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Los mismos judíos fueron castigados por su idolatría con justísimas guerras… por Salmanasar rey de los asirios y Nabucodonosor rey de los babilonios” como relata el Libro cuarto de los Reyes. “También,Antíoco IV el griego y su gobernador Filipo” como consta en el segundo Libro de los Macabeos. Compara Génesis19 con las naciones indias al igual que fueron Sodoma y Gomorra.
3- Aquí propugna que la guerra es justasi pueden salvarse muchos inocentes:
Aludiendo paradójicamente al auxilio del débil exigido por la Biblia. Cita Salmo:72,12-13, Proverbios:24,12, Eclesiástico:17,14, Lucas:10,30-37 y muchos otros.
4- Cree que la guerra es justa para facilitarla propagación cristiana y las tareas de los misioneros:
“Atañe al cumplimiento de un precepto evangélico de Cristo para atraer por un camino más corto a la luz de la verdad a una infinidad de hombres, errante entre perniciosas tinieblas.”.
Veía ejemplos en el papa Adriano que exhortó a Carlomagno contra los lombardos y a Alejandro VI quien exhortó a los Reyes de España para atacar a los bárbaros, someterlos y permitir el camino de la predicación evangélica.
Ante este discurso, el arranque de Las Casas en su Apología es contundente acusando a Sepúlveda de manipular toda clase de textos incluyendo los bíblicos y exponiendo: “Quienes dicen de aquellos que vulgarmente son llamados indios, después de haber sido firmemente sometidos y después instruidos en la Palabra de Dios y la escuchen, cometen dos torpes errores:
En relación con el derecho divino y humano yerran al abusar de las divinas palabras y violentan el sentido de las Sagradas Escrituras, de los decretos papales y de las enseñanzas de los Santos Padres. De otra parte traen a colación historias que no son sino meras fábulas y desvergonzadísimos amaños con lo que hombres hostiles agreden al pobre pueblo indio.
En segundo lugar yerran en cuanto al sentido del decreto papal de la bula del sumo pontífice Alejandro VI, cuyas palabras corrompen y violentan en apoyo de su opinión”.
El dominico refuta cada uno de los argumentos:
- Tras defender la inocencia y mansedumbre de los indios los considera más que otros pueblos, “Aunque son declives a la idolatría y al abandono” hace un análisis de los bárbaros. “Ellosson diferentes de los crueles y sanguinarios, pues carecen de lenguaje y no tienen idioma escrito. No tienen ley, ni fueros, ni regimiento político. No son libres por naturaleza, salvo cuando están en su patria, al no tener nadie que los gobierne”.
- Aquí hace un adiós a Aristóteles al contra poner el pensamiento del filósofo griego sobre los bárbaros a la eterna Verdad de Cristo advirtiendo que al ser todos los bárbaros hijos de Dios son capaces de entrar en el Reino de Cristo, quien también los redimió con su sangre.
- Las Casas ofrece una serie de citas bíblicas sapienciales que muestran que Dios al separar reinos y gentes, en Deuteronomio:32,8 “puso frente de cada pueblo mediante inspiración divina un príncipe y gobernadores”. Cita Eclesiástico:17,17, “entre bárbaros e infieles”,Proverbios:8,15-16 a quienes “Él mismo se encargaría de castigar al no cumplir con su deber”.
- La Biblia y la Ley divina hacen injustificable el dominar a otros pueblos bajo pretexto de superioridad cultural. Considera que los infieles que nunca abrazaron la fe en Cristo no son súbditos en acto sino solo en potencia, por tanto tampoco son súbditos de la Iglesia ni están sometidos a su autoridad.
Retomando la cita de Corintios: 5,
Usada por Sepúlveda para sostener la opinión contraria ¿Qué me compete a mí juzgar a los de afuera? ¿No es a los de dentro a quienes os toca juzgar? Dios juzgará a los de fuera, los infieles no pueden ser castigados por la Iglesia.
El dominico culmina su apología con una llamada a la evangelización pacífica de los nativos. “Si buscáis indios, nuestros hermanos en Cristo para instruirlos en la Palabra de Dios blanda, moderada, suave y humanamente atraedlos al redil de Cristo infundiendo en sus mentes el suavísimo Cristo”.
Para ambos litigantes las Sagradas Escrituras son capaces de ofrecer criterios de actuación ante grandes cuestiones políticas de su tiempo, en especial de la legitimidado no, de la guerra justa contra las poblaciones del Nuevo Mundo.
Juan Ginés de Sepúlveda al interpretarliteralmente las citas veterotestamentarias desconoce el contexto y la supeditación de estas al Nuevo Testamento. Las Casas con un mayor acopio de citas, hace una lectura más global de las Sagradas Escrituras.
Sepúlveda fuerza los textos apoyándose a veces en San Agustín para hacerle decir lo que a él le conviene, avalando la violencia en la conquista de la tierra prometida.
“Aunque Las Casas en alguna ocasión la usara para argumentar el comportamiento religioso de los nativos en cuanto a los sacrificios humanos. Sitúa al Cristo neotestamentario como cumbre de revelación y pauta de comportamiento pacífico para la conversión de los indígenas”.
Sepúlveda aunque más tarde fue preceptor de Felipe II:
Su obra sobre la que sustentara sus doctrinas referentes a la conversión de los infieles. Fue condenada por el obispo de Segovia ante las Universidades de Salamanca y de Alcalá.
Aunque ambos manejaron las mismas fuentes, Bartolomé elabora un discurso distinto, el de Ginés de Sepúlveda priva de la razón instrumental. La razón funcionalista, el dominico priva lo que Haber mas llama la ética comunicativa y lo que en Kant aparececomo discurso de la Ilustración.
Las Casas murió en el convento de Atocha a los 82 años, había acompañado a Colón en su tercer viaje y trascrito sus crónicas. Fue un pensador de avanzada, teólogo de la liberación y artífice de Los Derechos Humanos cuatrocientos años antes desu actual proclamación, criticado y calumniado por muchos. Nos deja este mensaje “Tenemos la obligación de recordar quiénes somos” ¿Cuál sería el objeto subyacente en el discurso de Las Casas? ¿La otredad o el encuentro con el otro?
Bibliografía
- Biblia de Jerusalem.
- De las Casas B. Historia de las Indias. lib. 3, cap. 4. Tomo II. México:Fondo de Cultura Económica. 1965. p. 441.
- De León Azcárate JL. La Biblia y la dignidad de los indios del NuevoMundo cuando la teología ilumina la política de una época. En: Reimaginandolos orígenes del cristianismo / Bernabé Carmen. – Estella, Navarra:Editorial Verbo Divino. 2008. p.433-67.
- Hernández Vega R. El fenómeno en la conversión de Bartolomé de Las Casas. Disponible en: https://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1773/4.pdf Consultado en enero de 2013.
- Ozuna A. El tratado de las Doce dudas, como testamento doctrinal de Bartolomé de Las Casas. Ciencia Tomista. 1975, 331-332: 325-78.
- Tudela J A. La cuestión del otro en Bartolomé de Las Casas. En: Ética y teología ante el Nuevo Mundo: Valencia y América: actas del VII Simposio de Teología Histórica (28-30 abril 1992). 1993. p. 131-46.
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