La Enfermedad de Chagas, Iniciativa de los Países del Cono Sur

En los países del extremo sur de América del Sur, es decir en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, el principal vector de la Enfermedad de Chagas es el Triatoma infestans que tiene hábitos exclusivamente domiciliares, es decir coloniza el interior y el peri domicilio de las viviendas humanas.

Los programas de control de la transmisión se basan en la fumigación de las viviendas con insecticidas de efecto residual y en la vigilancia continua de su reinfestación por los triatominos.

En 1991, los Ministros de Salud de los países mencionados, lanzaron en Brasilia un proyecto multinacional –que se conoce como la Iniciativa del Cono Sur– para interrumpir la transmisión vectorial de la Enfermedad de Chagas en sus respectivos países. (Lea también: La Enfermedad de Chagas y la Interrupción de su Transmisión en América Latina)

En esta extensa región viven 164 millones de personas y existen 11 millones de infectados por el parásito. Es decir que esta región abarca un 70 % de la prevalencia y de la incidencia de la infección humana por T.cruzi.

Este programa multinacional viene trabajando mancomunadamente desde 1992 y refleja el compromiso político de los Gobiernos de estos países para lograr las metas propuestas. (45)

Una Comisión Técnica Intergubernamental hace el seguimiento de las actividades programadas y planea las metas anuales reuniéndose alternativamente en las diferentes capitales. Hasta el momento se han invertido más de 400 millones de dólares en insumos y gastos operativos de las actividades de la Iniciativa.(46)

Los datos epidemiológicos y entomológicos sobre desinfestación de habitaciones rurales, infección porT. cruzi en grupos etáreos jóvenes y cobertura de tamizaje en bancos de sangre de que disponen los Ministerios de Salud de estos países indican que la interrupción de la transmisión de la Enfermedad de Chagas se ha logrado en Uruguay (1997), Chile (1999) y en 10 de los 12 Estados endémicos de Brasil (2000), Se espera alcanzarla en Argentina en 2005 y en Paraguay y Bolivia en 2007.

Así pues, la drástica reducción en el número de nuevos casos de infección es consecuencia de lasexitosas medidas de control vectorial y transfusional implementadas en estos países que ha conducido a la interrupción de la transmisión de la Enfermedad de Chagas por Triatoma infestans en Uruguay, Chile y Brasil como ya se mencionó. (Gráfico 1, Mapas 1 y 2) (47-60)

Los datos epidemiológicos detallados y el progreso en la interrupción de la transmisión, país por país, se discuten a continuación.

Argentina

El área de transmisión abarcaba un 60% del país y se ubicaba al norte del paralelo 44º. El vector principal es Triatoma infestans. En 1981 la tasa de infección por Tripanosoma cruzi en el grupo de hombres de 18 años que entraba al servicio militar fue de 5.8%; en 1993 fue de 1% y en 2002 fue de 0.5% lo cual corresponde a una reducción de 90% en la incidencia de infección en este grupo.

En 1990 el número de individuos infectados se estimaba en 2.330.000 de los cuales 25% desarrollarían lesiones cardíacas.

En 1999 el 82% de las viviendas del área endémica había sido tratada con insecticidas de acción residual y se encontraba bajo vigilancia entomológica habiéndose detectado el vector únicamente en el 1.2% de las viviendas comparado con el 30% de las viviendas que se encontraban infestadas en 1980.

En el restante 18% que estaba en fase de ataque el vector se detectó en el 13.5% de las viviendas y en el 11.4% de los peri domicilios. En 2002 la tasa de infestación promedio del país bajó a 1%.

En 1999 la prevalencia de muestras de sangre serológicamente positivas en los bancos de sangre fue de 4.1% comparada con 8.7% encontrada en 1983. En 13 de las provincias endémicas se encontró que el 6.5% de 66.800 mujeres embarazadas estaba infectado por el parásito.

En 1999 las tasas de seroprevalencia en el grupo de 0-4 años para todo el país son de 0.9% lo cual confirma el bajo número de casos agudos. En el grupo de 0-14 años, la tasa de infección es 1.9%. En 2002 la seroprevalencia en este grupo fue de 0.5% y la tasa de infestación promedió del país cayó a 1%.

Por otraparte, hay una cobertura de 100% en el tamizaje de los bancos de sangre para donaciones infectadas por T.cruzi en el sector público y 80% de cobertura en el sector privado. Se ha logrado la interrupción de la transmisión en 10 de las 13 Provincias endémicas del país. (Gráfico
2), (61), (62)

Bolivia

El área endémica cubre el 80% de la extensión total de 1.000.000 Km2, o sea 7 de los 9 departamentos del país. T. infestans es el vector principal. En 1982 se estimaba que había 1.300.000 personas infectadas y se encontraron alteraciones electrocardiográficas en el 26% de ellas.

La tasa de infestación domiciliar por triatominos para todo el país fue de 41.2% y la tasa de infección por T. cruzi en los invectores fue de 30.1%. Tasas de seropositividad de más del 50% han sido reportadas en donantes de sangre en la ciudad de Santa Cruz.

Los datos sobre prevalencia serológica muestran una tasa de 28.8% en la población general mientras que en el grupo de 0-4 años es de 22.0% en Cochabamba pero de 0.0% en Potosí donde hay un programa de control vectorial activo. En Tupiza, otro Departamento donde hay un programa activo de control vectorial, la tasa de infestación domiciliar es de 0.8%.

Las metas para lograr la interrupción de la transmisión se han fijado para el año 2005. Brasil El principal vector es T. infestans. T. brasiliensis y P. megistus son menos importantes en la transmisión de la Enfermedad.

La infestación domiciliar por T. infestans ha sido reducida de 166.000 insectos capturados en la áreas endémicas por los trabajadores del programa de control en 1975 a 611 insectos capturados en las mismas áreas en 1999 o sea una reducción del 99.7% en la infestación domiciliar por este vector.

En 1975 el área endémica abarcaba 3.600.000 Km2 o sea un 36% de la superficie total del país y el área endémica más extensa del Continente. Esta área incluía 2.493 municipios de los Estados de Alagoas, Bahía, Ceará, Espirito Santo, Goiás, Maranhao, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Paraiba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Río de Janeiro, Río Grande do Norte, Río Grande do Sul, São Paulo, Sergipe, Tocantins y el Distrito Federal de Brasilia.

El porcentaje de individuos infectados que desarrollarán patología cardiaca es variable pero trazados electrocardiográficos anormales compatibles con la patología cardiaca se encuentran en el 15-30% de los individuos serológicamente positivos después de 15-20 años de la infección inicial. La mayoría de los casos digestivos con megavísceras han sido informados de Bahía, Goiás, Minas Gerais y Sao Paulo, en un 10% de la población infectada.

Las tasas de infección en el grupo de edad de 0- 7 años han caído del 5.0% en 1980 a 0.28% en 1999, equivalente a una reducción del 95% de la incidencia de infección en este grupo en este período. La prevalencia de infección por T.cruzi en el grupo de 7-14 años en 1999 era de 0.04% comparada con la de 1980 que fue de 18.5% lo cual representa una disminución de la incidencia de la infección del 99.8% en este grupo.

Los resultados de serología obtenidos en una muestra poblacional del grupo de 0-4 años en 1999 dieron una tasa de infección de 0.0% lo cual constituye una prueba de la interrupción de la transmisión vectorial de la infección chagásica en Brasil.

Por otra parte, la tasa de prevalencia de sangres infectadas por el parásito en los bancos de sangre ha disminuido en un 90%: de 7.0% en 1980 a 0.73% in 1998. El número de insectos transmisores (Triatoma infestans) domiciliados que fueron capturados por los operarios del programa nacional de control en todo el país fue únicamente de 485.

Esto representa un promedio de 1 insecto por cada 10.000 casas, o sea una tasa de infestación muy por debajo del mínimo umbral necesario para asegurar una transmisión intradomiciliar efectiva del parásito de un individuo infectado a otro.

El dato anterior confirma la interrupción de la transmisión vectorial en Brasil. Una Comisión Internacional, basada en los datos anteriores, emitió una certificación de la interrupción de la transmisión vectorial en 10 de los 12 Estados endémicos de este país en 2000. (Gráfico 3), (53), (63).

Chile

El vector responsable de la transmisión fue el T. infestans que ha sido eliminado de la viviendas y por tanto la transmisión vectorial interrumpida. Ésta ocurría en las áreas rurales y sub-urbanas de la mitad norte del país entre las latitudes 18o 30’ S y 34o 36’ S.

El área endémica abarcaba 350.000 km2 o sea un 46% del territorio de Chile. El tamizaje en los bancos de sangre es obligatorio en las áreas endémicas desde 1996 y la prevalencia de muestras infectadas se ha reducido 0.5-2.6%.

La tasa de infestación domiciliar para el país se ha reducido a causa de las acciones de control de 3.2% en 1994 a 0.14% en 1999, es decir una reducción del 99.8% en los últimos tres años. En 1999 se capturaron en el interior de las viviendas de toda el área endémica solamente 26 ejemplares de T.infestans o sea uninsecto por cada 1.000 casas, lo cual constituye un umbral muy por debajo del mínimo requerido para una transmisión efectiva del parásito a nuevos pacientes.

La tasa de infección en el grupo de edad de 0-4 años fue de 0.016% en 1999 lo cual indica una disminución de 98.5% comparada con la tasa de 1.12% observada en el mismo grupo en 1995. Una Comisión Independiente visitó las áreas endémicas del país en Noviembre de 1999 y basada en los datos anteriores declaró al país libre de transmisión. (Gráfico 4) (54), (64)

Paraguay

El vector principal es T. infestans. La Enfermedad de Chagas es endémica en todas las áreas rurales del país. La prevalencia de infección variaba en 1982 entre un 10% en Misiones y un 20% en el Departamento de Cordillera.

En una encuesta serológica realizada en 1997 en una muestra representativa de la población de niños menores de 13 años de Asunción se observó una disminución significativa de las tasas de prevalencia al compararlas con las observadas en 1982 junto con ausencia de positividad serológica en el grupo de 0-4 años.

Un estudio realizado en reclutas de 14 a 21 años en 2000 encontró una prevalencia de infección de 3.9% lo que representa una disminución de un 60% comparada con la prevalencia de 9.7% encontrada en una cohorte de la misma edad en 1972. (Gráfico 5) (55).

La tasa de transmisión congénita se estima en 7% para todo el país. La cobertura de tamizaje en bancos de sangre es de 100% y la prevalencia de infección en donantes de sangre en 1999 fue de 5,0%.

Uruguay

T infestans fue el único vector intradomiciliar. Esta especie ha sido eliminada de los intradomicilios desde 1997 en todo el país. En 1975 el área endémica abarcaba 125.000 km2 del total del territorio de Uruguay que es de 187.000 km2 e incluía los Departamentos de Artigas, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Paysandú, Río Negro, Rivera, Salto, San José, Soriano y Tacuarembó.

La tasa de prevalencia de la infestación domiciliar en todo el país descendió de 5.65% en 1983 a 0.30% en 1997. La tasa de prevalencia de infección por T cursi para la población general cayó de 5% en 1980 a 0.06% en 1999.

La cobertura del tamizaje en bancos de sangre es 100% en tanto que la prevalencia de infección en donantes de sangre es de 5,0%.La incidencia de infección en el grupo de 0-12 años fue de 0% lo que confirma la interrupción de la transmisión en Uruguay desde 1997.

La interrupción de la transmisión vectorial fue certificada por una Comisión Internacional independiente en 1997. (Gráfico 6) (56) Fuente: WHO, Weekly Epidemiological Record, Geneva, 1998, 73: 1/2 1-4, e Informe Ministerio de Salud, 1998.

VI. Iniciativa de los países andinos

La Iniciativa para la interrupción de la transmisión vectorial y transfusional en los países Andinos Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, inició sus actividades en 1997. Se calcula que hay 25 millones de personas viviendo en áreas de riesgo en estos países y 2.8 millones de individuos están ya infectados.

En Venezuela se observa una reducción del 90% en las tasas de infección del grupo de 0-4 años. La cobertura del tamizaje en los bancos de sangre es del 100% y la prevalencia de donaciones sanguíneas infectadas es de 0.78%.

En estos países (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) hay 5 millones de personas infectadas por el parásito o sea el 27% de la prevalencia de infección en el continente y 25 millones viven en áreas con riesgo de adquirir la infección.

Como los vectores transmisores del parásito en estos países no tienen hábitos estrictamente domiciliarios, se requiere adaptar y comprobar estrategias de control vectorial en las circunstancias entomológicas locales.

El lanzamiento de la Iniciativa para la interrupción de la transmisión vectorial en los Países Andinos se llevó a cabo en una Reunión Interministerial en Bogotá en Febrero de 1997 en la cual se diseñó el programa operativo y se estimaron los correspondientes presupuestos anuales. La situación epidemiológica, país por país es la siguiente:

Colombia

El principal vector es R. prolixus pero T. dimidiata también se ha descrito como vector de la transmisión de T cruzi. Se ha estimado que la población a riesgo es un 10% de la población total del país y en promedio un 5% de la población de los Departamentos orientales está infectada, es decir unos 700.000 individuos.

Los departamentos con mayor frecuencia de infección son Arauca (Tasa de prevalencia x 100 = 21.1), Casanare (10.0), Santander (6.3), Norte de Santander (5,2), Boyacá (3.7), Cundinamarca (1.9) y Meta (1.7) El tamizaje en bancos de sangre es obligatorio para todo el país desde 1995 y en la actualidad hay una cobertura del 100%.

En 2001 la prevalencia de donantes de sangre infectados fue de 0.65% comparada con 2.1% observada en 1998. El programa nacional de control se estableció en 1997. (66) No hay datos sobre desinfestación de viviendas rurales por fumigaciones ni de prevalencia de infecciones y por lo tanto no puede analizarse la tendencia de la incidencia de la infección por grupos de edad.

Ecuador

El principal vector es T. dimidiata. La transmisión ocurre en las Provincias costeras del Pacífico que incluyen El Oro, Manabí y Guayas. La mayoría de los casos se han diagnosticado en Guayaquil. Capital de la Provincia de Guayas.

Se estima que entre 30.000 y 50.000 personas están infectadas en todo el país y que unos 3.8 millones de personas están a riesgo de adquirir la infección. Sin embargo, no existen datos completos de prevalencia de infección en la población general ni de proporción de infestación domiciliar por triatominos en las áreas endémicas.

La ley que reorganiza el programa de control fue promulgada en Diciembre de 1998. La ley de control obligatorio de bancos de sangre para donaciones infectadas por T.cruzi fue promulgada también en 1998. La prevalencia de muestras infectadas en bancos de sangre para todo el país es de 0.2%.

Perú

La prevalencia más alta de infección humana se encuentra en los Departamentos de Arequipa, Moquegua, Ica y Tacna que cuentan con el 7,7% de la población del país. Esta área tiene unas 394.000 viviendas infestadas por el principal vector que es T. infestans y existen en ella unas 24.000 personas infectadas.

Varios casos agudos de la Enfermedad se han detectado en estos Departamentos. Perú no tiene un programa de tamizaje rutinario para T. cruzi en los bancos de sangre. Una encuesta de donantes efectuada en Lima en 1993 mostró una prevalencia de 2.4%.

Venezuela

R.prolixus es el vector más importante. El área endémica comprende 591 municipios en un área de 700.000 km2 con una población de 12 millones de personas en 1987. La distribución geográfica de la Enfermedad de Chagas está limitada a las regiones Andinas y Costeras.

En estas áreas con excepción de los Estados Lara, Barinas y Portuguesa que tienen tasas de infestación domiciliar de 2.9%, los demás Estados del área endémica mencionada tienen tasas de infestación menores de 1.1%.

Un 71.1% de las áreas endémicas ha sido cubierta por las operaciones del programa de control y más de 500.000 viviendas rurales han sido renovadas o construidas para cerca de 3 millones de habitantes de estas áreas. Los avances hacia la interrupción de la transmisión de la infección por T.cruzi han sido notables en los últimos años.

Se observa una disminución del 50% de las tasas de infestación domiciliar entre 1995 y 1998, siendo el principal vector el Rhodnius prolixus que presenta bajas tasas de infección por el parásito (0.1-0.6%) en todos los Estados del país excepto en Barinas donde la tasa es de 3.4%. La incidencia de la infección en el grupo de 0-4 años se ha reducido en un 90% en el mismo período, de 1% en 1991 a 0.1% en 1999.

Con la excepción de los Estados de Barinas y Portuguesa donde todavía hay tasas de infestación domiciliar de más de 2,9%, los demás Estados presentan tasas de infestación menores de 1.1%.

Desde 1988 existe un programa de tamizaje obligatorio y la prevalencia de donaciones de sangre infectada en los bancos de sangre de todo el país se ha reducido de 1.16% en 1993 a 0.78% en 1998. (66), (67) VII. Iniciativa de los países de Centro América Las actividades de esta iniciativa se iniciaron en 1997. En esta subregión existen 26 millones de personas que viven en áreas de riesgo y 3.5 millones de infectados.

Las actividades de eliminación se están cumpliendo de acuerdo con lo planeado pero todavía no hay datos entomológicos ni epidemiológicos que permitan evaluar el impacto tal como ocurre en las otras dos iniciativas.

En estos países (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá) hay 2 millones de individuos infectados o sea un 11% de la prevalencia de infección en todo el continente y 26 millones viven en áreas endémicas y están a riesgo de adquirir la infección.

En estos países igualmente los vectores transmisores del parásito –principalmente Triatoma dimidiata y Rhodnius prolixus– no tienen hábitos estrictamente domiciliarios, se requiere adaptar y comprobar estrategias de control vectorial en las circunstancias entomológicas locales.

La Iniciativa para la interrupción de la transmisión de la infección por el parásito se constituyó en una Reunión Interministerial que tuvo lugar en Tegucigalpa en Octubre de 1997. Las reuniones posteriores de seguimiento se han realizado en Ciudad de Guatemala en 1998, Managua en 1999, El Salvador en 2000 y Ciudad de Panamá en 2001. (68)

Belice La única especie de vector de importancia epidemiológica es T dimidiata, pero su presencia está restringida al ambiente selvático. Hay informes esporádicos de presencia de insectos adultos atraídos por la luz en las viviendas de la periferia de las ciudades y poblaciones.

En una reciente encuesta serológica en población general de 1 a 85 años se encontró una muy baja prevalencia dada en su gran mayoría por personas seropositivas originarias de los países vecinos.

La cobertura de tamizaje en bancos de sangre es del 100% y la prevalencia en los donantes es de menos de 0.5%. (En el 2000 se tamizaron serológicamente por T.cruzi 3127 donantes de sangre, encontrándose 16 seropositivos (0.5%), de los cuales solo 2 son originarios de Belice, los otros 14 son inmigrantes de países vecinos). (69)

Costa Rica

El principal vector es T. dimidiata y se encuentra en las planicies centrales y en las regiones noroccidental y sur occidental del país. Se encontró una seroprevalencia de 1 a 3% en algunos bancos de sangre que participaron en un estudio en 1987.

En el 2000 se tamizaron 3447 donantes de sangre para T. cruzi en el Hospital Nacional de Niños encontrándose 67 seropositivos (1.94%) Datos parciales de una reciente encuesta serológica en escolares de 7 a 12 años de la Provincia de Heredia se encontró una prevalencia de (0.2%) La enfermedad de Chagas aun no es considerada un problema prioritario de salud pública y el país no cuenta con un programa de control organizado. (69)

El Salvador

T. dimidiata es el vector más importante. Una reciente encuesta entomológica realizada también en los 14 Departamentos del país, reveló la presencia únicamente de Triatoma dimidiata en todos los Departamentos, con un índice de infestación de viviendas de 20.9%.

En recientes encuestas serológicas en escolares de 7 a 14 años y en mayores de 14 años, realizadas en los 14 Departamentos del país, se encontró una prevalencia de 0.3% para los escolares de 7 a 14 años y de 2.1% para los mayores de 14 años.

El control de la transmisión transfusional tiene una cobertura del 100% y se cuenta con un programa de control de calidad para el diagnóstico serológico que es coordinado por el Laboratorio Central del Ministerio de Salud y respaldado por la Comisión Nacional de la Sangre. En el año 2000 se tamizaron por T. cruzi en todo el país, un total de 76.096 donantes de sangre encontrándose 1.889 seropositivos con una prevalencia serológica de 2.48%.

En relación con el control vectorial mediante la aplicación de insecticidas, no ha habido intervenciones dirigidas específicamente contra T. dimidiata, las intervenciones con piretroides son combinadas contra los vectores de la malaria y contra este triatomino en áreas donde coexisten. En el año 2000 fueron tratadas 13.084 unidades domiciliares de las 19.454 programadas, con una cobertura del 67.3%. (69).

Guatemala

T. dimidiata se encuentra en 18 de los 22 departamentos y R.prolixus en 5 departamentos. Las tasas de infestación varían entre 12 y 35%. Hay un sistema deficiente de control de bancos de sangre y la prevalencia de donaciones de sangre infectadas llega hasta un 8% en algunas áreas.

Las actividades de control vectorial se están ejecutando por parte del Programa Nacional en los 5 Departamentos considerados prioritarios por la alta infestación de R. prolixus: Zacapa, Chiquimula, Jalapa, Jutiapa y Santa Rosa.

En recientes encuestas serológicas en población escolar en los mismos 5 Departamentos prioritarios (Zacapa, Chiquimula, Jalapa, Jutiapa y Santa Rosa.) se encontró una prevalencia de infección de 4.9%. El control de la transmisión transfusional se está realizando en varios hospitales y en el año 2000 se ha encontrado una prevalencia de 0.84%. (69)

Honduras

R prolixus es el vector principal y está presente en 11 departamentos del país; el segundo en importancia es T. dimidiata que se encuentra en 16 departamentos.

El área endémica abarca los departamentos de Choluteca, Comayagua, Copán, Francisco Morazán, Intibuca, Lempira, Ocotepeque, Olancho, El Paraíso, La Paz, Santa Bárbara, y Yoro. En 1983, las tasas de infección más altas se encontraron en los departamentos localizados en las regiones oriental, occidental y sur. Se estima que cerca de la mitad de la población del país está a riego de infectarse.

Se han informado tasas de infección en los vectores de hasta 32%. El tratamiento químico de las viviendas para el control vectorial en áreas infestadas por R. prolixus se realiza en 6 de las 9 Regiones de Salud en que está dividido el país.

La manifestación clínica más frecuente es la cardiopatía. La cobertura de tamizaje de bancos de sangre es del 100% y la prevalencia de donantes infectados en 2000 fue de 1.53% comparada con 11% en 1985.

La Investigación serológica en niños de áreas bajo control de la transmisión vectorial, para detección de infectados recientes a los que se administrará tratamiento específico, reveló una prevalencia de 0.36% y de 3.3% en escolares de 7 a 14 años. (69)

México

Vectores y mamíferos infectados se han encontrado en los Estados de Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos,Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sonora, Yucatán y Zacatecas. La prevalencia de la enfermedad es más alta en los Estados de la costa pacífica desde Chiapas a Nayarit, en la península de Yucatán y en algunas áreas del centro del país.

Se considera que las formas clínicas son moderadas pero ha habido informes de casos de megavísceras. México no tiene tamizaje rutinario para T.cruzi en los bancos de sangre donde se hacen 850.000 donaciones anuales de las cuales unas 12.760 podrían estar infectadas.

No existe programa de control vectorial ni transfusional a pesar de varias declaraciones de las autoridades federales en las que expresan su deseo de organizarlo y financiarlo. Recientemente ha habido un renovado interés de las autoridades nacionales y estatales para organizar tanto el programa de control de bancos de sangre como el de control vectorial.

Nicaragua

T.dimidiata está presente en 14 de los 17 departamentos del país y R.prolixus en cinco. El tamizaje para T.cruzi se lleva a cabo en el 70% de los bancos de sangre. Existe un programa nacional de control vectorial en los Departamentos de Chinandega, Granada, Carazo y Jinotega con presencia de R. prolixus y de Matagalpa y León con alta infestación y colonización por T. dimidiata.

Una reciente encuesta serológica en escolares de 7 a 14 años encontró una prevalencia serológica global de 3.4%. El control de la transmisión transfusional en los bancos de sangre tiene una cobertura nacional de 74.2% y en 2000 reveló una prevalencia de sangres infectadas de 0.33%. (69)

Panamá

El principal vector es R. pallescens que se encuentra domiciliado en el Distrito de la Chorrera y en palmas en el ambiente selvático. T. dimidiata es también un vector importante. No hay programa de control vectorial. El control de la transmisión transfusional se está organizando y en el año 2000 la cobertura del tamizaje para T. cruzi fue de 28.9%, mientras que en 1999 fue 16.6%. (69)

VIII. Costo-efectividad de las medidas de control

El Ministerio de Salud de Brasil llevó a cabo un análisis de costo-efecto y costo-beneficio de las intervenciones de control vectorial del Programa Nacional de Control de la Enfermedad de Chagas.

Se escogió un período de 21 años (1975-1995) para el análisis dada la evolución crónica de la enfermedad. (70) La efectividad se definió como la carga de enfermedad medida en Años de Vida perdidos Ajustados por Discapacidad (AVADS).

Entre 1975 y 1999 el programa de control vectorial evitó 89% de la transmisión que se hubiera producido de no existir las intervenciones de control, previniendo 2.339.000 nuevas infecciones y 337.000 muertes. Esto se tradujo en la prevención de 11.486.000 AVADS atribuibles a muertes evitadas en un 31% y a discapacidad por lesiones cardíacas evitadas en un 69%, lo cual demuestra el importante peso que tiene la incapacidad en el cuadro final de la carga por la Enfermedad de Chagas.

El análisis mostró que se ganó un AVAD por cada 39.oo dólares gastados por el programa de control vectorial, lo cual muestra que estas intervenciones tienen una muy alta costo-efectividad.

Los beneficios económicos estimados, o sea los gastos evitados por las intervenciones de control vectorial se calcularon en 7.500.000.000 (siete mil quinientos millones) de dólares, de los cuales un 63% correspondió a gastos evitados por atención médica y 37% a gastos evitados por seguridad social, principalmente seguros por incapacidad e indemnizaciones por jubilaciones anticipadas.

De igual modo, el análisis mostró que se ahorraron 17.oo dólares en gastos de atención médica y de seguridad social por cada dólar invertido en las intervenciones preventivas de control vectorial.

El análisis comparativo con otras enfermedades que reconocen una causalidad por factores socioeconómicos demostró que la marcada reducción de las tasas de infección se debió a las actividades preventivas de control vectorial y no al mejoramiento general de las condiciones de vida en el período de tiempo del estudio.

IX. Conclusiones

1. Los datos anteriores nos permiten concluir que solamente noventa años después de haber sido descubierta la Enfermedad de Chagas, el control de la transmisión vectorial por fumigaciones con insecticidas de acción residual de las viviendas infestadas y de la vía transfusional por tamizaje de las muestras de sangre para transfusiones, ha reducido la incidencia de esta enfermedad en un más de un 90% en los países del Cono Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay), gracias al compromiso político y financiero de los Ministerios de Salud de los países afectados.

Esta disminución de la incidencia en estos países significa una disminución de la incidencia en todo el continente de un 70%.

2. Las Iniciativas para la interrupción de la transmisión vectorial y transfusional en los Países Andinos y en Centro América iniciaron susactividades en 1997.

Los datos sobre el progreso de estas dos Iniciativas, indican que la meta de la interrupción de la transmisión de la Enfermedad de Chagas en todo el Continente es un objetivo que seguramente se alcanzará en el mediano plazo, hacia 2010, tal como lo pide la Resolución WHA51.14 aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud en 1998.

3. El Programa PNUD/Banco Mundial/OMS de Investigación y adiestramiento en Enfermedades Tropicales (TDR), desde su fundación en 1978, ha jugado un papel crucial en el logro de las metas establecidas para la interrupción de la transmisión de la Enfermedad de Chagas en el continente al planear, coordinar y financiar los proyectos de investigación y control en los que han participado mancomunadamente los Ministerios de Salud y los institutos de investigación biomédica de los países afectados.

4. Los datos del análisis de costo-efectividad de las acciones de control vectorial frente a los costos evitados de atención médica e incapacidad por las lesiones cardíacas crónicas de la Enfermedad de Chagas, hacen de este programa continental un ejemplo de alto rendimiento de la inversión estatal en la prevención de esta Enfermedad.

Referencias

(1) Chagas C (1909) Nova tripanozomiase humana. Estudos sobre a morfolojia e o ciclo evolutivo do Schizotrypanum cruzi n.gen., n, sp., ajente etiolojico de nova entidade morbida do homen. Memorias do Instituto Oswaldo Cruz, Rio de Janeiro, 1:159-218.
(2) WHO/TDR Tropical disease research, Geneva, 1985 p 6/3 – 6/8
(3) WHO/TDR (1979) Guidelines for multidisciplinary research on the Epidemiology of Chagas disease, TDR/EPICHA/
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