El Palacio de Justicia: un hito en la historia de Colombia
El 6 de noviembre del año 1.985 la capital colombiana vivió una de las noches más oscuras y dolorosas que marcarían la historia del país: la toma del Palacio de Justicia.
Toma del Palacio de Justicia
Aquel miércoles alrededor de las 11:30 am el comando guerrillero Iván Marino Ospina, del grupo M-19, tomó el Palacio de Justicia; sede de la Corte Suprema y del Consejo de Estado en la ciudad de Bogotá. Según comunicaciones posteriores, se decía que el Ejército ya conocía desde hacía un par de los detalles de este plan guerrillero, por parte del servicio de inteligencia.
A pesar de esto, días antes del atentado, sin aparente razón, la seguridad que ofrecía la Policía Nacional a los jueces y personal que trabajaba en el Palacio de Justicia, se retiró. El día de la toma del Palacio de Justicia, los guerrilleros ingresaron por uno de los sótanos; atentaron por medio de disparos contra dos vigilantes e hirieron a un policía que se encontraba cerca; así rápida y eficazmente lograron el control del primer piso.
En las afueras del palacio la policía y el ejército empezaban a ubicarse estratégicamente en los edificios cercanos. Después de apenas unas horas ya había tanques parqueados en los alrededores de la construcción.
El enfrentamiento continuo hasta altas horas de la noche. Los bomberos intentaban apagar el fuego, pero no era una operación sencilla. Una de las teorías sobre la toma afirma que el incendio lo originaron los narcotraficantes de la época para quemar los expedientes de los extraditables (cartel de Medellín). Sin embargo, esta versión se desmintió.
Desde el interior del palacio los rehenes intentaban apagar el incendio. Finalizando la madrugada a algunos retenidos los rescataron y los llevaron a instalaciones militares como el hospital militar o la Casa del Florero. Lugar donde se ubicó el comando del ejército.
La retoma del Palacio de Justicia
En las horas posteriores a la toma, los altos mandos de las Fuerzas Armadas de Colombia decidieron recuperar el Palacio. Fraguaron un operativo militar y de inteligencia que sólo 27 horas después arrojaría los terribles resultados.
En primera instancia intentaron entrar por el sótano, donde se presentaron los primeros enfrentamientos. Después se dio la orden de que los tanques ingresaran por el frente del edificio. Esto causó que los guerrilleros se movieran a los pisos superiores junto con los rehenes.
Con base a la palabra de algunos testigos, antes de entrar al palacio se lanzaron dos bombas que tumbaron la puerta del edificio. Exigidos por el aturdidor ruido de los disparos los rehenes permanecían en el piso y con las luces apagadas. Lo anterior también para protegerse de los proyectiles disparados dentro del Palacio y desde los edificios próximos, que fueron desalojados por la fuerza pública.
Un grupo de helicópteros llegaron sobrevolando el edificio disparando contra las oficinas. Desde el tercer piso del Palacio, los rehenes enviaban papeles con mensajes diciendo que estaban allí para que el Ejército los rescatara, pero no obtenían respuesta.
El balance del operativo arrojaría lo siguiente: 12 personas desaparecieron forzosamente, un magistrado auxiliar desapareció y luego fue ejecutado (extrajudicialmente) por agentes de la fuerza pública y 4 personas torturadas. En total se estima, que más de 90 personas murieron dentro del Palacio, incluyendo civiles, soldados, guerrilleros y magistrados.
Sin lugar a dudas una de las páginas más oscuras entre tantas del país, pero lo que más sopesa es el número de rehenes que lograron salir después del cese al fuego; y que jamás llegaron con sus familias. A estas personas las reportaron como desaparecidas, ya que sus cuerpos al sol de hoy tampoco aparecieron.
Impacto en el sistema judicial colombiano de la toma del Palacio de Justicia
La toma del Palacio de Justicia en 1985 fue un evento catastrófico que dejó huellas profundas en el sistema judicial de Colombia. Este análisis abarca los cambios legislativos, las reformas judiciales y las secuelas en la Corte Suprema y el Consejo de Estado.
Cambios legislativos
Tras la toma del Palacio de Justicia, se implementaron varias reformas legislativas destinadas a fortalecer la seguridad y mejorar la eficacia del sistema judicial colombiano. Algunas de estas reformas incluyeron:
Fortalecimiento de la seguridad en edificios judiciales: se incrementaron las medidas de seguridad en todas las instalaciones judiciales del país, con la instalación de sistemas de vigilancia, control de accesos y personal de seguridad especializado.
Modificación de procedimientos judiciales: se revisaron y actualizaron los procedimientos judiciales para asegurar una mayor rapidez y eficiencia en la resolución de casos, así como para proteger mejor los derechos de las víctimas y los acusados.
Creación de nuevas leyes de antiterrorismo: se promulgaron leyes más estrictas para combatir el terrorismo y las actividades insurgentes, estableciendo penas más severas y procedimientos especiales para juzgar a los implicados en actos terroristas.
Reformas judiciales
La tragedia también impulsó una serie de reformas dentro del sistema judicial para abordar las deficiencias reveladas por el ataque:
Reestructuración de la Corte Suprema y el Consejo de Estado: la Corte Suprema y el Consejo de Estado fueron reestructurados para mejorar su funcionamiento y capacidad de respuesta. Esto incluyó la creación de nuevas salas y la especialización de jueces en diferentes áreas del derecho.
Capacitación y apoyo a jueces y funcionarios judiciales: se implementaron programas de capacitación y apoyo psicológico para jueces y funcionarios judiciales, con el objetivo de mejorar su capacidad para manejar situaciones de crisis y reducir el impacto del trauma.
Mejora en la independencia judicial: se adoptaron medidas para garantizar la independencia del poder judicial, protegiendo a los jueces de presiones externas. Además, asegurando que las decisiones judiciales se basaran únicamente en la ley y los hechos presentados en los casos.
Secuelas en la Corte Suprema y el Consejo de Estado
La toma del Palacio de Justicia dejó profundas secuelas en estas instituciones clave del sistema judicial colombiano:
Pérdida de vida y conocimiento: la muerte de numerosos magistrados y funcionarios judiciales resultó en una pérdida significativa de conocimiento y experiencia, afectando el funcionamiento de la Corte Suprema y el Consejo de Estado durante años.
Desconfianza en el sistema judicial: el manejo del ataque y las acciones posteriores generaron desconfianza en el sistema judicial por parte de la sociedad colombiana. Muchos cuestionaron la capacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos y garantizar justicia.
Investigaciones y juicios prolongados: las investigaciones sobre la toma y retoma del Palacio de Justicia se prolongaron durante décadas. Con juicios y procesos judiciales que buscaron esclarecer los hechos, determinar responsabilidades y ofrecer justicia a las víctimas y sus familias.
En resumen, la toma del Palacio de Justicia en 1985 tuvo un impacto devastador en el sistema judicial colombiano. Pero, también impulsó importantes cambios y reformas que buscan mejorar la seguridad, eficiencia e independencia del poder judicial en el país.
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO