La Academia, El Psicoanálisis, Los Psicoanalistas y El Siglo XXI
VII
Ya expuestos las reseñas Y bibliografías de los Académicos Médicos Psicoanalistas, hagamos un resumen de sus trabajos presentados a la Academia para el ingreso o al ascenso a las diferentes membrecías.
Partamos del Académico Humberto Rosselli Quijano quien para su ingreso trajo el trabajo:
“Aspectos médicos de la campaña libertadora”, seguido por la “Enfermedad y muerte de José Eustasio Rivera”; el Doctor Adolfo De Francisco presentó para ser Miembro Correspondiente el trabajo: “Algunos aspectos de la circulación pulmonar”, y para ser nombrado Miembro de Número el denominado: “Hipertensión pulmonar”, y para ser ascendido como Miembro Honorario el trabajo:
“El espíritu en la medicina”; el Académico Roberto De Zubiría para ingresar como Miembro Correspondiente presentó el trabajo: “Biografía del doctor Antonio Vargas Reyes” y para ser Miembro de Número “La medicina en el descubrimiento de América”; el Académico José Francisco Socarrás ingresó Academia con el trabajo: “La Marihuana de Baudelere, al informe de la Comisión del Congreso Norteamericano”, y para ser Miembro de Número ingresó con el trabajo: “Las farmacodependencias en Colombia”, y para Miembro Honorario:
“La Personalidad de José Asunción Silva”; el Académico Guillermo Sánchez Medina ingresó con un trabajo clínico psicoanalítico: “La expresión gráfica pictórica y la interpretación como instrumento técnico aplicado a la psicosis”, y para ser nombrado Miembro de Número presentó el libro: “Nuevo modelo de diagnósticos mentales” y para Miembro Honorario presentó la obra titulada: “El azar determinista.
El lazo del destino”. El Académico Álvaro Villar Gaviria ingresó con el trabajo: “La pareja humana”; el Académico Carlos Plata Mújica ingresó a la Academia como Miembro Honorario con el trabajo: “Psicoanálisis aplicado a Sancho Panza”; y, finalmente el Académico Alfonso Sánchez Medina ingresó como Miembro Correspondiente con el trabajo: “Trastornos de pensamiento y las enfermedades psicosomáticas” y para ser ascendido a Miembro de Número con el libro titulado: “Psicoanálisis y conflictos sociales”. (Breves ensayos sobre el origen y lagunas manifestaciones sociales a la luz del psicoanálisis).
Nótese aquí que los dos últimos académicos ingresaron el primero en el año 2003 y el segundo en el año 2006 (a principios del Siglo XXI).
Los trabajos enumerados anteriormente parten puntualmente con “la medicina” desde “la campaña libertadora”:
Es decir desde la “independencia” hasta el final con los “trastornos del pensamiento y las enfermedades psicosomáticas”, pasando por los “trastornos patológicos de los personajes” de la vida pública como “Antonio Vargas Reyes”, “José Asunción Silva”, médicos o no, o regresando a estudiar “la medicina en el descubrimiento de América”, o centrarse en las “sustancias psicoactivas” como “la marihuana”, las “farmacodependencias” o los “instrumentos técnicos psicoanalíticos aplicados a la psicosis”, o un “nuevo concepto de los diagnósticos mentales”.
Así como el concepto de la “pareja humana” a finales del Siglo XX para luego plantear el “pensamiento complejo” de las neurociencias y el “pensamiento cuántico” y llegar al “azar determinista” y al “destino”; uno de los académicos se refiere al psicoanálisis aplicado al personaje de Cervantes en el Quijote, “Sancho Panza” y el último académico centra su temática en “el pensamiento y la enfermedad psicosomática”; entiéndase que estas son formas de expresión para comprender más profundamente al ser humano en sus vicisitudes somato-psíquicas a través del tiempo.
Aquí viene una pregunta: ¿son sólo estos trabajos mencionados los que se pueden considerar como los más importantes aportes de los Académicos a la medicina nacional? La respuesta es negativa, mas cuando el lector podrá observar que antes y después de la presentación de estos pensamientos, los académicos elaboraron diferentes obras en las que se observa un concienzudo estudio analítico e investigativo del ser humano con respecto al cerebro, la mente, sus deseos, necesidades, sentimientos, pensamientos y conducta.
Sin embargo, no solo es el pensamiento científico plasmado en los escritos los que se deben tener en cuenta, sino la realización de la tarea que implican una trascendencia de trabajo grupal con resonancia social, para difundir el conocimiento, ordenar estrategias de prevención y promoción de ideas actitudes y conductas, que sirvan como antídotos a problemas severos psicosociales; de ahí que en el 17 de septiembre del año 2004 siendo Presidente de nuestra Corporación el Académico Zoilo Cuellar Montoya con un pensamiento realista y creativo.
Con el apoyo de la Junta Directiva y de la Vice Presidencia de la Academia, el doctor Gustavo Malagón Londoño se nombró un Comité de Salud Mental y puso a coordinar el Comité al Académico Guillermo Sánchez Medina y nombró a los Académicos Álvaro Rodríguez Gama, Adolfo De Francisco, Carlos Plata Mújica, Roberto De Zubiría (†) y Francisco Carmona Marulanda (†) (éste último médico epidemiólogo fallecido en el Junio del 2007).
Este Comité se enriqueció con la presencia de Asesores como los doctores. Jorge Ballesteros Casas psiquiatra psicoanalista, Jorge González Ortiz psicólogo epidemiólogo, Carlos Mantilla médico psiquiatra, José Posada Villa médico psiquiatra, a los que después se les agregaron los doctores Carlos Gómez Restrepo Psiquiatra psicoanalista, Miguel De Zubiría Samper psicólogo, María Cristina de Taborda médica psiquiatra, Rubén Ardila psicólogo (Ver obras: “Una puerta hacia la paz”, (2005); “Un camino hacia la paz”, (2006); “El suicidio y su prevención” (2007).
El Comité de Salud Mental organizó en la Academia Nacional de Medicina varios foros sobre “Paz y Salud Mental en Colombia”; el primero (en Bogotá en Junio del 2005) y segundo foro (efectuado en Montería Córdoba en Noviembre del 2005).
A la vez se organizaron y realizaron otros foros uno sobre: “El suicidio y su prevención” (en Agosto del 2006) y otro sobre: “Primer Foro-Taller sobre Legislación en salud mental” (en Febrero del 2007), el de “Consumo de Sustancias Ilícitas en Colombia” (en Agosto del 2008) y “Foro secuestro y salud” (en septiembre del 2009).
Fecha |
Nombre del foro |
Libro publicado |
Bogotá, Junio 24 y 25 del 2005 |
“Paz y salud mental en Colombia” |
“Una puerta hacia la paz. Paz y salud mental en Colombia”, Compiladores: Guillermo Sánchez Medina, Carlos Gómez Restrepo, Octubre del 2005, Editorial Kimpres |
Montería, Noviembre 18 y 19 del 2005 |
“Paz y salud mental en Colombia” |
“Un camino hacia la paz. Paz y salud mental en Colombia”, compilador: Guillermo Sánchez Medina, Agosto del 2006, Editorial Kimpres |
Bogotá, 11 y 12 del 2006 |
“El suicidio y su prevención” |
“El suicidio y su prevención”, compilador: Guillermo Sánchez Medina, noviembre del 2007, Editorial Kimpres |
Bogotá, 17 de Febrero del 2007 |
“Primer Foro-Taller sobre Legislación en salud mental” |
Sin publicar |
Bogotá, 29 y 30 Agosto del 2008 |
“Consumo de sustancias ilícitas y su perspectiva en la salud pública” |
“Consumo de sustancias ilícitas en Colombia y su impacto en la salud pública”, editor Guillermo Sánchez Medina, en prensa 2010 |
Bogotá, 18 y 19 de Septiembre del 2009 |
“Foro secuestro y salud” |
Material en prensa para publicar en la Revista Medicina. |
En agosto del año 2008 los Académicos Álvaro Rodríguez Gama y Camilo Uribe Granja y en colaboración con el doctor Guillermo Sánchez Medina organizaron el foro de Consumo de sustancias ilícitas.
En abril del año 2008 pasó a coordinar el Comité de Salud Mental el Académico Álvaro Rodríguez Gama docente, “cuerpo y alma de larga data” quien a la vez no solo es un lingüista especialista en psiquiatría sino un psicoterapeuta que utiliza algunos modelos psicoanalíticos y quien hiciera psicoanálisis personal prolongado y entrenamiento en la Asociación Psicoanalítica de Colombia, el Académico Álvaro Rodríguez debido a sus múltiples responsabilidades dejó la labor de coordinación al Académico Guillermo Sánchez Medina en mayo del 2010.
El Comité fue reintegrado por: el Presidente, Académico Gustavo Malagón Londoño; Vicepresidente, Académico Germán Peña Quiñones; Secretario, Académico Hugo Sotomayor Tribin; Coordinador, Académico Guillermo Sánchez Medina, Académico Álvaro Rodríguez Gama, Académico Adolfo De Francisco; Académico Camilo Uribe Granja, Académico Alfonso Sánchez Medina.
Asesores: Doctor Guillermo Acosta González MD., Doctor Fabio Eslava Cerón MD., Doctor Alberto Fergusson Bermúdez MD.; Doctor José Posada Villa MD., Doctor Carlos Gómez Restrepo MD., Doctor José Antonio Sánchez Psic., Doctor Jorge González Ortiz Psic., Doctor Miguel De Zubiría Psic.
En una reunión del Comité de Salud Mental (octubre del año 2008) con asistencia del Secretario Perpetuo de la Academia Nacional de Medicina Académico Hernando Groot Liévano y estando presente el exministro de Salud Pública el Académico Jaime Arias, este último propuso organizar “un observatorio de Salud Mental”.
Tiempo después está idea fue expuesta concretamente por el actual Presidente de la Academia, el Académico Gustavo Malagón Londoño, en sesión del Colegio Máximo de las Academia y se propuso organizar “un observatorio de salud mental”; idea que fue bien acogida por el Decano Máximo de las Academias, Académico Jaime Posada Díaz.
Esta propuesta fue elaborándose y finalmente programándose para que el 9 de Julio del año 2010 se constituyera oficialmente este observatorio en que participarían el Colegio Máximo de las Academias con todos sus Presidentes y el tema central a estudiar sería el de “la corrupción” en sus diferentes perspectivas y áreas en que se denota esta conducta patológicas con sus representaciones psicosociales.
¿Qué consecuencias o resonancias han tenido estos foros en la sociedad? La respuesta no es una ni taxativa puesto que no se han realizado estudios con respecto a los efectos prácticos; sin embargo, las entidades oficiales han recibido todas estas ideas y de alguna manera son utilizadas en las políticas con la Ley de Justicia y Paz; fue así como se tomaron ideas sobre el “servicio social reparatorio”.
Las obras publicadas por la Academia Nacional de Medicina han tenido parcial divulgación; sin embargo, el Foro sobre “Consumo de sustancias ilícitas en Colombia” organizados por los Académicos Álvaro Rodríguez Gama y Camilo Uribe Granja tuvo una divulgación a nivel Nacional por televisión, gracias a la colaboración del SENA; y, esto generó un impacto, el cual debe tener seguimiento continuo para reforzar y ampliar la información.
¿Qué tiene que ver el psicoanálisis con estos foros?
La respuesta es que en todos los foros participaron los psicoanalistas con sus conceptos teóricos y prácticos y con ellos se ha difundido este pensamiento científico; además los mismos académicos psicoanalistas apoyados por la Academia han seguido su pensamiento investigativo y es así como en el año 2009 apareció la obra: “Cerebro-Mente” (El pensamiento cuántico) del académico Guillermo Sánchez Medina en asocio con el Magíster Jairo Márquez Díaz, físico matemático, en donde se plantea “una nueva teoría del pensamiento” integrando conocimientos o disciplinas científicas como la neurobiología, el psicoanálisis y la física cuántica.
(Lea También: El Psicoanálisis en el Siglo XXI)
En todos estos textos se ha hecho muy poca alusión a las conformaciones y organizaciones sociales y científicas en su dinámica pormenorizada interna; sin embargo, ellas no están exentas de participar en estos fenómenos determinantes y del azar o del azar determinista, y, más aun, cómo las sociedades están construidas por el hombre, con distintos sistemas muy alejados de la propia física cuántica o de la termodinámica mas no de los funcionamientos y réplicas de las redes que se interrelacionan, así como de los sistemas autopoiéticos, autocatalíticos, constantes energéticas, la entropía y de necesidad, en y con la infraestructura humana, puesto que ellas (las organizaciones societarias) se construyen en la interrelación con los sistemas psíquicos de la comunidad.
A estas alturas podría argumentarse muy tajantemente que no se pueden hacer analogías y traspolaciones del funcionamiento cuántico a las sociedades y a las organizaciones psíquicas; sin embargo, lo que se plantea en este escrito es que el ser humano es la integración de todos los sistemas, así como de la unificación del cuerpo, mente, sociedad, puesto que las mismas partículas no son identidades independientes como tampoco lo son las organizaciones psicobiológicas individuales y colectivas; entiéndase que todo se interrelaciona, lo interno y lo externo, y cada uno con lo otro (y/o “el otro”).
Recordemos aquí que el ser humano vive dentro del globo terráqueo y que está afectado o se interrelaciona con todo lo externo a él; es decir, nuestro sistema solar y el cosmos, así como lo intra-sistémico, inter estructural en un campo unificado es y hace parte de la vida del hombre en y con su temporo-espacialidad.
No se trata en este texto de someter al hombre al dilema y a la contradicción o parcialidad de una sola perspectiva biológica, física, química, psíquica o sociológica, sino de integrarlas todas en una dinámica sin caer en psicologismos y sociologismo, con o sin racionalismos filosóficos, biologismos o diferenciaciones muy puntuales y complejas que exijan evadirse del concepto global, el cual si bien es complejo, también participa el determinismo y el azar o lo que denomino el “azar determinista” con límites de predictibilidad a todos los niveles.
Pasando al psicoanálisis propiamente dicho en y con el conocimiento académico; el Siglo XXI deberá apoyarse comprendiendo los modelos o teorías psicodinámicas, para manejar los problemas de la educación, la justicia, la sociedad, la política, la planeación urbanística, la preservación del medio ambiente, y aún los conceptos filosóficos e históricos.
No significa con esto que el psicoanálisis tenga soluciones concretas a todas las problemáticas, sino que con su aporte en un trabajo interdisciplinario posiblemente podamos culturizar mejor, señalando límites individuales y colectivos.
Se trata de colaborar para crear una sociedad más estable con moral y ética, con conciencia social y educativa, con más responsabilidad y respeto, con mayores posibilidad de trabajo equitativo, y, liberando las capacidades y potencialidades humanas; así mismo participa lo lúdico con la imaginación para una mayor creatividad pero sin fijarse dependientemente de conceptos o modelos que puedan cambiarse, lo que equivale a ser libre en el pensamiento científico y por lo tanto antidogmático.
He ahí la independencia conceptual que nos da libertad para crear nuevos modelos y así entrar al descubrimiento de múltiples incógnitas que nos acechan a cada instante en la vida del ser humano; de tal manera se ayudará a aliviar la miseria y el dolor humano, y se dará mayor amplitud al respeto por la vida, a la credibilidad de los principios, a los sentidos y significados, siendo conscientes del placer de vivir.
Si bien todo esto puede ser una ilusión y utopía es mejor permitirnos abrir espacios de comprensión en forma interdisciplinaria sin dejar nuestra técnica depurada en el diván, en la relación dual analítica. Sirvan entonces estos análisis como una síntesis de lo que se piensa con respecto a la disciplina psicoanalítica, a la creatividad, al método científico y a la Academia Nacional de Medicina.
Aquí surge otra pregunta: ¿cuán válida es la teoría y la investigación cualitativa psicoanalítica?, ¿acaso existe un divorcio con lo empírico, es decir con la práctica? Lo cual significaría con la clínica.
La respuesta a esta última pregunta es negativa por que siempre está presente por delante la clínica para determinar cualificaciones del funcionamiento mental. Téngase en cuenta que la construcción teórica es esencial para darle sentido a los fenómenos inaccesibles de forma directa al investigador (por ejemplo el inconsciente) aportando la producción del conocimiento.
He aquí como lo formula Fernando González Rey (Investigación Cualitativa en Psicología, Thompson Editores, México, 2000, pág. 10): “la epistemología implica que Freud nos legó, es una aproximación cualitativa a la producción del conocimiento”.
Téngase en cuenta que en psicoanálisis hay un interpretado y un interpretador; y, a la vez, el interpretado interpreta al interpretador a través de múltiples formas de comunicación. Es por esto que existe una articulación permanente entre las observaciones de la experiencia y los conceptos e hipótesis no siendo la investigación un proceso lineal sino complejo. De ahí también que la investigación psicoanalítica es epistemológica y teórica apoyada en procesos de construcción de conocimientos.
Además la investigación y las interpretaciones y explicaciones en el psicoanálisis escapan a los modelos matemáticos y así a su verificación; sin embargo, al contextualizar la integración de las ciencias sí podemos llegar a validar a través de la verificación matemática en y con la participación de física cuántica en el funcionamiento mental (Ver libro: “Cerebro-mente. El pensamiento cuántico”, G. Sánchez Medina 2009).
Otro aspecto es criticar un postulado porque se toma la parte por el todo o viceversa, el todo por las partes; de esta forma es importante entender las distintas dimensiones y niveles a las que se refiere el concepto a criticar.
Es necesario aceptar el nuevo conocimiento evidente comprobado y no defender postulados conocidos anteriormente sólo porque se han probado por la lógica sin contar con nuevas fuentes de información. Ocurre en ocasiones que se rechazan conceptos porque no se entienden o no se conocen o no se integra el conocimiento a otros más; esto ocurre más cuando el sujeto se aferra a y con lo que se identifica.
Obviamente el positivismo lógico de Hume 1739 y Comté 1830-1842 hasta llegar a Fraassen 1980 quedó atrás; y, actualmente nos encontramos con leyes universales y la unidad del método científico, más allá del historicismo humano y científico en que se creía en el proceso lineal progresivo y no se contemplaba la complejidad y el caos, lo cual hace “las ciencias contemporáneas o modernas” las cuales tienen herencia y tradiciones de las clásicas.
¿Qué se entiende actualmente como ciencia moderna del siglo XXI? La respuesta es que se introduce el pensamiento complejo, el pensamiento cuántico, la explicación lógica matemática para producir una ciencia unitaria multidisciplinaria (bio-físico-químico, psicosocial y antropológica y la cual obviamente incluye las neurociencias y por lo tanto el neuro-psicoanálisis).
Téngase en cuenta que en la ciencia moderna contempla el teorema de K Gödel que se refiere a como “en cualquier formalización consistente de las matemáticas que sea bastante fuerte para definir; el concepto de números naturales, se puede construir una afirmación que ni se puede demostrar ni se puede refutar dentro de ese sistema”. “Ningún sistema consistente se puede usar para demostrarse así mismo”, (G. Sánchez Medina en “Cerebro-Mente”, 2009).
En la ciencia moderna se estudia no solamente la organización sino la auto-organización y las leyes del orden, la correspondencia lógica entre la realidad y el conocimiento dinámico y complejo descartando o investigando la posibilidad de la supuesta “neutralidad del investigador” y al mismo tiempo es necesario aceptar las “contingencias entre el investigador y el investigado”, para llegar a un orden objetivo y des-subjetivizado, lo supuestamente desordenado y caótico (inconsciente) para llegar a la consciencia individual grupal o social y así a la dinámica de la misma; a la vez no se espera omnipotentemente conocer “el todo”, pero además es necesario tener en cuenta que el todo no es igual a la suma de las partes, y, como también es necesario comprender el concepto del todo para conocer las partes.
Es así a la vez como llegamos al pensamiento o ciencia de la complejidad y caos en la cual participa la física cuántica, el determinismo y el indeterminismo ontológico, el caos y el desorden. Así llegamos a la razón, al hombre, a su historia y sociedad con la problemática antropológica y científica, con la esperanza de dar un paso más para la comprensión de la complejidad humana
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