La Enfermería en Tiempos de Pandemia
Editorial
Uno de los temas que más ha impactado al mundo entero durante el transcurso de este año, y quizás uno de los más analizados recientemente. Es cómo ha cambiado el estilo de vida de las personas, ya que algunos consideraban que las pandemias eran tema de siglos pasados y que los quiebres económicos a grandes industrias no llegarían en mucho tiempo. O o que era necesario el afecto físico para expresar cariño o familiaridad hacia una persona.
Cambió la forma como los niños aprenden a leer, escribir, sumar, hacer deporte. E incluso como jóvenes universitarios aprenden sobre ingeniería, cocina, medicina, entre otras carreras.
La virtualidad y esta nueva realidad han retado a los seres humanos, desafiando el carácter, las disciplinas, talentos, expresiones y cada parte de lo que como seres humanos creíamos tener “dominado”.
Sin embargo, ha sido una nueva oportunidad para estar más cerca de los propios núcleos familiares que además ha demostrado lo que es realmente valioso. Y cuánto valor tienen las personas por lo que son, y no por lo que tienen.
Dentro de la cantidad de cambios afrontados últimamente, impacta la situación de los enfermeros. Desde los estudiantes, quienes vieron restringido su acceso a prácticas formativas. Hasta las personas con experiencia profesional, quienes se encuentran con servicios de hospitalización copados, pacientes sin acompañantes, o líneas telefónicas colapsadas por familiares angustiados por la situación actual de sus parientes, queriendo verlos, abrazarlos, conocer cara a cara cada aspecto relevante de su salud. Pero que han sido limitados a llamadas telefónicas con el médico, videollamadas con el personal de enfermería y mil barreras más que han surgido.
Por esto, la enfermería se ha involucrado en asuntos como políticas y respuestas operativas, y a nosotros como enfermeros nos han desafiado a hacer más por los pacientes.
La enfermería ha sido reinventada por la forma de brindar cuidado, de entregarlo todo en cada turno, doblegar las capacidades físicas al tener un traje, tapabocas, gorro, monogafas, visor. Y a la vez, mantener un equilibrio entre no deshidratarse y no exceder el consumo de líquidos para evitar entrar al baño durante el turno. Ya que esto aumenta el riesgo de contaminación.
Y quizá la mayor de las transformaciones es el hecho de llegar a nuestros hogares y a nuestras familias siempre atentos al distanciamiento social.
Nos preguntamos si el coronavirus ha entrado con nosotros, en nuestra ropa o en nuestra piel. Cuando entramos a casa, limpiamos nuestros zapatos y nos cambiamos de ropa sintiendo el temor de contagiar a nuestras familias. Pero reflejando la confianza de haber realizado todos los protocolos.
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Es reconfortante reconocer que el personal de enfermería juega un papel crucial en esta pandemia y que transformó lo que se escribía en los libros de historia. En donde sólo se concedían pequeños papeles para este oficio: Se pasó de tener un lugar de “hacedores” a uno de líderes, defensores y organizadores en las estructuras sanitarias.
Tanto es así, que el rol de la enfermería se hecho más visible, y quienes lo ejercen están más dispuestos a compartir su día a día y sus experiencias con otros. Han salido de la cotidianidad y son más conscientes de que, este momento de sus vidas. Aunque es tenso, agotador, y en ocasiones frustrante y limitado, representa un hito en la historia.
Esta situación recuerda las enfermeras que en la guerra de Crimea implementaron prácticas sanitarias. O aquellas que durante el brote de polio descubrieron que movilizando a los pacientes obtenían mayor evolución en la mejoría de sus pacientes.
Las enfermeras tienen el poder de cambiar una situación crítica en oportunidad. Y cada día que pasa dentro de esta nueva realidad toman conciencia de cuán humanas, cálidas, pertinentes y oportunas pueden ser frente a sus pacientes, quienes viven en la incertidumbre por padecer COVID-19.
Esta es una edición especial de la Revista Actualizaciones en Enfermería que busca resaltar la labor del personal de enfermería durante este tiempo de pandemia. Es un reconocimiento a cada persona que día a día enfrenta con tenacidad y profesionalismo esta situación para brindar más y mejor salud a la población de Colombia.
Luisa Fernanda Núñez Rivera
Enfermera egresada de la Universidad El Bosque
Magister en Docencia Universitaria,
Secretaria Académica de la Revista Actualizaciones en Enfermería
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