Correlación entre la Clínica y la Necropsia

Cali. La posibilidad de que una autopsia revele diagnósticos importantes insospechados no ha disminuido con el tiempo, por lo que la autopsia como instrumento diagnóstico debe ser estimulada y preservada, afirmaron los patólogos Armando Cortés, María Paula Botero y colaboradores de la Universidad del Valle (Colombia Médica 2004; 35: 139-144). La correlación clínico-patológica es una herramienta esencial para la auditoría y enseñanza médica y útil para la evaluación de la exactitud de los diagnósticos clínicos. La sensibilidad más alta para el diagnóstico se observó en las entidades de naturaleza neoplásica y sólo para las alteraciones hemodinámicas, trombosis y choque en las autopsias que datan de la década de los setenta. El diagnóstico clínico de la causa básica de muerte se confirmó con la autopsia entre 73% y 64%, pero la confirmación fue baja cuando se consideró la causa terminal inmediata de muerte, pues en 36.5% de los casos la causa terminal se diagnosticó sólo a la autopsia. De doscientos adultos, sesenta y dos tenían una enfermedad infecciosa a la autopsia; en veinticinco el diagnóstico de la enfermedad infecciosa fue clínicamente desconocido. La bronconeumonía fue la menos considerada clínicamente (24.5%). La diferencia entre la clínica y la autopsia es aún mayor para los diagnósticos secundarios: 63% de ellos no fueron sospechados por el clínico. Las lesiones iatrogénicas fueron relativamente frecuentes (7.5%) y 28% de ellas no se describieron en los informes clínicos. Los resultados sugieren que aunque las ayudas de diagnóstico clínico sensibles y específicas son necesarias, no pueden sustituir la práctica clínica para la elaboración de diagnósticos correctos. Las innovaciones de laboratorio y técnicas imagenológicas introducidas en la década de los noventa fueron concluyentes sólo en 31% de los casos; en 6.5% esos métodos inducen un error diagnóstico. El mayor porcentaje de información correcta concluyente fue el resultado de métodos invasivos como las biopsias, endoscopias y exploraciones quirúrgicas, que han tenido pocos progresos tecnológicos.