Cultura y Enfermería Transcultural, Herramientas para la Competencia Comunicativa de un Enfermero Internacionalista

Culture And Transcultural Nursing: Tools For Comunicative Competence For International Nurses

Olga Gloria Barbón Pérez*
Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Miguel Enríquez”, La Habana, Cuba.

Resumen

El significado que tienen la salud y la enfermedad para el paciente, las probables causas o interferencias en la adherencia al tratamiento y la satisfacción con la atención recibida.

Desde el punto de vista de la cultura del paciente son algunos de los elementos de la Enfermería transcultural. Que vistos en estrecha relación con la cultura se presentan como aportes a su competencia comunicativa ante los retos que enfrenta hoy el enfermero internacionalista.

El trabajo tiene como objetivo dotar de elementos para el necesario debate sobre estos temas a los futuros internacionalistas de la especialidad de Enfermería y sus formadores para el desarrollo de la sensibilidad intercultural.

Palabras clave: enfermería transcultural, internacionalismo, competencia comunicativa.

Abstract

The meaning of health and illness for patients, probable causes for lack of compliance to medical treatment requirements, and cultural factors affecting patients’ satisfaction with nursing care are some of the elements of transcultural nursing which are parts of the communicative competence of international nurses.

This paper’s goal is to provide topics for additional debate within the community of international nurses and their teachers. These topics focus on raising intercultural awareness.

Key words: Transcultural nursing; internationalism; communicative competence.

Introducción

En cada acto médico hay un momento técnico y un momento ético, por tanto para lograr una atención de enfermería de calidad es necesario establecer una interrelación paciente- enfermera/o basada en el cumplimiento de las normas que rigen la actuación en determinados contextos.

Una mirada a los mismos desde la óptica de la comunicación, fijando como meta la competencia comunicativa requiere en nuestra opinión. Que sea del preciso conocimiento de los profesionales del campo que laborarán fuera de las fronteras del país o en los crecientes proyectos que se desarrollan en Cuba donde se brinda atención médica a pacientes extranjeros. Con el fin de que la cultura y la ética no se conviertan en una barrera en la comunicación en la relación terapéutica y profesional.

La competencia comunicativa del profesional de enfermería:

Ha sido definida por Aguirre Raya (2005) (1) como “el grado de integración de los conocimientos, habilidades, principios y actitudes desde la unidad de lo afectivo cognitivo, comunicativo y sociocultural para lograr una adecuada relación interpersonal con la persona sana o enferma”.

Lo cual lleva a plantear que no basta con reconocer los valores que se admiten como universales,(2) sino que es preciso tomar en cuenta, tanto los valores de la sociedad en que se vive, y de la comunidad científica a la que se pertenece,(3) sino también aquellos valores personales de los involucrados en el proceso, luego entonces la toma de decisiones desde el punto de vista ético en una sociedad ajena a la nuestra está sujeta al estudio previo de la cultura y la ética que rige la sociedad destino de nuestro personal internacionalista.

Apertura de pensamiento, voluntad de relativizar las propias creencias y comportamientos, empatía, serían los valores y actitudes a fomentar dentro del personal de enfermería para facilitar el ajuste que requerirán hacer para desempeñarse en culturas diversas.

Desarrollo

Toda conducta humana es comunicación. Toda vez que la ética es un sistema de conocimientos objetivos sobre la conducta humana en el marco de la sociedad, y que esta conducta humana está condicionada por el carácter de las relaciones sociales, cambiantes en el proceso de desarrollo histórico de la sociedad, la ética de los profesionales de la salud de una sociedad concreta responderá a ese condicionamiento social.

Con vistas a contribuir a la formación del enfermero profesional como comunicador competente se ha de partir de la siguiente premisa: las sociedades establecen códigos con las normas de conducta moral que adoptan por consenso y reconocimiento público de esos valores que preconizan.

Los valores no existen fuera de las relaciones sociales, fuera de la sociedad y del hombre.(4,5)

La comunicación es un proceso interactivo, el paciente y el enfermero son en cualquier momento iniciadores activos y receptores de significados en una situación interpersonal, por ello es importante que actúen y reaccionen en forma simultánea, evitando errores en la interpretación de los significados del mensaje.

El protagonismo comunicativo del enfermero, responde a que es la interacción con el paciente la base de su función cuidadora, que lo define, por ser la Enfermería la llamada ciencia del cuidado.

Las enfermeras, por tanto, aunque han continuado realizando acciones dependientes de las órdenes médicas han sumado las acciones independientes, frente a las cuales son las únicas responsables, tanto desde el punto de vista de la competencia y desempeño profesional, en los cuales la competencia comunicativa juega un rol fundamental, como desde el ángulo de la ética.

Práctica del cuidado y la comunicación

Un factor importante a destacar en la relación existente entre la práctica del cuidado y la comunicación es la contribución que realiza al éxito de la misma un elevado nivel de conocimiento del otro, en este caso del paciente, paso inviolable si se quiere lograr ponerse en el lugar de este y ofrecerle una atención personalizada.

El exponente fundamental de lo anteriormente planteado es el proceso de atención de enfermería , método mediante el cual se aplican los sistemas de conocimientos a la práctica basado en la interacción entre el paciente y el profesional teniendo al paciente como centro de atención y que permite la solución de necesidades reales o potenciales de salud que requiera el paciente.

Consta de tres etapas:

La primera: la valoración, siendo ésta, desde el punto de vista filosófico el reflejo subjetivo en la conciencia del hombre, de la significación que para él poseen determinados objetos y fenómenos de la realidad, en estrecha relación con las necesidades, intereses, fines, experiencias precedentes y concepción del mundo del sujeto cognoscente.

El conocimiento es premisa de la valoración:

Solo se puede valorar en forma adecuada lo que se conoce. De aquí han de partir los futuros debates sobre el tema, de nuestra preparación para realizar una valoración efectiva de un paciente de otra cultura.

Los conceptos comunicación, cultura y cuidado están íntimamente relacionados. González Castro (1989)(6) refiere que la comunicación puede entenderse como intercambio, interrelación, como diálogo, como vida de sociedad, todo ello relacionado indisolublemente con las necesidades sociales del hombre y no puede existir sin el lenguaje.

Comunicación es pensamiento compartido, es conocimiento mutuo y no puede existir pensamiento sin palabras. En esencial la cultura se refiere a las creencias, valores, símbolos, estilos de vida de una cultura particular y que son aprendidos, practicados y generalmente transmitidos de generación en generación a través de la comunicación.

Según Hofstede (7) es la programación colectiva de la mente la que diferencia a los miembros de un grupo de otros. Se puede definir cuidado como la esencia y acto diferenciador de la enfermería que permite a las personas mantener o establecer su salud o bienestar o afrontar su enfermedad, su discapacidad o su muerte.

Al sintetizar cultura y cuidado:

Se creó la Enfermería Transcultural, rama de la enfermería con influencia de la Antropología, que tiene como foco principal el estudio y análisis comparativo de diferentes culturas o subculturas,(8) en relación con el comportamiento hacia el cuidado general de enfermería desde el punto de vista de sus valores asistenciales, de la expresión y convicciones sobre la salud y la enfermedad y de los modelos de conducta, siempre con el propósito de desarrollar una base de conocimientos científicos y humanísticos que permitan una práctica de la atención sanitaria específica de la cultura y universal.

La construcción de la teoría de la enfermería transcultural está basada en el supuesto de que los pueblos de cada cultura son capaces de conocer y percibir el cuidado de enfermería de forma diferente, de acuerdo con sus experiencias, creencias y prácticas generales de la salud.

Podría decirse a modo de ejemplo que, en algunas culturas, un examen físico sencillo puede convertirse en una violación de sus creencias.

Hay partes corporales sagradas, intocables tales como la cabeza entre los hindúes, que representa el asiento de la vida, es tabú la exploración vaginal por un médico masculino en el caso de las mujeres musulmanas, entre otros.

La fundadora de esta disciplina, Madeleine Leininger:

La define como el área formal de estudio y trabajo centrado en el cuidado basado en la cultura, creencias de salud o enfermedad, valores y prácticas de las personas, para ayudarlas a mantener o recuperar su salud, hacer frente a sus discapacidades o a su muerte.(9)

Esta autora plantea que existe un conjunto de elementos como la ceguera cultural, los choques entre culturas, imposiciones y etnocentrismo que influyen en forma notablemente negativa en la calidad del cuidado que prestan los profesionales en Enfermería Transcultural a sus pacientes de otras culturas.

Por su parte Infante, citado por Hernández Torres (2006),(10) ha documentado la elevada incidencia de quejas debidas a problemas de comunicación asociada a diferencias culturales entre el profesional de la salud y el paciente. Barbero(11) señala la necesidad de abordar las mediaciones culturales que tienen lugar en los procesos de comunicación, máxime en los de tipo no verbal, pues es de amplio reconocimiento que estos comportamientos varían de una persona a otra en función de características socioculturales.

Es oportuno entonces que el profesional tome conciencia de lo que el paciente percibe como aceptable según sus normas culturales, de manera que pueda comunicarse y conducirse apropiadamente y actuar en beneficio del paciente.

Conclusiones

La teoría de la Enfermería Transcultural contribuirá a transformar la Enfermería de cara al futuro ya que a través de ella se intentan suministrar cuidados responsables y coherentes culturalmente, que se ajusten de modo razonable a las necesidades, valores, creencias de los pacientes.

Es evidente la necesidad de insertar estas dos herramientas como pilares de la formación de la competencia comunicativa de nuestros profesionales en Enfermería, cantera permanente de internacionalistas como áreas de estudio que les permitirán conseguir un cuidado integral de los pacientes foráneos desde la total comprensión del otro.

Se hace énfasis en la necesidad de desarrollar actitudes y valores desde una ética etnorelativa como la propuesta por la enfermería transcultural, donde además de reconocer al paciente como un sujeto autónomo, que tiene derecho a saber, opinar y decidir sobre su salud, se valora el conocimiento de sus valores, creencias y esquemas culturales para ofrecerle una atención individualizada, centrada en el paciente.

Conflicto de intereses

La autora declara ausencia de conflicto de intereses en la redacción del presente artículo.

Referencias bibliográficas

  • 1. Aguirre Raya D. Competencias comunicativas del profesional de enfermería. Tesis en opción al grado de doctor en ciencias de la comunicación, 2005.
  • 2. Muñoz González LE. Fundamentos de la Enfermería Transcultural. Rev Enferm Invest Desar. 1998,1(1-2):5-12.
  • 3. Aldana Tena E, Bujardón Mendoza A, Morales López A, Martín González O. Diagnóstico para la determinación de valores en Enfermería Comunitaria. Humanidades Médicas. 2004, 4(10).
  • 4. Aguilar Díaz C. Conceptos básicos a tener en cuenta en las estrategias educativas dirigidas al fortalecimiento de valores. Disponible en: https://Checsa\redes\axio\axio.htm. Consultado en octubre de 2007.
  • 5. Fabelo Corzo JR. Los valores y los desafíos actuales. La Habana: Instituto de filosofía. 2001.
  • 6. González Castro V. Profesión: comunicador. La Habana: Editorial Pablo de la Torriente Brau. 1989. p. 3.
  • 7. Hofstede G. Culture’s consequences: Comparing values, behaviors, Institutions, and organizations across nations. 2nd ed. Thousand Oaks, CA: SAGE. 2001.
  • 8. Marriner Tomey A, Raile Alligow M. Modelos y Teorías en Enfermería. Cuarta edición. España: Ed. Harcourt Brace. 1999.
  • 9. Leininger M. Health care dimension. Philadelphia: Ed. FA Davis. 1974.
  • 10. Hernández Torres I, Fernández Ortega MA, Irigoyen Coria A, Hernández Hernández MA. Importancia de la comunicación médico paciente en medicina familiar. Family Medicine. 2006, 8(2):137-43.
  • 11. Martín Barbero J. De los medios a las mediaciones. Comunicación, Cultura y Hegemonía, Bogotá: GG Mass Media. 1987.
    Pares de la revista, actualizaciones en enfermería 2011; 14(3)
Autores:

Olga Gloria Barbón Pérez. Magíster, Profesor Asistente.
Facultad de Ciencias Médicas
“Dr. Miguel Enrquez”, La Habana, Cuba.
Correspondencia: olgagloria@infomed.sld.cu – delfinbarbon@infomed.sld.cu
Recibido: febrero de 2011.
Aceptado para publicación: julio de 2011.

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