Trasplante Cardíaco en la Evolución de la Cirugía

Trasplante Cardíaco

Tuvo la gloria Christian Barnnard (Fig. 5), el 3 de diciembre de 1967 en la ciudad del Cabo en Suráfrica, de tras plantar en Louis Washanky, paciente de 54 años con falla cardíaca terminaL el corazón de la joven Denise Ann DurvalL fallecida en accidente automovilístico, con una supervivencia de 18 días; ninguna intervención quirúrgica hasta entonces había despertado mayor expectativa ni más admiración (4), pero también porqué no decirlo, más crítica.

Un mes después en enero de 1968, Norman Shunway en St(/}!ford Unirersitv, en un hombre de 58 años realizó el primer trasplante cardíaco en los Estados Unidos, y en mayo del mismo año en Houston, Dentan Coa ley hizo el primero con larga supervivencia.

Christian Barnard

Los sueños de trasplantar órganos se rematan a Americh Ullmann (1867-1937) cirujano húngaro, quien en Viena usó cánulas para suplir experimentalmente con sangre del donante el órgano trasplantado; pero fue indiscutiblemente A. Carrel (Premio Nobcl 1912) y Guthie en Francia, en 190 1, quienes con sus trabajos experimentales en animales, sentaron las bases técnicas definitivas para la futura cirugía de transplante de órganos (2, 7, 18).

Rechazo del órgano trasplantado

El rechazo del órgano trasplantado fue el gran obstáculo por vencer; las investigaciones sobre esta materia habían comenzado en Londres con Sir Peter Medawar quien desarrolló el concepto de que el rechazo era modulado por un linfocito específico y sentó en 1950 la terapia con los recién introducidos corticosteroides para combatir el rechazo al órgano trasplantado; sus trabajos realizados en unión de Sir Frank Macfarlane Burnet, de Australia, los hicieron merecedores al premio Nobel de Medicina en 1960; las bases técnicas definitivas fueron sentadas experimentalmente en 1960 por Dick Lowe y Norman Shunway, quienes informaron su trabajo de trasplante cardíaco en 8 perros en forma ortotópica, demostrando con ello la posibilidad quirúrgica del procedimiento.

En 1964 James Hardy, MSCC (Hon), trasplantó en Jackson, Mississippi, el corazón de un chimpancé en un paciente moribundo por falla cardíaca; la operación falló por desproporción vol umétrica entre el donante y el receptor (18, 23, 33,34). (Leer También: Evolución de la Cirugía de Algunos Órganos)

Después del trasplante inicial de Barnnard seguido por el de Shunway y el de Cooley:

Vino lo que se llamó los “años oscuros” del trasplante cardíaco, exclusivamente debido a los grandes inconvenientes relacionados por el rechazo del órgano trasplantado; en 1959 R.

Calne en Inglaterra y J.E. Murray en Bastan (premio Nobel de Medicina en 1990), informaron sobre la utilidad como droga inmuno-supresora de la azathioprina y fue el mismo Calne, en 1978 (8), quien informó los primeros resultados con un antifungicida llamado ciclosporina, droga que ha significado un extraordinario avance para mejorar la supervivencia de los órganos trasplantados.

Shunway y col, que habían mantenido el interés en el trasplante cardíaco, informaron en 1982 que después de su primer trasplante en enero de 1968, habían realizado hasta esa fecha 217, Yque 21 de ellos eran retrasplantes cardíacos. Para 1985 el /nternationa! Heart Trasp!antation Registry, sobre 21 centros internacionales de trasplante cardíaco, informó un total de 807 casos, el 83.3% de ellos en hombres y el 16.2% en mujeres, con edad promedio de 39.7 años para los hombres y 33.5 para las mujeres, y con el advenimiento de la ciclosporina la sobrevida se acepta, en la actualidad, del 80% a los 5 años y de un 70% a los 10; para fines de 1994 el mismo registro pasaba ya de los 3.000 casos informados (22,23).

Mecanismos de antirrechazo con la ciclosporina

Superados los problemas técnicos y mejorados enormemente los mecanismos de antirrechazo con la ciclosporina, las investigaciones han continuado para tratar de llegar a la excelencia en terapia inmunoprotectora; drogas como el FK 506 o Iacrolimus ya aprobada por la F.D.A.; la rapamycina o el MMF o mycophenolate mofetil han mejorado rápidamente la aceptación del órgano trasplantado (22, 23). En Colombia el primer trasplante de corazón lo realizó H. A. Villegas en la Fundación Santa María de Medellín, ello de diciembre de 1985; Villegas es el pionero del trasplante cardíaco en nuestro país; en la actualidad completa más de 40 casos, con cifras de supervivencia de acuerdo con los más exigentes patrones internacionales (40).

Mucho se ha progresado desde aquel 3 de diciembre de 1967, fecha en la que indiscutiblemente Christian Barnnard entró para siempre en la historia de la cirugía cardíaca.

Referencias

  • l. Abaúnza H: Siglo XX. Siglo de la Cirugía. Rev Col Cirug 1< )<)0:5 (1): 51-5
  • 2. Abaúnza H: Aneurismas de la Aorta Abdominal. Rev Col Cirug 1<)X6: 1 (3): 133
  • 3. Abaúnza H: Colecistectomía Laparoscópica. Rev Col Cirug 1<)<)2;7 (1); 10
  • 4. Barnard Ch: Human Cardiac Transplantation an Evaluation at The Grootc Schuur. Hospital Capc Town. Am J Cardiol 1%8; 22: 5X”¡-<)
  • 5. Barkum J S. Fricd G M. Barkum A N: Cholccystcctomy Without Opcrativc Cholangiography_implicatioll for COll11llon bile duct
  • injury and rctaincd common bile duct stones. Ann Surg 1<)<)3;21 X: 371- <)
  • 6. Brewter D C: What’ s ncw in vascular surgery. Bull Am ColI Surg 1<)95 Jan; XO (1): 7<)-85
  • 7. Carre! A: The Surgery 01′ Blood vessels. Bull John Hopkins Hosp 1907; 18; 18
  • 8. Caine R. White D J. Evans D B; Cyclosporina H in cada ver organ transplantation. Br J Med 1981; 282; 934-6
  • 9. Clair D G. Carr-Lockc D L. Becker J M, Brook D C: Routine cholangiography is not warrantcd during laparoscopic cholecystectomy. Arch Surg 1<)<)3;218: 371-9
  • 10. Chuter T M A. Grcen R M. Ouriel K. De Weese J A: Infrarcnal aortie ancurysm strueture: Implieations for transfemoral repair. J Vas Surg 1<)<)4;20: 44- 50
  • 11. Dczicl D J. Millikan K W. Eeonomou S G et al: Complieations 01′ laparoseopic choleeystectomy: A national survey 01′ 4.292 hospitals and an analysis 01′ 77.604 cases. Am J Surg 1993; 165: 9-14
  • 12. Diomigi R. Dominioni L, Benevento A et al: Effects 01′ Surgical Trauma 01′ Laparoseopie vs. Open Choleeysteetomy. Hepütogastroentero!ogy 1994; 41 :471

Bibliografía 

  • 13. Dubost C. Allary M. Oeconomos N: Resection 01′ an aneurysm 01′ the abdominal aorta. Areh Surg 1952; 64: 405-8
  • 14. Oubois F, Berthclut G, Levard H: Cholecystectomie sous coelioscopic 330 cases, Chirugie 1990; 116: 248
  • 15. Glen F, Evans J A, Thorbjarnarson B: Percutaneous transhepatic cholangiography. Ann Surg 1962; 156: 151
  • 16. Glen F, Grafe W F: Historical events in biliary tract surgery. Arch Surg 1966; 93: 848
  • 17. Gerzof S, Oates E: Imaging techniques for infections In the surgical palient. Surg Clin North Am 1988 Feb; 68 (1): 147-65
  • 18. Hager Knut: History of Surgery. London, Harold Starke Oe, 1988, pp. 223-76
  • 19. Hedderich G S, Wexler M J, McLean et al: The septic abdomen: open management with Marlex mesh with a zipper. Surgery 1986; 99: 399-407
  • 20. Katz O A, Cronenwett J L: The cost-effectiveness of early surgery versus watchful waiting in the management of small abdominal aortic aneurysma. Vasc Surg 1991; 19: 980-91
  • 21. Legorreta A P, Silber J H, Constantino G N: Increased cholecystectomy rate after the introduclion of laparoscopic cholecystectomy. JAMA 1993; 270: 1429-32
  • 22. Levett J M, Karp R B: Heart Transplantation. Surg Clin North Am 1985 Jun; 65 (3): 613-32
  • 23. Murray J C: The origins and consequences of organ transplantation: Bull Am Coll Surg 1995 Aug; 80 (8): 13-24
  • 24. Maingot R: Abdominal operations. Appleton- Century Crofts [NC, 1957 3th. ed., 1995; I 15: 899-937
  • 25. Moore W S, Vescera C L: Repair of abdominal aortic aneurysm by transfemoral endovascular graft placement. Ann Surg 1994; 220: 331-41
  • 26. MacKenna J P, MacOonald A, Mahoney L J et al: The use of continuous postoperative peritoneal lavage in the management of difuse peritonitis. Surg Gyneeol Obstet 1970; 130: 254- 8

Fuente 

  • 27. Meakins J L: Walsh G, Wexler M J et al: The open abdomen the Marlex and zipper technique. Surg Clin North Am 1988 Feb; 25-39
  • 28. National instilutes of Health Consensus Development Conference. Statement on gallslones and laparoseopic eholecystectomy. Am J Surg 1993; 165: 390-8
  • 29. Patiño J F: Cirugía Mínimamente Invasiva: Una nueva teoría quirúrgica. Conferencia en el V Congreso Latinoamericano del Am Coll Surg, Cartagena, abril 4, 1995
  • 30. Reddiek E J, Olsen O Spaw: Safe performance of di fficult laparoscopie eholecysteetomy. Am J Surg 1989; 161: 377 31. Rob C: Extraperitoneal approaeh to the abdominal aorta. Surgery 1963; 87: 89
  • 32. Schoenfield L J: Animal models of gallstone formation. Gastroenterology 1972; 63: 189
  • 33. Shumway E N’ Angell W W. Werfiein R O: Recent advanees in cardiac replacement. Surgery 1967; 62: 794-6
  • 34. Shumway E N, Stinson E B: Two deeades of experimental and elinical orthotopic homotransplantation of the heart perspect. Biol Med 1979; 22: 81-8
  • 35. Schmieng R E, Schinner B O, Combs M J: Recovery of gastrointestinal mOlility al’ter laparoscopic choleeyslectomy. Surg Forum 1993; 44: 135-6

    Lecturas Recomendadas

  • 36. Sicard G A, Allen B T, Munn J, Anderson C H: Retroperiloneal versus transperitoneal approach for repair of abdominal aortic aneurysm. Surg Clin North Am 1989 Aug; 69 (4): 195-806
  • 37. Steinberg O: On leaving the peritoneal cavity open aeute generalized suppurative peritonitis. Am J Surg 1979; 137: 216-20
  • 38. Thislle J L, Hoffman H F: Efficacy and specificity of chenodeoxycholic acid therapic for dissolving gallstones. N Engl J Med 1973; 289: 655
  • 39. Thorbjarnarson B: Surgery of the biliary trac!: WB Saunders Comp, 1975; pp. 1- 37
  • 40. Vi llegas H A: Experiencia con trasplante cardíaco en el Centro Cardiovascular Colombiano. Rev Col Cirug 1986; 1 (3): 117-24
  • 41. Wittmann O H: Intrabdominal infections. Oe. Marcel Oecker, 1991, pp. 38: 64
  • 42. Wouters O B, Krom R F, Slood M H et al: The use of the Marlex mesh In patients wilh generalized peritonitis and multiple organ system failure. Surg Gynecol Obstet 1983; 156: 609-17
  • 43. Woods M S, Traverso L W, Tsuo J et al: Characteristics of biliary tract injury during laparoseopy. A multiinstitutional study Society for surgery of the alimentary tract meeting. Boston MA, 1993 May, pp. 17-9

Revista de Cirugía, Adpostal

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *