Inteligencia Artificial (IA) en Salud

Edición especial dedicada a la Inteligencia Artificial (IA) en Salud

Editorial AI

La inteligencia artificial y las tecnologías exponenciales en salud, analizadas desde la transdisciplinariedad, con un profundo enfoque científico y regional.

Corre el año 2004, en los bellísimos paisajes del Guaviare me encuentro en un entrenamiento dirigido a los enfermeros de combate o “Battlefield Lifesavers”. En conjunto con el Comando Sur de los Estados Unidos, fue entonces cuando la conocí.

Uno de los sargentos americanos desplegó algo similar a una antena satelital y nos entregó una especie de minicomputador (en ese momento no existía el concepto de tablet). Fueron tres en realidad, uno me lo dio a mí, otro al sargento jefe de mis enfermeros de combate y el otro se quedó con él.

Solo 3 años después Steve Jobs entregaría al mundo su Iphone con la primera pantalla táctil, en este caso teníamos teclado. El sargento americano me pidió que ingresara unos datos (en inglés, infortunadamente para mis soldados) en un tipo de chat como el que recordaba de MSN para el momento.

Fueron varias preguntas, relacionadas todas con el caso de un herido simulado en el campo de combate, con quien fuera que estuviera interactuando conocía muy bien el manual del B-ATLS (Battlefield Advanced Trauma Life Support).

Inicialmente pensé que habíamos establecido comunicación satelital por un sistema de chat con alguien en las oficinas del Comando Sur en la Florida.

Entonces el sargento lo dijo: 

“Mi teniente, esto es lo que llamamos Inteligencia Artificial, es una especie de robot entrenado en el manual, para ayudar en las zonas remotas a nuestros soldados a iniciar el manejo del trauma, directamente en el campo de combate”.

Desde entonces no pude sacarla de mi cabeza, aquella palabra Inteligencia Artificial tenía un poderoso sabor a ciencia, pero a una ciencia diferente, a algo que parecía manipulable, y a la vez mágico.

Tuvieron que pasar 13 años para que pudiera dedicar mi tiempo al estudio de esa magia. Ese lapso lo utilicé en aprender la medicina profunda desde los campos de la medicina interna, el cáncer, la biología molecular y la economía; pero nunca dejé de pensar en ella.

Es fantástico lo que el mundo de la ciencia y tecnología nos ha traído. Como está escrito en uno de los artículos de esta edición especial, desde el ábaco hasta las redes neuronales profundas, desde las imágenes hasta el análisis molecular exhaustivo. Desde las calculadoras de riesgo hasta los modelos predictivos del aprendizaje automatizado.

Pareciera que todos estos desarrollos son profundamente complejos, inclusive atemorizantes. No me refiero a la experiencia de interactuar con seres artificiales, esto lo hacemos hoy casi a diario, me refiero a lo que hay detrás de los mismos, esa “caja negra” que, entre otras, a los médicos nos genera dudas y desconfianza.

Pero, esta evolución a la hibridación del ser humano es indetenible. Si bien el máximo nivel de automatización al que hoy podremos llegar en salud es al tres, en el cual aún la decisión y el peso de la responsabilidad recae sobre el humano, el desarrollo de sistemas hiperinteligentes, adaptativos y de mejor exactitud nos traerá, ojalá, una época de menores cargas administrativas y más tiempo para dedicarnos a ejecutar las tareas relevantes.

Aquellas en las que el ser médico es aún irremplazable, en la humanización y la educación de las personas.

Es por esto que, este número especial que la Academia Nacional de Medicina generosamente nos ha facilitado:

es la oportunidad para -desde la medicina profunda- traer al escenario de la academia la inteligencia artificial y las tecnologías exponenciales en salud. Analizadas desde la transdisciplinariedad, con un profundo enfoque científico y regional.

Sea esta la oportunidad también para agradecerle a todos nuestros autores, especialmente al centro de pensamiento AIpocrates, del cual tengo el honor de ser fundador.

El horizonte de desarrollos es inmenso, la analítica de los datos en salud que nos lleve a niveles de prescripción y sistemas automatizados.

Las tecnologías de computación cuántica que agilicen y optimicen el análisis de la hipercomplejidad, tecnologías específicas como la robótica y cibernética que lleven a mejorar la calidad de vida del envejecimiento y la discapacidad, megaecosistemas digitales integradores del sector (healthcare blockchain) y los nuevos modelos de educación médica digital serán los principales pilares de esta nueva medicina exponencial, a la cual mañana simplemente llamaremos Medicina.

¡Bienvenidos!

1 Luis Eduardo Pino V.
MD, MSc, MBA. Miembro Fundador de AIpocrates. Departamento de Oncología Clínica, Instituto de Oncología,
Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, Colombia. MAIA Healthcare y MedzAIo, Bogotá, Colombia.

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