Cali. Un estudio de María Nora Hurtado y colaboradores de la Universidad del Valle (Colombia Médica 2003. 34: 36-39) identificó el perfil sociodemográfico y necesidades de la población de personas con condición de salud derivada de la enfermedad de Hansen. A nivel de las deficiencias, se encuentran alteraciones funcionales y estructurales del sistema nervioso periférico, piel y del movimiento; la limitación en la actividad se presenta para la ejecución de tareas y demandas generales, movilidad, auto-cuidado y vida doméstica; la restricción de la participación varía dependiendo de la zona, urbana o rural. Las recomendaciones apuntan al establecimiento de programas de rehabilitación integral, donde se articule la promoción de la salud, la prevención de la discapacidad, la rehabilitación funcional, profesional y social.
La prevalencia de la enfermedad en Colombia es aproximadamente de uno por cada mil habitantes, pero en algunas regiones y municipios la prevalencia es de tres por mil; los departamentos más afectados son Santander, Cundinamarca, Norte de Santander, Valle, Cesar, Huila y Tolima. Como mencionamos en el suplemento de Tensiómetro Virtual dedicado a la lepra como problema mundial, veíamos que –con excepción de algunos países como la India y el Brazil- la problemática está en vías de una solución en algunos años, para colocar la prevalencia en menos de uno por cada diez mil habitantes.
En otro estudio colombiano se encontró una prevalencia de deficiencia de 6.9% y de discapacidad de 3.9%. De los hogares donde se encontró deficiencia, es de resaltar que 39.8% presentaban un índice de necesidades básicas insatisfechas crítico. También se encontró que las personas con discapacidad, comparándolas con sus iguales sin deficiencia, están en situación de exclusión social en relación con educación, trabajo y participación social. Se identificó que la caracterización de la situación de discapacidad cobra sentido al incorporar el contexto familiar y local de las personas y que la pérdida de oportunidades de la persona con discapacidad tiene impacto negativo en las oportunidades de la familia, porque disminuye su capacidad de manejo social de riesgo.
