Detección en Atención Primaria de Linfoma de Hodgkin

El cáncer pediátrico no es prevenible, pero se puede detectar oportuna­mente. La demora en la remisión de un paciente con cáncer y la iniciación tardía o suspensión del tratamiento pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte.

El módulo de diagnóstico temprano de cáncer en la niñez dentro de AIEPI cuenta con una formato validado por expertos del país (incluyendo miembros del GDG) que permita una adecuada identifi­cación de la sospecha diagnóstica de esta patología. (Lea también: Diagnóstico de Linfoma No Hodgkin en niños y adosclescentes)

El formato permite clasificar cada caso de la siguiente forma: posible cáncer o enfermedad muy grave, algún riesgo de cáncer y poca probabilidad de cáncer. La clasificación posible de cáncer o algún riesgo de cáncer se consideran sospecha diagnóstica (OPS, 2011).

Se sugiere que el personal de salud que atiende ni­ños en nivel primario y secundario de atención utilice el formato del módulo de diagnóstico temprano del cáncer de la Estrategia de Atención Integral para las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI).*
Grado de recomendación D 

Signos y síntomas de Linfoma de Hodgkin para primer nivel de atención

Los signos y síntomas más comunes del linfoma de Hodgkin en edad pediátrica son:

Se sugiere evaluar al paciente en búsqueda de los siguientes signos y síntomas: fiebre, adenopatía cervical indolora, pérdida de peso >10%, adenopa­tía supraclavicular, sudoración, adenopatía axilar, epitroclear, anorexia, masa mediastinal, fatiga, difi­cultad para respirar, circulación colateral, tos persis­tente, ingurgitación yugular, dolor torácico, síndro­me de vena cava superior, prurito, esplenomegalia, hepatomegalia.
Grado de  recomendación D 

Nota: Las recomendaciones con * son base para los indicadores de implementación.

Procedimiento para casos con sospecha Diagnostica de Linfoma de Hodgkin

Se sugiere que ante la clasificación de posible cáncer o sospecha diagnóstica de linfoma se realice remi­sión inmediata a un centro asistencial de tercer o cuarto nivel, de alta complejidad que cuente con ser­vicio y especialistas en oncología pediátrica, oncohe­matología pediátrica o hematología pediátrica .*
Grado de  recomendación D

El centro de atención de cáncer pediátrico debe contar con interdependencia e integralidad de los servicios de atención avanzada de soporte, aten­ción hospitalaria y de urgencias 24 horas.
Buena práctica

Se sugiere como exámenes paraclínicos iniciales hemograma, VSG, LDH, radiografía de tórax y eco­grafía de abdomen.
Grado de recomendación D

La realización de los exámenes paraclínicos iniciales no debe retrasar la remisón del paciente.
Buena práctica 

Nota: Las recomendaciones con * son base para los indicadores de implementación.

Factores de riesgo para la aparición de Linfoma de Hodgkin

A pesar de la investigación, la etiología de LH no se conoce del todo. Por lo tanto, al identificar factores de riesgo se puede contribuir a explicar sus causas, así como a establecer patrones de conducta prevenibles y a iden­tificar su presencia en las etapas diagnósticas.

Los países industrializados se encuentran en una búsqueda constante de causas medioambientales y ocupacionales del cáncer, especialmente en niños y adolescentes. Los primeros estudios se enfocaron en la posible asociación entre infecciones, ocupación de los padres y exposición a químicos. (Cunney 2005, Ame­rican Cancer Society, 1997).

Varios autores han identificado factores de riesgo genéticos, ambientales y familiares; entre los más reconocidos se encuentran la asociación con virus de Epstein Barr, el bajo peso al nacer y los hermanos con linfoma.

Durante la valoración de niños, niñas y adolescen­tes con diagnóstico de Linfoma de Hodgkin, se re­comienda realizar una historia clínica completa en la que se incluya la estructura familiar y los antece­dentes familiares de cáncer.
Grado de recomendación: B

Dentro de la historia clínica de pacientes pediá­tricos con diagnóstico de linfoma de Hodgkin se recomienda preguntar por la exposición de la madre en embarazo a pesticidas e insecticidas en el hogar. Antecedente de infección por el virus de Epstein Barr y de enfermedades autoinmunes como: sarcoidosis y púrpura trombocitopénica en el paciente.
Grado de  recomendación: C

Se recomienda la lactancia materna.
Grado de  recomendación: B

La práctica de la lactancia materna debe seguir la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Buena práctica

Se recomienda incluir el peso al nacer en la elabo­ración de la historia clínica oncológica.
Buena práctica 

Diagnóstico de Linfoma de Hodgkin en niños y adolescentes

En algunos casos el diagnóstico de LH no es fácil, se requiere de un grupo multidisciplinario e integral en un centro especializado donde se debe hospitalizar al paciente para ser atendido por dicho equipo: oncólogos, hematólogos y oncohematólogos pediatras, otros especialistas (cirujano pediatra, psicólogo, nutricionista, odontólogo, trabajador social, entre otros según el caso), personal de enfermería con entrenamiento en oncó­logía con experiencia en niños.

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