Complicaciones de la Terapia de Presión Negativa

Las complicaciones de la terapia de presión negativa son realmente pocas y se relacionan con la manipulación y el control técnico de la bomba de presión.

La principal complicación es el daño del tejido adyacente a la herida, debido a su exposición a la espuma y la presión, que puede generar maceración y destrucción de la piel circundante a la lesión. Esta complicación se previene al colocar la espuma sobre el área exacta de la herida y no sobre la piel sana.

La movilización o el desalojo de la manguera de succión es otra complicación frecuente, dada por la tracción que el paciente pueda generar sobre el sistema, arrancando la ventosa de la película transparente. Esto se ve, especialmente, en pacientes con incapacidad para moverse en quienes, al ser movilizados por la enfermera, se generan desplazamientos de los diferentes elementos del sistema (12-14).

Es característico que, en casos de úlceras vasculíticas, se presente dolor al inicio de la terapia de presión negativa, el cual se maneja con analgésicos convencionales y, en algunos casos, con la infusión y el lavado de la herida con anestésicos locales con vasoconstrictor. La medida profiláctica más importante en estos casos es elevar la presión de manera lenta y progresiva, permitiendo que el paciente se acostumbre a la sensación de presión negativa y el dolor se disipe.

Componentes del Sistema de Presión Negativa

Películas transparentes

Las películas de plástico hechas en polivinilo permiten el intercambio gaseoso y de vapor de agua entre la herida y el medio ambiente, y mantienen el hermetismo del sistema; aíslan la herida y la protegen de la contaminación externa (8).

Espumas de poliuretano (negras) y de polivinilo (blancas)

Las espumas o apósitos de poliuretano y polivinilo están diseñadas para diferentes tipos de herida y poseen pequeños poros, entre 600 y 800 µm, por los cuales pasa el ¿efluente? ¿la secreción? ¿el líquido inflamatorio? de la herida, el cual se recoge en los ¿tarros? ¿reservorio? ¿canisters? (8).

Ventosa

Consiste en un dispositivo de plástico con múltiples perforaciones unido a un tubo; las perforaciones están en contacto con la espuma y, el tubo, con el reservorio canister (8).

Reservorio o canister

Son cajas de plástico, con diferentes capacidades (300, 500, 1.000 ml), en las cuales se recoge la secreción producida por la herida. Son desechables, herméticos y tienen filtros de carbón para impedir la salida de olores al medio externo (8).

Máquinas de succión

Son sistemas especializados de succión, con autonomía de funcionamiento y un microcomputador de manejo fácil, por medio de una pantalla de cristal líquido y con instrucciones en diferentes idiomas en forma de programas de autoenseñanza tutorial (8).

Conclusiones

Se debe enfatizar que la terapia de presión negativa fue desarrollada como una terapéutica para ayudar o promover el cierre de heridas complicadas, no para cerrarlas del todo, y nunca va a remplazar los procedimientos quirúrgicos. En muchos de los casos aquí presentados, la terapia de presión negativa preparó el lecho de la herida para la cirugía, minimizando el tiempo de cierre y de hospitalización, y disminuyendo los costos.

La terapia de presión negativa es una parte del tratamiento de las heridas complicadas. Es muy importante compensar las enfermedades asociadas, tratar la infección con antibióticos adecuados y mantener o restaurar una nutrición adecuada, ya que una herida nunca cicatrizará si el paciente se encuentra desnutrido o en riesgo de desnutrición.

Es una terapia coadyuvante en el manejo avanzado de heridas, que incluye apósitos y otro tipo de tecnologías. Sin embargo, la terapia de presión negativa no se debe usar sola y se deben conocer las otras modalidades terapéuticas en el cuidado avanzado de las heridas.

Este estudio piloto sugiere que el uso de terapia de presión negativa disminuye las complicaciones, acelera la cicatrización y disminuye las amputaciones, los costos y el tiempo de hospitalización en los diferentes tipos de heridas observadas

Además, provee datos y experiencias para futuras investigaciones multicéntricas y aleatorias sobre la terapia de presión negativa.

En este trabajo no tenemos un grupo control, ya que todos los pacientes fueron tratados de la misma forma, con terapia de presión negativa, de tal manera que la observación de la evolución de los pacientes nos permitió comparar, de manera subjetiva en muchos casos, esta terapia con las ya existentes y con lo que se reporta en la literatura.

Sin embargo, es importante recalcar que en todos se obtuvo un cierre satisfactorio de las heridas, en patologías en las cuales hay poco por ofrecer a los pacientes, como amputaciones o resecciones quirúrgicas mayores, procedimientos que aumentan la morbimortalidad.

La terapia de presión negativa hace parte de la cultura de cirugía mínimamente invasiva que se está usando mundialmente, como la terapia endovascular o la cirugía laparoscópica. Además de mejorar la atención a nuestros pacientes, es costo-efectiva.

Vacuum Assisted Closure: a Novel Therapeutic Modality for the Management of Complex Wounds. Clinical Experience with 87 Cases and Literature Review

Abstract

Complex wounds, acute or chronic, represent a serious challenge to the health professionals and constitute a public health problem causing high morbility and elevated costs.

Vacuum assisted closure is an advanced method for the care of complex wounds, that utilizes negative pressure for the healing of a variety of lesions at different anatomical sites. Negative pressure favors wound closure through different mechanisms including the removal interstitial fluid, angiogenesis and mitosis, and decrease of the bacterial load.

This system creates subathmospheric pressure, -50 to -200 mm Hg, by means of an electrical pump, a microcomputer, and a system of dressings of special characteristics.

Our purpose was to evaluate the negative pressure system in wounds of difficult management and of different characteristics during the period June 2005 to June 2206, during which we managed 87 patients with wounds of varied etiology, under informed consent.

The main findings were the rapid and optimal closure of different chronic wounds, diminution of direct and indirect costs, reduction of nursing and medical care times, shorter hospital stays, and much improvement in the patients´ quality of life.

Key words: skin ulcer, wound healing, wounds and injuries, atmospheric pressure.

Referencias

1. KRASNER D, RODEHEAVER T, SIBBALD G. Chronic Wound Care. Third edition. West Valley Road, Pensylvania: HMP Communications; 2001;1-759.
2. SHEFFIELD P, SMITH A, FIFE C. Wound Care Practice. Second edition. Flagstaff Arizona: Best Publishing Company; 2004;1- 800.
3. MENDEZ-EASTMAN S. Guidelines for using negative wound pressure. Advances in Skin & Wound Care. 2001;14(6):314-25.
4. SONG DH, WU LC, LOHMAN RF, GOTTLIEB LJ, FRANCZZYKM. Vacuum assisted closure for the treatment of eternal wounds: the bridge debridement and definitive closure. Plastic and Reconstructive Surgery. 2003;111(1):92-7.
5. KAPLAN M, BANWELL P, ORGILL D, IVATURY R, DEMETRIADES D, MOORE F, MILLAR P, NICHOTES J, HENRY S. Guidelines for the management of the open abdomen, supplement to wounds: A compendium of clinical research and practice. October 2005.
1. SUBNAS G, LEON J, PAGE J, LENTZ C, POLVOS T. Nacional VAC Education Conference, supplement to ostomy and wound management. February 2005.
2. WEBB L. New techniques in wound management: Vaccum assisted closure. Perspectivas on Modern Orthopaedics. 2005;10:5.
3. KCI Inc., The Clinical Advantage, VAC theraphy, Directrices Clínicas, junio 2003
4. BOOKOUT K, MCCORD S, MCLANE K. Case studies of an infant, a toddler and an adolescent treated with a negative pressure wound treatment system. JWOCN. 2004;31(4):184-92.
5. MORYKWAS MJ, ARGENTA LC, SHELTON-BROWN EI, MCGUIRT W. Vaccum assisted closure: A new method for wound control and treatment: Animal studies and Basic foundation. Annals of Plastic Surgery. 1997;38(6):553-62.
6. SAXENA V, SM, ORGILL DP, et al. Vacuum assisted closure: Microdeformations of wounds and cell proliferation. Plastic and Reconstructive Surgery. 2004;114(5):1086-96.
7. KRASHER DL. Managing wound pain in patients with vaccum assisted closure devices. Ostomy Wound Management. 2002;48(5):38-43.
8. FABIAN TS, KAUFMAN HJ, LETT ED, THOMAS JB, RAÍL DK, LEWIS PL, SUMMIT JB, MERRYMAN JI, SCHAEFFER TD, SARGENT LA, BURNS RP. The evaluation of subatmospheric pressure and hyperbaric oxygen in ischemic full thickness wound healing. The American Surgeon. 2000;66(812):1136-43.
9. ORGILL DP, AUSTEN WG, BUTLER CE, FINE NA, HORVATH KA, MIHALJEVIC T, SONG DH, WOLFE WG. Guidelines for treatment of complex chest wounds with negative pressure wound therapy. Wounds. 2004;16(suppl. B):1-23.
10. YUAN-INNES MJ, TEMPLE CLF, LACEY MS. Vacuum assisted closure: a new approach to spinal wounds with exposed hardware. Spine. 2001;26(3):E30-3.
11. WU SH, ZECHA PJ, FEITZ R, HOVIUS SER. Vacuum assisted closure therapy as an intermediate phase in wound closure: a clinical experience. European Journal of Plastic Surgery. 2000;23:174-7.
12. CREER SE, DURTHIE E, CARLOTANO B, KOEHLER KM, MAYDICKYOUNGBERG D, LONGAKER MT. Techniques for applying subatmospheric pressure dressing to wounds in difficult regions of anatomy. Journal of Wound, Ostomy and Continente Nursing. 1999:26(5):250-3.
13. GUPTA S, BAHARASTANI M, BARANOSKI S, DE LEON J, ÁNGEL SJ, MENDEZ EASTMAN S, NIEZGODA JA, POMPEO MQ. Guidelines for managing pressure ulcers with negative pressure wound therapy. Advances in Skin & Wound Care. 2004;17(Suppl. 2):1-16.
14. SHCWIEN T, GILBERT J, LANG C. Pressure ulcer prevalence and the role of negative pressure wound therapy in home health quality outcomes. Ostomy Wound Management. 2005;51(9):47-60.
15. KAPLAN M. Abdominal compartment syndrome. Ostomy Wound Management. 2004;50(Suppl.4A):20-1.
16. MEARA JG, GUO L, SMITH JD, PRIVAS, BREUING KH, ORGILL DP. Vacuum assisted closure in the treatment of degloving injuries. Annals of Plastic Surgery. 1999;42(6):589-94.
17. AGARWALL JP, OGILVIE M, WU LC, LOHMAN RF, GOTTLIEB LJ, FRANCZYK M, SONG DH. Vacuum assisted closure for eternal wounds: a first line therapeutic management approach. Plat Reconstructive Surg. 2005;116 (4):1035-40;1041-3.
18. TANG ATM, OHRI SK, HAWK MP. Novel applications of vacuum assisted closure technique to the treatment of sternotomy wound infection. European Journal of Cardio-thoracic Surgery. 2000;17:482-4.
19. ANDROS G, ARMSTRONG D, ATTINGER C, BOULTON A, FRYKBERG R, JOSEPH W, LAVERY L, MORBACH S, NIEZGODA J, TOURSARKISSIAN B. Consensus statement on negative pressure wound therapy (VAC therapy) for the management of diabetic foot wounds. Osomy and Wound Management. 2006;52(6) suppl.
20. DEFRANZO AJ, MARKS MW, ARGENTA LC, GENECOV DV. Vacuum assisted closure for the treatment of degloving injuries. Plastic and Reconstructive Surgery. 1999;104(7):2145-8.
21. DELANGE MY, SCHASFOORT RA, OBDEIJN MC, VAN DER WERF JFA, NICOLAI JPA. Vacuum assisted closure: Indications and clinical experience. European Journal of Plastic Surgery. 2000;23(4):178-82.
22. MEARA JG, BREUING KH. Vacuum assisted closure in the treatment of orthopaedic injuries. Annals of Plastic Surg. 1998;35(3):123- 7.
23. JOSEPH E, HAMOVIC C, BERGMAN S, ROAF E, SWAN N. A prospective randomized trial of vacuum assisted closure versus standard therapy of chronic non healing wounds. Wounds. 2000;12(3)
24. PIEPER B. A paraplegic with stage IV pressure ulcers: Risks factors and wound care. Journal of Wound and Ostomy & Continence Nursing. 2003;30(2)
25. PHILBECK T, WHITTINGTON K. The clinical and cost effectiveness of externally applied negative pressure wound therapy in the treatment of wounds in home health care medicare patients. Ostomy and Wound Management. 1999;45(11):41-50.
26. CHESCHER E. Use of vacuum-assisted closure in the community primary intention. The Australian Journal of Wound Management. 1998;6(1)
27. ARMSTRONG DG, ATTINGER CE, BOULTON AJM, FRYKBERG RG, KIRSNER RS. Guidelines regarding negative pressure wound therapy (NPWT) in the diabetic foot: results of the Tucson Expert Consensus Conference (TECC) on VAC therapy. Ostomy Wound Management. 2004;50(4 suppl. B):3s-27s.
28. MORYKWAS MJ, FALER BJ, PEARCE DJ, ARGENTA LC. Effects of varying levels of subatmospheric pressure on the rate of granulation tissue formation in experimental wounds in swine. Annals of Plastic Surgery. 2001;47(5):547-51.
29. JOSEPH HAMORI CA, BERGMAN S, ROAF E, SWANN NF, ANASTASI GW. A prospective randomized trial of vacuum assisted closure versus standard therapy of chronic nonhealing wounds. Wounds. 12(2):60-67.
30. AMSTRONG D, LAVEREL L, ABS-RUMMAN P, ESPENSEN E. Outcomes of sub atmospheric pressure dressing therapy on wounds of the diabetic foot. Ostomy and Wound Management. 2002;48(4):64- 8.
31. MCCALLON S, KNIGHT C, VALIULUS J, CUNNINGHAM M. Vacuum assisted closure versus saline moistened gauze in the healing of post operative diabetic wounds. Ostomy and Wound Management. 2000;46(8):28-34.
32. EGINTON M, BROWN K, SEABROOK G, TOWNE J. A prospective randomized evaluation of negative pressure wound therapy for diabetic wounds. Annals of Vascular Surgery. 2003;17:645-9.
33. GABRIEL A, HINRICH C, SHORES JT, BAQAI WK, ROGERS FR, GUPTA S. Reducing bacterial bioburden in infected wounds with vacuum assisted closure and a new siler dressing- a pilot study. Wounds. 2006;18(9):245-55.
34. DEVA AK, SIU C, NETTLE WJS. Vacuum assisted closure of a sacral pressure sore. Journal of Wound Cre. 1997;6(7):311-2. 35. PAGE JC, NEWSWANDER B, SCHWENKE DC, HANSEN M, FERGUSSON J. Retrospective analysis of negative pressure wound therapy in open foot wounds with significant soft tissue defects. Advances in Skin & Wound Care. 2004;17(7):354-64.
36. PARRET BM, MATROS E, PRIBAZ JJ, ORGILL DP. Lower extremity trauma: trends in the management of soft tissue reconstruction of open tibia-fibula fractures. Plastic and Reconstructive Surgery. 2006;117(4):1315-22.
37. DE FRANZO AJ, ARGENTA LC, MARKS MW, MOLNAR JA, DAVID LR, WEBB LX, WARD WG, TEASDALL RG. The use of vacuum assisted closure therapy for the treatment of lower extremity wounds with exposed bone. Plastic and Reconstructive Surgery. 2001;108(5):1184-91.
38. YUAN-INNES MJ, TEMPLE CLF, LACEY MS. Vacuum assisted closure: A new approach to spinal wounds with exposed hardware. Spine. 2001;26(3):E30-3.
39. ARGENTA LC, DAVID LR. The use of vacuum assisted closure in the treatment of burns. Plastic and Reconstructive Surgery. 2000;100(3):567-73.
40. FABIAN TS, KAUFMAN H, LETT ED, THOMAS JB, RAWL DK, LEWIS PL, SUMMIT JB, MERYMAN JI, SCAEFFER TD, SAGENT LA, BURNS RP. The evaluation of sub atmospheric pressure and hyperbaric oxygen in ischemic full-thickness wound healing. The American Surgeon. 2000;66(12):1136-43.
41. CHANTAL M, MOUES et al. An economic evaluation of the use of TNP on full thickness wounds. Journal of Wound Care. 2005;14(5):1-6.
42. BICKLS J, KOLLENDER Y, WITTING J. Vacuum assisted closure after resection of musculoskeletal tumors. Clinical Orthopedics and Related Research. 2005;441:346-50.
43. MORYKWASS MJ, ARGENTA LC. Use of subatmosperic pressure to prevent doxorubicin extravasation ulcers in a swine model. Journal of Surgical Oncology. 1999;72:14-7.
44. CADENA M, et al. Terapia de presión negativa en el manejo de físitulas gastrointestinales. Revista Colombiana de Cirugía. 2004;23(2).
45. BOOKOUT K, MCCORD S, MCLANE K. Case studies of an infant, a toddler and an adolescent treated with a negative pressure wound treatment system. JWOCN. 2004:31(4):84-194.
46. ORGILL D, AUSTERN W, BUTTER C, FINE N. Guidelines for treatment of complex chest wounds with negative pressure wound therapy. Wounds. supplement B to December 2004.
47. WONGWORAT M, SCHALLS S, HOLTON P. Negative pressure wound therapy as an alternative technique for the treatment of infected wounds. Clinical Orthopedics and Related Research. Vol. 414, Sept 2003.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *