La Enfermería, Una Profesión de Servicio

Edison Alexander Echeverri*, Diana Patricia Vélez Pérez**
* Auxiliar de Enfermería Atención Inicial – Urgencias – Hospital
Universitario San Vicente de Paúl. Estudiante de en fer mería-
Universidad de Antioquia. e-mail: eeaeg881@tone.udea.edu.co
** Auxiliar de Enfermería Hospitalización Ginecobstetricia – Clínica
del Prado. Estudiante de enfermería- Uni versidad de Antioquia.
e-mail: nvalencia83@hotmail.com
Recibido: Noviembre de 2005
Aceptado para publicación: Noviembre de 2005
Actual. Enferm. 2005; 8(4):19-21

Resumen

El propósito del artículo es describir desde la experiencia como trabaja do res de la salud en el área clínica y como profesionales de enfermería en formación la relación teórico – prác tica de la profesión de enfermería. Se hace una caracterización de la en fermería como una profesión de ser vicio a las personas, donde el pro fesional debe desarrollar competencias en el ser, el hacer y el saber, y se men cionan algunos factores que han in fluido en el comportamiento actual de las enfermeras que le han alejado del cuidado.

Palabras clave: cuidado de enfermería, profesión de servicio, relación teoría- práctica.

Abstract

The aim of this article is to describe the theory-practice relationship from the viewpoints of the experience of health care workers in the clinical areas and of nurse professionals in training.

We present a characterization of nursing as a profession of service to people, where the professional nurse must develop competences in being, doing, and knowing, mentioning some factors that have influenced the current behavior of nurses that have been away from bedside care.

Key words: Nursing care, profession of service, theorypractice relationship.

Introducción

La historia, tal como la describe Eduardo Galeano, “es un profeta con la mirada vuelta hacía atrás; por lo que fue, anuncia lo que será”.(1) O puede ser, como el pájaro mágico de la leyenda de Kelleyloo, que “cuando quería emprender nuevo vuelo, volaba primero hacía atrás, por que no podría decir para dónde iba, sin haber visto dónde había estado”.(2)

La profesión de enfermería, a través de la historia, se ha caracterizado por la capacidad para responder a los cambios que la sociedad ha ido experimentando y en consecuencia, a las necesidades de cuidado que la población y el sistema de salud han ido demandando. Desde siempre la enfermera(o) ha cuidado a las personas apoyándolas en las circunstancias en las que su salud puede de verse afectada y en las cuales no pueden responder de forma autónoma o, promoviendo la salud y previniendo la enfermedad de los individuos sanos. Con el tiempo la enfermería ha ido consolidando el objeto su hacer – el cuidado – a través del desarrollo del arte, la ciencia y la tecnología, pues como lo expresaba metafóricamente Dock-

Stewart en 1925: “corazón, manos y cabeza – alma, habilidad y ciencia – se fueron uniendo firmemente para asentar los poderosos cimientos de la enfermería moderna”,(3) cimientos que hoy la profesión concibe como aspectos ético – legales, científico- técnicos y prácticos. “Todas las profesiones tienen muchas cosas en común, sirven para ‘algo’, pero no todas sirven a ‘alguien’, entendiendo siempre que ese alguien se refiere al ser como individuo”,( 4) con sus componentes biológicos, psicológicos, sociales, culturales y espirituales. La enfermería se ha caracterizado por ser una profesión de servicio, para ello debe desarrollar y fortalecer actitudes, aptitudes y valores que involucran el ser y que deben acompañar su hacer; esperándose así, un enfermero(a) reflexivo, crítico, comprometido, humanista, solidario, respetuoso, honesto, creativo, participativo y responsable para atender a las personas en un sistema de atención en salud que trata de atender las necesidades de los pacientes y sus familias. puede verse afectada y en las cuales no pueden responder de forma autónoma o, promoviendo la salud y previniendo la enfermedad de los individuos sanos. Con el tiempo la enfermería ha ido consolidando el objeto su hacer – el cuidado – a través del desarrollo del arte, la ciencia y la tecnología, pues como lo expresaba metafóricamente Dock- Stewart en 1925: “corazón, manos y cabeza – alma, habilidad y ciencia – se fueron uniendo firmemente para asentar los poderosos cimientos de la enfermería moderna”,(3) cimientos que hoy la profesión concibe como aspectos ético – legales, científico- técnicos y prácticos.

“Todas las profesiones tienen muchas cosas en común, sirven para ‘algo’, pero no todas sirven a ‘alguien’, entendiendo siempre que ese alguien se refiere al ser como individuo”,( 4) con sus componentes biológicos, psicológicos, sociales, culturales y espirituales. La enfermería se ha caracterizado por ser una profesión de servicio, para ello debe desarrollar y fortalecer actitudes, aptitudes y valores que involucran el ser y que deben acompañar su hacer; esperándose así, un enfermero(a) reflexivo, crítico, comprometido, humanista, solidario, respetuoso, honesto, creativo, participativo y responsable para atender a las personas en un sistema de atención en salud que trata de atender las necesidades de los pacientes y sus familias.

Enfermería como Servicio al Ser Humano

Tomado de: www.independentcinemaoffi ce.org.uk/Viva%20pics/enfermera.jpg

Al hablar de enfermería como servicio al ser humano, sano o enfermo, la práctica cotidiana dirige su labor ha cia el individuo, la familia y la comu nidad, en los diferentes escenarios en los que se desarrolla. Para lograrlo, la enfermería debe apoyarse en las ciencias biológicas, sociales, humanas y la disciplina de la ética, para favore cer el desarrollo armónico del ser hu mano en sus diferentes espacios, forta lecer y reformar sus capacidades y po tencialidades del cuidado de su salud y del logro de sus aspira cio nes de vida y bienestar.(5)

Así mismo, la enfermería define sus actividades y realiza investigación desde la práctica, apoyada en la base teórica, y la relación práctica – teórica debe retroalimentarse en el día a día. El poseer un cuerpo de conocimientos especializado, permite ser aplicado a la resolución de los problemas del paciente, a través de la utilización del Proceso de Atención de Enfermería o de teorías y modelos conceptuales existentes, que le dan autonomía al profesional para orientar sus funciones asistenciales, docentes, investigativas y administrativas.

En respuesta a las necesidades de cuidado y políticas de salud cambiantes, el perfil de formación del profesional de enfermería debe ajustarse a la realidad, para poder satisfacer las necesidades de los individuos y las comunidades. Para ello, el Consejo Interna Internacional de Enfermería (CIE) ha clasificado las funciones de la enfermería en cuatro áreas: promoción de la salud, prevención de la enfermedad, recuperación y mantenimiento de la salud y alivio del sufrimiento.(6)

A la Enfermería, como profesión de servicio a las personas, le corresponde el diagnóstico y tratamiento de las respuestas humanas a los problemas de salud presentes o potenciales. Pa ra llevar a cabo estas actividades se ha apoyado en el proceso de atención de enfermería, ya que es un método que ayuda a los profesionales a emplear sus conocimientos, solucionar problemas, desarrollar su creatividad y tener presente el aspecto humano de su profesión. Este método tiene como objetivo proporcionar cuidados de enfermería individualizados, y permitir la interacción con el sujeto de cuidado en forma holística, es decir, en sus dimensión biológica, psicológica, socio – cultural y espiritual. Lo anteriormente planteado, consti tuye el ideal del cuidado de enferme ría; pero al relacionarlo con nuestra práctica cotidiana como auxiliares de enfer mería con desempeño en el área clínica y profesionales de enfermería en formación, percibimos diferencias entre la relación academia – práctica, dado por diversos factores entre ellos, los lineamientos del actual Sistema General de Seguridad Social en Salud y las políticas de la institución donde se labore.

Dentro de sus propósitos, la academia pretende formar profesionales íntegros que provean cuidado al indivi duo, inmerso en su esfera biosico social. Al lle gar al mercado laboral, las institu ciones prestadoras de servi cios, en respuesta a las políticas de globalización y competitividad, han asignado al enfer me ro(a) múltiples funciones que lo han alejado del cuidado directo, te niendo que delegar sus funciones en muchas ocasiones al personal auxiliar.

En la actualidad, la enfermera que se desempeña en el área asistencial está perdiendo cada vez más la esencia de su quehacer, atribuido principalmente a tres factores: sobrecarga laboral, pérdida de la identidad profesional y rutina en su desempeño.

En algunas instituciones, la sobre carga laboral, está dada por la asig nación de diversas tareas que res ponden en su mayoría a políticas económicas de la institución y no a las necesidades de cuidado de los pa cientes que de man dan los servicios. La enfermera es en la actualidad ad ministradora, cui dadora, jefe de personal, secretaria, comunicadora, rela cionista pública, conciliadora y educadora, entre otros.

Algunas de estas funciones no le competen a la enfermera(o), pero han sido asignadas por las instituciones. Sin embargo, hay funciones propias de la enfermera que no deberían ser delegables, especialmente en la asistencia, ya que la enfermera(o) posee los conocimientos que la acreditan para realizarlos con raciocinio y criterio.

El cumplimiento de diferentes funciones que alejan a la enfermera cada vez más del cuidado al paciente, ha conducido a un mayor deterioro de la identidad profesional, agravado por la falta de agremiación, de solidaridad y de integración del conocimiento ético, político, cultural, científico y legal, en el ejercicio de la profesión.

La rutina, aspecto común en el ejercicio de algunos profesionales limita la capacidad de raciocinio, la creati vidad y la realización de un proyecto de mejoramiento continuo.

Los factores enunciados, han in fluenciado para que la enfermería pierda la esencia como profesión de servicio a las personas. Se espera, según lo expresado por Beatriz Sánchez,(7) que la enfermera visualice como objetivo de su trabajo sacar a la luz su capacidad crítica y reflexiva, conducida por procesos de formación integral y desarrollo humano, educación con visión universal y en formación de valores; a través de cualquier expresión de la práctica que basada en el objeto de la enfermería se traslape a todos los ámbitos de la salud.

Por otro lado, para recuperar el cuidado, la enfermera debe incorporar estrategias como la autoevaluación, el desarrollo de cualidades propias, la reevaluación de su plan de trabajo y la creación de una visión propia, que lepermita asumir un compromiso in dividual y colectivo dentro de un con texto amplio y diná mico, para que tome y genere autonomía en la prac tica. “Se necesitan profesionales no para hacer enfermería, sino por el con trario para “ser” cada día mejores en fer meros”(7) y ser como lo señala Alber di(8) grandes en el arte, en la polí tica, en la ciencia y el negocio del cuida do.

Para concluir, la enfermera como profesional al servicio de las personas, debe desarrollar el pensamiento crítico y las habilidades comunicativas para ofrecer a los sujetos de atención, un cuidado integral e integrador que los conduzca al alcance del más alto nivel de armonía y bienestar; y debe reconocer que el cuidado es su deber y es el derecho de las personas que demandan sus servicios.

Referencias Bibliográficas

1. Galeano E. Las venas abiertas de América Latina. Bogotá: Círculo de lectores; 1987. Citado por: Velandia AL. Historia de la enfermería en Colombia: Antecedentes y propósitos. Bogotá: Universidad Nacional – Facultad de Enfermería; 1995. p.13-17.
2. Brooks J, Kleine KA. Evolución de una definición de Enfermería. Citado por: Velandia AL. Historia de la enfermería en Colombia: Antecedentes y propósitos. Bogotá: Universidad Nacional – Facultad de Enfermería; 1995. p.13-17.
3. Restrepo de A. CM. Simbolismo de la profesión. En: Historia de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Antioquia. Medellín; 1997. p. 162-98.
4. Ballesteros MM, Jiménez L. La enfermería, una profesión de servicio a las personas. Metas de enfermería 2003; 6(59):65-7.
5. Castrillón MC. La disciplina de Enfermería. En: Desarrollos y perspectivas de la profesión de Enfermería. Inv Edu Enfer 2000; 10(2):53-6.
6. CIE. La definición de enfermería. Disponible en Internet: https://www.actualidad.e nfermundi.com/enfin/enfincie/index.asp. Consultado en marzo de 2005.
7. Sánchez B. Identidad y Empoderamiento de la profesión de Enfermería. Avances en Enfermería 2002;20(1):22-32.
8. Alberdi RM. Las enfermeras para el tercer milenio. Rol de Enfermería 1993;178:43-50.

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