Efecto del consumo de Merluza sobre los niveles de Lípidos Séricos en Individuos Adultos Displidémicos

Naranjo García Bibiana1
Ramirez Fajardo Francy Lorena
Reyes Martínez Lina María.
Angel Sonia2.

1Estudiante de Nutrición y Dietética de la Pontificia Universidad Javeriana.
Trabajo de grado como requisito para optar al título de Nutricionista Dietista.
2Directora de trabajo de grado. Docente de la Pontificia Universidad Javeriana.

ABSTRACT

The objetive of this investigation was to identify the effects that the inclusión of haddock filests had in the habitual diet of dislipidemic individual (men and women) between the ages of 18 and 49.

In order to recruit subjects for the stury, an invitation was announced for mes an women between the ages of 18 – 49 years, in two differente institution of Santafé de Bogotá. A preliminary questionnaire was applied to all the people who responded to the invitation to participate in the study, in order to make a pres-selection of the sample according to the criteria established.

Afterwards, a lipid profile of cach subject was determined and the people who resulted in being dislipidemic were selected, in which a gropun of 22 people (10 men and 12 women) was obtained.

Before the initial experimental stage, a nutricional and dietary history was filled out which included information on general data, anthropometric measurements (weight, height), clinical data (lipid profile), nutritional history and food frequency consumption. The experimental stage consisted in the administration of 150gr of haddock (120gr cooked) three times a week for a period of five consecutive weeks to all the participants in the study.

Finally, a second lipid profile was obtained and measurements of body weight, were taken and food frequency questionnaire was applied.

Once the results were obtained, a Wilcoxon non-parametric tes was applied in orden to determine any differences between initial serum lipid levels. The data obtained showed a statistically significant decrease in cholesterol and TG levesl. In contrastic significance.

As a conclusion fish consumption in the usual diet of dislipidemic people, may have preventive effects in the development of CHD.

KEY WORDS

Poliunsatures Fatty Acids n-3 (PUFAs n-3), Cholesterol, Triglycerides (TG), Low Density Lipoprotein (LDL), High Density Lipoprotein (HDL), Coronary Heart Disease (CHD), Haddock Fish.

INTRODUCCIÓN

Con este trabajo de grado se pretendió conocer el efecto del consumo de pescado en la dieta habitual de personas dislipidemicas, las cuales están predispuestas a presentar enfermedades coronarias.

Es importante realizar estudios de este tipo en la población colombiana, ya que la enfermedad coronaria según datos epidemiológicos es la segunda causa de muerte en personas adultas en el país. Además, ésta ha sido la responsable de un sin número de muertes en adultos de media y productiva; el reconocimiento de su frecuencia a partir de las primeras décadas de este siglo, hizo que fuera llamada la “Gran epidemia del siglo XX”.

Es por esto, que se espera modificar los niveles séricos de lípidos en veintidós personas dislipidemicas, mediante la inclusión de pescado en la dieta habitual de las mismas, tres veces por semana durante cinco semanas consecutivas. Estas fueron escogidas al azar por medio de un perfil lipídico el cual mostraba su estado patológico.

Estudios similares se han realizado en países desarrollados, en los cuales se ha mostrado un cambio significativo en los niveles de lípidos séricos, por medio de la ingesta de aceites de pescado, en los cuales se encuentran ácidos grasos poliinsaturados omega 3, quienes son los verdaderos responsables de dichos cambios.

MÉTODO

Esta investigación se llevó, mediante un estudio de tipo experimental, en el que a través de una convocatoria que se realizó en dos instituciones de la ciudad de Santafé de Bogotá, se reunieron a individuos entre 18 y 49 años de edad. A este grupo se le aplicó una encuesta preliminar, que permitía hacer una preselección de la población para el análisis.

Posteriormente, a las personas seleccionadas se le tomó muestras de laboratorio (perfil lipídico). Una vez obtenidos los exámenes de laboratorio se escogieron las personas que presentaban un diagnóstico de dislipidemia.

El grupo estudio o muestra seleccionada fue de 22 personas, 10 hombres y doce mujeres. A estas personas se les realizó una historia nutricional y alimentaria antes de dar inicio a la etapa experimental; esta historia incluía datos generales, historia incluida datos generales, historia nutricional, encuesta de frecuencia de consumo de alimentos, datos clínicos (perfil lipidico) y antroometricos (peso, talla, IMC). Finalmente las personas firmaron un consentimiento de participación en el cual, se comprometían a colaborar en la investigación.

Gracias al apoyo y colaboración de la Asociación Nacional de Promotores de la Pesca (APROPESCA), fue obtener el filete de merluza, el cual fue suministrado por pescaderías asociadas a esta entidad.

Posteriormente, se inicio la intervención en la que se les suministró a los participantes, tres veces por semana durante cinco semanas consecutivas una porción de 120gr de merluza en cocido, que corresponde a 150gr en crudo aproximadamente. Esta clase de pescado se ofreció con el almuerzo completo, el cual tenía un aporte promedio de 522.5 Kcal.

La entrega, el consumo y la preparación de los almuerzos eran estrictamente controlados y supervisados.

Finalizado este tiempo, se determinó por segunda vez, el perfil lipídico, el peso corporal y la encuesta de frecuencia de consumo, esta última se realizó con el fin de identificar posibles cambios en la dieta habitual que pudieran haber influido en los resultados de los niveles de lípidos séricos, aparte del consumo de pescado.

Para llevar a cabo el análisis estadístico y determinar las deferencias entre los datos bioquímicos iniciales y finales se aplicó la prueba estadística de Wilcoxon.

RESULTADOS

– El grupo estudio estaba conformado por 22 individuos con un promedio de 37 años de edad, de los cuales 12 eran mujeres (54%) y 10 eran hombres (46%).

– De las 22 personas que conformado el grupo estudio; alcanzaron estudios primarios 6 personas (27%), 4 personas (18%) estudios secundarios, 9 personas (41%) estudios universitarios y 3 personas (14%) otros estudios).

– De los 22 individuos que conformaron el grupos estudio; 8 personas (36%) tenían un ingreso de 1 a 2 salarios mínimos, 5 personas (22%) tenían un ingreso de 2 a 3 salarios mínimos, 9 personas (41%) recibían más de 4 salarios mínimos.

– De los 22 individuos 15 personas (68%) presentaron una disminución en los niveles de colesterol y 7 personas (32%) los aumentaron.

– En cuanto a los triglicéridos, 19 personas (86%) presentaron una disminución y (3%) aumentaron los niveles de triglicéridos.

– 14 personas (64%) presentaron una disminución en los niveles de lipoproteína de baja densidad y 8 personas (36%) los aumentaron.

– De los 22 individuos, 5 personas (23%) presentaron una disminución en los niveles de lipoproteína de alta densidad, 10 personas (45%) los aumentaron y 7 personas (32%) no presentaron ningún cambio.

– El promedio de consumo de kilocalorías al inicio y al final de cinco semanas en las que se consumió la merluza fue 1598 Kcal respectivamente.

– En promedio el consumo de grasa total disminuyó en un 5% (3gr), la grasa saturada disminuyó en 13% (2gr), el colesterol disminuyó en un 7% (15.3mg), la grasa poliinsaturada aumentó un 18% (13gr), el consumo de kilocalorías disminuyó en un 3% (33Kcal) y relación P/S aumentó en un 27% (0.2).

DISCUSIONES

No se encontraron estudios que se hallan realizado actualmente en Colombia que muestren el efecto de los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 sobres los niveles de lípidos séricos. En consecuencia no es posible realizar una comparación de los resultados obtenidos en la presente investigación, con los de otras similares.

Por lo tanto, se basará la sustentación de los resultados hallados, haciendo referencia a estudios realizados fuera de Colombia.

Autores como Kinsella en su publicación4, atribuyen la baja incidencia de aterosclerosis y enfermedad isquémica en Japón a la disminución de los valores de colesterol y LDL del plasma, como resultado del alto consumo de pescado. En el presente estudio se observó que el consumo de merluza durante 5 semanas disminuyó estadísticamente significativa.

Este mismo autor afirma que, los efectos totales de la comida de mar en la dieta reducen la incidencia de enfermedad coronaria, cuando son consumidos por un largo periodo de tiempo4 sin embargo, la etapa experimental de este estudio tuvo una duración de cinco semanas consecutivas y mostró una reducción estadísticamente significativa en los niveles de colesterol y triglicéridos.

Por otro lado, según Sanders6, Beverly1 y Glomset2, en un estudio de una dieta suministrada por cuatro semanas, la cual contenía aceites de pescado, causó una marcada reducción en la concentración de triglicéridos en pacientes con hipertrigliceridemia: esto mismo se encontró en esta investigación, ya que hubo una disminución en los niveles de triglicéridos, logrando un alto grado de significancia estadística.

Estudios similares1,2, muestran resultados que indican que los ácidos grasos poliinsaturados de los aceites de pescado, tienen un efecto especial sobre el metabolismo de los triglicéridos, ya que disminuye la biosíntesis de ácidos grasos. Además, de acuerdo a las publicaciones7,8, la acción principal de los ácidos grasos omega 3 es la de actuar sobre las lipoproteínas plasmáticas en la reducción de los niveles de triglicéridos, lo cual da un mayor soporte a esta investigación.

En cuanto a los niveles de HDL, esta investigación arrojó resultados favorables, ya que el consumo de merluza no disminuyó los niveles de HDL, aunque este no fue estadísticamente significativo, lo que permitía al HDL actuar como un factor protector en la formación de ECV. A diferencia, otros estudios3, las dietas que tienen un contenido muy alto de ácidos poliinsaturados se ha encontrado como resultado una marcada reducción en las concentraciones de HDL. Sin embargo, la reducción de HDL como respuesta al aceite de pescado ha sido inconsistente.

Autores como Glomset2, en una de sus investigaciones, suministro pequeñas cantidades de pescado (30gr/día) teniendo un efecto protector substancial de la ECV y además encontró que la relación entre el consumo de pescado y muerte por ECV es independiente de otros factores de riesgo, tales como la edad, la presión sanguínea y niveles de colesterol sérico entre otros.

Lo anterior es también enfatizado por autores como Krombout5, quien concluyó en su investigación que el consumo de pescado en pequeñas cantidades, una o dos veces por semana puede ser de valor preventivo con relación a la enfermedad coronaria.

CONCLUSIONES

– En cuanto a la frecuencia de consumo de pescado, ninguno de los participantes en el estudio lo consume como tal semanalmente, aunque si acostumbran consumirlo por lo menos dos veces al mes.

– Al relacionar el promedio de porcentaje de cambio de energía y grasa total, al inicio y al final de la etapa experimental, no se encontró diferencia nutricionalmente significativa en el consumo de cada uno de estos, lo que indica, que no hubo cambios importantes en el consumo de los alimentos durante las cinco semanas consecutivas en que se desarrolló la investigación.

– De acuerdo a los resultados se puede concluir que el consumo de merluza durante cinco semanas consecutivas influyó de manera importante en la disminución de los niveles de triglicéridos y colesterol séricos. Por el contrario, la disminución que se presentó en los niveles del LDL no fu e significativa.

– El consumo de la carne de pescado aunque no causó un aumento en los niveles séricos de HDL, no influyó para que estos disminuyeran.

– Se observó una marcada reducción en los niveles de triglicéridos, lo cual pone de manifiesto, los beneficios que trae el consumo de pescado por el contenido de ácidos grasos poliinsaturados, ya que estos ejercen acciones profilácticas en la ECV.

– Al evaluar la relación poliinsaturados/saturados, se observó un aumento estadísticamente significativo: lo cual permite concluir que este se debió al consumo de pescado y no a la introducción de otro tipo de grasa poliinsaturada, de acuerdo a lo observado a la encuesta de frecuencia de consumo de alimentos.

– Al analizar las conclusiones anteriores se podría especular que el consumo de pescado en forma habitual por un tiempo prolongado, sea importante en la prevención de dislipidemias, ECVs y otras enfermedades cardiovasculares.

– Después de la intervención, todos los participantes, mostraron gran interés en incluir dentro de su dieta habitual el consumo de pescado, al observar las ventajas y beneficios que este traía para la salud humana. De esta manera, se puede inducir a toda la población colombiana, al consumo de carne de pescado, ya que es una fuente de proteína de alto valor biológico, que además aporta una mayor cantidad de grasa poliinsaturada que saturada y su costo está por debajo de la carne de res, de cerdo y de pollo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Beverly; E. Reducción of Plasma Lipids; Lipoprotein, and Apoprotein by Dietary Fish Oil in Patients with Hipertrrygliceridemia. New England Journal of Medicine. 1985; 32 (19).
Glomset; J. Fish, Fatty Acids and Human Health. New England Journal of Medicine. 1985; 312 (19).
Flaten; H. Fish Oil: Concentrates Effects on Variables Related to Cardiovascular Diseases. American Journal of Clinical Nutrition. 1990; 52: 300-306.
Kinsella; J. Dietary n-3 Poliunsatured Fatty Acids and Ameloration of Cardiovascular Disease. American Journal Clinical Nutrition. 1990.
Kromhout; D. The Inverse Relation between Fish Consumption and 20 year Mortality from Coronary Heart Disease. New England Journal of Medicine. 1985; 312 (19).
Webwr; P. Cardiovascular Effect of n-3 Fatty Acids. New England Journal of Medicina. 1988: 9 (3).
PUFA Newsletter. Unravelling the Protective Effects of EPA an DHA. 1997.

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