investigación constante del cuidado de enfermería que estos pacientes reciben.
Establecido el VIH como prioridad de investigación, y debido al avance en los tratamientos que mejoran la calidad y duración de la vida en las personas infectadas, con la consiguiente elevación en la demanda asistencial de dichos pacientes, es necesario que los profesionales en enfermería trabajen con modelos y sistemas que mejoren la calidad asistencial que se presta.
Varios estudios han abordado el cuidado al paciente infectado con el VIH con la mirada particular de un enfermero, es decir a través de la construcción de un Plan de Atención de Enfermería. Un estudio realizado en España mostró que estos pacientes requieren intervención de enfermería, de acuerdo con diagnósticos enfermeros como; patrón respiratorio ineficaz, conocimientos deficientes sobre el plan terapéutico y manejo inefectivo del régimen terapéutico, desequilibro nutricional por defecto, deterioro de la mucosa oral, deterioro del sueño, aislamiento social y riesgo de cansancio del cuidador.(10)
Para enfermería es claro que el paciente afectado de VIH requiere un equipo multidisciplinario que atienda todas sus dimensiones, aunque también es igualmente claro que el enfermo debe aplicar autocuidado efectivo, que le permita la mejor calidad de vida posible. De esta forma el concepto actual de autocuidado, enmarcado en la teoría de Dorothea Orem, emerge como una estrategia de vida, en la medida en que surgen como importantes los estilos de vida y las decisiones conductuales que pueden ser la diferencia entre salud o enfermedad.
Se ha determinado que el autocuidado es importante, ayuda a reducir el riesgo de contraer enfermedades oportunistas, o se compliquen de manera innecesaria, maximiza las capacidades individuales y permite que la persona continúe su proyecto de vida.(11)
Según Dorothea Orem el autocuidado es una contribución constante del propio individuo a su existencia, es una capacidad aprendida y está orientada hacia un objetivo. La misma teorista afirmó que enfermería es un proceso artístico e interpersonal dirigido a fortalecer la capacidad de autocuidado o a la realización de cuidado terapéutico mediante la identificación de las demandas de autocuidado de las personas o la regulación de la acción de autocuidado.(12) Orem destacó dentro de su modelo tres teorías:
• Teoría del autocuidado: define la relación que existe entre las acciones deliberadas de autocuidado de los miembros de los grupos sociales y sus propios procesos funcionales y de desarrollo. Inmersos en esta teoría están los requisitos de autocuidado; los universales que son comunes para todos los seres humanos y se deben satisfacer con el autocuidado; los requisitos del desarrollo, definidos como aquellos que tienen por objeto promover las condiciones necesarias para la vida y la maduración; los requisitos de autocuidado en la alteración de la salud que son comunes para personas en enfermedad o discapacidad y hacen referencia a la toma adicional de acciones de autocuidado.(12)
• Teoría del déficit de autocuidado: Orem enfatiza que las personas pueden beneficiarse del cuidado de enfermería porque ellas tienen limitaciones que las vuelven incapaces de hacerse cargo de ellas mismas.(12)
• Teoría de los sistemas de enfermería: es la forma como la persona y el profesional de enfermería se juntan para compensar el desequilibrio de autocuidado. Las acciones de enfermería pueden ser totalmente compensatorias cuando el paciente está incapacitado para realizar su autocuidado; parcialmente compensatorio, cuando la enfermera realiza algunas acciones de autocuidado compensando las limitaciones; apoyo educativo, la enfermera regula el ejercicio de la acción y de la agencia del autocuidado a través de impartir información y educación.(12)
En Bogotá un estudio sobre agencia de autocuidado, concluyó que los pacientes afectados de VIH/SIDA cuentan en su mayoría con conocimientos acerca de la enfermedad, su proceso y la detección temprana de los cambios en el organismo, aunque este conocimiento, no necesariamente desencadena los cambios conductuales requeridos para un apropiado autocuidado.(11)
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO