Recomendaciones para Dermatitis de Contacto Ocupacional
7. Recomendaciones
7.1 Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos
7.1.1 ¿Cuáles son las Actividades Mínimas Requeridas para Identificar los Agentes Químicos Causantes de Dermatitis de Contacto Ocupacional y las Circunstancias de Exposición de los Trabajadores en los Lugares de Trabajo?
Recomendación
Para identificar anticipadamente en el lugar de trabajo la presencia de agentes químicos potencialmente causantes de DERMATITIS DE CONTACTO OCUPACIONAL, se recomiendan las siguientes actividades:
Inventario de agentes químicos. Elaborar un inventario detallado de todos los agentes químicos, incluidos materias primas, productos intermedios, mezclas, productos finales y residuos generados, productos de uso en mantenimiento general, limpieza y desinfección, que tengan el potencial de acción local o sistémica sobre la piel, teniendo en cuenta su origen (orgánico e inorgánico) y sus características fisicoquímicas. El inventario de agentes químicos se debe dar a conocer a los trabajadores usuarios. El médico debe tener el listado de substancias previo a la evaluación médica para saber cuál agente es potencialmente causante de dermatitis de contacto ocupacional.
Inventario de procesos. Describir detalladamente las operaciones del proceso productivo. Identificar las sustancias químicas utilizadas en cada una de las etapas del proceso, las propiedades fisicoquímicas, las cantidades en uso, el estado físico y tipo de sustancias, las formas de uso y manipulación. Es necesario tener en cuenta las diferentes áreas de trabajo, incluidos los departamentos de adquisición y compras, transporte, almacenamiento, carga y descarga, uso y manipulación, producción, envase y transferencia, etiquetado y rotulado, actividades de mantenimiento y limpieza y disposición de desechos. Tener en cuenta las actividades no rutinarias como: operaciones de arranque y parada de procesos, situaciones de emergencia, atención de fugas o derrames y recolección de residuos.
Fuentes de información. Recopilar la información técnica y peligrosidad de las sustancias químicas por revisión de documentos y archivos; inspección directa de los productos utilizados en el lugar de trabajo; consulta con los trabajadores; revisión de etiquetas y rótulos de los recipientes contenedores; estudio y aplicación de las hojas de datos de seguridad de materiales (Material Safety Data Sheets o MSDS, por su sigla en inglés) o fichas internacionales de seguridad química (International Chemical Safety Cards o ICSC, por su sigla en inglés); consulta de los sistemas de clasificación de peligrosidad y etiquetado establecidos por organismos internacionalmente, como el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comunidad Europea (CE), la National Fire Protection Association (NFPA) y la Agencia Internacional para Investigación de Cáncer (IARC).
Identificar las frases de riesgo (R) y consejos de prudencia (S) según la Directiva Europea, aplicables a los agentes químicos en uso.
Disponer de los datos actualizados de los valores límite de exposición ocupacional y los indicadores biológicos de exposición actualizados definidos por las organizaciones internacionales como la ACGIH (TLV), NIOSH (REL), OSHA (PEL), DFG (MAK), AIHA (WEEL), entre otros.
Se recomienda consultar la legislación nacional específica que pueda aplicarse en relación con el uso de sustancias peligrosas en el lugar de trabajo. Muchas de las fuentes que publican en forma periódica los valores límites permisibles traen la anotación piel (skin), para indicar que se trata de una sustancia en la que la vía dérmica, incluidos los ojos y las membranas mucosas, puede contribuir significativamente a la exposición total, por contacto con sustancias en estado de vapor, líquido o sólido.
Circunstancias de exposición de la fuerza laboral. Identificar las circunstancias de exposición de los trabajadores, quiénes y cuántos se exponen, por qué, cuándo ocurre la exposición y bajo qué condiciones, lugares de trabajo, tareas y turnos en los que ocurre. Incluir los reportes de las evaluaciones médicas, a través de los cuales se identifiquen casos de dermatitis de contacto irritativa o alérgica.
Sistemas de control existentes. Identificar los sistemas de control aplicados para reducir la exposición y su eficacia. Controles en la fuente, en el medio y en el receptor. Medidas administrativas y técnicas implementadas. Programas y elementos de protección personal en uso. Verificar si los elementos de protección personal utilizados están o no certificados. Programas de educación en higiene ocupacional. Sistemas de control para garantizar el transporte seguro de los agentes químicos y sus residuos.
En situaciones en las que se identifica la presencia de agentes sensibilizantes, se deben implementar de forma inmediata, las medidas preventivas y de control específico para eliminar o reducir la exposición al riesgo sin esperar los resultados de la evaluación de la exposición.
Nivel de evidencia: 4
Grado de recomendación:
C Resumen crítico de la evidencia
El conocimiento de los agentes causantes de dermatitis por contacto ocupacional presentes en el lugar del trabajo y su interacción con los trabajadores y la piel es la primera etapa en el proceso de la evaluación de la exposición dérmica. Esto implica que, además del inventario de los agentes químicos, se requiere disponer de los inventarios de procesos, determinar las circunstancias de exposición de la fuerza laboral y tener en cuenta los sistemas de control existentes.
La información anterior se puede obtener a partir de los diagramas de flujo de los procesos, la lista de ingredientes de las materias primas, las hojas de datos de seguridad de las sustancias químicas, los documentos que establecen límites de exposición ocupacional y los protocolos de los procedimientos de trabajo. Otras fuentes de información son las publicaciones de la NIOSH, OSHA, ACGIH y AIHA, en las cuales se indica la notación skin, el valor límite permisible (VLP) para inhalación y los índices biológicos de exposición (biological exposure indices, BEI).
Para identificar los agentes químicos asociados con la dermatitis de contacto ocupacional es imprescindible clasificar el agente según su origen, para lo cual se aporta la siguiente clasificación:
Los compuestos químicos orgánicos e inorgánicos son la principal fuente de peligro para la piel. Todos los años se incorporan al medio ambiente de trabajo cientos de agentes nuevos, y muchos de ellos provocan lesiones cutáneas al actuar como irritantes primarios o sensibilizadores alérgicos. Se ha calculado que los agentes químicos irritantes primarios causan en el mundo el 75% de los casos de dermatitis profesional (OIT, 1998). Sin embargo, en los centros clínicos donde suelen emplearse pruebas con parches diagnósticos, la frecuencia de dermatitis de contacto alérgica profesional ha aumentado.
Por definición, un irritante primario es una sustancia química que dañará la piel de cualquier persona si se produce una exposición suficiente. Los irritantes pueden ser destructivos (fuertes o absolutos), como sucede con los ácidos concentrados, los álcalis, las sales metálicas, algunos disolventes y ciertos gases. Estos efectos tóxicos pueden observarse en escasos minutos, dependiendo de la concentración del agente de contacto y de la duración de la exposición. En cambio, los ácidos y los álcalis diluidos, incluidos los polvos alcalinos, varios disolventes y líquidos de corte solubles, entre otros, pueden necesitar varios días de contacto repetido para producir efectos apreciables. Estos materiales se denominan irritantes acumulativos o débiles.
Las fuentes de exposición por actividad económica presentes en las actividades laborales rutinarias son descritas a continuación:
• Sector agrícola. Por contacto con fertilizantes, desinfectantes, jabones y detergentes, plantas, maderas, fungicidas, insecticidas, germicidas, agentes biológicos, solventes, cromo, radiaciones no ionizantes. Profesiones con exposición al riesgo: agricultores, madereros, trabajadores forestales, horticultores, cultivadores y vendedores de flores, leñadores.
• Sector de la construcción: manejo de cemento (es la causa de las sensibilizaciones al dicromato) (OSHA, 2000), concreto, mortero, estuco, yeso y otros productos, gases, vapores, humos, polvos, nieblas, rocíos, metilenedianilina, asbesto, cadmio, pegantes, fibra de vidrio, trementina, cromatos, resinas epoxi y fenólicas, maderas y conservantes de la madera, pinturas y barnices, radiaciones no ionizantes solar y en soldadura.
• Industria: formaldehído, manufactura de polímeros y sus compuestos, sustancias tóxicas, acrilonitrilo, metilenedianilina, asbesto, cromo, cadmio, 1,2-dibromo-3-cloropropano, níquel, cobalto, resinas epoxi, aminas catalíticas, caucho, plomo y sus compuestos. Operaciones con residuos peligrosos y respuesta en emergencias con sustancias peligrosas, acrilamida en operaciones de lechos químicos (OSHA, 1990).
Solventes
Los solventes más comunes son hidrocarburos aromáticos y alifáticos, ésteres, éteres, cetonas, aminas e hidrocarbonos clorinados. Los hidrocarburos alifáticos halogenados son compuestos de carbono, hidrógeno y halógenos. En su mayoría se presentan como líquidos incoloros y volátiles, y resultan excelentes disolventes de compuestos orgánicos.
Son muy utilizados para desengrasar, desencerar, limpiar en seco y extraer. Se usan también como productos intermediarios en la producción de colorantes, productos farmacéuticos, plaguicidas, plásticos, etc. Se utilizan como producto intermedio en la producción de colorantes, plásticos, plaguicidas y productos farmacéuticos.
Industrias y profesiones donde se emplea: en la fabricación de trinitrotolueno (TNT), tintes y productos cosméticos; en la elaboración de gasolinas, y en la manufactura de plásticos, pinturas, caucho, zapatos, cuero artificial, insecticidas, resinas, tintas y pegantes, polímeros, envases de plástico y poliuretanos. Los trabajadores expuestos pueden ser mecánicos, pintores, expendedores de gasolina, empleados de laboratorio o fotógrafos (NIOSH, 1998).
Fluidos y vapores en trabajo con metales
Aceites de corte, destilados del petróleo (NORLABOR, 2003), abrasivos, biocidas en los aceites de corte, hidrazina y colofonia en fundente para soldar, lejías, fibras sintéticas y naturales, níquel, cobalto, cromo, caucho, colofonia, formaldehído, diaminas parafenileno y colorantes azoicos, hidroquinonas, monómeros epoxi y acrílico.
Cromo
El cromo es un metal ubicuo y sus sales presentan resistencia considerable a la oxidación frente a la humedad e incluso frente a temperaturas altas, hecho que los convierte en excelentes inhibidores de la corrosión.
Materiales y productos que pueden contener cromo: pinturas y barnices, material fotográfico, cuero curtido, baterías, láminas metálicas, material de soldadura, cosméticos, papel, agentes corrosivos y cemento.
Industrias y profesiones con alto riesgo de contacto con cromo: fundición, metalurgia, industrias fosforera y del automóvil, componentes electrónicos, pirotecnia, industrias gráficas, litografía e imprenta, tintas, fabricación de pilas, mantenimiento de calles y carreteras, fabricación de papel, cartón y billetes, industria del vidrio, fabricación de sprays, fabricación de explosivos, fabricación de material para oficinas.
Níquel
El níquel se encuentra preferentemente en objetos metálicos en forma de sales de níquel. Las baterías de carga, los catalizadores, las cerámicas, los productos electrónicos, los productos niquelados, los pigmentos que contienen fosfato de níquel y los productos textiles son algunos de los objetos más utilizados en la industria que contienen níquel.
Los materiales y productos que pueden contener níquel: herramientas, utensilios e instrumental, material electrónico, pigmentos, cerámicas, baterías y catalizadores. Industrias y trabajadores con alto riesgo de contacto con níquel: cerámicas, manufacturas electrónicas, trabajadores que emplean tinta, joyeros, tintoreros, industrias del caucho, mecánicos, empleados de minas en contacto con ferroníquel.
Cobalto El cobalto es uno de los alergenos más frecuentes después del níquel. Ambas sensibilidades pueden presentarse en forma simultánea. Aparte de las aleaciones en la que el cobalto es sintéticamente combinado con el cromo y el níquel, también se encuentra en asociación con estos metales en la naturaleza.
Es excepcional observar reacciones epicutáneas positivas sólo al cobalto. Las sales que más sensibilizan son el cloruro y el nitrato que, además, han sido identificadas como sensibilizantes.
Los materiales y productos en el trabajo que pueden contener cobalto son los anodizadores, los baños electrolíticos, los catalizadores, las aleaciones, los detergentes sintéticos, los agentes antioxidantes, los blanqueadores de cerámica, los productos de peluquería, los aceites lubricantes, la fotografía, la impresión y reproducción, los tintes de pelo, los textiles y plásticos, el cemento, las pinturas y barnices, los semiconductores, los pigmentos, los abonos y la joyería. Industrias con alto riesgo de contacto con cobalto: joyería, textil, del cemento, industrias gráficas, de la cerámica, agroindustria.
Mercurio
Tras el cromo, el níquel y el cobalto, el mercurio es el metal que da lugar a mayor número de sensibilizaciones. La capacidad sensibilizante de este elemento se extiende al metal, a las sales inorgánicas de mercurio y a los compuestos orgánicos (merthiolate, mercurocromo, etc.).
Relación de materiales y productos que pueden contener mercurio: material de fotografía, reactivos de análisis, tintes, conservantes de madera, baterías eléctricas, pinturas, pesticidas, desinfectantes y fungicidas, herbicidas, amalgamas. Industrias con alto riesgo de contacto con mercurio: manufactura textil, litografía, fotografía, agricultura y pintura.
Aluminio
El aluminio no ocasiona reacciones alérgicas. Sus sales pueden ocasionarlas muy raramente. Son comunes las irritaciones de tipo folicular, producidas por las sales de aluminio contenidas en los antitranspirantes y desodorantes.
Las sales se utilizan como astringentes, antisépticos, componentes de tintes en manufacturación de piel y agentes anticorrosivos. Relación de materiales y productos que pueden contener aluminio: pinturas y barnices; papel, cerámicas y esmaltes; insecticidas; petróleo refinado; catalizadores; aditivos de gasolina, y explosivos.
Arsénico
Relación materiales y productos que pueden contener arsénico: semiconductores en productos eléctricos, anticorrosivo en baterías. Industrias con alto riesgo de contacto con arsénico: fundición de metales, limpiadores de chimeneas.
Plásticos
Resinas
Las resinas (NORLABOR, 2003) pueden ser naturales y sintéticas y actualmente sólo se vienen utilizando las formas sintéticas. Pueden ser termoplásticas o termoestables según sean moldeadas por el calor durante su proceso de manufactura e incluso después de este.
Las más sensibilizantes son la resina epoxi, las resinas de formaldehído y las resinas acrílicas. Las menos sensibilizantes son las resinas de poliéster, de poliuretano, vinílicas, poliestireno, resinas alkidas, siliconas, etc.
Manipulación del trabajador con elementos como resina epoxi, acetato y nitrato de celulosa, resina formaldehído, resinas de poliuretano, resinas acrílicas, cloruro de vinilo, acetato polivinilo, otras resinas.
Resinas epoxi
Las principales tareas con exposición a estas resinas son fundición o revestimiento con fibra de vidrio, pinturas y revestimientos, aislantes eléctricos, laminación y revestimiento de metales, material dental, recubrimiento de suelos, material electrónico, caucho y cuero sintético.
Las profesiones e industrias con riesgo son las industrias textil, del automóvil y del papel; los electricistas; los pintores; los trabajadores de recubrimiento de suelos industriales; los trabajadores en unidades de hemodiálisis, y los trabajadores que emplean colas para pegar cauchos, plásticos y cerámicas.
Resinas de formaldehído
Trabajos con exposición donde se manipulan: pegantes de madera, caucho y cuero; pinturas anticorrosivas; pinturas y barnices; fibra de vidrio; impermeables; empleo de sellantes; aislamientos de paredes, y colas empleadas para pegar. Las industrias con riesgo son las industrias de la fundición, del automóvil, militar, textil y de los semiconductores.
Resinas acrílicas
Monoacrilatos y monometacrilatos: se encuentra exposición en los trabajos donde se manipulan adhesivos, pinturas, cemento óseo en cirugía ortopédica, acabado de pieles, instalación de domos, tintas de impresión, fabricación de dentaduras y fabricación de protectores auditivos. Fuentes de exposición y usos:
• Esteres multifuncionales. Se encuentra exposición en los trabajos donde se manipulan colas acrílicas, envases de aerosoles, adhesivos, acabados de madera, barnices mate, preparación de uñas artificiales, revestimientos en la fabricación de muebles y revestimientos de latas.
• Acrilonitrilo. Se encuentra exposición en las industrias del automóvil, de envases de alimentos, de producción de utensilios domésticos, de platos desechables y de dispositivos electrónicos.
• Acrilamida. Se encuentra y son tareas con riesgo las que manejan control de flujo de aguas residuales, plantas de tratamiento de aguas y túneles de pozos de petróleo, refinación del azúcar y adhesivos en la fabricación de papel.
• Resinas acrílicas. Son profesiones o industrias con riesgo la producción de envases de alimentos, los cirujanos ortopédicos, la industria del automóvil, la construcción de túneles, las imprentas, la construcción, la industria del papel, la industria de pieles, la minería, la fabricación de muebles, los trabajos con sellantes, las manufactura de fibras sintéticas, la producción de utensilios domésticos, los odontólogos, la fabricación de prótesis dentales, la planta de tratamiento de aguas, las enfermeras y los trabajadores de la industria del petróleo.
Otras resinas Fuentes de exposición y usos:
• Acetato y nitrato de celulosa: se encuentra en barnices, monturas de gafas, empaques o embalajes.
• Resinas de poliéster: se encuentra y son tareas de riesgo las que manejan cerámicas, cementos, lacas, techos, tubería, trabajos en aplicaciones marinas y barcos.
• Resinas de poliuretano: se encuentra y son tareas de riesgo las que manejan fibras y gomas sintéticas, pinturas, lacas, espumas, colas, adhesivos, superficies de revestimiento.
• Cloruro de polivinilo y acetato de polivinilo: se encuentra y son tareas de riesgo las que manejan revestimiento de cables eléctricos, cortinas de duchas, insecticidas, herbicidas, esparadrapo, plásticos laminares, pegantes de madera, juguetes, vendas, industria del caucho, papeles de pared, sistemas de aguas residuales, productos agrícolas, tuberías de agua, mangueras de jardín, platos y recipientes.
Caucho
El caucho puede ser natural, regenerado y sintético. El natural se obtiene de los árboles cauchíferos, el reciclado se consigue al aprovechar de nuevo el caucho constituyente de diversos objetos. Existe gran variedad de cauchos sintéticos, obtenidos por diversas polimerizaciones en la industria petroquímica.
Durante la vulcanización se añaden al látex diferentes sustancias para aumentar su resistencia, elasticidad y durabilidad. Entre estas sustancias destacan los aceleradores (grupo carbamato, grupo tiuran, grupo mercapto, grupo guanidina, grupo naftil y grupo tiourea) y los antioxidantes (fenildiaminas), que son los agentes implicados con más frecuencia en la dermatitis de contacto alérgica. También se añaden pigmentos, cera insoluble, aceites y material de relleno. Los grupos más importantes desde el punto de vista dermatológico son grupo tiuran, grupo mercapto, aminas antioxidantes y otros.
Exposición en trabajos con alguno de los siguientes productos con riesgo de contacto con los cauchos o aditivos: vulcanización, mangueras, mangos, ruedas de vehículos, neumáticos, bandas transportadoras, equipo de hemodiálisis, máquinas de ordeño, dispositivos médicos, germicidas, fungicidas, pesticidas, insecticidas, anticongelantes, champús y jabones, pegantes, pinturas, medicamentos de veterinaria (polvos contra garrapatas y pulgas), botas y guantes de caucho. Las profesiones con exposición son médicos, veterinarios, enfermeras, mecánicos, fabricación de pinturas y la industria del caucho.
Látex
La alergia al látex es muy frecuente. La prevalencia en la población general se estima en un 1% (NORLABOR, 2003) y es mucho mayor en determinados grupos de población, especialmente en el sector sanitario. También en empleados de plantas de transformación del látex y personal de la industria informática (manipulación de chips).
El látex se obtiene a partir de la savia del árbol de caucho. El principal componente del látex es el 1-cis-4-poliisopreno, un monómero no proteico del grupo de los terpenos. Durante la vulcanización se añaden al látex diferentes sustancias para aumentar su resistencia, elasticidad y durabilidad. Entre estas se destacan los aceleradores (grupo carbamato, grupo tiuran, grupo mercapto, grupo guanidina, grupo naftil y grupo tiourea), y los antioxidantes (fenildiaminas), que son agentes implicados con frecuencia en la dermatitis de contacto alérgica. También se añaden pigmentos, cera insoluble, aceites y material de relleno. Relación de materiales y productos que contienen látex (manufactura):
•Suelas, esponjas, almohadillas, auriculares, mangos de herramienta, gomas de borrar, tubería, cables eléctricos, tapones de goma, barnices, neumáticos, cilindros de imprenta, colas y pegantes.
• Industrias variadas y uso de productos con látex: colchones inflables, guantes, telas elásticas, globos y bombas, mecánica automotriz y de bicicletas.
• Material sanitario (catéteres, ambús, drenajes, sondas, manguitos de tensión, guantes, tubos endotraqueales, etc.): preservativos (condones) y diafragmas, balones, bandas elásticas, chupos y mascarillas.
Las profesiones con exposición son médicos, odontólogos, veterinarios, manufactura de bombas, globos y preservativos, manufactura de guantes, personal de laboratorio, personal de quirófanos, personal de limpieza, jardineros, pintores y personal de distintos trabajos que utiliza con frecuencia guantes de látex.
Pinturas y barnices
Las pinturas pueden ser definidas como un líquido mixto que se aplica sobre una superficie para producir sequedad, resistencia al corte, protección y también con propósito decorativo. Los barnices y las lacas esencialmente son pinturas sin pigmentos. Las tintas de impresión tienen una composición similar, pero funciones diferentes. La función protectora de las pinturas es más importante que su función de decoración. La resistencia a la corrosión es la principal función de las pinturas, además de la resistencia al fuego, hongos, aislamiento eléctrico, protección ante la radiación y reducción de la fricción.
Las pinturas pueden contener resinas sintéticas, un grupo de pigmentos cuidadosamente seleccionados, varios solventes, secantes, catalizadores, extensores, plastificantes, antiinflamables y agentes resistentes al enmohecimiento. Los productos que se manejan en el trabajo con pinturas, lacas y barnices contienen:
• Pigmentos orgánicos (toluidina, rodamina, riboflavina).
• Pigmentos inorgánicos (dióxido de titanio, cromato de zinc, óxido crómico).
• Resinas naturales.
• Resina sintéticas (resina poliéster, celulosa, resina epoxi, poliuretano).
• Aceites vegetales
• Endurecedores (aminas orgánicas).
• Extensores (carbonato cálcico, carbonato de magnesio).
• Secantes (cobalto, zinc).
• Emulsificantes (sodio, laurilsulfato).
• Antiespumantes.
• Plastificantes.
• Estabilizantes.
• Fungicidas (óxido de mercurio, aluminio, arseniato de cobre, zinc).
• Antioxidantes.
Industrias y profesiones con alto riesgo de contacto con pinturas, barnices y lacas: manufacturación de pinturas, barnices y lacas, industria del automóvil, industria del cuero, plásticos, pintores, carpinteros y cerámicas.
Plaguicidas
Los plaguicidas son productos que se emplean para combatir las plagas del campo, entendiendo por plagas cualquier organismo animal o vegetal que cause daño a las plantas o a los animales útiles. Los plaguicidas pueden aplicarse directamente en polvo o en líquido, en spray, en fumigaciones abiertas utilizando vehículos y avionetas, en fumigaciones cerradas en locales, en impregnación para las maderas y en aplicación tópica en animales domésticos.
El uso de plaguicidas puede tener no sólo repercusiones individuales en las personas que los fabrican o emplean, sino que pueden producir efectos colectivos por usos incorrectos, accidentes en su fabricación o almacenamiento. La exposición se presenta al realizar trabajos en contacto con insecticidas, acaricidas, repelentes, fungicidas, herbicidas, defoliantes, helminticidas, molusquicidas, raticidas, fumigantes, conservadores de madera, de semillas y otros productos almacenados.
Son profesiones con riesgo de contacto con pesticidas: agricultores, floricultores, horticultores, jardineros, transportadores de estos productos, fumigadores, veterinarios, trabajadores de tratamiento de maderas.
Otros
Jabones y detergentes, agentes reveladores y fijadores de color y de blanco y negro. Vinagre, frutas, verduras, especias, ajo, caucho, peróxido de benzoilo; jabones y detergentes. Radiaciones no ionizantes (ultravioleta, infrarroja, láser).
Sector salud, farmacología y toxicología: manejo de agentes con alguna de las características siguientes se consideran peligrosos: carcinógenos, corrosivos, tóxicos o altamente tóxicos, irritantes, sensibilizantes, teratógenos, patógenos en sangre, manejo de residuos orgánicos y hematopoyéticos, manejo de drogas en aerosol y drogas comunes consideradas peligrosas (IARC, 1990).
Detergentes, desinfectantes, jabones, alcoholes, caucho, monómeros epoxi y acrílicos, aminas catalíticas, anestésicos locales, mercurio, oro, níquel, eugenol, formaldehído, glutaraldehído, antibióticos, fenotiacinas, benzodiacepinas. Contaminación por contactos biológicos, radiaciones ionizantes y no ionizantes.
Sector servicios: lavado en seco, peluqueros y esteticistas. Percloroetileno (CDC, 1998), solventes, champús, lejía, peróxidos, permanentes, acetona, para fenilenediamina en tintes para el pelo, glicerilmonotioglicolato en permanentes, persulfato de amonio en la lejía, surfactantes en champús, níquel, cobalto, perfumes, aceites esenciales, conservantes en cosméticos.
Referencias Bibliográficas
- American Industrial Hygiene Association (AIHA). A strategy for assessing and managing occupational exposures. 3rd ed. Vancouver; 2006.
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Control of health and safety hazards in commercial drycleaners ACGIH; 1998.
- Colombia. Ley 55 de 1993. Convenio sobre la seguridad en la utilización de los productos químicos en el trabajo. Diario Oficial No. 40936.6, de julio de 1993.
- Hernández N, Heras F, Conde-Salazar L. Dermatitis de contacto en floricultores: revisión de la literatura mundial y el enigma en Colombia. Revista de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo. 2005;1(3-4):223-31.
- International Agency for Research on Cancer (IARC). Monographs on the evaluation of the carcinogenic risk of chemicals to humans: pharmaceutical drugs (vol. 50). Lyon; 1990.
- National Institute Occupational Safety and Health (NIOSH). Occupational exposure to metalworking fluids. Cincinati; 1998.
- NORLABOR Pamplona. Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Protocolos de vigilancia sanitaria específica: dermatosis laborales. 2003. Available from:
- Occupational Safety and Health Administration (OSHA). Acrylamide exposure during chemical grouting operations; 1990.
- Occupational Safety and Health Administration (OSHA). Safety & Health practitioner´s guide to skin. Worksites exposures. Cement Portland a component in. What problems does cement cause? Electronic library of construction Occupational safety and Health; 2000.
- Organización Internacional del Trabajo (OIT), Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España. Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo. 4ª ed. Madrid; 1998.
- WHO/IPCS/ILO. Fichas internacionales de seguridad química. Disponible en: https://www.mtas.es/insht/ipcsnspn/Introducci
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