Transplante Hepático

El 14.9% de los pacientes valorados en los dos últimos años del siglo pasado en el Hospital Universitario San Vicente de Paul de Medellín, fueron candidatos a trasplante hepático (TH).La distribución porcentual de las enfermedades hepáticas indicativas de trasplante fueron cirrosis no colestásica (79.0%), cirrosis colestásica (7.5%) e insuficiencia hepática (13.5%). Los especialistas Jairo Casas, Germán Useche y colaboradores, de la Universidad de Antioquia, en un estudio descriptivo retrospectivo publicado en Acta Médica Colombiana (2003; 28: 5-10), recolectaron la información de 146 historias clínicas a las que se les aplicó un diagrama de flujo para determinar cuáles pacientes eran o no candidatos de trasplaante. Setenta y nueve enfermos (54%) tenían una enfermedad no relacionada con el hígado y sesenta y siete (46%) tenían enfermedad hepática. Un 77.6% de los pacientes presentaron enfermedades que -aunque comprometían el hígado- aún no los hacían candidatos a un trasplante; los restantes 15 pacientes cumplieron los criterios establecidos por el Grupo de Gastrohepatología, pero de éstos, cinco salieron por contraindicaciones.

Para lograr supervivencia, el TH es el tratamiento de elección para enfermedad hepática avanzada, que se define como la hepatopatía que sin tratamiento alcanza una mortalidad del 90% el primer año. Desde 1963 hasta la actualidad, el perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas, la mejor selección de los pacientes y una inmunosupresión más efectiva y segura, han permitido que el TH alcance tasas de supervivencia de 85% a 90% durante el primer año y de 60% a 70% a los cinco años.

Según reportaje concedido al colega bogotano Ámbito Médico, el especialista Héctor Pulido informó los adelantos logrados en este aspecto en el Hospital San Ignacio de la Universidad Javeriana en Bogotá, centro asistencial que se ha sumado al ya nombrado Hospital San Vicente de Paúl en Medellín y a la Fundación Valle de Lili en Cali, en la realización de estas sofisticadas intervenciones. Considera él que de 450.000 personas en Colombia cuyo hígado está seriamente afectado como consecuencia de una hepatitis viral, al menos 800 necesitan un trasplante hepático. El programa del San Ignacio recibió el año pasado medio millón de dólares para atender pacientes en fase crítica, habiendo sido intervenidos cinco, tres que se encuentran en proceso de recuperación y que ya han pasado a la fase ambulatoria y dos más que fallecieron debido a enfermedades malignas; el plan es el de realizar una operación mensual.