Safenectomía corta versus larga en el Tratamiento de las Várices, Discusión

La cirugía de las várices es la segunda interven­ción más frecuente en cirugía general y con una demanda creciente 1. El afrontar esta realidad supone un reto para la sanidad pública debido a la necesidad de contener el gasto que suponen la inversión en equipos de última generación y las ausencias laborales prolongadas. Nuestra ca­suística demuestra que la cirugía clásica puede hacer frente a estos objetivos de una manera sa­tisfactoria con una tasa de cirugía ambulatoria del 90 %, incapacidad temporal inferior a las tres semanas, morbilidad neurológica definitiva del 7 % y, a largo plazo, un porcentaje de recidi­vas del 18 %, inferior a lo publicado en la litera­tura (20-28 %) 19, además de óptimos resultados estéticos (tablas 1 y 2). Estas prestaciones son equiparables a las de las técnicas de ablación endovascular 3,22.

En cuanto a la técnica de la safenectomía, nuestra experiencia demuestra las bondades de determinados actos:

  • Se hace una meticulosa marcación con un dermorrotulador en el periodo prequirúr­gico, con asistencia de un ecógrafo Doppler portátil.
  • Mínima incisión por debajo del pliegue ingui­nal; ligadura de las colaterales visibles, pero sin disecciones amplias que favorezcan los seromas con gran riesgo de sobreinfección 23; ligadura de la safena accesoria anterior y de la vena de Giacomini, más oclusión del canal safeno con un punto reabsorbible para pre­venir la formación de hematomas inguinales.
  • En la safenectomía corta, el fleboextractor se dirige de la ingle hacia el maléolo y, en la safe­nectomía larga ascendente, en sentido contra­rio. Cuando hay válvulas o tortuosidades que impidan la progresión de la guía, se diseca la vena safena mayor en la zona marcada con ecografía, para dirigirla o insertar otro stripper para una safenectomía en tramos 8,16.
  • Desconexión de tributarias y perforantes, tensionando el stripper en ambos extremos y haciendo maniobras de tracción o contratrac­ción a lo largo del trayecto de la vena safena mayor 11,13, lo que favorece la invaginación de la vena y reduce el riesgo de lesionar los nervios sensitivos 16. Esta maniobra nos parece más im­portante que la dirección del stripping 24.
  • Los paquetes varicosos del muslo y en el complejo de Boyd, deben extirparse y no sólo desconectarse de la vena safena mayor. Sin embargo, desde que se implementó la abla­ción mecánico-química (MOCA) con el dispo­sitivo Clarivein® en la Unidad, hemos dejado de practicar flebectomías complementarias durante el acto quirúrgico.
  • Cuando el sangrado por el canal safeno no cede con la elevación de la extremidad, el vendaje compresivo tricapa “húmedo” nos ha ofrecido muy buenos resultados en la preven­ción de hematomas. Debe retirarse en 48 a 72 horas y sustituirse por una media elástica 25,26. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la media elástica se coloca en el quirófano 26.

La comparación entre la safenectomía corta y la larga muestra que la primera presenta me­nor morbilidad general (tablas 1 y 2) y síntomas neurológicos netamente inferiores a corto y largo plazo 7,8, aunque se debe reseñar que todos los pacientes manifestaron síntomas de tipo 1 o 2 de Morrison y Dalsing, sin restricciones importan­tes para sus actividades diarias.

En este estudio, se ha intentado evaluar la duración de la incapacidad temporal tras una safenectomía quirúrgica (tabla 1, figura 1) cons­tatando las siguientes ‘evidencias’:

  • La media del número de días que tardan nuestros pacientes para reincorporarse al puesto de trabajo, es menor que la prevista por las autoridades sanitarias que estable­cen un periodo de 20 a 30 jornadas para esta intervención 27.

Los pacientes sometidos a una safenectomía corta retornan antes a su actividad en todas las situaciones analizadas. Sin embargo, en el caso de los trabajadores autónomos y por cuenta propia, las diferencias no son signi­ficativas con respecto a los sometidos a una safenectomía larga: parece indudable que la necesidad de atender los negocios propios o generar recursos económicos, es un estímulo para acortar el período de ausencia laboral.

  • La modalidad del desempeño laboral es un factor clave en la duración del periodo de in­capacidad temporal. Comparando los box-plot en la figura 1, resulta evidente que los fun­cionarios y trabajadores por cuenta ajena tienden a prolongar su recuperación, por lo que el diagrama muestra un rango intercuar­tílico mucho más amplio y una distribución asimétrica de los datos (desplazamiento de la mediana hacia la derecha de la caja y lon­gitud del ‘bigote’ (whisker) del tercer cuartil). En este sentido, se detectaron incapacidades que se alargaron cuatro o cinco semanas en safenectomías no complicadas, pese al con­trol por atención primaria y el régimen de prestaciones mutuas.

La cirugía de las várices ha experimentado una demanda creciente y un aumento de los costos derivado del uso de las técnicas endo­vasculares de oclusión venosa térmica (láser, radiofrecuencia o vapor de agua) o MOCA con Clarivein®. Actualmente, la tarifa en la medicina privada de una ablación oscila entre los USD$ 2.500 y los USD$ 4.000, que se reducen a USD$ 1.500-2.000 en el caso de una safenectomía. Como consecuencia, la mayoría de los servicios públicos de salud a nivel mundial excluyen la ablación de su lista de coberturas asistenciales gratuitas 1,28.

En el caso de una safenectomía quirúrgica unilateral ambulatoria concertada con el Siste­ma Público Aragonés de Salud, nuestra Clíni­ca factura USD$ 950, incluidos los honorarios del cirujano y del anestesista, consulta, estudio preoperatorio, material fungible y gastos de hos­pitalización; esto, en vista de las buenas presta­ciones que se han obtenido y su bajo costo, le permiten mantener su vigencia.

Como conclusión, la safenectomía clásica si­gue siendo una técnica útil, barata y con excelen­tes resultados. En ausencia de insuficiencia distal del eje safeno interno, la safenectomía corta es electiva por su menor morbilidad. El seguimien­to de la incapacidad temporal tras la cirugía es un aspecto que debería preocupar al Sistema Público de la Seguridad Social. La mejora de las medidas de control y establecer incentivos, per­mitirían reducir el ausentismo y ahorrar muchas jornadas laborales que se pierden en bajas no justificadas desde el punto de vista clínico.

Referencias

1. Morales-Cuenca G, Moreno-Egea A, Aguayo-Albasini JL. Los cirujanos generales frente a la cirugía de las várices. Cir Esp. 2009;85:205-13.
2. Gómez-Palacio VM, Águila-Márquez R. Cirugía venosa de mínima invasión. Cir Cir. 2010;78:497-504.
3. Rasmussen LH, Lawaetz M, Bjoern L, Blemings A, Eklof B. Randomized clinical trial comparing endovenous laser ablation and stripping of the great saphenous vein with clinical and duplex outcome after 5 years. J Vasc Surg. 2013;58:421-6.
4. Rasmussen LH, Bjoern L, Lawaetz M, Blemings A, Lawaetz B, Eklof B. Randomized trial comparing endovenous laser ablation of the great saphenous vein with high ligation and stripping in patients with varicose veins: Short-term results. J Vasc Surg. 2007;46:308-15.
5. Kostas TT, Ioannou CV, Veligrantakis M, Pagonidis C, Katsamouris AN. The appropriate length of great saphenous vein stripping should be based on the extent of reflux and not on the intent to avoid saphenous nerve injury. J Vasc Surg. 2007;46:1234-41.
6. Herman J, Lovecek M, Svach I, Duda M. Limited versus total stripping of vena saphena magna. Bratisl Lek Listy. 2002;103:434-6.
7. Flu HC, Breslau PJ, Hamming JF, Lardenoye JW. A prospective study of incidence of saphenous nerve injury after total great saphenous vein stripping. Dermatol Surg. 2008;34:1333-9.
8. Irace L, Siani A, Laurito A, Cappello F, Brunetti M, Tozzi M. Stripping corto della vena grande safena (Risultati ed indicazioni). Minerva Cardioangiol. 2001;49:383-8.
9. Del Río Fernández S. Anestesia espinal en cirugía mayor ambulatoria: ¿Estamos en el camino de la técnica anestésica ideal para procedimientos ambulatorios? Cir May Amb. 2013;18:182-6.
10. Zaballos M, López S. Recomendaciones prácticas de uso de la mascarilla laríngea en cirugía ambulatoria. Cir May Amb. 2008;13:4-26.
11. Proebstle TM, Paepcke U, Weisel G, Gass S, Weber L. High ligation and stripping of the long saphenous vein using the tumescent technique for local anesthesia. Dermatol Surg. 1998;24:149-53.
12. Bush RG, Hammond KA. Tumescent anaesthetic technique for long saphenous stripping. J Am Coll Surg. 1999;189:626-8.
13. Conrad P, Gassner P. Invagination stripping of the long and short saphenous vein using the PIN stripper. Aust N Z J Surg. 1996;66:394-6.
14. Dieudonne G. Les saphénectomies par invagination sur fil sous anesthésie locale (technique de J. Van der Stricht modifiée). Phlébologie. 1988;41:309-20
15. Goren G, Yellin AE. Invaginated axial saphenectomy by a semirigid stripper: Perforate-invaginate stripping. J Vasc Surg. 1994;20:970-7.
16. Scheltinga MR, Wijburg ER, Keulers BJ, de Kroon KE. Conventional versus invaginated stripping of the great saphenous vein: A randomized, double-blind, controlled clinical trial. World J Surg. 2007;31:2236-42.
17. Córdova P, Flores M, Zárraga JR. Eficacia del manejo en la enfermedad venosa crónica con escleroterapia guiada por USG y crosectomía comparadas con safenectomía convencional en el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, en el Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos. Rev Mex Angiol. 2013;41:25-9.
18. Morrison C, Dalsing MC. Signs and symptoms of saphenous nerve injury after greater saphenous vein stripping: prevalence, severity, and relevance for modern practice. J Vasc Surg. 2003;38:886-90.
19. Perrin MR, Labropoulos N, Leon LR. Presentation of the patient with recurrent varices after surgery (REVAS). J Vasc Surg. 2006;43:327-34.
20. Gómez C, Jiménez H, Ulloa JH. Nomenclatura de las venas de los miembros inferiores y términos en flebología: los consensos internacionales. Rev Colom Cir. 2012;27:139-45.
21. Tessari L, Cavezzi A, Frullini A. Preliminary experience with a new sclerosing foam in the treatment of varicose veins. Dermatol Surg. 2001;27:58-60.
22. Rautio T, Ohinmaa A, Perala J, Ohtonen P, Heikkinen T, Wiik H, et al. Endovenous obliteration versus conventional stripping operation in the treatment of primary varicose veins: A randomized controlled trial with comparison of the costs. J Vasc Surg. 2002;35:958-65.
23. Casoni P, Lefebvre-Vilardebo M, Villa F, Corona P. Great saphenous vein surgery without high ligation of the saphenofemoral junction. J Vasc Surg. 2013;58:173-8.
24. Milone M, Di Minno MN, Maietta P, Shatalova O, Musella M, Milone F. Great saphenous vein stripping and nerve injury: The role of stripping direction. Int Angiol. 2015;34:238-42.
25. Collazo E, Luque MA, González-Ripoll C. Terapia compresiva tras cirugía de várices. ¿Es mejorable el vendaje elástico clásico? Cir Esp. 2010;88:232-7.
26. Huang TW, Chen SL, Bai CH, Wu CH, Tam KW. The optimal duration of compression therapy following varicose vein surgery: A meta-analysis of randomized controlled trials. Eur J Vasc Endovasc Surg. 2013;45: 397-402.
27. Manual de tiempos óptimos de incapacidad temporal. Tercera edición. Instituto Nacional de la Seguridad Social 2013. Fecha de consulta: 20 de mayo de 2016. Disponible en: http://www.seg-social.es/prdi00/groups/public/documents/binario/178382.pdf.
28. Hong KP. Midterm clinical outcomes after modified high ligation and segmental stripping of incompetent small saphenous veins. Korean J Thorac Cardiovasc Surg. 2015;48:398-403.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *