Atención al Paciente con evento Cerebro Vascular en el Servicio de Urgencias
Dado el impacto en la calidad de vida y la discapacidad que produce esta enfermedad, se ha considerado que el evento cerebrovascular es una emergencia clínica. Donde el tiempo es cerebro y en este sentido es fundamental el reconocimiento temprano de signos y síntomas sugestivos de cursar con la enfermedad por parte del personal de salud.
Para ello ha sido importante el entrenamiento del personal que realiza la valoración inicial del triage y establecer un protocolo de atención inmediata. Como la activación del código ECV y la aplicación del algoritmo de soporte vital avanzado de respuesta al ECV.
Valoración Inicial: Triage en Evento Cerebrovascular
En el Instituto de Urgencias se utiliza una escala de triage de tres niveles, y consiste en una valoración inicial del paciente. En la cual se asigna una prioridad de atención teniendo en cuenta el motivo de consulta y la organización del servicio de acuerdo con la complejidad de la urgencia. Es practicado por una Enfermera.
Se realiza una entrevista breve sobre el motivo de consulta y busca identificar rápidamente signos y síntomas sugestivos de un evento cerebrovascular en curso. Para ello se ha establecido una guía que le permite a la enfermera obtener la información correcta y precisa para la toma de decisión en cuanto a la clasificación de la urgencia, como en la activación del código ECV.
El Triage es el primer paso cuando el paciente acude a urgencias. Se realiza una entrevista breve sobre el motivo de consulta y busca identificar rápidamente signos y síntomas. |
Guía del Interrogatorio en Evento Cerebrovascular
1. Motivo de consulta:
Descripción clara, concisa y en palabras del paciente, de la sintomatología que presenta.
2. Síntomas neurológicos:
Estado de conciencia, identificar presencia de déficit motor, déficit del lenguaje, déficit sensorial, alteraciones visuales, cefalea intensa súbita.
3. Aplicación de la Escala de Cincina-tti:
Consta de tres ítems de valoración rápida (figura 2).
- FACE (cara): se le pide al paciente que frunza el ceño, sonría o silbe para identificar asimetría facial.
- ARM (brazo): se le pide al paciente que levante ambos brazos por 10 segundos, si comienza a caer alguno se identifica debilidad en alguna extremidad.
- SPEECH (habla): se le hacen preguntas sencillas al paciente, como su nombre, qué día es hoy, qué le pasó, para identificar alteración en el lenguaje o en el habla.
Si uno o dos de los ítems de la escala se encuentra alterado, se puede pensar que hay una alta probabilidad de cursar con un evento cerebrovascular.
4. Tiempo:
La hora exacta en que comenzaron los signos y síntomas de deterioro neurológico. Es importante saber si estos comenzaron antes de seis horas, tiempo considerado de “ventana terapéutica”. Es decir, el tiempo entre el inicio de la isquemia hasta el momento en que la neurona pierde su capacidad de sobrevida y “ventana de reperfusión” periodo útil de restauración del flujo sanguíneo, logrando la recuperación parcial o total de la función neurológica.
Este periodo abarca las primeras 4,5 horas hasta 6 horas en algunos casos, durante la cual si se utiliza la terapia trombolítica se logra limitar la extensión del infarto o minimizar la lesión irreversible.
Si los signos y síntomas fueron identificados al despertar la persona, se debe tomar como hora de inicio de los síntomas la última vez que la vieron neurológicamente bien.
De acuerdo con lo anterior, el factor tiempo es determinante y decisivo para la intervención temprana y la disminución de las complicaciones subsecuentes a la enfermedad.
Lea También: Activación del Código ECV
5. Estilo de vida:
Se valora el grado de independencia o dependencia actual del paciente. Para esto se debe aplicar la Escala de Rankin modificada (tabla 1), que valora la minusvalía:
Con la evaluación de estos cinco aspectos, la enfermera del Triage establece si el paciente presenta un Evento Cerebrovascular en Urgencias en curso y determina la prioridad de atención:
- PRIORIDAD I (rojo): paciente con disminución de su estado de conciencia, signos y síntomas neurológicos de menos de seis horas de evolución. Ccon 1 o 2 de los ítems de la Escala de Cincinatti alterada y una Escala de Rankin entre 1 y 2.
- PRIORIDAD II (amarillo): paciente con disminución de su estado de conciencia, signos y síntomas neurológicos de más de 6 horas hasta 24 horas de evolución. Con 1 o 2 de los ítems de la Escala de Cincinatti alterada y una Escala de Rankin entre 1, 2, 3 o 4.
- PRIORIDAD III (verde): paciente con signos y síntomas neurológicos con más de 24 horas de evolución que se asocien a múltiples comorbilidades y su Escala de Rankin está entre 4 y 5.
Para la atención del paciente clasificado Prioridad I, se activa el código ECV, se pasa directo al área de reanimación. Y se inicia el algoritmo de soporte vital avanzado de respuesta al ECV por parte del emergenciólogo y la enfermera del área.
El paciente clasificado prioridad II puede pasar a la sala de espera y aguardar el llamado del emergenciólogo. Para su atención y realización de estudios complementarios.
En nuestro servicio realmente ningún paciente de estas características es clasificado prioridad III, pero la literatura contempla esta clasificación con las características descritas anteriormente.
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