Resultados: Resección del Quiste Tirogloso con Preservación del Hueso Hioides

Un total de 43 pacientes cumplieron los criterios de inclusión, con una mediana en la edad de 30 años (4 a 70 años), con predominio del sexo femenino: 30 (69,8 %) mujeres y 13 (30,2 %) hombres.

La mediana del tiempo de evolución de la masa cervical fue de 24 meses (1 a 240 meses). En la tabla 1 se presenta la distribución por tamaño del quiste del conducto tirogloso.

Tamaño del quiste tirogloso

Los principales elementos diagnósticos asociados al examen clínico fueron el perfil tiroideo (TSH y T4 libre) y la ecografía cervical de alta resolución.

El tiempo operatorio se definió como el tiempo comprendido entre el inicio de la incisión hasta el cierre completo cubrimiento de la herida, cuya mediana fue de 40 minutos (30 a 60 minutos).

Se presentaron tres complicaciones (6,9 %), que incluyeron: dos granulomas a cuerpo extraño y un mucocele, este último considerado como una recidiva (2,3 %), el cual se presentó dos meses después del procedimiento quirúrgico.

Los informes de patología confirmaron 40 quistes del conducto tirogloso, en los cuales se reportaron, además, un bocio, un adenoma de Hürthle y un carcinoma papilar de tiroides. Por otro lado, se revelaron tres casos de fístula del conducto tirogloso.

Finalmente, el seguimiento de los pacientes se hizo en un rango de 1 a 109 meses, con una mediana de 11 meses. Además, se hizo control telefónico en 22 (51,2 %) de ellos, en septiembre de 2012.

Discusión

La cirugía de Sistrunk ha sido por muchas décadas el procedimiento de elección para el tratamiento del quiste del conducto tirogloso. La justificación para la resección del cuerpo del hueso hioides es la imposibilidad para identificar el trayecto del conducto y su relación con el hueso, con el consecuente riesgo de incremento en el número de recidivas.

El tamaño promedio generalmente oscila entre dos y tres cm, pero se han reportado quistes de hasta 10 cm de diámetro. Se presenta neoplasia maligna en menos del 1 % de los casos, siendo más común el carcinoma papilar según series publicadas en la última década 14-19.

Hasta en un tercio de los casos se desarrolla un trayecto fistuloso hacia la piel o mucosa, por ruptura del quiste sobreinfectado o como secuelas de la cirugía. Cabe resaltar que la infección del quiste es la complicación más común 1.

La importancia del hioides en las fases preparatorias bucal y faríngea de la deglución está bien definida. En estos procesos participan los músculos suprahioideos: digástrico, genihioideo, milohioideo, estilohioideo y geniogloso. El reflejo de la deglución estimulado por la acción de los nervios glosofaríngeo y vago, genera el cierre de la nasofaringe y la relajación del cricofaríngeo. Los músculos suprahioideos elevan el hioides, permitiendo el descenso de la epiglotis con protección de la vía aérea 20.

Consideramos que la mejor manera de evitar la recidiva es la resección completa del quiste y del conducto tirogloso, empezando en el istmo de la glándula tiroides, lo cual facilita la disección e identificación del trayecto proximal, así como la liberación del quiste. Con los pasos antes mencionados, creemos que no son necesarias la osteotomía ni la resección del cuerpo del hueso hioides, pues al desinsertar los músculos infrahioideos se puede ejercer tracción superiormente y completar la disección del conducto bajo visión directa hasta la base de la lengua. Además, la resección del cuerpo del hioides deja un mayor defecto quirúrgico y trastorno secundario en el mecanismo de la deglución 20.

No se utilizó la técnica de Sistrunk para resecar el quiste del conducto tirogloso, al no considerarlo necesario por las razones antes expuestas. Por esta razón, los resultados se comparan con lo reportado en la literatura científica mundial, lo que podría considerarse una limitación de nuestro estudio.

La paciente con carcinoma diferenciado de tiroides en el quiste del conducto tirogloso fue sometida a tiroidectomía oncológica, encontrándose un carcinoma papilar multicéntrico. La incidencia de neoplasia maligna en el quiste del conducto tirogloso está reportada en 1 %, lo cual no varía en la población latinoamericana 18,19.

Conclusiones

Con el presente estudio se puede concluir que la remoción del quiste del conducto tirogloso y su remanente mediante una técnica quirúrgica que preserve el cuerpo del hueso hioides y los planos musculares, no incrementa las complicaciones perioperatorias; además, la frecuencia de recidiva se encuentra dentro de lo reportado en la literatura médica mundial. Estas consideraciones hacen que el procedimiento quirúrgico modificado propuesto sea una opción segura y viable.

Resection of thyroglossal cyst with preservation of the hyoid bone

Abstract

Introduction: Thyroglossal duct cyst is the most common congenital anomaly of the neck, with an overall incidence of 7%. The typical presentation is a mass in the midline between the foramen cecum and the thyroid gland, which moves with swallowing or protrusion of the tongue. Traditionally it has been recommended the removal of the cyst by the Sistrunk procedure.

The authors describe a modified surgical technique that preserves the hyoid bone. The aim of our study was to evaluate the rate of perioperative complications and recurrences after this modified surgical procedure.

Materials and methods: We conducted a retrospective analysis of a cohort patients undergoing resection of thyroglossal duct cyst with the modified surgical procedure between March 2003 and March 2011. Surgery was performed by a head and neck surgeon of Foundation Cardioinfantil, Bogotá.

Results: 43 patients who met the inclusion criteria were included in the study. Median follow-up was 11 months and the rate of complications was 6.9% (n = 3). There were 2 foreign body granulomas and one mucocele, which was considered a recurrence (2.3%).

Discussion: We did not find an increase in the rate of perioperative complications with the modified surgical technique. Recurrence of the disease is similar to the data reported in the literature and we believe that the proposed surgical procedure can be a safe and viable option.

Key words: thyroglossal cyst; surgery; complications; recurrence.

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Correspondencia: Gabriel Sánchez, MD
Correo electrónico: gsanchez64@etb.net.co;
gsanchez@cardioinfantil.org
Bogotá, D.C., Colombia

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