¿Cuáles son los tipos de depresión?

Algunas personas tienen un único episodio de depresión en la vida; sin embargo, cerca de la mitad de las personas que han tenido un episodio depresivo pueden volver a presentar otro más.

La duración de cada episo­dio depresivo es variable, aunque una gran proporción suelen mejorar sin tratamiento al cabo de 4 o 6 meses; en algunos casos los síntomas pueden persistir durante más tiempo. La depresión que persiste por 2 o más años se denomina depresión crónica.

Existen diferentes tipos de depresión, que su médico debe diagnosticar. La gravedad de la depresión es variable, y se clasifica en leve, moderada y grave.

Depresión leve

Un enfermo con un episodio depresivo leve presenta un número pequeño de síntomas de depresión, y tiene una leve dificultad para llevar a cabo su actividad laboral y social.

Depresión moderada

Una persona en la categoría de depresión moderada tiene dificultades im­portantes para realizar su trabajo usual, así como sus actividades escolares, domésticas o sociales, debido a los síntomas de depresión.

Depresión grave

Durante un episodio depresivo grave el enfermo suele presentar una con­siderable angustia o agitación. Es probable que la pérdida de la autoestima y los sentimientos de inutilidad o de culpa sean importantes, y el riesgo de suicidio es considerable en estos casos.

El paciente suele tener una esca­sa capacidad para continuar con su actividad laboral, social o doméstica. Suele presentar síntomas físicos (dolor de cabeza, de espalda, entre otros) asociados a la depresión.

¿En quiénes se debe evaluar el riesgo de suicidio?

Se debe evaluar el riesgo suicida en todo paciente mayor de 18 años con diagnóstico de depresión. Si usted (o su familiar) presenta ideas, planes o intentos de suicidio, o comportamientos de autoagresión, consulte de inmediato a su médico.

El médico debe explorar si el paciente tiene a su alcance medios para suicidarse, como posesión de armas o disponibilidad de medicamentos o sustancias de alta toxicidad. Después de la evaluación médica los pacientes que tengan riesgo de realizar un intento de suicidio o un suicidio deben ser remitidos de inmediato a valoración por médico o médico psiquiatra.

¿Cómo se trata la depresión?

Los pacientes con depresión leve deben ser evaluados por el médico u otro profesional de la salud. Para este tipo de casos el médico puede hablar con el paciente y recomendarle algunas estrategias para su manejo, tales como cambios en sus rutinas habituales, mejorar sus relaciones con otras personas, hacer ejercicio, entre otros.

Los pacientes con depresión moderada o severa deben ser manejados por un médico psiquiatra; si esto no es posible se iniciará el tratamiento indicado (farmacológico y psicoterapéutico) por el médico general, bajo la supervisión de este.

¿Qué factores influyen en la elección del tratamiento de una persona con depresión?

Su médico tratante deberá tener en cuenta para la escogencia del trata­miento sus preferencias y sus experiencias previas, la duración del episodio y las características de los síntomas, de episodios depresivos previos y de la respuesta a los tratamientos, así como de los potenciales efectos adversos de los medicamentos y de las posibles interacciones con otros medicamentos.

¿Cuándo se debe hospitalizar un paciente con depresión?

Por la gravedad de sus síntomas, algunos pacientes con diagnóstico de depre­sión deben ser manejados en hospitalización en los servicios especializados de salud mental en los hospitales o clínicas especializadas. Algunas de las caracte­rísticas que requieren, en ciertos casos, hospitalización incluyen:

  • Pacientes con intento de suicidio de cualquier tipo.
  • Pacientes con ideas de suicidio o un plan para suicidarse.
  • Síntomas psicóticos (esto es, presentar conductas extrañas o poco comunes para el paciente).
  • Compromiso del estado general (dejar de comer, deshidrata­ción, desnutrición).
  • Conductas de riesgo o daño autoinfligido en presencia de ideas de suicidio.
  • Consumo concomitante de sustancias (incluye alcohol) que es­tén poniendo en riesgo la vida del paciente.
  • Presencia de condiciones psicosociales que dificulten el manejo en casa (por ejemplo: paciente sin red de apoyo, o víctima de violencia intrafamiliar, abuso o negligencia).

¿Cuándo está indicado iniciar un tratamiento farmacológico para el tratamiento de la depresión?

Por lo general, debe recetarse medicación cuando el paciente presenta depresiones moderadas o severas.

Los fármacos utilizados en el tratamiento de la depresión se denominan antidepresivos. Estos medicamentos, que no producen adicción ni depen­dencia, funcionan incrementando en el cerebro la actividad y los niveles de las sustancias químicas denominadas neurotransmisores, las cuales ayudan a mejorar el estado de ánimo.

Algunos de los antidepresivos más comúnmente utilizados son fluoxetina, sertralina, amitriptilina, imipramina, mirtazapina y trazodona, entre otros.

Los antidepresivos están indicados para el tratamiento de depresión mo­derada y grave. En estos pacientes se recomienda iniciar una combinación de antidepresivo y psicoterapia. No se recomienda utilizar antidepresivos de rutina para tratar la depresión leve, excepto si los síntomas persisten a pesar de otras intervenciones, y por indicación médica.

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