La Talla Baja Familiar, El Límite Inferior de la Normalidad o el Inicio de la Patología
Shokery Awadalla MD.1; Clemencia Gutiérrez Sánchez MD.2; Maria Liliana Ropero Pérez MD.2; Ruth Córdoba Córdoba MD.2
1Endocrinología Pediátrica, Profesor Asistente Universidad El Rosario. Hospital San José
2Pediatría
Para valorar la relación entre los niveles de la hormona de crecimiento (GH) y la velocidad de crecimiento en los niños con talla baja familiar (TBF) se realizó un trabajo observacional en el cual se incluyeron 210 niños, 119 del sexo masculino y 91 del sexo femenino.
La edad de los niños fue de 9.4 ± 3.1 años (M ± DS), la talla fue de – 1.6 ± 0.8 desviación estándar de la media, la velocidad de crecimiento fue de – 0.7 ± 0.9 desviación estándar de la media.
Los niveles séricos de GH postestímulo fueron de 14.9 ± 5.5 ng/ml y los niveles de IGF-I fueron de 263.5 ± 18.5 ng/ml. Se encontró una correlación positiva significativa entre los niveles de la GH y la velocidad de crecimiento con r = 0.59 y p < 0.001. No se encontró correlación significativa entre los niveles del GH y la talla, ni entre los niveles de IGF-I y la velocidad de crecimiento.
En conclusión, los niños con TBF presentan velocidad de crecimiento que se correlaciona con los niveles de GH que tienen. Esto nos hace pensar que la TBF podría ser el enlace entre la normalidad y la patología.
Palabras Claves: talla baja familiar, hormona de crecimiento.
Introducción
El crecimiento es un proceso complejo en el cual intervienen varios factores endógenos y exógenos, para lograr un crecimiento óptimo. Los factores endógenos incluyen los factores genéticos, los niveles hormonales especialmente la hormona de crecimiento (GH), el factor de crecimiento similar a la insulina tipo I (IGF-I), las hormonas tiroideas y durante la pubertad los esteroides sexuales juegan también un papel importante.
Los factores exógenos incluyen la nutrición y el afecto, una alimentación sana es indispensable para lograr el máximo potencial de crecimiento (1-4).
Hablando especialmente de la GH, es un polipéptido de 191 aminoácidos, cuyo gen se encuentra en el brazo largo del cromosoma 17. Es secretada por la hipófisis anterior, bajo el control de la hormona liberadora de hormona del crecimiento (GHRH), y la somatostatina que ejerce un efecto inhibitorio (5-6).
La GH se excreta en forma pulsátil:
Y especialmente durante el sueño, por tanto una sola muestra sérica, no da información a cerca de la capacidad hipofisiaria para la producción de GH y se utiliza las pruebas dinámicas para la liberación de la GH o la secreción integrada durante 12 a 24 horas, como prueba diagnóstica para detectar el déficit de GH (4, 6, 7).
La talla baja es una causa frecuente de consulta tanto a nivel pediátrico como en endocrinología pediátrica y en la mayoría de los casos no hay causa patológica para la talla baja y se considera una talla baja familiar. Varios autores han correlacionado los niveles séricos de la hormona de crecimiento con la velocidad de crecimiento y el ejemplo clásico (aunque patológico) es el gigantismo donde los niveles extremos de la hormona de crecimiento producen una talla alta patológica (8-11).
La pregunta de nuestra investigación es ¿existe alguna relación entre la talla baja familiar y los niveles de la hormona de crecimiento?, por lo anterior se planteó este trabajo cuyo objetivo es evaluar la relación entre la talla, la velocidad de crecimiento y los niveles séricos de la hormona de crecimiento en los niños con diagnóstico de talla baja familiar.
Materiales y Métodos
Se realizó un trabajo retrospectivo correlativo en el cual se revisaron las historias clínicas de los niños que consultaron a la consulta de endocrinología pediátrica para la evaluación de su crecimiento y fueron incluidos los niños que mostraron velocidad de crecimiento entre los rangos normales y que no presentaron alteraciones hormonales como hipotiroidismo, diabetes, insuficiencia suprarrenal, etc.
Se registraron los datos del peso, la talla, la desviación estándar de la talla, la desviación estándar de la velocidad de crecimiento.
A algunos de los pacientes se les realizó pruebas de estímulo para la liberación de la hormona de crecimiento utilizando la clonidina y cuantificando los niveles basales y post clonidina para descartar déficit de la hormona de crecimiento. Fueron incluidos los pacientes que no mostraron déficit y que se define como niveles de la hormona de crecimiento igual o mayor de 10 ng/ml. Se registraron los niveles máximos obtenidos con la prueba de clonidina y los niveles del IGF-I y la edad ósea.
Análisis estadístico: los resultados se presentaron en media y desviación estándar ( M ± DS ) y se utilizó la prueba del t- student y el coeficiente de Pearson para evaluar la correlación entre las variables considerando como significativo un p < 0.05. Se comprobó la normalidad de la distribución de las variables.
Resultados
En total fueron incluidos 210 niños, 119 del sexo masculino y 91 del sexo femenino. No se encontró diferencia significativa por sexo por lo cual se analizaron en un solo grupo.
La edad de los niños fue de 9.4 ± 3.1 años ( M ± DS ), la talla fue de – 1.6 ± 0.8 desviación estándar de la media, la velocidad de crecimiento fue de – 0.7 ± 0.9 desviación estándar de la media.
Los niveles séricos de GH postestímulo fueron de 14.9 ± 5.5 ng/ml y los niveles de IGF-I fueron de 263.5 ± 18.5 ng/ml.
Al utilizar el coeficiente de Pearson se encontró una correlación positiva significativa entre los niveles de la hormona de crecimiento y la velocidad de crecimiento con r= 0.59 y p < 0.001. No se encontró correlación significativa entre los niveles del GH y la talla, ni entre los niveles de IGF-I y la velocidad de crecimiento.
Gráficas 1, 2 y 3.
Gráfica 1. Correlación entre la velocidad de crecimiento y los niveles séricos de la hormona de crecimiento en los niños con talla baja familiar (todo el grupo).
Gráfica 2. Correlación entre la velocidad de crecimiento y los niveles séricos de la hormona de crecimiento en los niños con talla baja familiar (sexo femenino).
Gráfica 3. Correlación entre la velocidad de crecimiento y los niveles séricos de la hormona de crecimiento en los niños con talla baja familiar (sexo masculino).
Discusión y Conclusiones en Talla Baja Familiar
La talla baja familiar se considera una variante normal del crecimiento. Los niños con este diagnóstico tienen niveles hormonales normales y velocidad de crecimiento normal además del antecedente familiar de la talla baja.
Nuestro trabajo ha mostrado una correlación positiva significativa entre los niveles de la GH y la velocidad de crecimiento, es decir a mayores niveles de GH mayor velocidad de crecimiento. Hasta qué punto la talla baja familiar es el enlace entre el extremo del déficit de la GH y la talla normal con niveles mayores de GH.
Algunos estudios han mostrado una respuesta positiva de la velocidad de crecimiento en los niños con talla baja familiar al utilizar la GH exógena, hecho que podría estar de acuerdo con la hipótesis de nuestro trabajo. Otro ejemplo extremo que apoya nuestra hipótesis es los pacientes con gigantismo que secretan una cantidad exagerada de GH y se presentan con talla alta y velocidad de crecimiento acelerada ( 7, 8, 9).
Queda por preguntar si los niños con esta entidad y en quién se confirman niveles de GH normales límites podrían beneficiar mejor de la terapia con GH que los niños con el mismo diagnóstico pero con niveles mayores de GH.
En conclusión, los niños con TBF presentan velocidad de crecimiento que se correlaciona con los niveles de GH que tienen. Esto nos hace colocar la TBF como el enlace entre la normalidad y la patología.
Referencias Bibliográficas
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