Parches Reductores

Se nos ha consultado por la efectividad y eficacia de unos parches que se están vendiendo como arroz en algunas farmacias y almacenes del mundo occidental como anticelulíticos, antiobesidad y antienvejecimiento. Para comenzar debo decir que esto pertenece al mundo de la medicina herbal, puesto al servicio de la enorme y rentable industria de los cosméticos. Las más grandes firmas del ramo ofrecen varias marcas de parches transdérmicos con diversas fórmulas, que son elogiadas por las correspondientes mercaderistas. Por lo general contienen un alga que favorece el drenaje de líquidos y algún componente para quemar grasas. La composición de estos reductores suele ser bastante parecida y generalmente contienen fucus vesiculosus, cafeína y carnitina. Otra alga café que se menciona es la Citrus aurantium. La terminología usada sugiere la liberación de un milagroso concentrado lipo-reductor, que se basa en la mezcla de información sobre aspectos básicos y químicos, y experiencias testimoniales sobre pocos pacientes, típico de los mercadotecnistas de ventas a este nivel del gran público. Obviamente los especialistas médicos insisten en que lo que hay que hacer es dieta y ejercicio para reducción gradual y sostenida del peso –la reeducación del paciente y la mejoría en los hábitos alimenticios- además de los procedimientos quirúrgicos para los pacientes que presentan obesidad mórbida, más de 40 de índice de masa corporal, o más de unos 125 kilos de peso total.

El alga contiene fucoidanos, que han mostrado algunas propiedades antiadherentes como la unión de la esperma humana con la zona pelúcida, o la de los leucocitos con el endotelio vascular, la que es mediada por la selectina. Promueve la contracción de los geles colágenos poblados por fibroblastos, a través de la expresión de moléculas de integrinas, disminuyendo el grosor de la piel y aumentando la elasticidad, por lo que tiene algunas propiedades “antienvejecimiento”. Pero lo más importante es que tiene un alto contenido de yodo, lo que sería útil para suministrar este halógeno a la población y prevenir el bocio endémico en las regiones donde no se consumiera sal yodada. Si una persona recibe yodo en cantidades por un tiempo suficiente podría desarrollar un tipo de hipertiroidismo denominado Jog-Basedow (por ejemplo en un enfermo con la muy común tiroiditis crónica de Hashimoto), o presentar algún grado de disfunción tiroidea transitoria a la suspensión del suministro del yodo. Pero este tratamiento –como antiobesidad- ha perdido credibilidad en los tiempos modernos. La carnitina utiliza las grasas para liberar energía y ha sido utilizada por algunos deportistas para aumentar su rendimiento. Pero no hay nada escrito que confirme su papel como ‘quemagrasas'”. Tal vez lo más preocupante es el contenido de cafeína, una xantina relacionada con las anfetaminas (que tendría algún efecto lipolíticos, es estimulante del sistema nervioso central y reduciría el apetito) pero que tiene efectos hemodinámicas sobre la tensión arterial sistólica, ritmo cardiaco, efecto diurético, etc. Por consiguiente, en alguien con problemas coronarios, tiroideos o psiquiátricos con ansiedad aguda o crónica, no debería usarse. Los propios fabricantes indican que en caso de falla renal, diabetes, trastornos tiroideos, tratamiento con litio, embarazo, lactancia o en menores de 12 años se debe consultar con el médico. En una persona joven, sin complicaciones médicas de importancia, el asunto se podría reducir a algunos efectos secundarios molestos, no así en aquellos con patologías de alguna seriedad. En cuanto a la eficacia, si la hay, no se ha demostrado o sería eminentemente transitoria.

Fujimura T et al. Treatment of human skin with an extract of Fucus vesiculosus changes its thickness and mechanical properties. J Cosmet Sci. 2002 Jan-Feb;53(1):1-9.

Lee, S.M., J. Lewis, D.H. Buss, G.D. Holcombe and P.R. Lawerence (1994) Iodine in British Foods and diets. British Journal of Nutrition. 72(3): 435-446 Moro, C.O. and G. Basile. (2000) Obesity and medicinal plants. Fitoterapia, 71: S73-S82.

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