Bucaramanga. El dengue es una enfermedad viral ocasionada por el arbovirus con mayor morbilidad y mortalidad en el mundo; como problema de salud pública, se le dedican muchos esfuerzos investigativos, particularmente en las zonas que la padecen, como Colombia, en la que es una entidad endemo-epidémica y durante el año 2004, fue el país con más casos de dengue hemorrágico (DH) y muertes por esta causa en toda América.
Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en países donde éste es endémico y se estima que anualmente ocurren cerca de cien millones de casos de dengue, los que originan aproximadamente veinticuatro mil muertes. A pesar de los programas de control de vectores y del amplio conocimiento que se tiene del problema, en los últimos años se han presentado epidemias en múltiples áreas altamente urbanizadas de América Central y del Sur.
En los primeros días de enfermedad el dengue se presenta como un síndrome febril agudo inespecífico, que en la mayoría de los casos evoluciona sin complicaciones y se conoce como dengue clásico, aunque una proporción variable de pacientes desarrolla DH, síndrome que se caracteriza por sangrado espontáneo, trombocitopenia y extravasación del plasma, asociado a una mayor frecuencia de complicaciones y mortalidad.
Un estudio realizado en la Universidad Industrial de Santander se encontró muy poca concordancia con el diagnóstico inicial de dengue y su confirmación. El problema está en que cuando esta virosis es endémica, se puede asignar frecuentemente este diagnóstico a cualquier otro síndrome febril agudo.
Los síntomas más frecuentemente presentes en los casos confirmados fueron los de cefalea, mialgias y mareo, que sugieren una infección viral.
Una investigación previa hecha en el vecino país de Venezuela, sugería lo contrario. Otro estudio realizado en la Universidad del Valle en Cali sobre la dinámica de la transmisión de los virus del dengue durante y después de las epidemias demostró –en cuatro ciudades colombianas- que un aumento en la tasa de infección de los mosquitos se asoció en el trimestre siguiente a un aumento de la tasa de casos humanos de infección por este virus, que se aisló en 6.7% de las personas, en su mayoría asintomáticas.
No se observó sin embargo una mayor presencia de enfermedad en relación con los índices de mosquitos Aedes aegypti adultos y larvas en las casas, sino con la presencia de mosquitos infectados (incluido el Aedes albopictus. La tasa de infección de los insectos varió significativamente en los periodos de las epidemias y después de ellas.
Manifestaciones más frecuentes del dengue hemorrágico (168 enfermos)*
Continuando con el dengue hemorrágico, recientemente han venido aumentando los informes de su presencia con manifestaciones inusuales, principalmente neurológicas y hepáticas, que aumentan la morbi-mortalidad. En la ciudad de Bucaramanga –Hospital Universitario- dentro de un periodo de doce años que finalizó en 2004, se observaron novecientos trece pacientes enfermos de dengue. Ciento sesenta y ocho de ellos presentaron manifestaciones poco usuales, la mayoría del sexo masculino, edad escolar y grados III y IV de dengue hemorrágico.
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