Insurgencia Islamista en Nigeria

La insurgencia islamista en Nigeria comenzó en el año 2.002 cuando se formó el grupo de rebeldes Boko Haram con el objetivo de que en todo el país se aplique la sharia o la ley islámica. Este grupo fundamentalista islámico entró en la lista de grupos terroristas de EE.UU en el año 2.013, luego de que sus crímenes se acrecentaran hasta el punto de que el Estado tuvo que declarar estado de emergencia en ese año.

Los crímenes de la insurgencia islamista en Nigeria, así como el conflicto con las fuerzas militares ha provocado la muerte de miles de personas y más de 1 millón de refugiados y desplazados internos. (Ver También: Rebelión Tuareg de 2012)

¿Cómo Nació el Grupo Boko Haram?

En el año 2.002 Mohammed Yusuf, un clérigo musulmán fundó el Boko Haram, este grupo fundamentalista islámico que tiene el objetivo de establecer un gobierno totalmente islámico en Nigeria. Es decir, aplicar la ley islámica o sharia en este territorio.

Nació en el norte de Nigeria y es allí donde principalmente opera, esta región norte se caracteriza por ser mayoritariamente musulmana y además tener un gran índice de pobreza. Esta situación no solo contrasta con el sur del mismo país, sino dentro de África, pues se considera que Nigeria es el país más rico del continente.

Cuando Yusuf fundó el Boko Haram, también creó un complejo que incluía una escuela islámica y una mezquita. Sin embargo, actualmente estos espacios se dedican al reclutamiento. De hecho, este grupo terrorista secuestra niños y niñas para usarlos luego como terroristas o suicidas o para pedir rescates.

En el año 2.009 Yusuf murió a manos de las fuerzas militares de Nigeria quienes encontraron la sede del grupo islamista y en un golpe no solo mataron a su líder, sino a muchos otros militantes y otros fueron capturados. Con este golpe el gobierno dio por acabada a la insurgencia islamista en Nigeria, sin embargo, la realidad fue otra.

Los militantes que lograron escapar o sobrevivir se reunificaron y bajo el mando de Abubakar Shekau continuaron con el Boko Haram. A partir del año 2.013 la escalada de violencia y ataques terroristas de este grupo aumentó y aún gran parte del territorio y su población se encuentra con temor ante este grupo insurgente. (Ver También: Insurgencia en el Magreb)

¿Cómo Opera la Insurgencia Islamista en Nigeria?

El accionar de la insurgencia islamista en Nigeria es cruel y bastante aterradora. Se le conoce por el secuestro de cientos de niños y niñas que raptan de las escuelas. En el año 2.014 el mundo conoció la noticia de la desaparición de 300 niños de un internado masculino ubicado al noroeste de Nigeria, en el estado de Katsina. Aunque durante el ataque muchos niños lograron huir, los que se encuentran desaparecidos se creen que están secuestrados por este grupo terrorista.

Otro secuestro fue durante ese mismo año en el noreste de Nigeria en la escuela en Chibok. 276 niñas fueron secuestradas, y aunque algunas de ellas lograron escapar, la mayoría fueron llevadas por el Boko Haram. Luego, 100 de ellas fueron liberadas debido a un intercambio por militantes detenidos del grupo islamista.

Los secuestros tienen varios objetivos. Uno, son reclutar menores para usarlos como suicidas en ataques terroristas; otro para usarlos como intercambio de insurgentes detenidos; y el otro para pedir rescates. Los rescates los piden también por trabajadores humanitarios y población local, sin embargo, los pagos de los rescates no son siempre exitosos. Mientras que a algunos sí liberan, a otros los matan.

Entre otros sus crímenes también se encuentran ataques y asesinatos de civiles, ataques a edificios del gobierno y estaciones de policía.

Víctimas de la Insurgencia

Las cifras más actuales señalan que más de 2 millones de nigerianos se encuentran en estado de desplazamiento interno, este conflicto deja al menos 1 millón de refugiados y miles de muertos.

La región de Nigeria, así como Chad, Níger y Camerún sufren las consecuencias devastadoras del accionar de la insurgencia islamista. Este grupo realiza reclutamiento forzado, ataques suicidas y terroristas, violación de derechos humanos, violencia sexual y de género.