Letras, Esculturas de Hipócrates, Galeno y Manuel Plata Azuero

(Palabras pronunciadas por el Académico Alberto Albornoz Plata el día de la entronización de los bustos de los Padres de la Medicina y del Fundador de la Academia en el hall principal de la Academia Nacional de Medicina).

Dos agradables y emotivas sorpresas hemos experimentado en la tarde de hoy:

Bellas obras de arte son las esculturas de Hipócrates y Galeno, que parecen saludar a todos los visitantes de la Academia al penetrar al salón principal. Por eso he querido recordar brevemente lo que estos personajes representan en la historia de la Medicina mundial y nacional.

I. Hipócrates.

Hipócrates.Nació en la isla griega de Cos, en el mar Egeo, en el año 4,60 A.c. Estudió medicina en Selymbria y sus maestros fueron Gorgias de Leontini y Demócrates. Muere en Tesalia a los 85 años. Fue muy distinguido por Platón y Aristóteles y es considerado universalmente como el Padre de la Medicina.

Laennec, el famoso clínico francés del siglo XIX, lo consideró como genial por haber descrito tanto la sucusión torácica como la facies de los moribundos: ambas, en su honor, llevan el calificativo de “hipocráticas”. Hipócrates sostenía que la misma naturaleza cura las enfermedades. El “Corpus Hipocraticum”, que llegó hasta el Renacimiento por vía de los romanos y de los árabes, compendia el conocimiento médico de toda la antigüedad.

El Juramento Hipocrático es su gran legado para los médicos: todos nosotros hemos prometido cumplirlo fielmente.

II. Galeno.

GalenoNació en Pérgamo, Asia Menor (cerca a las actuales costas de Turquía sobre el Mediterráneo) en el año 130 A.c. Vivió principalmente en Smyrna pero se traslada a Roma y muere a los 80 años en Sicilia. Fue versátil escritor, con más de 500 tratados, de los que apenas 98 se conservan. Su sabiduría y enseñanzas han servido a todos los médicos.

Recordemos que él fue quien le dio mucha importancia al registro del pulso del paciente: hoy día es casi instintivo, en presencia de cualquier enfermo, el saber cómo está su pulso, siendo éste un signo vital definitivo. Fue médico del emperador Marco Aurelio y del hijo de éste. Galeno, como griego que era, heredó mucho de la sabiduría hipocrática, y por tanto dio gran importancia a la observación del paciente.

III. Manuel Plata Azuero, Fundador de la Academia Nacional de Medicina.

Manuel Plata AzueroNace en Oiba (Santander) el 22 de febrero de 1823, hijo de Juan Bernardo Plata Durán y de Encarnación Azuero Gómez; por tanto emparentado, por la línea materna, con don Vicente Azuero y don Diego Fernando Gómez (hombres de gran envergadura durante la época de la independencia y después asesores del General Francisco de Paula Santander) y, por el lado paterno, con el patricio político don José María Plata.

Mi abuelo, Alfredo Plata Bernal, era primo del doctor Plata Azuero y era también emparentado con don José María Plata, apellidos todos estos ligados con la historia comunera. Este parentesco me proporciona hoy el gran placer de poder hablar de este gran médico e iniciador de nuestra Academia.

Manuel Plata Azuero hizo sus estudios primarios en la villa de El Socorro y luego ingresó al Colegio de San Bartolomé, en Bogotá, donde completó la secundaria. Aunque militó siempre en el partido liberal, desde muy joven mostró su interés por la política, pero en la más noble acepción de esta palabra, buscando siempre el progreso del país.

Ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad Central y es un excelente estudiante. Se convierte en alumno de los mejores médicos de la época como lo fueron José Félix Merizalde, Benito Osorio y Andrés María Pardo. Fue Secretario del Gran Consejo de la Universidad y catedrático substituto, aun antes de graduarse. Su grado de médico tuvo lugar en el año de 1846.

Recién graduado trabajó en la provincia, en Chiquinquirá y en Piedecuesta, principalmente. Intervino en política y fue miembro de la Asamblea Constituyente de 1848. Luego se instala en Bucaramanga, donde tuvo una farmacia muy acreditada.

Siendo médico del Hospital Militar tuvo un triunfo profesional enorme pues le correspondió operar al General Tomás Cipriano de Mosquera, herido en el combate de Barbacoas, al sur del país; cirugía difícil de reconstrucción del maxilar inferior y con la cual tuvo pleno éxito. A raíz de eso estableció una sincera amistad con el General, quien le aconsejó que viajara a Europa a continuar sus estudios y especializaciones. Sin embargo, a comienzos de la década de los 1850s, el General Mosquera lo vuelve a invitar, como médico del ejército, a que participe en la lucha contra el General Mela; pero más bien decide seguir su consejo inicial y viajar a Francia e Inglaterra para continuar sus estudios.

En Francia es alumno de médicos famosos como Rostan, Ricord, Velpeau, Nelaton; allí presenta, en 1856, un interesante trabajo sobre “Profilaxis de la elefantiasis” y después otro, ante la Sociedad Anatómica de París, sobre “Ulcera simple del estómago”, lo que le permite ingresar a dicha sociedad como miembro.

En 1865 vuelve a viajar a Europa en plan de estudios; observando las universidades y particularmente la de París, se le ocurre la idea de la necesidad de tener una Universidad Nacional, en Colombia, y dentro de ella una Facultad de Medicina; a su regreso persiste como gestor de dicha idea, logrando que el Gobierno expida, el 16 de Septiembre de 1867, la Ley correspondiente creando la Universidad Nacional. Esta ley será después reglamentada por el Decreto del 13 de Enero de 1876, quedando incorporada a la Universidad Nacional su Facultad de Medicina, de la cual es nombrado Rector-como se llamaba entonces a los Decanos- en 1877.

Fecha histórica: El 3 de Enero de 1873, por iniciativa de Manuel Plata Azuero, se rcúnen en la casa del Dr. Abraham Aparicio con los doctorcs Nicolás Osario, Liborio Zerda, Leoncio Barreto y Evaristo García: se funda entonces la Sociedad dc Mcdicina y Ciencias Naturales. Debo anotar que los doctores Aparicio y García eran discípulos de Plata Azuero. Este es nombrado Presidente de la Sociedad y ratificado en la sesión siguiente, el día 9 de febrero del mismo año, a la cual asisten los médicos más insignes de Bogotá. Dicha Sociedad se convierte, el 25 de abril de 1891, por Ley de la República, en Academia Nacional de Medicina.

El Dr. Plata Azuero se había casado en primeras nupcias con doña Genara Añez, quien falleció el 2 de junio de 1879. Fue una gran pena para él, pero rehace su vida el 21 de agosto del mismo año casándose con doña María Josefa Tovar.

Fue un gran escritor, médico y político. En 1885 publica su “Tratado de Terapéutica Aplicada, General y Especial”, de 544 páginas (Editorial La Luz de M.A. Gómez, Bogotá), obra que fue muy bien comentada por el doctor Pedro María Ibáñez, nuestro gran historiador de la medicina del siglo XIX, y que sirvió de texto durante muchos años.

Entre sus muchos trabajos científicos debe destacarse uno que presentó en 1887: “Procedimiento especial para extraer los alcaloides de la coca: cocaína y ecgonina”, cuando aún estos productos apenas si comenzaban a conocerse en Europa.

A partir de 1891 su salud decae, presentando una dolencia cardíaca. El 13 de Febrero de 1897 muere su esposa María Josefa en Bogotá. Desolado y adolorido viaja a Villeta en busca de salud. Allí tiene a su amigo Angel María Chaves quien, junto con su familia, le proporciona toda clase de atenciones. Sus hijos José Manuel, Julia, Adela, Josefina y Alicia lo acompañan. Muere a los 76 años, a causa de una complicación cerebral, el 23 de julio de 1899.

En sesión especial de agosto de 1899 la Academia Nacional de Medicina deplorará su muerte. Era entonces Presidente de la misma el doctor Juan David Herrera y Secretario el Dr. Carlos C. Putnam.

Brevemente, esta es la historia de un gran médico, profesor, orador y político, egregio patriota que le dio renombre a Colombia.

Finalmente quiero expresar, a nombre de la Academia, el agradecimiento al artista, escultor y pintor Edgar Sánchez, profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional, por la magnífica y fiel interpretación que ha hecho de estas tres efigies, que hoy engalanan el recinto de la Academia Nacional de Medicina.

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